Capitulo 5
Vivir con culpa no te ayuda a progresar, solo te estanca. Pero, ¿cómo poder progresar cuando aún te sigues echando limón a la herida? ¿Acaso no podré salir de este hueco? Cuando recuerdo a Fabiola, se me vienen hermosos recuerdos.
—Recordar es lo más hermoso que puedo tener ahora. — Susurré.
Fabiola fue una madre, acurrucarme en su pecho me hacía sentir tan cálida. Que tomara mis manos, me hacía sentir tan segura. Cuando me miraba con ternura, me sentía muy feliz. Me hubiera gustado que eso me durara para siempre, que al volver de cualquier lugar ella me esperara. Que me abrazara...
—Extrañar es una palabra que te hace valorar las cosas. Una simple palabra te puede hacer sentir tan culpable, tan triste... Una sola palabra te puede destrozar.
Tome el diario de Kendall y lo observe detalladamente.
—Tengo esto para sentirte conmigo... y también tengo bueno recuerdos.
27/05.
Hola de nuevo, hoy mi madre me dijo que tendría una hermana. Según las ecografías que se hizo le dieron sus buenas noticias, la verdad es que esperaba un hermano varón. Pero, hoy también paso algo más. Creo que vi a la niña que golpee con mi pelota, no estoy muy seguro.
Ella se encontraba sentada en una banca, sola. Tenía la cabeza baja, no sé si lloraba o pensaba. Le iba a decir a mi mamá que la ayudemos, pero mi mamá empezó a hablar con mi papá sobre qué nombre darle al bebé.
No sabía cómo decirles "¡Detengan el coche!" La verdad es que debí decirlo, ¿y si estaba perdida? No quiero sentirme mal, ¿y si sus padres la estaban buscando con desesperación? Su mamá debe estar muy triste.
Solo espero que encuentre su camino a casa.
Tenía unas cuantas lágrimas contenidas.
Siempre espere encontrar un camino a casa, a un hogar..., a una familia. Y haberlos encontrados es el más grande tesoro de mi corazón pudo anhelar. Hacerme sentir en familia es lo único que quise.
29/05
Hoy fue uno de los mejores días de mi vida, mi madre me compro una nueva bicicleta y mi padre me prometió llevarme a unos de los partidos de futbol americano. Mi primo vendrá a quedarse una semana en mi casa y nos iremos juntos a un campamento la semana que viene.
Por cierto, hoy vino Kira, pero no estaba en casa. En la puerta de mi casa dejo un regalo, para mí. Su nota decía que estaba agradecida por haberle invitado un pedazo de torta. Al final de la nota decía su nombre, Kira. En la caja había un pañuelo azul con mi nombre bordado, también había una collar con mi nombre. Espero encontrarla para darle las gracias, es demasiada buena.
Le hice pasar un mal rato ese día, son embargo, ella viene y me da un regalo. Kira, si te encuentro alguna vez, te daré las gracias. Espero que sea así.
Quien diría que nos encontraríamos unas meses después.
21/06
Hoy le sacaron otra ecografía a mi hermana, mi mamá dice que está creciendo sana y fuerte. Tomaron fotos y sacaron un video, mis padres están muy felices de que ella este bien. La verdad es que aún no estoy del todo feliz de que sea mujer, ellas implican demasiada carga.
Mi padre dice que la tendré que proteger, cuando tienes una hermana debes ser valiente. Dice que te vuelves un guerrero, solo por protegerla. Creo que no estaré listo para esa carga ahora. Es muy difícil ser alguien fuerte, seas hombre o mujer siempre lloras. Cuando la mamá de mi padre murió, lo vi llorar por días.
Nadie es inquebrantable.
Nadie logra ser fuerte, solo resistente.
Resistes hasta que ya no puedas, hasta que ya no puedas llorar más.
25/06
Mamá fue a comprar cosas para el cuarto de mi hermana, yo la acompañe. Le pregunte porque compraba mucho rosado, le sugerí otros colores, como rojo, amarillo, azul. Me dijo que tenía que ser un color que realzara más su femi... ¿Cómo lo dijo? Feminidad, creo. Pero, ¿qué tienen que ver lo colores para realzar eso?
También vi un collar con el nombre de Kira. Me hizo acordarme de ella, me pregunte si alguna vez la volvería a ver. Le pregunte a mamá si podía comprarlo, cuando la vuelva a ver se lo daré. ¿Ella se acordará de mí? O tal vez ya se olvidó de todo, las personas suelen olvidar los malos momentos.
Tal vez, algún día la vuelva a ver.
Creo que al acordarme de que mi madre me boto de mi casa, encontré a un buen amigo. No sabía si tomarlo como algo bueno, o no.
Hasta el día de hoy, sé que ese día perdí a una madre, pero gane un gran amigo.
Tome mi celular y le envié un SMS a Kendall.
Los días se hacen aburridos, desearía que exista el poder de la tele transportación.
Deje el celular a un lado decidí que era momento de hacer las cosas bien. No debería tenerle miedo, podría hacer un escándalo afuera de la calle. Gritarle en su cara que estaba cansada que me golpeara siempre.
Mi celular vibró y sonreí.
Solo dame un mes y veras que podremos estar juntos de nuevo. También te extraño, por favor cuídate y come bien.
Escribí rápidamente un mensaje corto.
Eso haré, por favor tú también cuídate... Espero verte en un mes.
El tiempo pasa volando, yo sé que podré soportar muy bien. Me basta con saber que él estará bien, me basta saber con qué volveré a verlo.
***
Tengo que hablar con mi jefe y decirle que a partir del próximo mes, no podré seguir trabajando aquí. Estoy agradecida con él, siempre ha sido una persona que vela por la salud del personal.
—Am... Señor Will. —Le llamé. Se encontraba haciendo cuentas de los productos.
—Dime, Kira.
—Sé que es un poco sorpresivo, pero a partir del próximo mes no podré trabajar más aquí.
— ¿Es por la universidad?
—Sí. Lamento tener que irme de esta manera, agradezco que me haya dado el trabajo.
—No Kira, sé que es momento que partas. —Soltó un suspiro. — Verte cada día luchar para que esta tienda sea muy bien vista, ver cómo le ponía empeño a todo... Gracias por el año y medio de servicio. — Sonrió. — Espero que seas la mejor en la universidad, no le falles a los que confían en ti.
—No lo haré señor.
—Sé que no lo harás. — Sonrió. Unas arrugas se formaron en el contorno de sus ojos.
—Trabajare todo este mes, espero que pueda encontrar un personal.
—Está bien Kira, gracias por avisar con anticipación. — Sonreí y asenti.
No pienso fallarles.
¡Se lo prometo!
Demostrare que puedo ser la mejor, no importa las circunstancias, lograre hacerlo.
***
Me encontraba en el patio de comida de un supermercado. Dentro de dos horas tenía que entrar a mi trabajo, pero quería darme un pequeño gusto, compre un par de blusas y pantalones. Tengo que estar más presentable en el trabajo.
Miraba hacia todos lados y el sonido de gritos me hacía sentir en la realidad. No era ella gritándome, eran gritos de niños riendo, jugando con sus amigos.
Familias felices.
Uhm...
Ella no me había buscado esta semana para hacerme problemas... Siempre que terminaba una pelea con él, venía sacarme de mi cuarto. A insultarme, amenazarme y golpearme.
No quiero más eso. Quiero paz.
Un lugar donde nadie me cause problemas.
—Kira. — Mi sistema respiratorio dejo de funcionar unos diez segundos.
—Dalton. —Levante la mirada, al encontrarme con sus ojos azules... Verlo era como recordar que esa noche cometí una estupidez.
—Hola, ¿cómo estás?
¿Debería actuar normal? ¿Cómo si nada pasara?
—Bien, tranquila. ¿Y tú?
—Estoy bien, gracias por preguntar. —Miro la silla que estaba frente a mí. — ¿Podría sentarme? — Tenía una bandeja de comida en su mano.
—Sí, claro. — Sonreí. ¿En serio está pasando esto?
—Sé que Kendall se fue a Alemania. ¿Él está bien?
—Sí, hable con él hoy en la mañana. Dijo que volvería en un mes. — Sonreí como si no hubiera mañana.
— ¿Y cómo vas con los papeleos de la universidad? — Tomo un sorbo de su gaseosa.
— Pues aún no le dije... Creo que se lo diré hoy a mis tutores. — Encogí los hombros.
—Toda inscripción cierra en dos días. — Solté un suspiro. — Deberías haberlo hecho a tiempo.
—Lo sé, lo sé, lo sé, pero he tenido unos días difíciles, creo que me olvidaba de eso. — ¿Cómo es que puedo estar tan tranquila?
Esto debe ser punto de mi madurez.
— ¿Tú olvidarte de algo? — Sonrió como si le hubiera contado un chiste.
—A muchas personas nos pasa eso. — Susurre.
—Debo suponer que los días difíciles te hacen olvidar cosas...—Se quedó mirando la mesa.
—Y... ¿Qué dicen tus padres sobre tu carrera?
—Mis padres me apoyan en todo lo que desee y me guste. — Curvo los labios hacia arriba ligeramente. — La verdad es que está pasando algo más, mi padre casi no vuelve mucho a casa. Casi te podría afirmar que tiene una amante.
— ¿Tienes pruebas? —Alce una ceja.
—No.
—Entonces no puedes acusarlo de algo sin pruebas, tal vez se esté quedando por trabajo. —Le di una mordida a mi hamburguesa.
—Sí, pero mi mamá también lo sospecha... Y ella casi siempre acierta en sus sospechas. — Um...
—Bueno yo te podrías decir que hagas algo muy básico. — Vi a Tyler a unos metros de nosotros, al parecer no se dio cuenta de mi presencia aún.
— ¿Y eso es...?— Mira a Dalton fijamente y trate de sonreír.
—Síguelo, pero obviamente tienes que ser cauto. — Miré mi comida, parecía ser más interesante. ¿Por qué? — Y si por coincidencia algún día estas caminando por un parque, puede que lo encuentres con una nueva familia. — Susurre.
— ¿Kira? —Deje a un lado la comida y sonreí.
Eso salió muy rápido.
—Sí, solo me acorde de que tengo que entrar a mi trabajo. Además ya me hiciste preocupar sobre los papeles de la universidad, que descuidada fui. — Apoye la palma de mi mano contra mi mejilla.
— ¿En serio estas bien?
—Por supuesto, pero en serio, si tienes sospechas... Averígualo por tu cuenta. — Asintió. — ¿Hace cuánto sospechas de eso?
—Uhm... Desde que tengo 14 años, pero creo que engaña a mi madre desde hace mucho más tiempo. — Me sonrió.
— ¿Jamás le preguntaste sobre el tema? — Mordí mi hamburguesa.
—Una vez quise hacerle, pero antes de hacerlo le consulte a mi madre si debía hacerlo. Ella me dijo que no lo hiciera por el momento, que ella quería ser la que se lo diga. — Empezó a comer su comida.
—Oh... Entonces si crees que les está siendo infiel, averígualo. Sé muy cauteloso, debes volverte invisible ante todos. Jamás he espiado a alguien, pero debo deducir por las películas que vi, que ser invisible es esencial. — Bebí mi gaseosa.
— ¿Si las sospechas son ciertas?
—También debes tener pruebas.
—Una vez que tenga todo lo que necesito, ¿lo encaro?
—No. Debes darle todo a tu madre, es ella quien quiere darle frente ¿Cierto?
—Sí...
—Entonces ese día que tu madre le de cara a tu padre, tú debes apoyarla. Debes ser su soporte ante cualquier cosa. — Curve las esquinas de mis labios hacia arriba.
—Sí, muchas gracias.
—Espero que esas sospechas... No sean realidad. — Dalton bajo la mirada. Empezó a comer en silencio al igual que yo.
Debe ser difícil para él, si todo resulta ser cierto... Su corazón se estrujara. Puede ser un hombre que aparenta ser fuerte, pero lo más probable es que se desespere. Tal vez su madre sea la más afectada en todo esto.
—Hola, ¿les importo si me siento? — Tyler tomo asiento en nuestra mesa. — Veo que están...
—Tyler. — Dalton lo llamo. — Hace un tiempo que no me diriges la palabra, ¿qué te trae de nuevo hacia mí? — Una sonrisa burlona apareció en su cara.
Será mejor que me retire de acá, esto se pondrá muy tenso y no esto para andar separando a dos hombres.
—No eres tú quien me tiene atrapado. — Le devolvió la sonrisa burlona. — Pero bueno, ya que estamos en un mismo lugar, porque no tratar de comer juntos. Tal vez como los viejos tiempos. — Empezó a comer con una sonrisa.
— ¿Tienes miedo de algo, Tyler? — Dalton también volvió a comer.
—No creo que haya algo a que temer. — Forzó su sonrisa.
Come Kira. Solo come. Después tomas tus cosas y sales directo para tu trabajo.
— ¿Y de qué hablaban antes de que llegara? —Antes de contestar Dalton se apresuró a contestar.
—Cosas personales. — Dijo tajante.
El ambiente se tornaba tenso e incómodo. Me siento totalmente fuera de lugar.
—Oh... No creo que quieras decirme, ¿cierto?
— ¿Debería? — Dalton soltó sus cubiertos sobre la mesa.
—Am...— Deje mi hamburguesa sobre la mesa y respire profundo. —Esto se ha tornado incómodo para mí, quisiera que dejaran sus problemas por unos minutos y se calmen. — Dije calmada y sonriendo.
—Disculpa. — Dijeron al unísono. Sentí que mis mejillas se calentaron.
— ¿Hablaste con Kendall, Tyler? — Él me miró fijamente, por los nervios aparte la mirada.
—Sí, el día de ayer me llamo. Me comento que volvería en un mes. — Me quede mirando mi comida y asentí.
—Me pregunto si hará de las suya en Alemania. — Dijo bajo Dalton. Esa frase se cargaba muchas cosas. Tenía un tono divertido, pero al mismo tiempo nostálgico.
—Yo creo que sí, aún no ha cambiado. — Sonreí y mire hacia el techo. — Tiene sus defectos pero también tiene grandes virtudes. Aunque solo saca su lado bueno con ciertas personas.
—Kendall me comento que ya había conocido a una chica. — Dijo riendo.
— ¿Qué? — Mire a Tyler.
— ¿Son celos? — Dijo Dalton riendo.
—No. Solo me sorprende lo rápido que fue eso. —Reí. —Kendal... Kendall. Parece que él no tiene solución alguna.
—No le digas nada por el momento. Sabrá que yo te lo he dicho. — Asentí.
—No le diré nada.
Mi celular empezó a sonar.
—Disculpen. — Conteste y trate de sonar casual. —Hola amiga, ¿qué paso? — Escuche un grito. Del susto casi suelto mi celular y del nerviosismo empecé a hacer malabares con el celular.
— ¡Kira! ¡Buenas noticias! — ¿En serio? Casi se me salen los órganos del susto. Hubo un silencio prolongado.
— ¿Y eso es...?
—Yerik dijo que puedes mudarte con él la próxima semana. — Dijo emocionada.
— ¿Qué? — ¿Tan rápido?
—Esta semana renueva contrato, así que puedes ir a firmarlo esta semana, ¿no es genial? — Parecía muy emocionada, como si se hubiera ganado la lotería.
—No sé qué decirte al respecto. — Susurré.
— ¿Darme las gracias? — Dijo obvia.
—Sí, sí, sí. Gracias, en serio, pero yo aún no lo conozco.
—Uhm... Eso se puede arreglar ahora. Dime, ¿dónde estás?
—Pues... — ¿Qué le digo?
Hey, April, sabes me encontré con Dalton y Tyler. Esto comiendo con ellos.
—Esto en un patio de comida, ¿por?
—Le diré a Yerik que iremos hoy, te iré a recoger ahora.
—No es necesario. — Me apresure a decir.
— ¿Pasa algo? —Dalton y Tyler parecían concentrados en su comida. — Kira Peaton, ¿qué me ocultas?
—Nada, solo que Tyler y Dalton están comiendo conmigo. —Silencio prolongado, de nuevo. —Sí, todo bien.
— ¿Qué me dijiste? — Susurro.
—No lo volveré a decir.
—Pásame con ella. — Tyler me quito el celular de las manos. — Seguro piensa lo peor. — Trato de regalarme una sonrisa relajada. — Hola April, ¿cómo estás? — Trato de sonar casual. En menos de dos segundo Tyler también estaba haciendo malabares con el celular para que no se cayera.
—Creo que será mejor que le cuelgues. — Susurré nerviosa.
—Le toca a Dalton. — Tyler le dio el celular a Dalton.
¿Qué está pasando aquí?
— ¿Yo? — Dalton cogió el celular con inseguridad. — ¿Si? — En menos de dos segundos Dalton alejo al teléfono de su oído. — ¿Tan mala impresión tiene de nosotros? — Encogí los hombros. —April. Relájate, solo estamos comiendo. — Afirmo severo.
—Creo que me malogro algo dentro de mí. — Dijo Tyler. — No debería ir gritando a las personas así, además no soy ningún desconocido... ¿Cierto? — Se me quedo observando.
Sentí que no podía apartar la mirada, ¿me atrapo? No, no de nuevo. No solo debo luchar contra ella, sino contra mis sentimientos. Ser racional.
—Eres amigo de Kendall, además fuimos a la misma escuela. — Silencio. — Fuimos simplemente compañeros.
Silencio.
Nadie hablo. Trate de no dar a conocer lo que sentía. Evite temblar, evite hacer alguna mueca... Todo para evitar caer de nuevo en su juego.
—April quiere hablar contigo ahora. — Dalton me dio el celular.
—Más te vale que a mí no rompas el tímpano.
— ¿Qué haces con ellos? ¿Te citaron? ¿Te han dicho algo?
—Tranquila, April. Mañana iré a tu casa y luego vamos a ver lo pendiente.
— ¿Me contarás todo? —Quiero irme a casa.
—Sí. Adiós querida amiga, mi deber llama. — Colgué.
Eso es todo, me siento muy incómoda.
—Bueno, me retiro. —Tome mis cosas y me puse de pie. — Fui un gusto verlos. Adiós. — Sonreí.
— ¿A dónde vas? — Pregunto Dalton.
—A mi trabajo. — Empecé a caminar.
— ¿Te llevo?
—Mis piernas aún funcionan.
No gire a verlos, no temblé.
Pero todo era apariencia. Por dentro me moría de vergüenza, no quería sonar petulante. El chico que te gustaba y el chico con el que fue tu primera vez, los dos en una misma mesa.
¿Aún no lo puedo superar?
***
Aún sigo mortificándome el peor momento. El decirle eso a Tyler, sé que es verdad pero lo dije muy... Fui muy directa con él.
Si me hubiera dicho todo hace un año, ¿qué le habría respondido? ¿Cómo estaría ahora? Él no sabe nada de mí, no sabe cómo es mi pasado. Dejar que alguien se acerque a mí, significa que vera como fue mi pasado.
¿Me verán con lastima? Estoy sobreviviendo, no deberían mirarme con lastima. Solo soy una más de muchos, no soy la única que lucha por vivir.
Entonces, mi regla será contarle una parte de mi vida a Yerik. Pero no por el momento, sino un tiempo después de que viva con él.
¿Por qué?
Porque estoy segura que alguien vendrá a hacerme problemas. Como su cajero automático se va de casa, ella estará prácticamente sin dinero. Aunque podría vivir de sus amantes.
Mañana debo hablar con él, debo decirle sobre la universidad. No puedo retenerme más, no ahora que después de tanto esfuerzo logre ingresar a una universidad. Se lo dirá, no me importa que me diga... Haré que firme los papeles.
— ¡Peaton!
—Estoy en camino.
Les pedí a todos que me llamaran por mi segundo nombre, y ellos aceptaron sin ningún problema.
La dueña del restaurant es muy amable y comprensiva. Trata a todos sus empleados con respeto, sin excepción alguna. También es muy divertida, nos da motivos para tener una sonrisa en la cara.
—Estos son los números que te tocaran hoy. — Eliane me dio un papel. — Es viernes, así que prepárate para estar corriendo.
—Estoy preparada para todo. — Sonreí.
—Antes de abrir, ¿puedes concederme un capricho? — Asentí.
—Déjame maquillarte un poco. — Hizo un puchero.
Intentar cosas nuevas.
—No lo sé... Es que no sé si aún este lista.
—No te estoy pidiendo que seas mi novia. — Dijo entre risas. — Peaton, vamos. Solo quiero realzar tus ojos.
¿Mis ojos?
—Bueno... Por favor que no se note mucho. — Susurré.
—Tú tranquila.
Tome asiento en la silla y espere pacientemente. Eliane era sumamente alegre, los clientes que ella trataba siempre se iban con una sonrisa. Cuando Eliane sonríe... Todo cambia.
—Bueno déjame esto a mí. — Asentí.
Siempre creí que maquillarme era algo que haría último. Nunca le vi la necesidad de hacerlo, pero ahora veo que la mayoría de mis compañeras tratan de realzar algo de ellas. Yo no le veo la necesidad, pero la dueña comento que cuando una cara linda sonríe el cliente se siente feliz.
Dice que es como si un bebe sonriera.
¿Está aplicando condicionamiento a los clientes?
Bueno... Eso debe hacer que los clientes vengan muy seguido.
—Cierra tus ojos. — Le hice caso.
¿Qué estará haciendo Kendall ahora? Comúnmente cuando estábamos aburridos, en las tardes íbamos por un café o tal vez una película... ¿Alguna vez se habrá aburrido de mí? A él le llovían las chicas, junto con Dalton y Tyler parecían que iban a ser coronados. Quien también la luchaba era Jared, Lance y Josh. Ninguno de los tres fue cercano a Kendall, siempre escuchaba que peleaban, los motivos fueron varios.
Aún me acuerdo cuando Kendall se peleó con Lance por April.
Flashback:
Salir de la escuela es uno de los momento favoritos de la mayoría, para mí era como salir de un refugio. Al menos tengo a Kendall y April... Aunque para casualidades del destino Dalton y Tyler también vienen con nosotros.
—April, ¿qué es lo que más odias de mí? —Kendall le sonrió a April.
¿Qué clase de pregunta es esa?
—Uhm... No lo sé, algunas veces siento que me ocultas cosas. — Encogió los hombros.
—Creí que me amabas. — Dijo herido.
—Tú me preguntaste, se supone que no debería mentir a mi querido enamorado.
Tyler soltó una risita y Dalton se empezó a reír a carcajadas. Yo seguía en silencio, me sentía incomoda, totalmente fuera de lugar.
—Bueno, ¿vamos a ver una película? Hoy es viernes y es nuestro día de paz. — Dijo Kendall.
—Apoyo ese comentario. He escuchado de una buena película que se ha estrenado la semana pasada. — Dijo Dalton.
Yo miraba al piso a los arboles... Esto es incómodo. Estas dos personas no son muy aledañas a mí, pero debo relacionarme más.
— ¿Qué dice Kira? ¿Vamos? — Mire a Dalton. Este tenía una enorme sonrisa.
—Sí, hace tiempo que no voy al cine. — Susurré.
—Entonces hoy nos encontramos a las 6 en... ¿A qué cine iremos? —April sonreía. Su cabello castaño brillaba con el sol.
Sus ojos verdes claros son totalmente hermosos y cuando se sonroja, parece un lindo ángel.
Miraba a April y me sentía bien. Ella me trasmitía mucha confianza, siempre me apoyaba en mis exámenes, exposiciones y cuando iba a entrevistas de trabajos. Es uno de mis soportes más importantes en esta vida...
Sentí un tirón hacia la izquierda.
—Cuidado. — Me susurro Tyler. — ¿Qué te pasa? Este no es lugar para que estés jugando. — ¿Porque esta tan molesto?
Antes de poder contestarle alguien más lo hizo.
—Solo quería jugarle una broma a Kira. — Esa es la voz de Lance. Giré un poco mi cabeza para verlo.
Se encontraba junto con Jared, Michael y dos chicas más.
—Lance, no sé cuántas veces te lo he dicho, tu problema es conmigo. No metas a terceros. — Kendall se puso a mi lado. — Además ella ni siquiera soporta tu presencia.
—Oh. —Fingió una mueca de tristeza. —Kira, ¿es cierto eso? ¿Tan mala persona te parezco?
—No pienso entablar ningún tipo de relación contigo. — Susurré.
—Perdón no logre escuchar eso. — Se empezó a acercar más a mí. — ¿Puedes repetirlo?
Mi corazón empezó a latir muy fuerte, sentí mis manos sudorosas.
Antes de que se pueda acercar más a mí, Kendall lo empujo.
—Sí la escuchaste. Ahora lárgate.
—April, ¿en serio me rechazaste para salir con él? — Señalo a Kendall.
—Por lo menos sabe respetar las reglas del juego.
—Pero no sabe respetar a las mujeres.
—Cállate.
—Kendall, vámonos. — Susurré nerviosa. Tire levemente de la manga de su chompa.
—April, vamos, sabes que es solo cuestión de tiempo para que el busque a alguien que lo complazca en la cama.
—Eres muy poco hombre, si ella no quiso nada contigo es por algo. ¿No sabes lo que es perder?
—Por supuesto que lo sé... Tyler no deberías meterte en esto. — Suspiro cansado Lance. —Kira, ¿sabes porque muchas veces te mira? — Lance me observaba con una sonrisa de oreja a oreja.
—No me importa. — Apreté más fuerte la manga de Kendall. — Kendall, vámonos ahora.
— ¡En serio! ¡Eres maravillosa! — Jared empezó a aplaudir. — Todos piensan que te acuestas con Kendall, piensan que engañas a tu amiga.
Me sentí enrojecer.
—Son simplemente rumores estúpidos. — Susurre.
—Mis respetos Kira... y April. —Lance miro a Kendall de reojo. —April, mírate, estas simplemente jugando a ser la Barbie, a ser el objeto sexual de...
En un parpadeo ya no sentí la manga de Kendall en mis manos.
Kendall le dio un golpe directo en la nariz a Lance.
— ¡Aprende a respetarlas! — Kendall lo tenía tomado del cuello.
Mi corazón parecía querer salirse, respire con dificultad. Kendall estaba rojo de la cólera, las venas de su cuello saltaban a la vista.
— Solo estás jugando con ellas, ¿con quién te acuestas más? — Lance tenía la nariz hinchada y ensangrentada.
Kendall lo tiro al suelo con fuerza. Lance se empezó a reír con fuerza.
¡Para!
— ¡Te dije que las respetes!
—Pero porque ellas no se hacen respetar.
—Kendall, basta, solo es un idiota que quiere atención. — April miraba son emociones a Lance. Kendall se alejó de él poco a poco.
—Kira. — Lance se puse de pie rápido. — ¿Qué debo hacer para que estés en mi cama? — Sonrió.
¿Así me ven todos? Solo una atracción, algo que pueden usar para pasar el rato.
¿A este punto he llegado?
— ¡Déjala en paz! —Kendall lo iba a golpear nuevamente, pero Lance retrocedió.
—Por algo tienes a Tyler y Dalton detrás de ti, ¿qué favor les hiciste para que también fueran tus guardaespaldas? — Jared se encontraba con una sonrisa burlona.
Las dos chicas estaban concentradas tecleando algo en su celular, y Michael observaba divertido la escena.
Kendall se lanzó contra Jared, le dio un golpe tan fuerte que lo mando al piso. Jared se puso de pie rápidamente y se lo devolvió.
April parecía entrar en un estado de shock.
— ¡Kendall! — Grite. — ¡Basta! ¡No vale la pena! — Parecía que no tenían intención de parar. Si bien estábamos lejos de la escuela, fácilmente alguien de esta zona podría llamar a la policía.
¿Qué hago?
Tomé la camisa de Dalton y tiré de ella sin parar.
— ¡Detenlo! ¡Por favor, detenlo! — Quería llorar de la cólera, impotencia... ¿Qué tenía? ¿Me veía como una persona mala? Como alguien que le gusta acostarse con cualquier persona.
Dalton y Tyler lograron separarlos, los dos tenían la nariz sangrando y ciertas partes de la cara hinchadas.
Mire a Lance por unos segundos. Es su culpa.
¿Por qué sigue molestándolo? ¡¿Cuál es su maldito punto?! Tenía mil emociones en mí.
— ¡¿Qué diablos pretendes?! — Grite con todas mis fuerzas. — ¡Eres un cobarde! Ahora recuerda esto Lance, tú nunca conseguirás nada en esta vida. — Susurré con cólera. — Eres una escoria de persona.
Silencio.
Solo se escuchaba las respiraciones agitadas de Kendall y Jared.
— ¿Quieres apostarlo?
—Pienso ser mejor que tú, y ha de ser un hecho. — Lo miré fijamente a los ojos.
No puedo permitir que Kendall pelee por mí siempre.
Fin del flashback.
Aprender a sobrevivir al día, a ser felices con lo que nos tocó, a valorar lo que hemos obtenido. Para mejorar como persona no debes ver a otra, sino a ti mismo.
— ¡Listo! Pero aún no abras los ojos. — Estaba muy emocionada.
—Por tu tono de voz, supongo que hiciste un trabajo espectacular. — Dije sonriendo.
—Obviamente. Es que tus ojos color oscuros... ¡En serio! Son hermosos.
—Gracias. — Sentí el calor en mis mejillas.
—Eres hermosa, ¿no hay chicos que te llamen?
Pienso... Pienso... y pienso.
—No. Al parecer todos están escondidos. — Reí.
—Tengo unos amigos, te los puedo presentar si deseas. — Dijo divertida. Tendré los ojos cerrados pero ya me puedo imaginar su sonrisa.
—Lo tendré en cuenta, gracias. ¿Y tú?
— ¿Yo? Uhm... Sí tengo alguien que me gusta, pero a esa persona le gusta otra persona. — Susurro. —No conozco a la chica, pero él me ha dicho que es hermosa. Que tiene una actitud encantadora y adorable, que pensaba decirle todo lo que sentía cuando fuera el momento adecuado.
— ¿Te lo dijo? — Fruncí el ceño muy confundida.
—Sí, él y yo somos amigos desde que entre a trabajar aquí. O sea, desde hace un año.
— ¿Quién es? ¿Viene a este lugar?
—Cuando venga te lo presento.
—Está bien.
—Ahora sí puedes abrir los ojos. — Los abrí y sentí mis ojos un poco pesados.
—Se siente raro. — Pestañee varias veces. — ¿Sabes cómo se llama la chica?
—No...— Suspiro decepcionada. — Lo único que espero es que esa chica no lo rechace, se nota que él esta flechado por ella.
—Yo que tú lucho por él.
—No... Yo creo él debe luchar por ella, dice que le tomo un tiempo en poner en orden todo, cuando se dio cuenta de todo lo que hizo mal... — Eliane se quedó en silencio unos segundos. — Esperemos a que no sea tarde para él.
— ¡Bueno! Solo ayúdalo entonces, él ha de confiar mucho en ti, ¿no?
—Quisiera ser yo esa chica, le diría ¡Ven mi cielo! ¿Dónde has estado? ¡Casémonos!
Me empecé a reír. No puedo creer que haya dicho eso.
—Que se lo que los corazones decidan.
—Eso. Por cierto, ¿eres mayor de edad?
— ¿Si?
—Vamos por unas copas, ¿qué dices?
—A eso te diré que no.
—Ou...— Hizo su puchero. — Solo unas copas.
—Tal vez para mi cumpleaños, ¿sí?
— ¿Lo prometes?
—Está bien.
Eliane, sé que serás alguien muy valiosa para mí.
Gracias por todo su apoyo <3
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