Capítulo 13
La noche de ayer fue la más larga que he podido tener hasta el momento, pero Eliane me ha dicho que las noches de los sábados son peores. Así que debo ir preparando mi cuerpo para hoy, no sé cómo acabaré mañana.
Quiero juntar lo suficiente como para buscar un empleo más relajado, como este. Pero por el dinero tuve que buscar algo más cargado, con mis ahorros puedo sobrevivir unos diez meses. Sin embargo, mi punto es juntar lo suficiente como para sobrevivir dos años... O hasta que encuentre algo relacionado a mi campo de estudio.
Por motivos, el día de hoy no había mucho movimiento en la calle. Quizá hoy en la noche haya más movimiento, no, es un hecho que hoy en la noche va haber más personas.
Mi celular comenzó a vibrar y vi el nombre de Kendall.
—Hey, ¿cómo se encuentra mi universitario favorito? — Pregunté animada.
—Déjeme decirle que yo me encuentro muy bien, ¿cómo te va a ti? — Menciono entusiasmado.
—Me encuentro en la tienda pero no hay movimiento, así que me estaba aburriendo.
—Entonces he llamado en un buen momento. — Afirmó riéndose.
—Pues déjame decirte que sí.
—Ayer no me terminaste de contar, ¿ya sacaste todas tus cosas?
—Solo han quedado pocas, pero las esenciales ya están conmigo. — Dije tranquila.
—Sabes que en mi casa hay un cuarto...— Habló despacio.
—Lo sé, y sabes que siempre agradecí esa invitación — Lo escuché suspirar —. Pero sabes muy bien que me preguntarían porque me estoy mudando, y no creo que podría tapar el sol con un dedo.
—Mis padres entenderían todo Kira, sabes que te ven como una hija más. — Comentó casi susurrando.
—Tú sabes que siempre estaré agradecida con ellos, pero no quiero que las cosas se compliquen para mí... Nos dirían porque callamos tanto tiempo, sobre todo a ti por aquellas veces que pudiste estar en peligro.
—Pero si sabes que en algún punto tendremos que decirle, ¿no?
Por la tonalidad de su voz, podría decir que estaba asustado de comentarles la verdad a sus padres.
—Lo haré, se lo diré a tus padres pero no siento que sea el momento, o bueno, no sé cuándo es el momento. — Jugueteo con mi cabello.
—Kira, no quiero que te preocupes mucho por eso ahora, te apoyo en querer irte de ahí... Sabes que hemos soñado con este momento por años, y no soy ningún exagerando. — Dijo enfatizando la última parte.
—Lo sé — Comente burlona—, tú no eres ningún exagerado. — Finalice sarcástica.
—Sabes que no es cierto, yo nunca he exagerado...— Antes de que termine lo corte.
— ¿Quieres que saque mi lista? — Reté.
—Pf... ¿Qué lista? — Dijo riéndose.
—Ah... Así que con esas estamos, eh — Solté burlona —. Entonces prepara tu querido oído para tres horas de acciones.
—Sabes, creo que tres horas es...
— ¿Poco tiempo? Sí tienes razón no me alcanzaría las horas, para hablarte de tus fechorías. — Comenté riéndome.
— ¿En serio tienes una lista? — Pregunto asustado.
—No, pero creme que recordar tus exageraciones...— Mencione arrugando la nariz sin querer — Bueno, tú sabes. — Agregue rápidamente.
— ¿Qué? — Preguntó confundido — Estas mal, la exagerada era April. — Acusó.
— ¿Así? — Pregunte fingiendo estas sorprendida — Ahora dime una de vaqueros.
—No, no, no... Yo no soy ningún exagerado, no hay fundamento... — Dijo como un niño pequeño con un berrinche.
—Ya te he dicho, si quieres yo puedo comenzar a hablar... — Antes de acabar me corto.
—Sabes, mejor hablemos sobre tu cuarto. ¿Es grande?
Rodé los ojos ante el cambio radical de tema.
—Sí, la habitación es grande y tiene un baño pequeño, pero propio. — Señale.
—Guau, ya quiero verlo. — Escuche emoción en su voz.
—Claro que sí, podrás venir a verme todas las veces que quieras... ¡Y ya no tendrás que trepar un árbol! — Dije riendo.
Escuche una carcajada de fondo.
—Trepar ese árbol me llenaba de adrenalina, me sentía como todo ladrón. — Menciono como si fuera la cosa más cool que le hubiera sucedido.
—Pues se acabaron los días de adrenalina, solo quedan días para relajarnos... Y eso, porque con la universidad empezaré a desconocer el significado de eso. — Bufé.
—Pero estarás haciendo lo que te gusta. — Dijo alegre.
—Sí, estaré haciendo lo que me gusta.
***
Yerik había ido a la universidad por motivos de trabajos grupales, sin embargo me dejo una olla con ravioles. Me había dejado una nota escrito y la anclo en la refrigeradora.
¡Qué buen detalle!
Solo espero que esto de estar cocinando para las dos no se le haga una costumbre, me voy a sentir como un parasito. Aunque podría hacer compras semanales, así podría estar a mano con todo. Podríamos turnarnos en hacer los deberes de la cocina, así me sentiría más cómoda.
Haré una lista antes de irme y compraré algunas cosas que falten.
Busque un plato y me serví los ravioles, que tienen una contextura de estar deliciosos. La boca se me hace agua de tan solo verlo, y el olor hace que mi estómago quiera devorarlo ya. Deje el plato sobre la mesa y fui en busca del diario de Kendall. No puedo seguir perdiéndome detalles de su búsqueda difícil, porque imposible no fue.
Saque el diario de la carpeta del escritorio y fue al comedor. Tome asiento y comencé con mi dichosa lectura.
21/07
Ya paso un mes y hasta ahora solo he podido ver a Kira, no he podido hablarle. ¡Estoy cansado! En la siguiente vez gritaré tan fuerte que me escucharan en Marte. No me va importar la vergüenza que sienta en el momento.
Peores cosas quizás haga.
¡Já! Pues sí, cosas peores sí logró hacer.
24/07
Hace dos día mamá me dijo le gustaría leer mi diario, yo le he dicho que cuando lo acabe... No pienso dárselo nunca, es más cuando acabe de escribir lo quemaré. No puedo imaginarme a alguien leyéndolo, pensará que estaba demente por andar buscando a una niña que solo sé su nombre.
Aunque si esta raro... ¡Pero a continuar la misión!
Bueno, al parecer el Kendall chiquito asesinaría al Kendall grande. Pues si es un poco raro buscar a una niña que ni conocías, pero en fin, quien soy yo para juzgar.
26/ 07
Es que parece que todo lo malo le ocurre a mi entorno, hoy mi primo se torció el pie. Le han dicho que se olvide de los juegos por dos semanas enteras. Que mala suerte, ahora tengo a uno menos en mi lista de ayudantes. Pero no importa, siempre que tenga otros ojos por ahí, todo normal.
29/07
Hoy mi amigo me dijo que era imposible encontrar a una niña en un lugar tan grande como la cuidad, hasta me dio la posibilidad de que se podría haber ido a otro país. Y sí, tiene toda la razón, pero ella... Dudo mucho que vaya a vivir a otro a país... Se puede mudar de esta ciudad, pero a otro país. ¿Y si fuera así? ¿Estaría buscando algo imposible de encontrar?
Sí que fueron días difíciles para Kendall chiquito, pero en fin. Aunque él podría haberse quedado con aquella idea de que me fui del país y ahí hubiera quedado esta historia. Pero como el niño rarito que fue... ¡Decidió continuar su búsqueda!
30/07
Prácticamente este mes se acabó sin rastros de Kira... Bueno rastros hubo, pero me falto boca para gritar. Debí haber gritado ese día, quizás ahora estaría hablando acerca de cómo mi plan tuvo éxito. Pero estoy aquí sin haber logrado algo bueno, solo hemos estado... Me siento decepcionado de mí. Desearía que apareciera por arte de magia otra vez... Claro, obviando ese pelotazo.
Ese pelotazo si debió haberme dolido, pero las circunstancias, que fueron un factor para no gritar, seguí en mi camino. Tenía miedo, no sabía dónde estaba y además había una mujer que había botado como si fuera un perro.
01/ 08
Inicia el mes y espero encontrarme a Kira, o pongo un letrero de "La has visto, te doy cinco dólares si la vista"... Pero hay algo que hasta ahora no entiendo, fue idea mía la de buscarla... ¡Pero me he encaprichado por encontrarla! Creo que ya se descontrolo... Pero todo esto quedará como una buena anécdota, algún día se la contaré a mi hermana de como busque a una desconocida, pero solo si la encuentro. Si no logró encontrarla, todo quedará como un triste recuerdo.
Me preguntó que hubiera sido de mí sino fuera por los caprichos de este Kendall chiquito, puedo afirmar ahora que él me encontró.
05/08
Mi mamá me dijo "la esperanza es lo último que se pierde" ¿Qué tan cierto puede ser? No lo sé. Llevo como dos meses buscando a una chica que no conozco, aunque pareciera que no la volveré a ver, sigo intentándolo. ¡Sí podré verla de nuevo!
10/08
Kendall aquí de nuevo... Eso de verla de nuevo, no sé qué tan posible sea ahora. Mis compañeros me han dicho que se dieron por vencidos, que se acabó, que se cansaron.
¿Ahora qué hago? Yo solo no podré, además lo únicos lugares que puedo visitar son sus casas y el mercado con mi mami. ¡¿Qué hago?! ¡No lo sé! Se me acaban las posibilidades... ¿Pero alguna vez la tuve? Ni idea.
Me comencé a reír como si no hubiera mañana.
¿En serio? Lo voy a molestar por el resto de su vida con esto "El mercado con mi mami", su búsqueda solo se remontaba a lugares pequeños. Pero hay que darle las felicitaciones, por no rendirse.
13/08
Hoy en la tarde fui a jugar futbol con mis amigos, me estuvieron preguntando si ya me había cansado de esa búsqueda sin sentido. Les dije que sí solo para que se callaran, realmente no quiero perder ese rayito de luz, pero bueno... Viendo cómo voy, ya no sé qué pensar.
18/08
¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Lo último que se pierde son las esperanzas! ¡Mamá tenía razón! Prepárate diario para mi declaración de hoy. ¡Encontré a Kira! Comienzo, decidí ir con mamá al centro donde había una feria de artesanías. Entonces en lo que estaba aburrido mirando cosas que ni me gustaban, le dije a mi mamá que quería un helado y ella dijo que me lo iba a comprar (por cierto estaba rico el helado). Bueno continúo y en eso que volteo ¡La vi! Se encontraba ayudando a vender accesorios a su abuelita. Me quede con la boca abierta porque estaba a solo unos diez o veinte pasó, no sé. Entonces le dije a mi mamá "Mira mamá ahí venden aretes que te quedarían bien" y ¡Ella me creyó! Fuimos y fingí sorpresa cuando vi a Kira, mi mamá ni sospecho nada. Hablamos un poco y le dije que si podía venir a mi casa para jugar con mis amigos, porque nos había caído muy bien. Entonces su abuelita dijo que ella la llevaría para poder divertirse. ¡Podré presumir que la esperanza es lo último que pierde!
Guau... Puedo sentir claramente las emociones de este niño en mí, y me siento tan feliz que pueda leer esto. Porque no voy a negar que cuando lo vi me sorprendí bastante, ahora entiendo porque solo hablaba de que tenía que ir a su casa. ¿Acaso no puedo simplemente estar más agradecida? ¡Me busco! Aunque fue porque no quería darle la razón a sus amigos, pero no se rindió.
Si le dijeran a Kendall chiquito que yo llegaría a ser su mejor amiga, ¿qué pensaría? Hay que dejarlo a la imaginación.
Así que presumir que la esperanza es lo último que se pierde... ¡Qué bonito!
***
Tal y como me habían comentado, las personas entraban y salían el día de hoy. No podíamos ni ir al baño sin que alguien nuevo hubiera entrado, o alguien quería pedir su comida, o alguien que quería la cuenta. Lo bueno es que no vine haciendo mis necesidades, además no he tomado agua. Estoy que me muero de sed, pero mi vejiga me comenzará a molestar si tomo agua.
— ¡Eliane! ¡Comida lista para mesa 13! — Adam, el maestro de cocina, llamó.
Eliane llego rápidamente y en una charola coloco los tres platos más la bebida. Yo apenas podía llevar dos platos y las cremas, ojala pueda aprender rápido y se cómo Eliane. Tan pronto como colocó los platos en la charola salió rápido.
Me da nervios que yo lleve esa cantidad y caerme en el intento, sobretodo en algún comensal. El tremendo problema que me puede causar cometer ese error, la gran mayoría siempre vienen vestidos en traje. Pocos son los que vienen algo informales, pero puedes oler sus billetes desde lejos.
— ¡Kira! ¡Atiende mesa 18! — Blanca me llamó.
¡Ay! ¡Hoy solo me tocaban 5 mesas! Pero Blanca me agrego dos mesas más. Además me encontraba esperando los platos de los comensales que estaban por salir.
¡Ni modo! ¡Tendré que moverme súper rápido!
Me dirigí rápidamente a la mesa 13 y vi al caballero con el menú en la mano, cabeza gacha.
—Buenas noches caballero, ¿qué desea ordenar? — Dije educada.
Él asintió y volteo a mirarme.
¡Carajo!
Ojos oscuros, cabello negro con algunas canas, expresión seria y un poco de barba.
¡Es el papá de Dalton!
El hombre se me quedó mirando fijo, al parecer estaba sorprendido de verme. ¿Me conoce? ¡No! Imposible, yo lo vi unas dos veces, pero jamás hemos cruzado palabra. Y ese día ni siquiera estuve atendiendo, me quede en la cocina.
¿Por qué me sigue mirando? ¡Ayuda! En serio desearía que hubiera un temblor como para que todos salgan y romper esta tensión.
Me puse recta y sonreí. Tengo que calmarme, no puedo permitir que esto se salga de control, debo ser fuerte.
—Kira. — Musito.
¡Ay, no!
Mi corazón empezó a latir con fuerza y el estómago se me revolvió, mis manos se habían comenzado a poner frías.
—Disculpe, ¿pero acaso alguna nos hemos visto? — Pregunte fingiendo sorpresa.
—Yo sé quién eres... Tú eres la hija de Mónica, ¿cierto? — Preguntó con una sonrisa.
¡No!
—Sí. — Admití de forma tajante.
—Hay algo que necesito hablar contigo. — Dijo serio. La expresión se había endurecido.
—Ahora me encuentro trabajando... — Antes de acabar me interrumpió.
—Lo sé, quiero que sea después de tu trabajo. ¿A qué hora sales? — Volteo la mirada hacia el menú, mientras yo estaba pasmada.
—Con todo el respeto que se merece, pero no creo...
—Veo que no me has entendido — Cerro el menú y me observo severamente —. Si no quieres problemas con tu jefa, será mejor que me digas a qué hora sales. Quiero hablar contigo. — Sentencio.
¿Me acaba de amenazar? ¡Me acaba de amenazar! ¿Por qué? ¿Y si lo digo que me está acosando?
—No estoy jugando, quita esa cara de sorprendida y dame una respuesta. — Habló.
—No entiendo porque busca querer hablar conmigo...
—Esa respuesta la obtendrás, ¿sales a la una? — Miró su reloj.
—Sí...— Musité asustada.
—Bueno, a esa hora te espero. Ahora ordenare mi cena. — Hablo de manera tranquila.
—Sí, está bien. — Susurré asustada.
¿Y si Mónica le debía dinero? ¿Y me lo quiere cobrar a mí?
***
Jamás había sudado tanto, y todo era porque ese hombre parecía divertirse con mi cara, mis acciones. Me sentía intimidada por su mirar y ¡Aquella maldita sonrisa! ¿Qué diablos quería? Creo que es hora que busque otro trabajo, no puedo quedarme aquí.
Le dije a Eliane que me esperara dentro del restaurant, que saliera a la una y media, le explique un poco del meollo en el que estaba metida. Entonces me dijo que iba a estar ayudando un poco más a limpiar.
Yo salí por la parte posterior del restaurant, el frío pego rápidamente en mi cuerpo. ¡Debí traer una chompa! ¡Tengo nervios! Siento que mi estómago se mueve y las piernas me hormiguean.
Había una camioneta negra con lunas polarizadas estacionada en la esquina. Esa camioneta la conozco perfectamente, suele venir a recoger a Mónica con esa maldita camioneta... ¿Y si me secuestra? No, no, no.
Al llegar a lado de la camioneta, la puerta del copiloto se abrió y ahí se encontraba el señor Myers. Su mirar era tan helado, me causo un escalofrió.
—Sube — Trague saliva —. Solo voy a preguntarte algunas cosas, no te haré algo.
Subí a la camioneta y cerré la puerta. Me centré en mirar al frente y evitar mirarlo, su sola presencia causa escalofríos en mi cuerpo.
—Así que Kira Peaton Parker... — Soltó burlón — Escuche que peleaste con tu mamá.
¿Cómo? ¿Mónica le ha dicho todo? ¿Tanta es su confianza? ¿Y si son cómplices? ¿Y si él me quiere hacer algo?
— ¿Qué suposiciones estás haciendo, niña? — Comentó riéndose — Yo sé que tú sabes quién soy, no me puedes engañar.
¿Qué respondo? ¿Qué lo conozco como padre de Dalton o como amante de Mónica? Ni mis exámenes de ciencias estaban tan difíciles.
— ¿No vas a responderme?
—La camioneta la conozco, sueles ir con esta a la casa. — Musite.
— ¿Entonces deduces quién soy? — Asentí — Quiero saber qué es lo que te dijo tu mamá hace unos días, en aquella discusión.
—Señor, ¿por qué no se lo pregunta a ella misma? — Respondí de forma pausada.
—Ella me ha contado su versión, pero sé que está mintiendo... Necesito saber a qué me estoy ateniendo. — Me dijo sereno.
—No es nada que lo implique señor, ¿contento? ¿Es eso lo que lo preocupa? — Dije un tanto irritada.
—Oh... Está bien, una última pregunta, ¿te dijo que Peter no es tu padre? — Voltee a verlo rápidamente — Así que sí te lo dijo. — Murmuro divertido.
—Mónica inventa cada cosa que se le pasa por la cabeza — Él parecía sorprendido —. Así que ese cuento de que Peter no sea mi padre, no le creo... Usted la conoce tanto como yo.
—Oh, sí... Lo sé, pequeña — Respondió rápidamente sonriendo —, solo que no dejo de sorprenderme con algunas cosas. —Volví a fijar mi mirada hacia el frente.
— ¿Eso es todo, señor? — Pregunte.
— ¿Estas segura que él es tu padre? — Pregunto serio.
— ¿Por qué.... Le interesa tanto saber sobre eso? —Susurré asustada.
—Si te dijera que yo sé la respuesta, ¿querrías saberla? — Su tono de voz había cambiado, se había tornado más seria.
—No sé qué ideas le haya dicho Mónica... — Logré hablar —Solo le diré que no crea cada cosa que suelta por ahí, ella vive en su propia mentira.
—Ya veo... Bueno, Kira, fue un gusto hablar conversado contigo. — Soltó un suspiro.
—Sí... — Musite desganada.
Abrí la puerta del coche y cuando estaba a punto de bajarme, él me tomo del brazo. Mi cuerpo saltó del susto, lo observé y él solo parecía estudiarme.
—Solo quiero darte esto — Me extendió una tarjeta—, mi número telefónico está ahí. Si alguna vez quieras preguntar algo, puedes llamarme.
—Ah... — Tomé la tarjeta y la guarde en mi bolsillo de pantalón — Sí, no se preocupe señor — Me soltó y me baje por completo — .Que tenga buenas noches.
Di media vuelta y camine hacia al restaurant de nuevo, me quedaría parada afuera el tiempo necesario para salga Eliane.
¿Qué diablos significa todo esto?
Tengo un mal presentiemiento.
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