Día tres
Dos meses habían pasado, todo era normal mi madre trabajaba desde casa y yo pasaba mis tardes jugando en el jardín junto a Maite una de las niñas del vecindario y mi nueva amiga ambas empezaríamos a estudiar en el mismo colegio el cual comenzaría en dos meses más. ¿Recuerdan como se siente ser la nueva en un colegio? Pues así me sentía y eso que aún faltaba un poco.
Estábamos jugando cuando vimos que un camión de mudanza se acercaba y se estacionó en la casa de al lado, de él bajaron un matrimonio joven con sus dos hijos un chico de alrededor de 7 o 8 años de piel blanca, ojos café y cabello rubio al igual que el de su pequeña hermana quién rondaba los 2 años, pero ella tenía unos hermosos ojos azules. Con Maite seguimos jugando hasta que de pronto sentimos que alguien hablaba
-¿Hola?- decía alguien-me acerque tímidamente y vi a la señora Claudia-hola ¿tus padres están en casa? Somos los nuevos vecinos y queremos presentarnos.
Corrí dentro de la casa y le dije a mi mamá que la nueva vecina quería presentarse, inmediatamente mi madre salió al jardín en donde aún estaba ella está vez acompañada de toda su familia
-Bienvenida al vecindario-dijo mi madre de forma cordial-me llamo Katherine y ella es Madison mi hija.
-Es un placer conocerlas nosotros somos la familia Gutiérrez-dijo sonrientemente la señora-Mi nombre es Claudia y ellos soy mi esposo Raúl y nuestros hijos Samuel y Olivia
-Niños, porque no entran a nuestra casa y juegan un poco-Sugirió mi madre claramente para que los dejáramos solos-Samuel y yo asentimos y nos llevamos a la pequeña con nosotros
No sé cuánto tiempo pasó y sin darme cuenta pasamos de jugar a conversar miestras que Liv estaba dormida en una esquina del sillón tapada con una manta. Samuel comenzó a hacer preguntas para conocernos y así nos enteramos de muchas cosas entre ellas que él era hijo de padres divorcios y desde hace un año vivía con su madre y su nuevo esposo, sentí una conexión inmediata con él y en ese mismo instante nos hicimos amigos
-Samuel, Olivia debemos irnos a casa-Grito Raúl desde la puerta- no podemos irnos Liv está durmiendo-respondió Sam aún a mi lado acto seguido el señor entro y tomo cuidadosamente a la niña en sus brazos -supongo que me debo ir- susurro Sam con algo de tristeza -Eso está claro-dije a modo de broma-pero puedes venir cuando quieras-le di una sonrisa y lo acompañe a la puerta ¿Entonces mañana a las cinco de la tarde? Alcance a oír que decía Claudia a lo que mi madre respondió con un simple si Ambas entramos y fue allí en donde me dijo que los Gutiérrez nos habían invitado a una cena y que también irían los demás vecinos
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