Cada vez que pensamos que estamos destinados pero en realidad estamos condenados a algo que nos da la vida, no todos pensamos que bien estoy destinado a vivir con esa persona que me ama pero en realidad estas condenada a vivir sola con nadie,

Desde el momento que recibí la carta del jinete sé que no estoy destinada a vivir con esa persona o con las otras, ya que eran de la luz y yo no, cada vez que lo pienso mi vida es un tormento en el que no puedo salir, que puedo hacer para que me dejen en paz, al llegar a clase me di cuenta de que Sac no paraba de mirarme como quisiera decirme algo pero no le di importancia, cuando me senté en mi sitio apareció una chica que quería algo, pero no sabía el que, hasta que me pregunto, ¿quieres ser mi compañera de trabajo?, no sé porque quería que fuera su compañera, entonces apareció Prue diciendo que ya tenía compañera y era ella, no sé lo que pasaba pero tenía ganas de irme de allí y no volver pero fue tarde apareció el profesor, nos dijo que podíamos seguir con lo que estábamos haciendo, que incluso podíamos hacerlo en grupo o en parejas, ahora lo entendí todo quería estar conmigo para hacer el trabajo pero no sabían que yo ya tenía algunos poemas, como este....

Mi alma sufre cada vez más que debo hacer para que me dejes en paz ya que este sufrimiento viene de ti, tú me hiciste daño no puedo olvidar la traición de que te fueras con otra chica, mi vida no tenía sentido pero tú me hicistes ver que mi vida tenía un sentimiento el dolor ya no quiero verte más, hasta nunca olvídame para siempre.

Era algo raro que mi vida este aquí con los seres de la luz quería desaparecer, o morir para así estar con ella, Prue veía que escribía algo que le dejo impactada, me pregunto porque siempre escribía cosas tan tristes, no le conteste porque tenía miedo de que mi mundo se acabara de la manera más horrible de todas por una amistad que ni siquiera mi verdadera madre podía imaginar...Prue iba decirme algo pero sonó la sirena de salir al recreo...menos mal cogí mis cosas y salí de allí con la cabeza agachada para que no me vieran como estaba de asustada por lo que podía suceder...tenía tanto miedo que lo noto Jay, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?, me pregunto él, yo me asuste al verle y le dije que si estaba bien solo que estaba cansada nada más, me fui corriendo de allí sin mirar atrás, corrí tanto hasta llegar a mi gran sitio donde ahora escribo todo esto... que puedo hacer ahora mi vida no es esta, como puedo hacer para que ellos me dejen en paz

La vida puede ser maravillosa pero para otra es el sufrimiento y no se pueden comparar con esto, están difícil pedir que nos dejen solos, cuando queremos estarlo para que pare de hacernos daño.