Todas nuestras vidas están destinadas o condenadas para nosotros los que vivimos en la oscuridad estamos condenados a vivir así, no todos queremos esto pero es nuestra vida no se porque algunos quieren ir a la luz si es inútil estar allí.

Cuando estaba durmiendo en el rincón, note algo extraño sentí unos labios encima de los míos parecía que me estaban besando pero cuando sonó la campana me desperté y no había nadie, me levante pero no me di cuenta de que Kris estaba allí mirándome desde lejos, hasta ahora que estaba tramando, no soporto que me miren porque si o por una razón, eso me hacía desaparecer cuando no me miraban y me sentía en casa en la oscuridad, que puede decir me sentía así siempre, al coger mis cosas en mi taquilla apareció una rosa roja y negra sabia de quien se trataba era del jinete oscuro aun no sabía quién era pero eso no es lo más extraño que me paso, lo más extraño era la carta que había con ella decía esto:

La vida nos pone aprueba pero en realidad, somos nosotros la que ponemos aprueba a la vida tanto para ir a la luz como a la oscuridad.