Prólogo
— Te odio —me quejé cruzando mis brazos.
— Me amas —fue su respuesta.
Entrecerré mis ojos y lo miré.
— Te odio.
— ¿Oh, enserio?
Lo vi sacar algo de su mochila, un cuaderno pequeño con tapa de terciopelo verde. Oh no.
— Querido diario —leyó— hoy conocí a un chico increíble, su nombre es Riven, lo sé, es un nombre peculiar, igual que él...
— Oh Dios mío —gemí— ¿Dónde encontraste mi diario? ¡Devuélvemelo! —exclamé intentando recuperarlo.
— Admítelo, me amas.
— Está bien —él sonrió y bajó mi diario, entregándomelo—, te odio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro