Memoria 6
Querido Sakumo,
Tus ojos apenas recientemente abiertos me han exigido de forma voraz, a mí y a micorazón, expresar en un papel el torrente de emociones al que estoy sometido y del cual has sido la más bellacausa.
Como dije, apenas has abierto los ojos y no tienes ni la mínima idea de lo que ocurre atu alrededor. Es más, ¡Creo que ni siquiera sabes quién soy! Pero en cambio, yo sí sé quién eres. Y eres lamisión exitosa que aguardé durante tanto tiempo. El examen final, el resultado aprobatorio. Eres lo que tantoesperaba, mi hijo.
Mi hijo. Un pequeño. Unas manitas cálidas, una boca que aún desconoce de maldades. Unos ojos que aún sepelean en saber de qué color finalmente serán. Unas pecas heredadas. Unos pliegues que hacen que tu cuerposea digno de recibir millones de caricias y abrazos.
Eres el resultado de una mirada cómplice. Del amor hacia tu madre. Y quizás cuándo leas esto, cuándo yasea el tiempo, te parezca absurdo, y lo entiendo. Incluso a mí me parecía absurda la idea de imaginarmesosteniendo un retoño en mis curtidas manos. Me parecía absurdo que mi corazón sintiera lo que sienteahora. Me parecía absurdo que en algún momento de mi vida, alguien me llamaría 'Papá'.
Si tu madre me trajo paz y las estrellas, tú trajiste a mi vida las nubes, la luna y el sol, y completaste mi cielo.Un cielo de millones de colores. De mezclas inexistentes, de impresiones luminosas. ¡Y tu estas ahí!¡Corriendo, saltando, despegando! Nadando entre peces brillantes. Despegando tus alas sobre un mar desabores por descubrir, por probar, por sentir.
Podría estar aquí, advirtiéndote sobre el mundo, sobre sus peligros. Sobre lo que te va a doler y lo que no.Pero me arriesgaré a dejar que tu vivas sus días, que desparrames en ellos la misma alegría quedesparramaste rabiosamente en nuestras almas. Que cambies el gris por el pigmento que tú deseas. Porquerecuerda, Sakumo, que tu viniste a este mundo para ser quien quieras ser, y no lo que te impongan otros.
Cuándo crezcas, no importa lo que decidas ser. Si quieres seguir mi camino, o forjar el propio tuyo. No meinteresa si decides quedarte o si decides irte. Pero no porque no me importe tu por venir, no, créeme quejamás me había importado tanto el futuro de alguien, sino porque lo único que tiene prioridad hoy por hoy enmi mente, es que tú seas feliz.
Me interesa que mantengas la felicidad en tu rostro. En tus ojos. Que pierdas tus dientes de leche pero no lacapacidad de mostrarlos de la forma más sincera. Me interesa que encuentres en las pequeñas cosas losmotivos más grandes para vivir. Me interesa que luches por lo que quieras y quieras intensamente aquellopor lo que luches. Porque Sakumo, mi niño, cuando deseen colosalmente algo, veras como Dios alinea lascosas para que llegues a ellas tarde o temprano.
Tu madre, esa Hoshi que ahora tendremos que compartir, ha sabido sembrar en mi la oportunidad de ver lascosas de una manera que jamás pensé que vería. Ella ha llenado mis huecos de esperanza, pero sobre todo deFe. Y es por eso que yo te pido que creas, creas en lo imposible. Que creas que puedes volar, y vueles. Quecreas que pisas fuerte, y dejes huella. Que creas que allí hay alguien que te tiene acobijado en brazos muchosmás grandes que los míos, brazos que jamás te soltarán, ni siquiera cuando te sientas solo.
Este último párrafo me ha dejado dando vuelta en la mente la idea de pedirte perdón de antemano. Perdónpor las horas que no estaremos juntos, porque yo, tu padre, he recibido la responsabilidad de guiar a unaaldea entera. Responsabilidad que queda pequeña, como tú, ante la de criarte como un fuerte, erguido, yrobusto árbol.
Perdón por los tratos injustos, que no entenderás ahora de niño, pero que cuando crezcas, yveas lo difícil que muchas veces se vuelve la vida, dejaras de echarme la culpa por mi mal humor e intentarascomprender un poco más a tu ya viejo padre.Perdón por las ausencias. Por aquellas veces en las que aun teniéndome a tu lado, sientas que mi mirada sepierde en algún punto misterioso de un porvenir incierto. Cuando aquello suceda, no creas que te estoyignorando, todo lo contrario. Cuando mi mirada se pierda y vaya más adelante que mi boca, cuando mispensamientos sean tan secretos que tú tengas miedo de preguntarme, no te estaré ignorando, sino más bien,investigando la forma de volverme más cercano a ti. De ser ese pilar que necesitas para caminar, deconvertirme en un orgullo para ti, aunque tú ya lo seas para mí.
Perdóname por las llamadas de atención. Por los retos. Por los regaños. Con el tiempo sabrás, que por mástrillado este, lo hice para convertirte en el buen hombre que seguro serás.
Ansío que crezcas. Y que no lo hagas. Ansío atesorar los momentos de tus sueños, cuando cierras los ojos yrespiras con tanta tranquilidad que haces parecer que nada está mal aquí afuera. Deseo que nunca tedetengas, que nunca pares de jugar. Pero sobre todo, deseo ser tu padre, y que veas en mí el amigo que mejorte llegará a comprender.
Déjame también decirte que te doy el permiso. Si, te doy el permiso de que llores. ¡No te avergüences deello! Demuéstrale al mundo que eres humano, y por lo tanto, débil a veces. Te doy el permiso de que gritescuando sientas rabia, de que rías cuando estas nervioso. Te doy el permiso de que eches tus sentimientoshacia afuera, que te enamores. Que limpies tu conciencia. Que saltes, que vuelvas a ser un niño cuandosientas que algo falta en tu vida. Te doy el permiso de volver conmigo, cada vez que creas que en este nuevomundo, no hay nadie que logre comprenderte. Te doy el permiso de que temas y que enfrentes tus miedos. Tedoy el permiso de decidir quién entra y quién sale en tu vida. El permiso de ser feliz, el permiso de cerrarletu corazón a aquello que te lastima, te doy el permiso de ponerte en primer lugar.
¡Nunca te detengas! Hagas lo que hagas, cueste lo que cueste, no pares. Camina, aprende, corre, aprende unpoco más. Deja que los errores sean experiencias deja que los fracasos se vuelvan maestros de la vida, pilarespara el éxito al que estás destinado a llegar. Pide perdón, no seas la causa de las lágrimas de nadie, se elcausante de millones de sonrisas.
Y cuándo yo te falte, cuándo yo no esté, cuándo Dios me haya llamado para continuar con mi vida en otroplano que lejos está de aquí, no permitas que el dolor entre en conflicto con la razón. ¡Continúa! Sonríe.Mantente fuerte, espérame. Recuérdame. No como un ninja de renombre, no como una leyenda, no comoKakashi Hatake. Recuérdame como tu padre, aquél que por ti se ha vuelto tonto, aquel sujeto que pasónoches sin dormir, que calentó innumerables biberones que se preocupó en silencio con tus noches de fiebre,que le dolió regañarte. Recuérdame, sobre todo, como ese hombre que víctima de un amor infinito hoy, ysiempre, te adorará con locura.
Papá.
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Ayyy, ayy ayyy. Bueno, ¿Nunca les ha pasado que siente como alguien invade su mente (Justo omo el titulo de este fic) y hasta que no escribe lo que les dicta, no se irá de su cabeza? Si? Bueno, a mi me paso con esta carta. Tenia tantas pero tantas palabras atizborradas en la garganta que hasta que no las dejara fluir no podía estar tranquila.
¡Kakashi ya fue papá! Si le escribe a su mujer, ¿Cómo no va a escribirle a su hijo? Si bien aun Sakumito no puede leer, cuàndo llegue el momento, lo hará. :')
Quiero poner especial énfasis a esto,
"Te doy el permiso de que temas y que enfrentes tus miedos. Te doy el permiso de decidir quién entra y quién sale en tu vida. El permiso de ser feliz, el permiso de cerrarle tu corazón a aquello que te lastima, te doy el permiso de ponerte en primer lugar."
Chicas, tomensé el permiso de ser felices. ¡Porque es su derecho! Si en el momento que estaban leyendo esta carta, la estaban pasando mal, ¡Ya es suficiente! Son las dueñas (hermosas) de su vida, y tienen el derecho de vivirla de la mejor manera posible. Son poderosas, fuertes, y talentosas. Siempre pónganse en primer lugar, y no dejen que nadie ni nada las baje de ese pedestal.
Gracias a Emma, Fer y Perla otra vez por su apoyo logístico y moral xD Las quiero <3
Un abrazo enorme.
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