Querido diario...

Era un sábado por la noche y me encontraba esperándote en la fiesta de aquel chico de nuestra clase. Llevaba media hora parada en la entrada, por tu espera. Veía a los chicos entrar y salir, uno que otro me saludaba… no era muy sociable.

Te vi llegar tan apuesto como siempre, usabas tu tan característica chaqueta de cuero negro. Pero eso no fue solo lo que llamó mi atención, sino, tu mano entrelazada con las de alguien más.

Mi respiración faltó en ese instante, apreté mis manos en puños para que no vieras cómo me temblaban. Te acercaste a mi y pronunciaste aquellas palabras que al verte yo ya esperaba.

—Cheltmi, ella es mi novia Lexi.

Tuve que fingir que la noticia me agradaba, pero en realidad me sentía decepcionada por muchas cosas.

Primero porque no me habías contado que conociste a alguien. Segundo conmigo misma por no haberte dicho lo que siento por ti.

Supongo que en ese momento había perdido mi oportunidad contigo.

Tal vez más adelante podría ocurrir, o tal vez no…

Por ahora solo me conformaba con tu amistad, al final yo seguía siendo tu mejor amiga ¿No?

Besos.

Allyn Sonaher.