9.
HAVZEL
Estoy en la casita de campaña copiando todos los apuntes de Noah y parte de lo que alcanzó a grabar Kilian para poder tener el resto del día libre y no pensar en que tengo un pendiente, gracias al cielo no es mucho lo que hay que escribir.
Kilian entra a la casa de campaña y me mira con el ceño fruncido, así que yo hago lo mismo, este chico es tan raro como su apellido, actúa de forma extraña y aleatoria que me da miedo a veces.
—¿Por qué no estás fuera?— pregunta mientras toma una sudadera negra que estaba en una esquina hecha una bola.
—Estoy pasando los apuntes de Noah, ya casi termino.
—Oh— se coloca la sudadera—cuando salgas ponte un suéter, hace un poco de aire y no quiero que enfermes porque si lo haces me enfermaré yo y no puedo permitir eso.
—No enfermaré pero gracias por el pronóstico del clima.
Sigo apuntando para acabar lo más pronto posible e ir con mis amigos a disfrutar del paisaje. Luego de un par de hojas más por fin termino, guardo todo en su debido lugar y salgo de la tienda de Kilian, al instante siento la brisa chocar con mi cuerpo y causar un escalofrío en mi cuerpo. Kilian tiene razón, necesito un suéter calentito.
Camino, entre las casas de campaña en busca de mis amigos, pero en lugar de ellos me topo con alguien más, Tyler.
—Hola— saluda con una linda sonrisa.
—Hola— saludo de igual manera.
—¿Te molesta si te invito al lago o algo?
—Claro que no me molesta.
Sonríe de una manera amable y hace un movimiento con la cabeza para que comencemos a caminar, y así lo hacemos, caminamos a la par hasta llegar al lago, hay algunas personas mirando el paisaje mientras platican entre ellas, incluidas Noah y Gianna, ahora tengo intriga de saber que hablan ellos, seguro que idean su primera cita romántica o algo así.
—¿Y dime, Havzel, qué te gusta hacer en tus tiempos libres?
—Me gusta leer, escuchar música, ver películas y muchas cosas en realidad, soy alguien muy activa.
—¿Qué género de películas te gustan?, a mí me agradan las de terror.
—Exactamente esas, me dan miedo pero a la vez me gusta asustarme, es raro, ¿tú qué haces en tus tiempo libres?
—Casi siempre estoy jugando o viendo hockey, es básicamente lo único que hago, soy un poco aburrido en realidad.
—Creo que sí lo eres un poco
—Tal vez cuando volvamos podríamos ir a ver alguna película de terror al cine o mi casa, como tú quieras, o me muestras lo divertida que eres fuera de la escuela.
¿Eso cuenta cómo cita?
—Me parece buena idea, sería divertido ver como una estrella del hockey se asusta y grita.
—No lo creo, sería más divertido ver como una linda chica se asusta, podría ser como una tarde de películas con más amigos, no pienses que yo quería...
Siento un poco de calor en mi cara.
—Sí, sí, eso es perfecto.
—Sí—suspira.
Escanea mi rostro y sonríe ligeramente, no tengo idea de lo que está pensando pero me hace sentir nervios, nervios de los buenos si es que eso existe, probablemente no pero justo ahora no puedo pensar bien al tener sus lindos ojos verdes viéndome de cerca.
—Eres muy bonita Havzel, siempre lo he pensado.
—¿Y por qué me lo dices hasta ahora?
—No es muy fácil acercarte a alguien y darle un cumplido, pero tome agallas justo ahora porque pensé en que en algunos meses no nos veremos más por la universidad, era mi momento.
—Pues que bueno que lo has hecho, en realidad tú también eres muy guapo, pero seguro eso ya lo sabes porque parece que para ser parte del equipo de hockey hay que serlo.
—Me lo han dicho un par de veces, pero por alguna razón que tú me lo digas vale más.
Sonrío sin poder evitarlo, definitivamente estamos coqueteando.
Antes de que pueda decir algo más su celular suena, lo mira y se pone de pie.
—Es mi padre, seguro quiere corroborar que todo esté bien aquí, ¿nos vemos después?
—Por supuesto que sí, nos vemos.
Lo veo alejarse hasta perderse entre las tiendas, así que decido ir hasta donde Noah y Gianna, me hacen un espacio en medio de ambos y suspiro.
—¿Tyler? — pregunta Gia sorprendida.
—¿Qué ocurre con eso?
—¿Te gusta?, es uno de los chicos más guapos, pero tengo que confesar que es más guapo Kilian, los rubios no son mi tipo, pero al parecer el tuyo si.
—Solo comenzamos a hablar, no me gusta, aunque me dijo que siempre le parecí bonita.
Ambos amigos me miran con una sonrisa.
—Será que tendrás tu romance antes de terminar las clases e irnos a la universidad.
—Hasta ahora es amable, es la primera vez que hablamos así que no me quiero ilusionar tan rápido con él.
—Yo comienzo mi shippeo con ustedes, les crearé un nombre, algo así como: Tyzel —Gianna aplaude con emoción.
—Tyzel me agrada, también lo apoyo.
—Se ilusionaron mas rápido ustedes que yo, hay que esperar un poco para luego ya ilusionarnos, ¿y si es un idiota?
—Yo creo y manifiesto que serán una gran pareja
—Tyler es muy inteligente con las tecnologías, imagina que termina siendo muy exitoso con eso, tan importante que caga dinero, y tu su bella esposa médica con un perro y una bella relación. Manifiesto—Gia cruza los dedos y mira al cielo como si fuera un gran deseo.
—Están delirando de verdad.
—No dirás lo mismo cuando eso pase. Si me disculpan iré por un suéter, ¿quieres que te traiga uno Noah? —se pone de pie.
—Si no es molestia Gia.
Se da la vuelta y se pierde entre las tiendas dejándonos solos. En un movimiento me junto hasta mi mejor amigo y le doy golpes pequeños con el codo en el brazo.
—Entonces los dos estaban solos ¿eh?, y te trae cosas, un suéter, le gustas seguramente.
—No, cállate Havz.
—¡Te gusta!
—Havzel, cállate, no me gusta.
¡Oh sí, sí que le gusta!, tan solo basta con ver como se molesta porque lo molesto con eso, no lo quiere aceptar, pero tengo que hacerle saber que no tiene nada de malo.
—Sí, te gusta.
—Que no.
—¡Sí!— brinco del tronco y me paro frente a él para hacer un pequeño baile señalando, solo molestando más.
Noah mira a nuestro alrededor, algunas personas nos miran de manera extraña por todo el alboroto que estoy haciendo.
—Havz siéntate, te lo explicaré.
—No hay nada que explicar, solo dime que te gusta y lo aceptaré.
Sin decir absolutamente nada se levanta y tira de mi brazo, nos escondemos detrás de un par de arbustos gigantes donde no nos puede ver absolutamente nadie. ¿Tanto le gusta para tener que escondernos?
—¿Me dirás cómo se dieron su primer beso?
—No, Havz...
—Mejor aún, ¿cómo le dirás que sea tu novia?
—Havz...
—Oh puede ser que tú me digas...
Me corta.
—Havzel Relish déjame hablar—toma mis hombros. Suspira lentamente y desliza sus manos por mis brazos para dejarlas caer con frustración a su costado.
Actúa raro.
—¿Qué pasa Noah?
—Primero que nada quiero decirte que no te lo había dicho porque me daba miedo lo que podría pasar con nuestra amistad si te lo decía.
—Me asustas.
—Prométeme que no me odiarás o te irás.
—Pero de qué hablas.
—Promételo, por el meñique.
Lento entrelazamos los meñiques y solo me queda esperar a que hable y diga lo que le ha dado tanto miedo, ¿por que le daría miedo decírmelo?
—Yo... soy gay.
Pero esto no lo veía venir de ninguna manera.
Cuando vuelvo a tener la cabeza clara enfoco su rostro, tiene una cara de susto que no debería estar así. El de verdad cree que dejaría de quererlo por su orientación, por supuesto que jamás.
Sin previo aviso lo abrazo con fuerza.
—No se que hice o dije para que creas que te dejaría de querer por contarme esto, siempre te voy a querer Noah, no importa nada, sigues siendo mi mejor amigo porque te quiero por quien eres y como eres, eso no importa, ahora te voy a shippear con Kilian o Ian, o el chico que se sienta detrás de ti en clase.
—¿De verdad no te molesta?
—Por supuesto que no, ¿debería de molestarme?, es genial que me tengas la confianza de decirme, yo te apoyaré en todo siempre y lo sabes, esta no es la excepción.
—Que alivio, tenía miedo de decírtelo, fue difícil decírselo a mis padres, sobre todo a mi papá pero ahora es normal, y eso me alivia tanto que no perdí a alguien que quería por esto, y aprecio mucho que me apoyes Havz.
—Desde luego, pero debiste decirme antes.
—Tenía que tomar valor, eras quien más miedo me daba perder.
—Eso jamás va a pasar. Entonces ya no te molestaré con Gia.
—Jamás iba a ser realidad, hasta ella lo sabía.
¿Disculpa?
—¿Ella supo antes que yo?
Noah abre los ojos sabiendo que acaba de decir algo que no tenía que decir.
—Se lo confesé por me sentí obligado, no sé, por si tu le decías cosas sobre nosotros y también pensaba que podría pasar algo, cuando se lo dije ella no tenía ni la mínima ilusión de un nosotros pero me aceptó, no fue por querer contárselo primero a ella que a ti, solo me asusté un poco.
—No te preocupes entonces, ven vayamos al tronco para cuando vuelva Gia.
Me abrazo por los hombros y vamos de nuevo hasta el lugar en espera de mi mejor amiga.
Me siento extrañamente feliz, siento que ahora siente un peso menos por contarme esto, y eso me gusta, somos mejores amigos desde hace años y lo único que quiero es tenerle confianza y que el me tenga a mi el mismo nivel de confidencialidad, amo a mi mejor amigo y no hay nada que nos separé nunca. Ahora tendré que buscar un nuevo shippeo.
...
La hora de dormir ha llegado, mis dos mejores amigos se han ido a su casa de campaña y yo a la mía, en el camino se me ha pegado un idiota con apellido raro, y no he podido hacer nada porque vamos al mismo lugar.
—Así que Tyler—suelta de repente.
—¿Qué hay con él?—lo miro a los ojos.
—Coqueteaban o algo así, te gusta.
—Eso no quiere decir que me guste, ¿nunca coqueteas en ningún caso?
—Por favor, no sabes con quién estás hablando.
Por fin hemos llegado a la tienda, Kilian baja el cierre y ambos entramos. Trato de separar la almohada lo más posible porque no quiero tocarlo de ninguna manera ni mucho menos que el me toque.
—Pobre Alex, le romperá el corazón saber que su amada chica del café está enamorada y coquetea con un chico que no es el.
—No seas dramático.
—Solo digo, no tiene nada de malo, Alex es guapo pero Tyler más—alza los hombros. Al mismo tiempo nos metemos en nuestros sacos de dormir y nos recostamos de lado para mirarnos y seguir hablando.
—Entiende, no me gusta ninguno de los dos chicos.
—¿Entonces qué chico?
—Ningún chico, fin.
—No te creo, ¿sabías que le gustas a dos chicos del equipo de soccer?
—¿Cómo sabes eso?
—Entre chicos sabemos cosas.
—Pues no me interesa porque mientras no me hablen jamás sucederá algo.
—Entonces Tyler sí porque ya se acercó a hablarte, uy eres toda una pícara.
—Mejor cállate y duérmete de una buena vez.
—¿Entonces quién te gusta más?, ¿el chico que te sirve café o el chico deportista de la escuela?
Este no piensa callarse y dejarme dormir.
—Ninguno, no me gusta nadie, y basta.
Ahora entiendo el sufrimiento que le hacía pasar a Noah con Gia.
—Que amargada, yo solo quiero platicar.
—Molestar no es platicar, ya apagaré la lámpara para dormir porque estoy cansada. Buenas noches.
Lo escucho suspirar y regresar mis buenas noches, cuando apago la lampara todo se queda en silencio, ya no veo nada pero se que estamos mirando en la misma dirección que hace rato, trato de dormir pero el frío que siento en todo el cuerpo no me deja estar en paz, no sé por qué a la maestra se le hizo buena idea venir de campamento en septiembre cuando comienzan los días raros con viento helado.
—Havzel.
—¿Qué?
—Tengo frío.
—Yo también.
—¿Compartimos cobijas?, extendemos todas para que sean más capas y evitar el frío, cada quien de su lado pero bien abrigados.
Es eso o morir congelada.
Hacemos justamente eso, acomodamos los sacos de dormir y las cobijas para que nos cubran a ambos y crear más capas de calor, cuando acabamos y me vuelvo a recostar siento un alivio delicioso cuando mi cuerpo se calienta.
—¿Mejor?—pregunta.
—Sí. Buenas noches Kilian.
—Buenas noches Havzel.
Siento pesadez en mis ojos, el sueño me está ganando, deben de ser alrededor de las dos de la mañana y es tiempo de dormir si quiero levantarme temprano, desperté muy temprano y caminé... bueno me cargaron pero la caminata también me cansó a mi, si yo estoy así de derrotada no lo imagino a él, que bonito sería si se mantuviera como justo ahora todos los días, callado y sin moverse, hasta podríamos ser buenos amigos, pero como es odioso y estúpido no queda más que ser solo compañeros de trabajo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro