Mamá siempre me dijo que en la actualidad podías encontrar a una persona con un clic, así se había rencontrado con muchos de sus amigo de la universidad, entonces como mierda podía ser que no pudiera encontrar a una chica de catorce años en todas las redes posibles.

Tras lo qué pasó estaba cansado de los mensajes que me daban el pésame o la insistencia de Ethan de saber como estaba por lo que había eliminado todas mis redes sociales, pero al volver todo era como si no hubiera pasado nada.

A pesar de que Queen era su mejor amiga yo no tenía mucha relación con ella por lo que no sabía nada de ella desde la muerte de Nora, pero ahora es como si no hubiera existido nunca.

No dormí en toda la noche por buscarla en todas las redes posibles y con todos los nombre que creí que funcionarían.

—Jason no te puedes desvelar en días de escuela —me regañó mamá sacando mi cara del cereal.

Me había quedado dormido sobre el cereal.

—No me desvelé —dije limpiándome con la servilleta.

—¿Otra vez las pesadillas amor? —me miró preocupada como lo hacía desde hace meses.

—Está bien si me desvelé, voy algo retrasado con mi programa —mentí.

Mamá negó para besar mi frente, mi mamá tenía su propio negocio de pastelería por lo que se quedaba en casa a trabajar y cuidar de nosotros.

Me dejo en la escuela con ambos almuerzos por lo que tenia que dárselo a mi hermana.

—Agh no quieres dárselo a Jani —detuve a Ethan que había pasado a mi lado.

—Ahm no lo creo —la miró con su bola de amigas— no quiero ser atacado con su arrogancia tan temprano.

—Si bueno ya somos dos —bufé— además sus amigas siempre piensan que soy tierno.

—Lo eres si —dijo pellizcando mi mejilla.

Un golpe en el culo duele, un golpe con una prótesis de titanio duele más.

Me acerqué a mi hermana dispuesto a solo darle su almuerzo e irme.

—Aww mira es tu hermanito —anuncio una rubia— ¿estás bien? no necesitas ayuda —se me acercó de más.

—Am no, tú si evidentemente— bufé alejándome

Las chicas a su alrededor se empezaron a reír

—¿Qué haces aquí? —me gruñó de inmediato.

—Almuerzo —se lo di— no es por gusto.

—Y yo que pensé que me venías a ver —saludó Lucy

Me empecé a reír para asentir, Lucy era mi amor imposible pues al parecer era muy mayor para mi, que eran dieciocho años contra catorce.

—Tu, deja de coquetearle a mi amiga —me golpeó en la frente— y tú no lo provoques.

Mi hermana me separo de sus amigas a lo que me despedí de ella con la mano.

—Lárgate enano —gruñó.

No es que fuera enano solo que mi hermana era muy alta y yo estaba dando mi estirón apenas.

—A la otra me como tu almuerzo —gruñi— no sé cómo alguien tan linda como Lucy es tu amiga

—Pues sin duda tuya no es —atacó, golpe bajo.

Empezamos a discutir cuando una voz nos distrajo

—Jason, no sabía que tenías novia amigo —dijo Grayson, el líder del equipo... sólo era bueno en los deportes.

—Es mi hermana —negué asqueado.

—En serio no se parecen —dijo incrédulo.

Mire a mi hermana arqueando la ceja... desgraciadamente éramos muy parecidos: cabello castaño y piel tan blanca como la leche, de no ser por que ella tenía los ojos castaños y yo azules seria su versión en hombre.

—Claramente no, yo saqué la belleza de la familia —dijo recargándose en los casilleros y jugando con su cabello, ridícula.

El chico sonrió para revolver mi cabello.

—Nos vemos Jay, adiós hermana de Jay —se despidió.

Mire a mi hermana evidentemente frustrada.

—Literalmente vamos juntos desde séptimo —gruñó  indignada— te odio.

—Yo más —asentí para irme.

Ahora fui yo el que recibió la patada en el culo.

Me fui a tomar clases o algo así pues no estaba poniendo mucha atención, a la hora del almuerzo necesitaba respuestas.

—¿Oye sabes algo de Queen? —pregunté mientras comíamos.

—Hablé con ella un par de veces durante el verano, creo que se cambió a una escuela católica para este año, ¿Por? —preguntó confundido poniendo gomitas en mi plato para que me las comiera después.

—Se quedó con uno de mis libros —dije a medias— ¿sigue viviendo en la misma casa?

—Mm no lo sé —contestó confundido— pero puedes comprarte otro libro no.

—Es un libro importante —mentí

Me miró algo confundido y es que mi amor por los libros no era algo muy grande.

—¿De quien hablamos? —preguntó Kyle dejando su bandeja con la comida más grasosa que puede haber en la cafetería.

—De Queen Madox —expliqué.

—Ah se volvió loca por lo de Nora y la mandaron al colegio de monjas del sagrado corazón —dijo el moreno riendo.

Ethan se limitó a pegarle para que se callara.

—Lo siento —me miró— pero estará en el evento del sábado no —miró a Ethan.

—¿Qué evento? —pregunté confundido.

—Ah es una quermés de la iglesia, te iba a decir si querías ir conmigo pero no sabía de qué humor estarías —mencionó él.

—Seguro claro que voy —acepté

—Yo también —sonrió Ky.

—No eras testigo de jehova o algo así —le recordé

—Aja y tú agnóstico pero ambos vamos por la misma razón, la comida —asintió disocho el moreno.

—Va para acompañarme —aclaró Ethan

—Exacto... y por el algodón de azúcar —dije por lo bajo, tenía una pequeña adiccion a él.

El latino negó riendo, con dicha plática me reuní con Tori y Henry antes de irme de la escuela pues no había terapia hoy.

—Bien, ¿qué conseguiste? —interrogó Tori

—No la contacté, pero el fin de semana hay una feria en la iglesia y ella estará ahí —asenti— es abierta así que pueden ir sin problema

—Bien estaremos ahí  —afirmó Tori

—Trata de poner tus ideas en orden para el sábado, no queremos que explotes como lo hiciste en el grupo de ayuda —me recordó Henry

—Lo tengo bajo control —asentí

Pero no era verdad, era pésimo guardando el control.

La semana si que pasaba rápido más teniendo un objetivo en mente, estaba listo para saber que es lo que decían

—Regreso en la tarde —le dije a mamá tratando de salir de casa

—No tan rápido Jay —me detuvo— me alegra que estes saliendo de nuevo pero por favor, por favor no molestes a nadie hoy.

—Pues que no me molesten —gruñi

—La ultima vez te peleaste con un padre así que por favor guarda la compostura recuerda que estás en su casa y no vas a cuestionar a las personas en su propia casa —me dejo en claro.

—Si mamá —asentí— me puedo ir, hay mucho algodón de azúcar esperándome.

Ella asintió dándome dinero para irme, ya me estaba esperando Ethan afuera.

—Hola señora Pascal —saludé

—Hola Jason me alegra verte —me sonrió por el retrovisor— no te vas a pelear hoy con nadie verdad

—Esperemos que no —asenti.

Mi carácter era muy volátil lo sé, y aunque lo trabaje por mucho tiempo en terapia era muy difícil para mí controlarme.

Llegamos a la iglesia rapido, yo no soy religioso, mis padres tampoco pero mi mejor amigo si, o al menos su familia, por lo que no era la primera vez que venía a veces invitado por Ethan y otras por Nora

Al llegar ya habían varios juegos, y ahí estaba mi puesto favorito.

—Dame la mitad de tu dinero —se adelantó Ethan

—¿Por qué? —gruñí con molestia

—Porque eres capaz de gastarte todo en el algodón y después no vamos a tener para los juegos —señaló

Bufé para asentir y darle la mitad del dinero, aún así me compré bastante del algodón.

Después de comerme mi tamaño en algodón, subirme algunos juegos y casi vomitar lo último de mi lista estaba en buscar a Queen

—Ten bebe un poco —me dijo Ethan tendiéndome la botella de agua— mamá quiere que vaya a la misa, estarás bien si te dejo solo.

—Tranquilo me quedare aquí hasta que se me baje lo mareado —asentí.

—Bien, y nada de comer más algodón —me amenazó

Asentí riendo para verlo marchar, en mi búsqueda de la pelirroja me encontré a Billy y Mandy como los llamaban ya.

—Jay, ¿como vas con el plan? —saludó Tori comiendo un elote.

—Ah aún no la encuentro —suspiré

—Nosotros vimos a una chica llamada Queen en la cabaña de informes —afirmó el rubio

Me distraje mirando al chico, a pesar de que era blanco como la leche se veía particularmente más blanco hoy

—Se bañó en bloqueador —afirmó su hermana

—Sabían que las cifras del cáncer de piel se han multiplicado en los últimos diez años —nos dijo alterado— tenemos mayores factores de riesgo para contraerlo —insistió dándome un protector solar

—Ah si, Gracias —dije tomándolo— bien iré a eso.

—¿Quieres que te acompañemos? —preguntó la morena.

—No, no, es algo que debo hacer yo solo —afirme.

La chica asintió para palmear mi espalda, me fui a donde me dijeron para en efecto encontrarla, la chica llevaba el atuendo de monja cubriendo su cabellera con esa tela.

—Hola Queen —saludé— que bueno verte.

—Jason —me miró— no te veo desde... eso —mencionó— esperaba verte en el funeral.

—Si bueno... pasaron cosas —asenti

—Lo sé yo... —suspiró— no era reclamo —negó— Ethan me dijo que querías tu libro de vuelta así que te lo traje.

La chica tomó algo de su mochila para darme el libro que le había prestado alguna vez

—No creí que fuera tan importante —me lo tendió

—Yo en realidad quería hablarte de otra cosa solo que no te pude contactar —afirmé.

—Si mis padres me obligaron a cerrar mis cuentas, creen que son una mala influenza tras lo de Nora —señaló.

—De eso quería hablarte, el día de la fiesta ella te dió una carta no es así —mencioné— que decía... esa carta.

Ella suspiró para verme y reírse

—En serio quieres saber que decía esa carta —me dijo incrédula— solo eso te importa, no saber si estoy bien o algo más.

—Queen tu y yo la conocíamos bien... ella no lo hubiera hecho —insistí

—Jason nadie la conocía bien, menos nosotros dos —afirmó— era una perra egoísta que por su culpa estoy encerrada en ese internado de monjas —me gritó

—De que hablas...

—Tras su suicidio mis padres se pusieron paranoicos y como sabes es un pecado así que decidieron mandar mi vida al demonio y joderme metiéndome en esa estupida escuela —contó con molestia— así que si aún muerta me jodio la vida.

—Que carajos... no era tu mejor amiga —insistí

—No tu eras su mejor amigo, y estabas tan inmerso en su perfección que nunca notaste lo mierda que era —me reclamo— nunca se preocupaba por otra persona que no fuera ella o tú... y al final mira el daño que nos hizo.

Suspiré, la chica había comenzado a llorar... me acerqué para abrazarla y tratar de calmarla.

—Siento que estes pasando por esto... pero necesito saber que ella no acabó con su vida, necesito estar seguro de que la carta que te dió no era de despedida —insistí.

La pelirroja me miró para asentir, fue a sacar algo de su mochila para dármelo.

Tomé la carta que era más como una nota.

"Eres una perra"

Es todo lo que decía

—Ustedes... ¿estaba! peleadas? —murmuré

—Estaba peleada con media escuela Jason —me dijo riendo— pero tú no lo veías, porque eres hombre y medio estupido, estabas más centrado en el lacrosse para darte cuenta lo que pasaba frente a ti.

—Auch —dije mirando la carta.

—Jason no busques señales donde solo hay coincidencias —me miró— déjala en tu memoria como era, porque no te gustara encontrar la verdad.

Acaso tenía razón... mierda sabía que no era una santa, le encantaba discutir y hacer drama si lo sabía bien... pero acaso estuve tan ciego...

Si quería descubrir su muerte tenía que descubrir quien fue ella antes de morir, me gustara o no la verdad.

Bien dicen que la verdad duele 🥲

Nos vemos la siguiente semanita 🥰