IRA
Después de mis tres dias en cama con fiebre y miles de medicamentos por fin volví a la escuela, eso si con pierna incluida.
—Abrígate bien quieres —pidió— y llévalo con calma, si te cansas descansa.
—Mamá fue una infección nada grave —le recordé
Mamá me abrazó con fuerza para dejarme ir.
—Hola hombrecito cómo estás —me saludo Lucy en cuanto me bajé del coche— ya mejor
—Aún estoy algo débil —dije recargándome en su hombro.
—Hay quien te crea enano —me empujó mi hermana.
Lucy solo se empezó a reír para besar mi frente e irse.
—Ya casi la tienes amigo —me animó Kyle apoyándose en mi hombro.
—¿Tu crees? —pregunté burlón sabiendo la respuesta.
—Obvio no —se burló— pero que bueno que estes de regreso.
—Ponme al día —pedí ansioso por el chisme.
Nos fuimos a los casilleros platicando, ahí estaba Ethan.
—Hola E —saludé.
Él me miró... iba a decir algo pero prefirió no decir nada y girarse para irse.
—¡Aún no hablas con él! —me regaño Kyle
—Estaba muy ocupado intentando no morir —señale— prometo que lo haré hoy.
—Más te vale —señaló con molestia— !oye limonsito tenemos que hablar¡
Ni tiempo le dió a Henry de huir, también si se ponía un suéter amarillo brillante era imposible pasar desapercibido
—¿Cómo estas? —preguntó Tori chocando puños
—Bien creo —asentí— el otro día hablé con la hermana de Nora... ella me dijo que no se debía hablar de eso y se alteró muchísimo... eso me hizo creer qué hay algo más...
—Puede ser, descubrimos que hubieron varias llamadas posteriores a la de tu padre desde la casa de los Perkins del teléfono de su hermana —explicó ella por lo bajo
—¿Y decían algo? —pregunté confundido
—No, llamaban y colgaban sin embargo hubo una... la operadora solo dijo que era como si alguien quisiera decir algo pero no era audible —me contó.
Suspiré para asentir, esto me estaba sobrepasando.
—Tranquilo ya tenemos algo con lo qué hay que iniciar —afirmó— déjanos esto a nosotros.
—Gracias —asentí.
—Por cierto deberías hablar con Ethan, estuvo muy preocupado por ti —señaló
—¿Y tu como sabes? —le miré pícaro.
—Puede que intercambiáramos contactos —sonrió orgullosa.
Le miré como se sonrojaba a lo que cambio de cara para golpear mi hombro.
—¡Ahora! ordenó— y dile a Kyle que deje de molestar a mi hermano o no responde.
—Es más fácil que le respondas —asegure.
La chica se arremangó las mangas para ir hacia ellos.
—Hey Kyle deja al limon empaz me oíste —le gritó molesta.
Solo negué para ir a clases, acabando el entrenamiento me tocó quedarme con Etha para recoger las cosas.
—Hey E podemos hablar —pedí— yo... quiero disculparme.
—Ah si porque, por ser un idiota —me reprochó sin siquiera mirarme,
—Por ser un mal amigo en realidad —acepté— un poco idiota tal vez
—Si pues no te perdono —dijo aún sin mirarme— estoy cansado Jason.
—¿Cansado de qué? —cuestione molesto— de ser mi amigo
El moreno me miró irritado para verme.
—De competir con alguien que ya ni siquiera está —lo soltó con molestia— desde qué te conozco siempre fueron ustedes dos y ahí estaba yo siguiéndote por todos lados, cuidándote el culo para que no te pasara y cuando ella murió crei...
—Creíste que podrías reemplazarla —murmuré ofendido, una parte de mí quería soltarle un golpe
—No imbeci creí que podrías apoyarte en mi por una jodida vez —me miró con cierto dolor— pero lo único que has hecho es ignorarme, dejarme plantado e insultado así que si ya me cansé —afirmó con molestia dándome la espalda para irse.
Suspiré irritado lanzando la pelota al aire para luego lanzársela a él con el palo lo que lo golpe en el hombro lo que lo hizo detenerse par mirarme.
—Y sabes que siento yo... estoy enojado —lo dejé salir— que va, estoy que me lleva la mierda sabes por qué, porque mi mejor amiga se murió, se suicido o la asesinaron no lo sé pero el punto aquí es que se colgó de una soga y me tocó a mí verlo...
Su cara cambió de una de enojado a una de preocupación.
—Jason —me llamó acercándose preocupado.
—Así que lo siento si, lamento no poder ser un buen amigo para ti porque me siento miserable porque de haber sido un buen amigo para ella tal vez no se hubiera pasado lo qué pasó...
—¿Jay? —prosiguió caminando hacia mi.
—Y si lamento si quiero descubrir la verdad porque siento un jodido hoyo en el estómago que me come cada día por no saber que fue lo que la llevo a eso —le grité con molestia— pero ten por seguro que si hubiera sido al revés hubiera hecho exactamente lo mismo porque también eres mi mejor amigo pero no, no puedo recargarme en tu hombro a llorar o hacer que nada de esto paso porque estoy muy enojado.
Unas lágrima recorrió mi mejilla, no eran de tristeza eran de ira... ira por no saber la verdad.
El chico me alcanzó para abrazarme con fuerza traté de separarme pero no pude, terminé aceptando el abrazo.
—Ese hoyo puede ser gastritis lo sabes verdad —me dijo aún abrazándome.
El cabroncito me me sacó una risa, me limpié los ojitos para verle y negar.
—Lo siento —dije cansado.
—También lo siento, creí que estabas mejor pero eres un desastre —afirmó para abrazarme de nuevo
—Ves lo qué pasa cuando no me cuidas —reproche.
El chico asintió, para revolver mi cabello.
—Lo que me preguntaste ese día... me quedé pensando y se veían raros sus hombros —contó— papá dijo que pudo ser por la posición pero su hombro parecía safado... le pregunté a mi tío si eso era normal en ese tipo de casos... pero me dijo que el mecanismo de lesión no coincidía.
Suspiré para abrazarlo con fuerza.
—Gracias —susurre
—Solo ten cuidado por favor —pidio abrazándome.
Sentimos un abrazo extra para ver a Kyle
—Por fin juntos de nuevo —señaló
—¿Qué te paso en el labio? —pregunté riendo
—Tori —suspiró con el labio roto— yo solo quería ser amigo de Henry, ya me cansé de salir solo con ustedes dos.
—Creo que tienes una mala impresión de lo que es hacer amigos —negué.
—Esa es mi chica —sonrió E orgulloso.
Claramente amerito que nos burláramos de él toda la tarde.
Al salir mi mamá ya me esperaba.
—Muero de hambre —suspiré entrando al coche.
—Tendrás que esperar porque tengo que hacer las compras —negó.
—Agh —dije desparramándome en mi asiento.
—Iremos al cosco —me animó.
Mi ánimo cambió pues era un comprador compulsivo y cosco era de mis lugares favoritos para ir.
Al llegar conforme metía cosas al coche mi mamá sacaba unas cuantas, al final me dejaría llevar sólo el 50% de lo que echara.
—Me duele el estómago —me quejé cuando ya habíamos acabado con lo mío y seguía sus compras aburridas.
—Debe ser por las medicinas, ya sabemos que te dejan sensible el estómago —me dijo mamá besando mi frente— ve por algo de comer si, eso te ayudara.
No me negué pues la pizza y un churro me esperaban, después de una fila larga por fin me dispuse a comer
—Hola Jason —me llamó la mujer sentándose frente a mi.
Casi me ahogo con el bocado de pizza.
—Hola señora Perkins —saludé.
—¿Como has estado cariño? —dijo sentándose— supe que estuviste un poco enfermo.
—Ah ya sabe úlceras —asenti— ¿cómo está usted? Esta Kali —dije buscándola
—Se quedó en casa a preparar la cena —asintió— dice que debe probar nuevas recetas para cuando vayas.
—Pronto iré, lo prometo —asentí
Podía notar tristeza en sus ojos, sin embargo no era muy distinato antes de su muerte, Nora siempre decía que su madre extrañaba su vida antes de ellas nacieran pues había sido una mujer de negocios muy exitosa.
—Tranquilo no te esfuerces cariño —dijo tomando mis manos— yo sé que la querías muchísimo y ella ni se diga, pero pasar por lo que pasaste... debe ser muy duro.
Asentí, la mujer acarició mi mejilla.
—Yo nunca les di el pésame —murmuré— lo siento.
Ella negó, era una mujer muy tranquila a decir verdad, sabía mantener la calma y resolver los problemas... había tenido práctica con tener a Nora como su hija
—Lo importante es que estes bien, y cuando lo estes ve a la casa de acuerdo —me sonrió— te haremos galletas que tanto te gustan.
Asentí, recibí un mensaje de mamá que ya estaba afuera.
—Me tengo que ir —murmuré— pero prometo visitarlas pronto.
Ella asintió, me estaba por ir cuando regrese para abrazarla con fuerza.
—Yo sé que no fue un suicidio ella nos amaba mucho para hacerlo, así que le prometo que encontraré la verdad —susurré.
La mujer me miró con curiosidad a lo que me fui.
Mi mamá ya me esperaba con las mil compras.
—A la otra no te traigo —se quejó mirándome la cuenta
—Ya lo sabes y aún así me traes —me deslinde— sabes me encontré a la mamá de Nora
—Ah si —me dijo nerviosa— ¿cómo está?
—Bien supongo —asentí— yo la vi bien.
—Ahh yo no podría —acaricio mi muñeca— es una mujer muy fuerte.
Asentí pensando en sus palabras.
—Tu estas bien verdad —me miró nerviosa
—Yo no me voy a suicidar mamá, y ella tampoco lo hizo —afirme.
Mi mamá solo suspiró, para negar.
—Jay —me llamó
—No digas nada quieres yo sé que no me crees —gruñí.
—Porque lo qué haces es negar la realidad amor —negó ella
Solo me cruce de brazos hasta llegar a casa, una vez en casa me encerré en mi cuarto para ver la foto que tenía con Nora.
Me quedé mirándolo por un momento hasta que la aventé a la pared porque si estaba enojado...
Enojado con ella por morir, enojado conmigo por no haber hecho nada al respecto, enojado porque era muy joven para morir y aún más enojado porque no volvería a ver a mi amiga nunca más.
Me quedé inerte un momento para levantarme, limpiar los vidrios rotos para no lastimarme y continuar porque no había tiempo para estar enojado.
Ya no había tiempo que perder, si iba a encontrar al asesino de mi mejor amiga tenía que ser ya.
Pido por no subir cap ayer, ando covitosa 😢
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro