Tenía una pista en mente, lo que significaba que estaba un paso más cerca de la verdad, y una vez que encontrara la verdad todo volvería estar normal.

—Deja de meter tanto dulce —regaño mamá sacando los dulces de mi mochila

—A caso me querrás menos si estoy gordito, vaya madre —bufé molesto.

—Está vez no funcionará —señaló— que hagas mucho ejercicio no significa que te puedas comer tu peso en dulces.

—Es un reto —dije emocionado.

Mi mamá negó sacando mis dulces solo llevándome un par de ellos, tenía que cuidar mi peso porque si lo aumentaba la prótesis podía generarme molestias... o diabetes que era lo mas probable mirando la cantidad de azúcar que como.

—Hoy voy a ir a comer a casa de mis amigos —le recordé a mamá.

—Si cariños solo... pregunta antes de comer algo quieres —pidió nerviosa

Asentí riendo para subirnos al coche, el fin largo se había acabado entonces era hora de volver a la escuela, al llegar E ya me esperaba para abrazarme con fuerza

—No te podemos dejar solo porque te medio mueres —regañó molesto.

—No te desharás de mi tan fácil —me reí— pero ya suéltame 

Se lo pensó un poco para soltarme aunque no me libre pues Kyle también me abrazó.

Todo el día no vi al dúo hasta la salida.

—Gracias por no morir —dijo Hen abrazándome— debes tener más precaución, por eso yo no como nada que no salga de mi casa o tengan sellos de seguridad.

—Eres alérgico también — pregunte curioso.

—Nop, no es alérgico a nada —negó la morena revolviendo mi cabello— ya sabes dramático solamente, pero me alegra que estes bien.

—Gracias, pero vamos que tenemos trabajo que hacer —afirme.

—Sobre eso...

Un auto de la policía llegó.

—Papá insistió —señaló ella— lo siento.

—¿Puedo ir atrás? —pregunté emocionado— siempre he querido sentarme tras esa reja... aunque mi hermana dice que es probable que termine en una alguna vez.

Era probable, mi plan era empedarme alguna vez y generar disturbios, claro nunca manejar borracho eso es una idiotez, pero por lo menor correr desnudo alguna vez si.

—Tienes el perfil —asintió Henry

Nos subimos a la parte trasera del coche en cuanto subí solo sentí el flash en mis ojitos.

—¡Papá! —regañó Henry con molestia.

—Lo siento Jack, mi esposa pidió pruebas —dijo divertido— es la primera vez que invitan un amigo a la casa.

—Somos selectivos en nuestras amistades —dejó en claro Tori.

—Son raros—afirmó su padre.

Es que el dúo iban juntos a todos lados y no hablaban con muchas personas... y su obsesión con crímenes era alármante pero esa obsesión es la que nos llevaria a encontrar al asesino de mi amiga

—Son buenos amigos —asentí.

Nos fuimos todo el camino escuchando un podcast sobre seguridad vehicular impuesto claramente por Henry.

Al llegar me di cuenta que vivían en una gran casa.

—Cuando me iban a decir que son ricos —dije bajando del coche asombrado de la fachada de la casa.

—Es la casa de mi abuelo —explicó Henry— por eso nos mudamos, la heredamos.

Asentí entrando a la casa, un perro sin pelo me atacó enseguida.

—Tlaloc abajo —le ordenó el señor García lo que el perro obedeció.

—Buen chico —lo acaricio.

—Es el único que hace caso en esta casa —bufó el riendo— bueno tengo que volver, mamá les pidió pizza así que coman bien, y Jack estás en tu casa

—Gracias señor —asentí jugando con el perro.

El papá de mis amigo se fue, y una vez fuera el perro tenía otros planes pues el perrito empezó a morderme la prótesis.

—Tlaloc no —regaño ella apartándolo.

—Déjalo, perro también lo hace —afirme acariciandolo, era muy suavecito apesar de no tener pelo.

—¿perro? —preguntó confundida

—Mi perro —explique algo torpe.

—¿Tu perro se llama perro? —preguntó Henry riendo incrédulo.

—Así es —asentí orgulloso— yo no escogí nombres difíciles como Taloc —pronuncié incorrectamente probablemente.

—Es en nombre del dios de la lluvia, y el es un Xoloizcuintle un perro originario de mi país —contó orgullosa

—Lo se vi coco —afirmé— además Ethan ama a estos perros, me habla de ellos todo el tiempo.

—Ah si —dijo interesada escribiéndolo en la libreta que siempre lleva.

Negué divertido abrazando al perro, era muy tierno a decir verdad.

—Ay no —dijo Kev mirándose el brazo.

—¿Qué? —pregunté confundid.

—Está peca está más grande que ayer —dijo nervioso

—Henry está igual —lo trato de calmar su hermana

—Debo clasificarla —dijo saliendo corriendo.

Negué divertido levantándome.

—Está bien, no lo he preguntado porque yo no soy como ciertas personas que a la primera de conocerte te preguntan porque te falta una parte de tu cuerpo pero muero por saber el porqué de su hipocondria —me atreví a preguntar por fin.

—Primero lo siento por eso —asintió— y en segunda es más un trastorno obsesivo compulsivo en su caso con enfermedades... como hipocondría pero un poco mas serio.

—¿Por qué? —pregunté confundido.

—Bueno su terapeuta dice que es algo qué pasa... pero yo siento que es por lo qué pasó con su padre —explicó— estaba bien y un día solo no despertó, era un hombro sano que mientras dormía le dió un ACV... solo paso y creo que eso le afecta mucho.

—¿Qué edad tenia? —pregunté interesado.

—Tres años, él tal vez no se acuerda pero en fin así es ahora y bueno, solo puedo apoyarlo —asintió ella.

No contaba con que su hermano la estaba escuchando a lo que corrió abrazarla.

—Yo también te amo —afirmó el abrazándola con una sonrisa.

—Yo nunca dije eso ahora muévete —ordenó ella.

Negué divertido para ir a comer, ya tenía hambre, una vez comidos subimos a la habitación de la morena en la que proyecto su investigación

—Bien teniendo en cuenta los nuevos datos sabemos que alguien estuvo en esa casa ese día pero nada nos asegura que no estuvo antes —empezó Hen

—Además la hermana en cuestión asegura que es un secreto a si que debe ser alguien que se pudiera encargar del cuerpo —murmuró Tori

—Aja no entiendo así que resúmelo —pedí

—Bien básicamente no tenemos nada más que un posible sospechoso —recitó perfecto lo que entendí

—¿Y ahora? —pregunté confundido y un tanto desesperado.

—Necesitamos conseguir más pistas y la principal es en el cuerpo —afirmó ella golpeando su mano en su palma.

—Que no ya habíamos hecho eso —le recordé algo fastidiado

—No del todo —me detuvo— los expedientes que robamos tenían pocos datos y faltaba el reporte de la autopsia

—Imposible conseguir eso —me negué

—No del todo —dijeron al unísono mirándose

—Bien Sherlock y Watson díganme que tienen en mente —acepté

—Yo soy Sherlock verdad —señaló Hen preocupado

—En tus sueños —negó Tori— en fin, mamá trabaja de enfermera en el hospital así que podemos entrar fácilmente con su credencia, solo es cuestión de colarnos en la morgue y encontrar el expediente.

—Espera que no todo es electrónico ahora —dije confundido

—La mayoría si pero el hospital de aquí todavía guarda los archivos de las autopsias en físico —dijo emocionada

—Y como vamos a entrar al hospital sin causar sospecha —señale.

La morena miró a su hermano con malicia.

—Ahora que lo dices creo que si se ve más grande tu lunar —le dijo ella— verdad Jason

—Si, e irregular —añadí siguiéndole el juego

El pobre rubio empezó a entrar en pánico.

—Llamaré al taxi es hora de ir al hospital —se fue corriendo.

—Nos vamos a ir al infierno —murmuré

—Oh si —aceptó ella.

Por suerte Hen no dramatizo y llamó a la ambulancia pero al llegar en el taxi ya nos esperaba su mamá, era una copia de Henry claro está, cabellera rubia y unos grandes ojos verdes.

—Mamá tengo cáncer —le dijo Henry abrazándola

—Es poco probable pero dime porque crees que tienes cáncer —le insistió ella con calma.

—¡Mi lunar a crecido! —le exclamó aterrado— vamos necesito una cita en dermatología y una Inter consulta en oncología —la arrastró

—Hen espera —dijo sin mucho éxito— Tori...

—Si aguardaremos aquí —la calmó riendo.

—Un gusto Jason, mis hijos hablan mucho de ti —dijo ya a una larga distancias.

—El gusto es mío —asentí.

Una vez lejos de nuestra vista miré a la morena

—Y ahora que hacemos si ya se fue —señale confundido— la credencial...

—Es hora de hacer nuestro trabajo —me mostró la tarjeta que le había robado a su madre acompañada de una sonrisita malévola.

—¿Cómo tú... Cuando? —pregunté confundido

—Tengo mis trucos —me guiñó— vamos

Entramos a los vestidores a lo que Tori me dió una pijama de esas que usan los doctores

—No crees que se darán cuenta —dije poniéndomela sobre la ropa

—Tranquilo se desenvolverme, tú solo no hables —afirmó.

—Me refiero a la estatura y bueno, aún no pasamos por adultos —señale.

—Para eso es esto —me tendió el cubre bocas— y tranquilo no todas las personas son altas en este hospital

Asentí algo nervioso, nunca había hecho algo por el estilo y si mis papás se enteraban... bueno los internados son lindos en este país.

Salimos con las Pijamas puestas dirigiéndonos por los elevados cuando fuimos detenidos

—Tu estudiante, lleva esto al laboratorio de patologia y dile al doctor Jones que lo quiero para ya —ordenó la mujer aterradora.

—Si doctora —dijo tomando la muestra— enseguida.

La chica tomó los papeles y la muestra de una cosa rara con confianza.

—Espera —la detuvo un momento— con quien estas.

—Doctor Torres —le contestó— con suerte entramos a la cesaría si nos apuramos a llevar esto.

Ella nos miró de arriba abajo.

—Bien, las nuevas generaciones se ven más jóvenes cada vez —suspiró

La doctora se fue sin más y mi corazón por fin volvió a latir

—Ya puedes respirar —me dijo la morena.

—No voy aguantar esto —suspiré

—No tenemos mucho tiempo así que vamos —insistió

Bajamos por los elevadores para entrar a patologia y entregar la muestra, si que la chica sabía hacer esto

—Vamos —dijo jalándome hacia la morgue.

—¿Segura que están aquí? —pregunté asustado

—Muy segura —se asomó para ver que estuviera vacía — bien no hay nadie

La chica pasó la tarjeta de su mamá por la puerta la que se abrió sin más.

—No sabrán que fue tu mamá por usar su tarjeta —me empecé hacer miles de posibilidades en la cabeza de cómo acabaría mal esto.

—Jason esto no es como en las películas, esta cosa solo abre y ya, no genera registros —me calmó riendo.

—¿Espera y qué hay de las cámaras? —insisti más nervioso.

—Están cambiando el sistema de cámaras por lo que las tienen apagadas, ahora apúrate o si no van a volver —insistió.

Asentí siguiendo a la chica.

En la parte trasera de las inmensas puertas de metal contenían grandes estantes donde estaría el archivo, era un pueblo chico y este hospital en especial no contaba con tantas especialidades puesto que la mayoría iba al otro hospital... pero para su muerte este era el más adecuado.

—Busca en su inicial de apellido debe estar ahí —explicó pues habían varios.

Empezamos a buscar, muchos nombres pero ahí estaba Perkins

—Lo tengo —me emocioné

—Bien vámonos —dijo la chica astuta

En cuanto estábamos por salir vimos a unos doctores venir, la morena me jalo para que volviéramos a la parte trasera.

La chica miró por todos lados para recaer en los refris abriendo una puerta

—Metete —susurro

Negué de inmediato estaba loca.

—Ahora o quieres ir a prision —insistió

No había tiempo... nos iba a cachar.

ATRAPADOS!!!!