Amigos o enemigos
Después de mi práctica llegué a casa con miles de cosas en mente.
—¿Hola amor quieres comer? —preguntó mamá mientras pasaba corriendo.
—Más tarde gracias —dije cuando ya iba a media escalera
—No te vas a despedir Jay —regaño mi padre que me había traído.
Bajé corriendo para abrazarle.
—Te amo adiós —me despedí— ¡Le mandas amor a Patroclo! —le grité ya arriba
Me encerré en mi habitación para empezar hacer una lista de las personas a las que les caía mal Nora... y vaya que eran muchos.
Nora... era una persona complicada, pero eso no significaba que no tuviera amigos, por cada persona que le caía mal había una que la quería demasiado aunque no siempre se equilibraba la balanza.
No me había fijado en la hora cuando mi hermana entró con el plato de comida.
—Trágatelo —ordenó.
—Toca quieres —gruñi ocultando mi lista.
—Uh que tienes ahí porno —dijo quitándomelo.
—Dámelo Jan, no es de tu incumbencia —le grité atacandola.
E levantando la mano para que no la alcanzara, por desgracia mi hermana había heredado la altura de mi papá por lo que era muy alta... yo por desgracia seguía en crecimiento.
—Dámelo —dije dando brinquitos pues no traía la prótesis.
—Solo si me dices que es —chantaje.
Suspiré, con mi hermana no se podía porque era una terca de lo peor...
—Bien pero no le puedes decir a nadie —establecí.
—De acuerdo —me la dió.
—Es promesa de piernita —aclaré, la promesa más potente que podíamos hacer.
—Lo prometo —asintió cerrando el trato chocando puños con el muñoncito.
Suspiré para mirarla.
—Es una lista de las personas a las que no les caía bien Nora—conté.
Ella se quedó seria unos minutos para asentir.
—Okay... y porque haces esta lista —menciono algo confundida.
—Yo quería darle un regalo a los Perkins con mensajes de amor para su hija pero... me doy cuenta que no era tan querida —murmuré.
—Porque sería —susurró burlona.
—Por favor no hables mal de ella, tú no —pedi con un nudo en la garganta.
Mi hermana suspiró para pararse de la silla a la cama y sentarse a mi lado para abrazarme.
—No te voy a mentir Jay, sabes que ella y yo no nos llevábamos bien —señaló la verdad— porque la relación que tenía contigo era algo obsesiva y es lo que la llevó a tener problemas con los demás
—De que hablas —dije confundida
—Nora te quería muchísimo a tal punto que nadie podía acercarse a ti a menos que fuera hombre o mamá... ni a mi aunque yo para que te querría cerca la verdad —murmuró
—Te mueres sin mí pero volviendo al punto eso no era verdad —afirmé.
—Claro que si pero eres hombre y demasiado tonto como para darte cuenta —afirmó— en fin, ella ya no está y creo que es lindo que quieras hacer un detalle así pero Jay, déjala ir.
—Gracias por tus palabra de aliento pero no tomaré consejos de la chica que se pasó una semana encerrada en su habitación llorando porque se separó One direction —establecí levantándome.
—Se están dando un tiempo —aclaró señalándome— hazme caso que si no saldrás lastimado.
—Si, si lo que digas —dije jalando mi plato de comida.
Mi hermana me dió un zape para salir del cuarto.
Me puse a comer pues moría de hambre, al final de mis tareas me fui al grupo de apoyo.
Me escabullí para encontrarme al duo ya preparando la pizarra.
—Bien porfin llegas —suspiró la morena.
—Mamá conduce muy lento —me quejé— no moriste Henry.
—Solo por hoy —afirmó el rubio más calmado.
—Eso dice todos los días y míralo sigue aquí —señaló la morena— tienes la lista.
—Si —dije dándosela— pero no entiendo para que.
—Un enemigo siempre es el primer sospechoso, más si son cercanos a ellos así qué hay que pensar en la escena del crimen —mencionó ella entusiasmada.
—Tori con calma... —le miró sutil el rubio ante mi mirada— solo queremos saber como fue la escena para saber quién tuvo acceso a manipularla.
—Entiendo... am encontraron el cuerpo en su habitación, colgada —contesté incomodo.
—Bien, eso es importante quien crees que podría haber estado en contacto con ella para manipular la escena —cuestionó ella.
—Mm bueno prácticamente cualquiera que conociera la escalera, ella tenía una reja por la que podías subir a su ventana, era muy fácil —asentí— y bueno todos lo sabían así que...
—Hay muchos sospechosos —suspiró ella.
Asentí mirando el lugar.
—¿Está bien que estemos aquí? —murmure más para mi.
—Ah no se darán cuenta y si si que harán echarnos —mencionó ella burlona.
—Es un ganar, ganar —afirmó Henry.
—Me refiero al grupo de apoyo, no vinieron aquí por ayuda —explique lo que quería decir.
—Estamos por la misma razón por la que tú estabas el primer día, ademas lo llevamos bien —señaló.
—¿Cómo lo hacen? —se me escapó.
—Bueno a diferencia de ti mi tío era su tercera vez con cáncer, realmente desde que nací lo conocía así y nos avisaron que le quedaba un año de vida así que era algo que ya sabíamos —contó— para cuando pasó fue triste pero ya no sentía dolor.
Asentí, que muriera así no significaba que doliera menos, pero se estaba preparado para un día saber que ya no estaría
—Mi abuelo tenía noventa y tres, fue repentino pero no una novedad —explico Henry— es el ciclo de la vida.
—Tu abuelo murió de noventa y tantos y te preocupas por la muerte —señale
—Y su abuela murió a los noventa y nueve y su bisabuelo a los ciento dos —recitó ella— y aún así se vuelve loco por un dolor de garganta
—Que puede evolucionar a una meningitis luego una sepsis y luego morir —se alteró teniendo que usar su inhalador.
Su herma palmeó su espalda para calmarlo.
—Tiene más problemas que el duelo de su abuelo, pero como fue al mismo tiempo junto con la mudanza creyeron que tener algo de apoyo extra no nos caería mal —explicó— pero llegó tu caso y eso es más importante.
—Y han resuelto otros casos —cuestione riendo.
—Claro, los más grandes pero nunca responden —se quejó Tori— el departamento de crímenes piensa que somos unos niños jugando.
—Pero el tuyo es el primero en el tiempo actual —afirmó el ojiverde— así que esforcémonos para que nos tomen en cuenta.
Asentí mirando esa lista.
—¿Y ahora que? —insistí confundido
—Recabar datos, más información... reportes oficiales —asintió— eso es reportes oficiales
—Y como vamos a conseguir reportes oficiales —cuestione lo ilógico.
—Mi papi —asintió orgullosa.
—¿Tu papi? —repetí confundido.
—Nuestro papá es oficial de policias —explicó el rubio— Tori no...
—Tori si —me miró con una cara que me dió nervio recayendo en mi pierna— ¿cuantas piernas tienes?
—Una y media —señale confundido.
—Se refiere a prótesis —explicó Henry.
—Amm dos —señale nervioso.
—Error menos una —sonrió astuta.
La chica explicó el plan, claramente no podía entrar a la oficina de su padre y pedirle un expediente, pero si podíamos distraerlo.
Por suerte su plan no involucraba perder ninguna prótesis, esas cosas eran muy caras contando en cuenta que tenía que tener una nueva cada año, perder una era un gran costo, aproximadamente cinco mil dólares.
—Mamá saliendo quedé con unos amigos —dije bajando mis cosas.
—Sigues castigado —me recordó
—Son amigos del grupo de apoyo —insisti.
—Bien pero te quiero a una hora decente en casa —señaló— y me avisas dónde estás todo el tiempo.
Asentí para besar su mejilla y bajarme
—Tan rápido caes —negó mi hermana decepcionada
—Es que tengo su encanto —me despedí de mamá.
Guarde mis cosas en el casillero para encontrarme a Ethan.
—Hola Jay —saludó nervioso— estas molesto aún.
—Nop —negué guardando mis cosas— yo no te puedo hacer creer que no fue un suicidio así como tú no me puedes hacer creer en tu ser poderoso y estamos bien con eso.
El chico asintió riendo
—Y yo que pensé que iba a tener que darte esto para que me perdonaras —sacó el bote con el algodón de azúcar
—Oh claro que si me lo darás —establecí prácticamente quitándoselo— así ya estamos súper bien.
Cada año pedía una máquina de algodón de azúcar y claramente no me la daban, pero mi amigo si había pedido una el año pasado y se la habían traído así que me chantajeaba con eso cada que podía.
—Eso me lo llevó gracias —me lo quitó mi hermana que iba de camino
—Jan no —me queje— mi algodón.
—Sigues en detox no —me guiño para irse.
Mi mamá me puso en desintoxicación de algodón por el vomito del fin de semana.
—Si quieres puedes ir a mi casa y hacemos más —me palmeo la espalda
—Tengo algo que hacer antes pero te veo ahí en la tarde —asegure.
Estaría algo justo de tiempo pero no me privaría del algodón de azúcar.
Estaba muy nervioso pero pasé el día con éxito, al salir de la escuela ya me estaban esperando.
—Listo para perder tu pierna —dijo ella muy emocionada
—Estoy listo —asentí.
Los chicos venían en bicicleta así que comparti con Tori pues en palabras de Henry era muy peligroso... le creo pues usaba todo el equipo de protección.
Nos detuvimos un par de cuadras antes para quitarme la pierna y guardarla en la mochila, escondiéndola en un arbusto y rogando que no se la robaran.
—¿Cuánto tiempo puedes estar de pie sin pierna? —me pregunto Henry sosteniéndome
—Entre diez a quince minutos—asentí más si me concentro.
—Bien tu tranquilo tardaremos menos que eso —dijo Tori— enviaré el mensaje cuando lo tenga.
Entré apoyado en Henry con Tori frente a los dos.
—Que hay Vix —saludó a la policía— está papá, es algo urgente
—Am urgente como el lunar de Hen —miró al chico riendo.
—Más urgente, a mi amigo le robaron la pierna —expuso ella sería
La poli se rió para luego mirarme, le di una sonrisa torpe a lo que nos dejó entrar.
—Princesa —dijo viendo entrar a su hija— chicos estoy un poco ocupado.
—Tenemos un problema muy serio papá —dijo Henry— a nuestro amigo le robaron su pierna.
El señor me miró, ciertamente se parecía a su hija.
—Seguro que nunca le llegó un caso así —murmuré riendo, estaba muy nervioso.
—Me sorprende más que mis hijos me digan que tienen un amigo la verdad —dijo ocultando su emoción muy mal— pero primero que nada, ¿estás bien? ¿necesitas que llamemos a alguien?
—Por favor no... mis padres me van a matar si descubren que la perdí —afirmé.
—Bien tranquilo...
—Jason —me presenté— Jason King.
—Bien Jason siéntate, debes estar incómodo —me dijo dejándome una silla— bien dime todo lo qué pasó.
—Papá me puedes dar las llaves de baño —pidio su hija.
—Eh si cariño están en la mesa tómala —señaló— pídele a Vix que te lleve.
—Puedo ir sola, además tengo que ponerme un tampon no la necesito ahí para eso —asistió ella
—No necesitaba saber eso Tori —dijo su padre negando.
—Que lastima ya lo saben —se fue guiñando.
—Muy bien entonces cuéntame qué pasó —prosiguió el.
—Bueno estaba ahí y luego ya no....
Creo que le di mil vueltas al asunto, en parte funcionó porque estaba muy nervioso.
El mensaje de Tori llegó.
—Olvídelo ya apareció —sonreí torpe.
—¿Qué? —me preguntó confundido cuando ya llevaba la mitad del reporte
—Si al parecer fue una broma, mi amigo lo tiene pero gracias —dije levantándome— es un buen policía.
—Gracias papá, te veo en la casa —se despidió Henry ayudándome a parar.
—Espera como se van a regresar...
—Venimos en Bici, nos vamos en Bici —lo calmó Tori entrando— tranquilo traemos todo el equipo certificado por Henry.
—Gracias señor Garcia —me despedí.
Nos fuimos de ahí en las bicis hasta llegar a un lugar seguro.
—¿Lo tienes? —pregunté nervioso poniéndome mi pierna
—Lo tengo —aseguró ella
Teníamos una pista más del rompecabezas
Tenemos pistas nuevas 🥰 que emoción 💪🏽✨
Para los que son de México felices fiestas patrias 🙌✨ me cuentan que comen 😋
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