Caminé por el río con las lágrimas cayendo por mis mejillas, la luna me sonreía mientras yo le pedía que me regresará a ese día en donde en su mirada me perdía.

Un destello de luz blanca iluminó el río, el agua transparente y cristalina brillaba con mucha intensidad y belleza.

Fascinado por este escenario mágico me adentré poco a poco en el río, cuando el agua me llegó hasta la cadera noté algo enterrado en el fondo.
Nadé para ver de que se trataba, saqué de la tierra un arco blanco con flechas de cristal, al instante en que mis dedos tocaron este peculiar objeto unas enormes y blancas alas salieron en mi espalda, estaba absortado.

Después una venda cubrió mis ojos, no podía ver nada, traté de quitármela pero era imposible, no entendía que era lo que estaba sucediendomé.

A tientas salí del río y caminé hacia casa, no supe como fue que llegué sin poder mirar por donde caminaba, simplemente mi instinto me guío.

Toqué la puerta y mi abuela abrió:

- ¡Valentín! ¿dondé estabas? - habló alterada.

- fui al río abuela - le expliqué.

- ¡por Dios Valentín!, ¿todo esto ocurrió en el río? - me preguntó tocando mis alas y la venda.

- sí, no entiendo que sucedió - le dije confundido.

- ven acá, te lo explicaré todo -

- ¿tú lo sabes abuela? - le pregunté.

- lo sé Valentín - me respondío y entramos a casa.

Nos sentamos juntos en el sofá viejo y ella comenzó a hablar.

- Valentín tu vida cambió desde el momento en que desenterraste ese arco y sus flechas, ahora eres Cupido -

- ¿Cupido?, ¿qué es... Cupido?, no lo entiendo, ¿tú puedes entender que me pasó? - le pregunté a mi abuela llenó de dudas.

- Cupido significa "deseo de amor" en otro idioma, ¿deseaste algo, no? -

- desee... regresar al día en que Mérida y yo estábamos juntos -

- te convertiste en eso, en ese deseo, la luna te concedió un poder que conlleva una condición -

- ¿qué poder? -

- el poder de enamorar a dos personas para que estén juntas, ese fue tu deseo y te convertiste en el -

¿Y cómo hago eso? "pensé".

- ¿y cuál es la condición? -

- flecharlas a ciegas -

¡¿Qué?!

- !¿por eso esta venda?! -

- si Valentín, flecharás a dos personas para enamorarse, ciegamente, sin ver, el amor no se ve con los ojos se ve con el alma, tú fuiste elegido para ser Cupido -

- ¿qué pasará con mi vida?, ¿qué haré ahora?, ¿cómo lo haré?, ¿comó flecharé a las personas sin poder mirar? - le pregunté a mi abuela alterado.

No quería tener este poder.
Quería regresar a mi vida normal, temía no hacerlo bien y cometer un error.

- querido Valentín... deja que tu instinto te guíe, el poder que se te ha concedido es especialmente para ti, fuiste escogido para esto, tienes el alma más pura y bella que cualquier otra persona en el mundo; hay algo más que tienes que saber: la venda que tienes se quitará el día en que te enamores del alma de alguien -

- pero yo ya estoy enamorado, y es de Mérida -

- no lo estás querido, realmente no -

- ¿algún día me enamoré de verdad? -

- porsupuesto que sí, a pesar de que por un tiempo no podrás mirar las caras de las personas, te enamorarás del alma de una -

- entonces cuando eso suceda la venda que cubre mis ojos se borrará para siempre -

- sí Valentín, podrás ver de nuevo -

- ¿dejaré de ser Cupido? -

- no, serás Cupido hasta que tengas un hijo y él se convierta en ti -

- es increíble abuela -

- lo es Valentín -

- debería de haber un día donde la gente celebre el amor -

- ¡es una grandiosa idea!, ¿qué día es hoy? -

- 14 de febrero -

- San Valentín, cada 14 de febrero, el día en que las parejas celebren su amor - dijo mi abuela poniendo énfasis en "San Valentín".

- y... el día en que me convertí en Cupido - 

- así es Valentín - me dijo y nos abrazamos contentos.