Este "extra" es como un final alternativo, si al final Jimin le hubiera confesado lo que sucedió con el a Jungkook, no es necesario leer esto porque no tiene alguna relatividad con los 8 capitulos originales.

Jungkook debemos terminar– miro al pelinegro a los ojos, no podía estar más tiempo junto a el, no quería que fuera así.

¿Por qué?– preguntó en un susurro con la cabeza gacha– ¿Por qué?– lo miro está vez.

Ya– dudo– Ya no te amo.

Dime la verdadera razón– tomo la mejilla del rubio– ¿Cuál es la verdadera razón?– preguntó está vez, la comprensión llenando cada centímetro de su ser, los ojos de su amado estaban apagados, el brillo que alguna vez los inundó desaparecio por completo.

Esa es la razón– quitó la mano de su mejilla como si aquel simple toque quemara su piel– Ya no te amo– afirmó.

Puedes confiar en mí, lo sabes no?– lo miro, su expresión de tristeza le daba a entender al rubio que le dolía que le mintiera.

¿No lo entiendes? – rio sin gracia– el amor que alguna vez sentí por ti, desapareció por completo.

No, no es así– nego, sabía que algo andaba mal con su novio, conocía perfectamente a ese chico que siempre lo  estuvo observando.

Cree lo que quieras– sentía sus ojos cristalizarse, debía irse de inmediato, no podía romperse, no ahora.

El pelinegro lo abrazo, aferrándose a el, no sabía que le sucedía, pero él le ayudaría, lo confortaria, lo amaría hasta que ese problema se desvaneciera con el tiempo.

Dímelo mi amor– tomo con sus manos el rostro del rubio– confía en mí– ambos se miraban directamente a los ojos.

Lo siento– comenzó a llorar, todo en su ser dolía, dolía completamente, quería ser alguien bueno para el pelinegro, pero no podía, ya no.

¿Qué sucede?– miro al rubio y beso tiernamente sus labios– cuéntamelo– lo abrazo de nuevo.

No quiero hacerlo– se nego, sus manos aferrándose al abrigo de su amante.

No importa que sea, siempre estaré para ti Mimi, jamás te dejare de amar– recargo su cabeza en el hombro del rubio.

Es vergonzoso– lloro aún más– es verdaderamente vergonzoso.

Entonces no me lo cuentes– asintió– No es necesario, solamente no me alejes.

No Kook– nego y miro al pelinegro– No mereces a alguien como yo– sorbio su nariz– No mereces a alguien sucio– ambas manos pararon en su cara, sollozando en las palmas de sus manos, no quería que el pelinegro lo viera con asco.

¿A qué te refieres?– no podía comprender a su novio si no le explicaba qué sucede.

Yo, papá se enteró de todo– sollozó aún más, dudando si contárselo completamente.

Y luego, ¿Qué sucedió?– abrazo a su novio, intentando confortarlo.

Llevo a una mujer– sollozó aún más.

Continúa– acaricio el cabello de su novio suavemente.

Ella, ella– comenzó a balbucear– Ella se subió en mi y yo no pude detenerla, ellos me agarraron, yo no quería, en verdad no quería– comenzó a llorar más fuerte.

No sigas– detuvo a su novio, comprendía todo, ahora lo hacía, abrazo a su novio aún más, el también lloró, no podía creer como aquellas personas le hicieron eso al rubio.

Perdóname– susurro– perdóname mi amor.

No Jimin, no fue tu culpa, no hay algo que tenga que perdonar– lloró y se aferró al otro cuerpo.

Por favor perdóname– lloró en el hombro del pelinegro.

Debemos irnos– se separó del rubio y lo miro– Vámonos ahora– beso castamente los labios contrarios.

No– nego– ve tu Kook– lo miro y se limpió las lágrimas– Tu aún puedes ser feliz– las lágrimas seguían cayendo por sus ojos.

Tu eres mi felicidad– lo miro y sonrió levemente– Vámonos Jimin, casemonos– tendió su mano, esperando que el otro la tomara.

No puedo– siguió negándose– Nos encontrarán.

Cuando nos encuentren estaremos casados– lo miro triste, su mano seguía esperando por ser estrechada por el otro– Lo prometiste– las lágrimas aún corrían por sus ojos.

Kook– susurro triste, su padre no descansaría hasta encontrarlo, el no quería que le hiciera daño al pelinegro.

Vamos Jimin– agitó levemente su mano– Vamos a Japón– lo miro a los ojos– Por favor– murmuró, no iba a irse sin Jimin.

Perdón– susurro– perdóname.

Solo vamos a Japón– su mano comenzando a bajarse.

Vamos a Japón– sollozó y tomo la mano de su novio– Vamos a Japón mi amor– le miro, una sonrisa plasmandose en su cara.

Vamos a Japón– asintió y lo beso.

Ambos comenzaron a correr en dirección a la estación del tren, sus manos seguían entrelazadas jamás se soltaron hasta que estuvieron dentro del vagón, era el último tren que salía con destino a Japón, aún en el tren no se soltaron.