Cada vez que tengo una idea se vuelve memorable, aún más cuando lo anoto en mi diario, sí, escribo un diario desde que soy joven, un poco interrumpida pero hay textos que hablan sobre lo que considero importante. No es muy popular escribir un diario pero eso va más conmigo porque me gusta las precedencias, de hecho me sentí inspirado una noche cuando ví un diario de mi madre que había escrito cuando ella tenía 23 años, su vida, sus pensamientos y sentimientos quedaron plasmadas en ese cuaderno universitario forrado con un plástico transparente.

Me hacía una idea que nuestras vidas pueden estar conectadas en el futuro si todos escribiéramos un diario. Algunos personajes de la historia fueron recordados y aprendieron de su experiencia por el legado que dejaron en sus vidas, al menos pequeñas piedras minúsculas de oro pueden ser útiles para algún lector.

Jamás pensé en que las paginas que escribiría se llenarían tan rápido de lágrimas, de dolor y de muchos sentimientos agudos debido a todo lo sucedido en mi temprana vida. Si bien, no todos escriben un diario pero dejan sus huellas en algún lugar; algunos dejan sus redes sociales, cartas, mensajes, videos o archivos donde podemos recordar a alguien. En éste caso hay marcas que son dejadas profundamente como cicatrices, pieles perforadas con gran profundidad, pareciera que el sentimiento más sublime (según mi percepción) y más puro como lo es "el amor" puede llegar a convertirse finito y terminar destruyendo la esencia misma de la vida de alguien.

¿Nunca has sentido amar a alguien? Llegué a amar a una mujer, mi día después de ella hizo que hayan cambios en mi vida, de sentir tener el mundo a mis manos a quedar tuerto, medio parapléjico y desencadenar una serie de eventos en mi vida.

Ésta es una huella que dejo para recordar lo más alto y lo más profundo de un amor que tenía como estandarte la ilusión de una eternidad. Lo hago por mí, el desahogo de meses y años no han sido suficientes, por lo tanto he plasmado las membranas más íntimas de mi ser en ésta obra.

Solo pretendo eso, la búsqueda de la verdad, de la sanación, de la felicidad, del solaz, de cantarle bajo el balcón un amor que ciertamente existe en mí. En ello se denotará lo más sensible de los sentimientos abordados, por supuesto, sujeto a críticas del lector, la cual es bienvenido.