Ya nos habíamos visto algunas veces en la universidad, los besos llegaron a ser algo que era importante para nosotros. Caminamos por el parque de aquella universidad sin temores, conversábamos de lo que sucederá mañana, gustos, disgustos y nos íbamos conociendo poco a poco. Sin pensarlo anticipadamente le decía que la quería, llegué a quererla mucho y sin duda alguna me llegué a enamorar. Su cumpleaños llegaría dentro de pronto, el 2 de junio para nuestra suerte sería un día donde ella asistía a sus clases y por supuesto yo estaría allí.

Ideamos un plan para poder vernos un poco más de tiempo sin levantar sospechas en su familia, sobre todo en su madre que es quien la vigila por mucho tiempo. Ya estando en la universidad nos vímos, ella estaba con una pareja de amigos, ellos eran novios (el chico y la chica amigos de Génesis) y era hora de la salida de clases, por lo que con un poco de imaginación y algo de táctica Génesis llamó a su mamá diciendo que estaba con una pareja de amigos la cual la madre les había conocido anticipadamente en el colegio donde ella estudió. Con un poco de insistencia la madre de Génesis accedió y nos fuimos a un shopping, sin embargo no tardamos mucho pues había mucha gente y preferimos ir a una cuadra de aquel shopping y nos quedamos en un restaurante esquinero. Eran aproximadamente las 4:30 de la tarde. Se tomaron unas fotos que hasta el día de hoy las recuerdo.

Le entregué un pequeño presente a la cumpleañera 🎂 seguido de un beso. Luego de comer y conversar un poco era tiempo de irse y pronto. Se hizo tarde y rebuscamos unas monedas que hacían falta para que Génesis pueda ir en taxi y llegar más temprano, le dí mi última moneda y completamos el pasaje, la vi irse pronto en los taxis amarillos 🚕de Milagro, esperando que llegara bien a casa y algun mensaje de ella de que todo salió bien.

Fué un cumpleaños muy especial 🌞, ella cumplía 18 años, eso le hacía mayor de edad y me daba una leve tranquilidad por su edad, yo tenía 28 años en aquel entonces y a mi criterio se veía más normal a dos adultos salir en citas.

Regresé a casa caminando, pensando en todo lo que me estaba sucediendo, lo enamorado que empezaba a sentirme de aquella mujer y las preguntas que me surgían sobre ella y sus pensamientos, tales como: ¿Qué piensa de mi? ¿Se toma esta relación en serio? solo por nombrar algunas. Al llegar a casa y luego de unos minutos recibí mensajes de ella haciéndome saber que está bien y que en casa le han preparado una reunión familiar.

Algunas fotos fue lo que me envió y sentí felicidad de ver a toda su familia junta celebrando a quien era una mujer importante para mi en ese día de su cumpleaños. Debí estar tan enamorado para perder la cordura en ciertos momentos en mi mente y llegar a imaginarme una boda con ella, la veía vestida de blanco con su enorme sonrisa que siempre tiene y su cabello liso, sus ojos claros de los que yo estaba perdidamente enamorado, sí, soñando un poco más empecé a visualizarme con hijos, quería que tengan el color de sus ojos.

Cada noche que pasaba llegué a preocuparme más por su salud, su estilo de vida, su familia, es decir de su condición de vida, realmente quería saber si había desayunado, si se sentía enferma o cómo estaba su estado de ánimo durante la semana. Empecé a escribir cartas 📜, ella me decía que por su seguridad no podía tenerlas físicamente pero igual se las daba, me contaba que a veces su mamá entra a su cuarto y revisa cosas y queríamos evitar problemas.

Sinceramente me nacía desde el fondo de mi honestidad decir las palabras "te quiero" siempre que podía. Cada día jugábamos a las preguntas y respuestas en el chat, nos empezábamos a abrir uno al otro de forma que nos contábamos secretos y cosas que anteriormente no le contaríamos a nadie, al menos es lo que yo hacía, se convirtió en lo que yo le llamo "confidente".

Días después planeamos para poder vernos a solas, sus padres no estarían en casa en horarios matutinos, entonces aprovecharíamos para vernos. Debido a que no podía dejar su casa, me invité yo mismo a la casa de ella, una misión arriesgada pero emocionante. Llevaba el corazón a mil por horas y en mis manos, me preparé mucho en la mañana antes de salir temprano de mi casa, no tenía un espejo grande pero por la cámara de mi celular veía y me aseguraba de no tener lagañas ni cualquier otra suciedad. En las mañanas mis ojos lagrimean mucho la cual es algo que no puedo controlar y sobre todo bajo el viento frío que es justo lo que pasaba en ese momento al salir de mi casa y tomar el bus hasta llegar a su casa.

Debido a que ya habíamos pasado por su casa mientras la acompañaba en el bus, tenía una noción de donde era su casa, desde la carretera principal se podía ver su casa, sin embargo yo tendría que avisarle poco antes de llegar a casa.

Ella me dió la señal de que sus padres se habían ido y que me esperaba y dentro de 15 o 20 minutos llegué. Me recibió muy feliz, nos abrazamos fugaz y fuertemente, nos besamos mucho, era la primera vez que quería explotar de emoción sin preocuparme de que alguien nos vea, era un sentimiento lindo la verdad. Le dije una broma, "esta vez tus besos no saben a sangrecita"🩸 (me reí). Eso le dije porque un día que estábamos en la universidad hablábamos de sus brackets (frenos en los dientes de Génesis) que eso podría hacer que lastimen sus encías o las mías y nuestros besos tengan un sabor a sangre. Ese si que fué un comentario muy extraño de mi parte que ella solo sonrió por educación, ya que tiempo después mención que eso fue desubicado.

En fin, no hubo besos con sangre pero tampoco hubieron cosas que nos impidiera abrazarnos un poco más. Ella solo tenía unos días después de haber cumplido 18 y sentía que era más aceptable que sea mi novia. En su sala nos besamos y nos veíamos a los ojos, la cual admito que fue un punto donde empujó mis sentimientos al borde, llegué a la conclusión que me estaba enamorando.

La experiencia de aquella mañana fué un impulso expansivo de mis sentimientos hacia Génesis, esto no iba a otro lugar sino que llegar a amarla un día.

El tiempo como es de imaginarlo se fue volando y tuve que salir y regresar a casa. Lo hice como más me gusta, caminando, pensando, disfrutando del bendito aire que llenaba mis pulmones, agradecido de la vida, ya que me volvía a sonreír a pesar de las aflicciones de mi vida.

Como todo cuento, llegaron los problemas dentro de poco.

Génesis me había contado de su familia y el desacuerdo romántico, esto lo hablamos porque yo quería presentarme con su familia, mi idea era clara, no quería esconderme por mucho tiempo. Mientras nos escribíamos el tema se hacía más notorio, había un rumor que ella se veía con alguien por lo que era mejor para mí enfrentar las cosas de una vez, Génesis me advirtió de su hermana mayor y de otras personas más de su familia, que sencillamente tenga cuidado.

Por suerte una noche ella asistiría a un evento eclesiástico al igual que yo, pero también iría la madre de Génesis. No recuerdo nada de lo que se trataba aquella noche pero al momento de la salida les seguí con la mirada y se dirigían al auto para retirarse; yo intercepté. Me presenté a la madre de Génesis: "Buenas noches, mucho gusto, soy Benjamin"

No pareció estar interesada del todo pero respondió a mi saludo de las buenas noches y se fueron. Vi a mi amor irse con su madre en el auto. Les seguí con la mirada hasta que no los ví más en el camino. Seguramente esto iría a ser tema de conversación en casa de Génesis, solo que esperaba que no sea para mal.