𝟎𝟏| Sueños agridulces.
Año 1894.
A veces las personas pueden llegar a inventar muchas cosas, entre ellas, mitos para que sus niños pudieran dormir tranquilos, entes que protegen los sueños de los infantes para llevarlos consigo a un mundo lleno de fantasías y alegrías, cumpliendo los caprichos infantiles de cada niño en el mundo. Aunque muchas veces estos mitos realmente eran utilizados para ocultar grandes problemáticas que para estos no eran conocedores.
—— Es muy extraño que el único hijo de los Kamal no pueda dormir.—— Murmuró una de las mucamas de aquella familia bastante prestigiosa por su gran cantidad de dinero.—— Ni los médicos más capacitados han podido darle alguna solución ¡Pobre criatura!
Llevo una mano en su pecho, dejando de lados sus tareas domésticas siendo observada de forma sarcástica por parte de su compañera, muchas veces no lograba entender el porqué Jisoo era tan sobreprotectora con el único heredero de aquella familia.
—— No importa cuánto te preocupes del señorito Hueningkai, él no te hará su esposa, así que olvídate de disfrutar de aquellas grandes cantidades de riqueza.—— Le dijo de mala gana Lisa, para continuar sacudiendo con cuidado aquellas figuras de porcelana, quitando todo rastro de polvo.
La azabache se limito a hacer una mueca para luego regresar con sus tareas, no era un secreto entre los empleados del gran atractivo de Hueningkai, su único problema y lo que lo convierte en una paria, eran sus problemas del sueño, debido a esa condición, muchas familias prestigiosas no pueden evitar pensar que la familia Kamal a hecho algún tipo de contrato con el diablo, para obtener aquellas riquezas. A pesar que se divulgaban tales rumores, aquellas familias no perdían la oportunidad de ofrecerle a alguna de sus hijas, como futura prometida de Hueningkai, ya que las malas lenguas dicen que será muy pronto el heredero de aquella familia, siguiendo los mismos pasos que su padre.
Lo sonidos de tacón pisando el suelo llamo la atención de aquellas dos empleadas que se encontraban por el largo pasillo, provocando que ambas pusieran una buena postura, dejando de lado sus deberes, para prestarle total atención a la madre de Kamal Hueningkai.
—— Buenas tardes señorita Kamal Jieun.—— Dijeron al unisono, entregándole una leve reverencia.
La belleza de Lee Jieun era innegable, era bastante obvio que el padre de Hueningkai decidiera hacerla su esposa, a pesar que esta no viniera de buena familia y por mucho que la clase alta no haya estado de acuerdo con aquél matrimonio, al final de cuentas todo salio bien. Su mirada felina paseaba sin pena alguna de pies a cabeza de las empleadas, entregándole una sonrisa dulce aunque bastante aterradora, la situación de su único hijo la tenia al borde del colapso, empeorando poco a poco su estado de ánimo. Usualmente en esta situación, cuando todos los días esperaba una mejor respuesta de los especialistas sobre la situación de su hijo, recibiendo la misma respuesta negativa, decidía desquitar todo su sufrimiento sobre aquellas mucamas.
Llevo uno de sus delicados dedos a la punta de su nariz, preparando sus palabras más hirientes pero aquella acción tuvo que quedarse en su boca, ya que la presencia de un tercero interrumpió en el lugar.
—— Madre, mis amigos vinieron a verme ¿Pueden pasar a mi habitación?
Aquella voz tan delicada dejo embobadas a aquel par de mujeres adultas, sintiendo sus mejillas calientes al ver el gran atractivo de Hueningkai Kamal. Su melena no tan larga de color castaño, junto con unos hermosos ojos color avellana, sus belfos gruesos junto con su delicada nariz, definitivamente era una obra de arte a la cual podian estar observando horas y horas sin parar, sin ser capaz de encapricharse. La mujer de cabello oscuro tan oscuro como la noche, observo a su hijo de reojo, evitando formar una mueca triste en sus labios al ver las bolsas debajo de los ojos de su querido hijo.
¿En qué momento comenzaron los problemas de sueño de su querido hijo? Ni ella misma sabe la respuesta.
Se limito asentir levemente con su cabeza, para luego seguir con su camino, dejando en el aire el rico aroma de su perfume caro, dejando de lado lo que estaba a punto de hacer con aquellas empleadas. Hueningkai llevo su mirada a aquellas dos mujeres, que no paraban de observarlo con palpable deseo, un escalofrío recorrió por toda su columna al igual que una fuerte presión en su estómago.
Odiaba aquellas miradas, le hacian recordar a aquella mirada verdosa que lo devoraba sin piedad cada noche.
—— Pueden seguir con su trabajo, no es necesario que hagan algo por mi.—— Rompió aquel silencio, para volver a la sala de estar dónde se encontraría con sus amigos más cercanos.
El sentimiento de incomodidad aún seguía en su pecho, pero Hueningkai estaba seguro que aquellos sucesos no son la causa de su mal sueño.
O eso era lo que le gustaba creer.
—— ¿El devorador de sueños?—— Preguntó en voz alta, con palpable curiosidad, sin poder creer en las palabras del azabache que tenia al frente.
Yeonjun asintio rápidamente, dándole leves miraditas al rubio que tenia a su lado, el cual se encontraba estático en su lugar, como si aún no pudiera digerir aquella noticia que ya había pasado hace dos semanas. Una noticia que generó una gran controversia por todo aquel pueblo, llenando de terror en los corazones de los pueblerinos al darse cuenta que una de las víctimas se trataba del hijo del cardenal, una figura bastante importante en sus vidas.
—— El devorador de sueños tuvo que ver con la ceguera de Beomgyu.—— Repitió aquellas mismas palabras, generando un mal estar en el cuerpo contrario.
Yeonjun al ser una persona que asiste a muchas reuniones sociales y al ser el mayor entre ellos, lograba enterarse de muchas cosas, detalles que no salian en las noticias, Hueningkai no dudaba de su efectividad en averiguar las cosas, pero esto simplemente le parecía irreal.
¿Como un ser ficticio sería capaz de involucrarse con una persona real?
No tenia sentido.
Hueningkai estaba comenzando a creer que Yeonjun estaba perdiendo la cabeza, después de todo, Beomgyu era su mejor amigo y ahora que estaba ciego, era un completo inútil, a su tan corta edad.
—— No me estás entendiendo, Yeonjun, me refiero a que ¿Quien es el devorador de sueños? ¿Algún ser mitológico? ¿Algun nuevo ángel de dios?
El pelinegro relamio sus labios de forma nerviosa, como con tan solo nombrar aquel nombre de ese ser, le causara mucho miedo y esa definitivamente, no era un actitud normal en Yeonjun. Estaba a punto de responder las dudas de Hueningkai, pero el rubio a su lado interrumpió, hablando por primera vez durante su visita.
—— El devorador de sueños es..es como el diablo, Hueningkai.—— Musito en voz baja, temiendo que alguien los llegara a escuchar.—— Durante por cinco días, te ayuda a dormir, comiéndose tus peores pesadillas para entregarte dulces sueños, Pero debes darle cosas a cambio y este en la última noche, te pide tu visión.
Parpadeo de forma confundida, sintiendo escalofríos por todo su cuerpo, era la primera vez que escucha un relato como ese, a pesar que estaba consciente que aquel ser no existe, no puede evitar sentirse extrañamente observado en su propia habitación. Un extenso silencio se hace presente entre ellos, hasta que el cuerpo de Soobin comienza a temblar ligeramente, cubriendo sus manos en su rostro, llamando la atención de aquellos dos presentes.
—— P-Pero yo..no creo en nada de eso.—— Titubeó.—— Yo digo que el culpable fuiste tú, Hueningkai Kamal.
Un suspiro cargado de sopresa por parte de Yeonjun se hizo presente en aquella habitación, anticipando que una fea discusión estaba por venir, pero sus intentos de calmar todo se fueron por el caño, ya que la mala personalidad del rubio comenzaba hacerse presente.
—— ¡Tu familia esta involucrada con el mismisimo diablo! Desde que Beom comenzó a socializar más, comenzaron sus problemas de sueño ¡Se lo contagiaste, maldito demonio!
El mayor rápidamente se levantó del sofá de terciopelo, al ver los pasos apresurados del rubio hacia al castaño, en un intento de envolver sus manos alrededor del cuello de Hueningkai, pero Yeonjun logro alcanzarlo, agarrando con fuerza sus dos brazos, reteniendolo por completo. A pesar que Hueningkai casi era agredido, su rostro expresaba nada más que calma, cuando en su interior el dolor comenzaba hacerse presente por las palabras tan lastimeras que le entregaba Soobin, uno de sus mejores amigos.
—— ¡Espero que estés contento, Kamal Hueningkai! —— Exclamó, mientras era arrastrado a las afueras de aquella habitación.—— ¡Tú tienes la total culpa de que Beomgyu haya quedado ciego!
Y con esas últimas palabras, ambos presentes salieron de la habitación, dejándolo en completa soledad, provocando que la culpa poco a poco lo consumiera, hundiéndose en sus pensamientos más negativos, sin percatarse como unos ojos azules lo miraban con mucha entretención, dejando una leve marca en su cuello.
Hueningkai Kamal sería la próxima víctima del devorador de sueños.
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