🎓Dieciocho🎓
🎵 Canción ~ Lonely 🔝
Justin Bieber & Benny Blanco
Una tarde cálida y hermosa en tonos anaranjados bañó el cierre de la reunión en casa de Seung, que después de la vergonzosa llegada de Jeon tomó un ritmo mas candente mientras se deleitaban el paladar con la textura de la carne y el sabor de un Chanti. No se podía negar el gran gusto del profesor por los vinos.
Ellos cuatro conversaron de todo un poco en lo que las horas transcurrieron y las gardenias de la terraza ya se iban convirtiendo en pequeños botones. Ahora, Jeon y su mentor conversaban sobre leyes, obvio, y los otros dos recogían la mesa para organizar. Todos satisfechos y con el estómago repleto.
—Bien, creo que esto es lo último...
Murmuró Jimin en lo que recogía los últimos utensilios, ahora iría hacia la cocina donde Hye estaba en función del fregado y que quería ayudarla. En ese minúsculo segundo en que rodeó la mesa para adentrarse a la casa, levantó la mirada y esta cayó en un guapo pelinegro que animadamente parlaba con su padrino, pero quedó cautivado con su postura. Jungkook estaba parado con su espalda recta, las piernas ligeramente abiertas, con la barbilla en alto y atendiendo al maestro, lo que eso no fue lo que más le impactó sino como se contraían sus trabajados bíceps y su pecho al mantener los brazos cruzados por delante.
Demonios, si que era caliente, sí, su amiga tenía razón.
Suspiró, regañándose y culpando a sus hormonas para agilizar sus pasos, pero el abogado Jeon era un imán para su vista y la atracción es una ley de la naturaleza. Jimin lo supo al ser descubierto porque cuando fue a girar su cabeza para atender el camino, el pelinegro conectó sus ojos negros con los de él y para colmo le sonrió de forma encantadora como solo su superior sabe hacer. Park se sonrojó al instante y apenado huyó al interior con la cabeza baja.
Fue tanta la vergüenza ya que el rubio era consciente que se lo estaba comiendo con la mirada que casi no se percata de que ya había cruzado la cocina y que su amiga estaba atenta a lo que se cae. Una risita sacudió sus pensamientos.
—¿Y ahora qué te pasó, Mimi?.
—¿Q-qué? —tartamudeó entrecortado mientras que llegaba al fregadero donde su amiga ya limpiaba la loza utilizada y colocando lo último que recogió en la encimera.
—No te hagas que acabas de llegar hecho un tomate —no hubo respuesta para la joven— Sabes, nunca te he visto tan nervioso por alguien que te gusta, porque te gusta aunque me lo niegues. Por esa parte siempre has sido muy seguro ya que conoces muy bien tus encantos —y le dio una palmada en el trasero.
—¡Hye Jin!.
La chica soltó otra carcajada y Jimin tuvo que sonreír sutilmente por lo musical y contagiosa que era. Ambos amigos estaban uno al lado del otro, Hwasa enjabonaba y enjuagaba; y el rubio secaba y guardaba la vajilla en los estantes que le correspondía. Sin embargo, no expresó nada que confirmara las sospechas de la joven, aunque en verdad su lenguaje corporal hablaba lo que su voz no; y eso era suficiente para Hye Jin.
—No necesito que me respondas, Jimin, pero vamos a hablar serio —suspiró y de soslayo observaba al contrario— Si te gusta, no pierdas el tiempo por miedo, una mala experiencia no debe reprimirte o que te importe lo que opinen personas que no te suman nada. Todos tenemos derecho a ser felices, y tú lo tienes el doble...
Jimin ladeó su cabeza para observarla inquisitivamente, aclaró la garganta y gesticuló para refutar, lo que la mano alzada de la chica ahogó la palabra que se le formó.
—No quiero que me digas nada, solo escúchame —demandó y siguió en lo suyo, con el sonido del agua correr al fondo— Déjate querer porque ese hombre te mira con estrellitas en los ojos, pero no siempre va a esperar por ti. Se que todavía es pronto para eso, que cada uno necesita su espacio para sentirse bien con uno mismo, así que lo único que te pido es que lo tengas presente y no pierdas la oportunidad de lo que tu corazón te dicta.
Jimin no contestó, el silencio los abordó por unos largos minutos por la tensión, y aún así, el rubio se quedó analizando las sabias palabras de su amiga. Él tiene pruebas del pasado de que Hye quiere lo mejor para él sea lo que sea; y por lo que siempre le habló con sinceridad. De hecho, fue la única que en su momento casi le hace abrir los ojos y demostrarle lo tóxico que estaba viviendo sin importar que una de las partes era de su sangre, pero la terquedad pudo más.
Mientras que en el interior de la casa los amigos trataban que el ambiente fuera de nuevo agradable, en el exterior el abogado Jeon y Seung seguía sumergido en una charla donde intercambiaban conocimientos y experiencias. Al menor le fascinaba escuchar a su mentor hablar de leyes.
—No se preocupe, profe, tendré sus consejos presentes, pero esta demanda la tengo casi ganada. Todas las pruebas están a nuestro favor.
—Jeon, recuerda lo que te enseñé —el mayor le miró con seriedad, ahora mismo le estaba recordando aquel jovencito universitario que creía comerse el mundo— Nunca subestimes un caso por muy sencillo que parezca porque nosotros tenemos destinos ajenos en nuestras manos y eso es una gran responsabilidad.
El abogado se sintió regañado, por lo que guardó silencio, escondió las manos en el bolsillo de su pantalón y asintió. Estaban debatiendo sobre su caso de negligencia médica que ya defenderá el lunes en la primera audiencia, la preliminar. De hecho, antes de la invitación del asado, ultimaba los detalles con su representado.
—Bien, —musitó el mayor meditando si preguntar o no— ¿Cómo están las cosas en la firma, este...? —tomó una pausa y miró a su alumno— Si no puedes decirme lo entiendo, ¿pero cómo vez el caso de Kim?. Es algo que me tiene muy preocupado.
Jungkook lo sopesó, no debía revelar nada, sin embargo, decidió ceder un poco.
—Sabes que no puedo hablar mucho y más que Namjoon la tiene difícil, pero si es preocupante y probablemente el caso más complicado que haya llegado a Gong & Asociados. Creemos que le hicieron una cama.
—Entiendo, también lo suponía porque aunque no conozca a los Kim, se de que tijera están cortados los Wang, así que sean cautelosos y antes de dar un paso piensen bien si es seguro pisar ahí o hasta que camino tomar por si las cosas no salen como planificaron. No me gusta decir esto, pero si es necesario embárrense en el lodo también.... ¿Comprendes lo qué quiero decir?.
—Absolutamente profesor, gracias.
Iban a seguir platicando, no obstante, escucharon unos pasos y juntos miraron hacia las puertas percatándose que Jimin y la joven regresaban.
—Profe vengo a despedirme, le dejé la cocina reluciente...
—Le dejamos, en plural... ¡No seas descarada, Wang! —expresó él de ojos azules fingiendo molestia y como era costumbre, mencionó su apellido como lo hacía cada vez que la regañaba.
Sin percatarse de que alguien no conocía ese detalle y que le cambió por completo el rostro. Sí, Jeon Jungkook se paralizó, y a parte, una horrible sensación que quemaba en la boca del estómago lo hizo descruzar los brazos y apretar los puños tan fuerte como lo hizo con su mandíbula. Lo que pasa que el pelinegro era alguien muy educado y que sabía controlarse, así que respiró profundo para calmarse.
¿¡Qué mierda así un Wang en la casa... y era tan cercana a Jimin!?.
¿Por qué estaba aquí y por qué no estaba en enterado de que era una?.
La preocupación se estaba ligando con ese nuevo sentimiento que Jeon descubrió que tiene para con Jimin, la posesividad.
—Bueno ahora si me voy —la voz de la chica trajo de regreso a Jungkook, se había quedado con las millones de interrogantes que lo acribillaron— Gracias por las atenciones, profe —Hye Jin se despidió del mayor y giró para estar de cara al abogado pelinegro— Fue un placer conocerlo, Jeon, y presiento que nos vamos a ver muy a menudo —y soltó bromeando, aunque el aludido en ese instante lo malinterpretó.
—¡Hye Jin! —chistó Park escandalizado por el atrevimiento de la contraria, pero ahora si que notó que algo molestaba a su superior.
Jimin pasó saliva y los nervios retornaron.
¿Jeon se incomodó, quedó muy expuesto por culpa de su amiga...?
Lo que sus temores no tuvieron tiempo de hacer de las suyas, ya que el abrazo de Hye lo impidió, y uno que él correspondió al segundo.
—Mimi, no olvides todo lo que hablamos, ¿si? —el nombrado asintió— Recuerda que estaré este mes en Paris por trabajo, pero no dejes de comunicarte conmigo ni pedirme ayuda si necesitas —y se volvieron a abrazar.
—Vamos querida, te acompaño hasta la salida.
Y tanto Seung como Hwasa se desaparecieron de la terraza, dejando a los abogados solos y con una gigantesca tensión.
—¿Todo bien, Jungkook? —el rubio fue el primero en romper con lo pesado del ambiente, el nombrado solo lo miró, y de una forma que a Park no le agradó— Oye si Hye dijo algo molesto créeme no fue su intención, así es ella, pero me disculp... —y la muletilla común de un nervioso Jimin frenó como si le hubiesen arrojado un balde de agua fría.
—¿Jimin, qué hace una Wang aquí compartiendo contigo?.
—Yo... yo ¿Qué?
Ahora el rubio le gritaba a sus neuronas porque ellas de vez en cuando se tomaban una siesta, y es que conectó su metida de pata.
—¿Jimin, tú estás consciente de lo que te advirtió Gong? —el abogado Jeon no medía sus palabras y estaba arremetiendo, pero por instinto, todo se le estaba mezclando y lo que más sobresalía eran los celos y el deseo de proteger al contrario— ¿Eres un abogado penal y cómo vas a hacer lo primero qué no debes hacer?.
—¿De qué demonios estás hablando? —gruñó en automático aunque sabe el porqué ya que los hilos se conectan solos, lo que al de ojos azules le dolió ese tono enojado de Jeon.
—¡Qué ahora mismo no debes relacionarte con nadie de esa familia para no comprometer la investigación. Mierda Jimin, Namjoon puede ser sentenciado por este error nuestro, ya qué yo también estoy aquí!.
Un jadeo de sorpresa y con síntomas de dolor, trasladó a Jungkook a la realidad. Más cuando notó un leve brillo en esas perlas celeste que tanto le gustan de Jimin y comprendió que se había exaltado un poco.
—Lo siento...
—No, Jimin es... —musitó el pelinegro con una opresión en el pecho y trató de remediar su error al intentar alcanzar la mano del nombrado lo que este retrocedió.
—Mira de verdad que lo siento y si quieres informarle a Gong y a Taehyung lo entenderé, es tu deber como mi superior. Pero si te sirve de algo, yo no planee este encuentro, Hye Jin Wang es mi mejor amiga, es como mi hermana, no solamente una Wang, y solo vino a ver como estaba luego de enterarse de que estuve enfermo. Acepto que metí la pata, no lo pensé porque la había extrañado mucho y para tu tranquilidad, se irá por una temporada a Europa y ella prácticamente fue desterrada de su familia por motivos que no te interesan ni me compete a mí explicarte, pero su relación con sus padres es casi nula. Ahora te voy a pedir por favor que abandones mi casa y que sea la última vez que oses levantarme la voz. Que seas mi jefe no te da ningún derecho de tratarme mal.
Dicho esto, con seguridad y neutralidad, no queriendo demostrarle a Jeon cuanto le afectó su trato y atormentándose por haber sido otra vez tan iluso, dio media vuelta y lo dejó con la palabra en la boca. En este segundo lo que menos desea es seguir viendo el rostro de Jeon para no seguir reprochándose que ese abogado sigue siendo su jefe y el se dejó llevar otra vez por sus débiles sentimientos confundiendo todo. Jimin se estaba sintiendo inútil e ingenuo, sin comprender que lo dejó peor, que Jungkook ahora tiene una comparsa en su corazón, lo que de las que te hacen sentirte como basura.
Y al final el día era muy hermoso para ser verdad...
¿Retrocedemos...?
Naaa porque se viene la celebración del 10 mo aniversario de la firma y Jeon no es alguien que se rinda fácil.
Escogí esta canción por el significado tan profundo que tiene, es como se sintió JB por mucho tiempo y los gritos de ayuda que de forma implícitamente el daba, lo que no solo se aplica a él, sino, que muchos se pueden ver identificado. En este caso, Jimin, que pese a los sacrificios que hizo para su relación, tenía un estatus que muchos podían desear y por ese motivo reclamarle por ser un ingrato (en resumidas cuentas), pero lo que nadie se detuvo a pensar en lo incompleto y solitario que estaba emocionalmente.
Kath!!
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