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Capítulo 40

Las chicas comenzaron presentando a la familia Brackley como una de las más influyentes y ricas del país, describiendo a Cedric Brackley como uno de los empresarios más exitosos de los últimos tiempos y el cabecilla de la empresa Brackley. Prácticamente desarrollaron todo lo que nosotros teníamos en la primera parte de nuestra presentación hablando de Cedric Brackley, Jane, Tara y Jared. Comentaron en lo que trabajaba cada uno y también lo admirados que eran por cientos de personas del país por su éxito y claro, por sus maravillosos hijos.

Todo iba bien hasta el momento que comenzaron a hablar de Jared como si estuviésemos en un canal de farándula en donde destrozaban a quien se pusiera en su camino; con tonos de voces ridículos y dramáticos. Describieron a Jared como un Dios griego, guapo, inteligente y agradable. Mostraron fotografías de él saliendo de la empresa Brackley completamente desprevenido y también en otras salía saludando a la cámara que lo seguía. No hablaron de su pasión por la música, ni tampoco de sus sueños. No, claro que no.

Después de él comenzaron presentando a Emma Anderson como la hija de un empresario súper famoso de la misma calaña que Cedric Brackley —De hecho, eran socios—. Contaron la historia de amor entre Emma y Jared como si se la hubiesen preguntado a uno de los dos porque sabían demasiado acerca de ambos.

Fue ahí cuando comenzó a parecerme un poco sospechoso, así que continué observando con atención.

Y luego de su presentación muy dramática y misteriosa acerca de Jared, su presentación dio un vuelco y en una diapositiva negra apareció la pregunta del millón, según ellas: "¿Quién es la mujer que está rompiendo todo en la vida de los Brackley?" ¿De verdad habían generalizado como si yo hubiese roto toda la familia? Rodé los ojos un poco sacada de quicio y con el estómago revuelto, tanto que sentía ganas de vomitar. Pensé que a la clase le importaría una mierda saber de farándula, pero cuando miré a mi alrededor noté que todos estaban demasiado interesados en el tema. Respiré profundo armándome de valor y cuando pensé que sólo aparecería mi nombre en la pantalla, apareció una foto de mi cara en primera plana ¡DIOS!

Casi sentí que me hundí en mi asiento cuando todas las miradas poco a poco se fijaron en mí, los murmullos se hicieron presentes y hasta el profesor se volteó para saber lo que estaba ocurriendo. Me observó fijamente y luego miró a sus estudiantes con el entrecejo arrugado, suponía que yo me encontraba completamente avergonzada y humillada.

—Por favor pongan atención —zanjó él con voz dura y todos obedecieron pasando de mí.

—Tranquila, Camile —me susurró Samantha y yo sólo asentí al borde de las lágrimas.

Me presentaron como si yo no me encontrase en el salón de clase, mostrando fotografías que salían en mis redes sociales y dando mi nombre y apellido como si les valiera un maldito peso. No detallaron cómo nos habíamos conocido Jared y yo porque eso sólo lo sabíamos los dos, sólo comenzaron desde la parte en donde comencé a trabajar en la empresa Brackley, ya que era la novia de uno de los hijos de "Gareth Philips" otro socio de Cedric. Dijeron que había llegado a Londres junto a mi novio Stefan Philips y que lo había dejado "sin ninguna culpa" por lanzarme a los brazos de Jared Brackley.

Estaba odiando cómo se estaban refiriendo a mi persona, pues me estaban haciendo ver como si yo le hubiese movido el trasero a Jared para que se fijara en mí. Averiguaron de mi familia, de la ciudad de donde venía y también mi clase social, claramente para compararla con la de Emma Anderson.

Lo que más me dejó congelada fue que mostraron fotografías mías y de Jared en el parque, en una de las tantas cafeterías, a mí vestida con mi uniforme del trabajo y, por si fuera poco, también dieron el nombre de donde trabajaba. Me mostraron saliendo de la empresa junto a Jared. Me mostraron subiéndome a la camioneta de Jared y también, sin poder creerlo, fotografiaron a Jared entrando en mi edificio. Quería largarme a llorar ahí mismo, pero me mantuve fuerte, no podía perder la compostura, debía ser una profesional.

—¿Pueden creer que pasaron la noche juntos en el teatro abandonado? —dijo una de ellas apretando el control y cambiando la diapositiva en donde apareció una fotografía de ambos caminando hacia el teatro. Y como si eso no fuera ya demasiado, una de ellas se posicionó como la victoriosa del grupo y dijo:

—Y como para abordar esta investigación de farándula se nos pidió entrevistar a dos o más personas involucradas en el tema, luchamos por aquellas entrevistas hasta que lo logramos —comentó y yo me quedé quieta en el asiento ¿a quién demonios habían entrevistado? —Pudimos conseguir una entrevista con Tara Brackley, Emma Anderson y un extracto un poco molesto de Stefan Philips.

¡¿Stefan?!

Alex me miró de reojo. Sentía la cara colorada y de pronto sentía demasiado calor.

—¿Quieres ir por un vaso con agua? —oí su susurro. Negué con mi cabeza.

—¿Te das cuenta de esto? —lo miré fijamente a los ojos mientras las chicas buscaban los archivos con los videos. Samantha y Alex me observaron fijamente —¿Se dan cuenta que, si presentamos nuestra investigación, todos pueden decir que estoy culpabilizando a la familia Brackley por resentimiento contra Jared?

—Nuestra investigación tiene fuentes mucho más confiables que esta mierda —soltó Alex en un tono alto, tanto que algunos se voltearon hacia él, pero a él no le interesó.

Guardé silencio porque el video iba a comenzar. En primera plana se encontraba Emma, pero no se veía el rostro de la chica que la había entrevistado, sólo estaba ella frente a la cámara y se oía la voz de la chica atrás haciéndole preguntas a la que llamaremos "chica 1" porque ni siquiera había tomado atención a sus nombres.

Chica 1: ¿Cómo te diste cuenta que Jared estaba engañándote?

Emma: Su hermana me lo dijo, le revisó el teléfono y..., lo descubrí.

Chica 1: ¿Pensaste en terminar tu relación?

Emma: Claro que no, sólo había sido un desliz en donde él no tuvo demasiada culpa. Todos sabemos que la única que se esmeró en coquetearle a Jared fue la chica esta..., Camile.

Chica 1: ¿Entonces estás dispuesta a retomar tu relación con él y formar la familia que siempre quisieron tener?

Emma: Claro. En realidad, mi relación con Jared nunca terminó y ahora estoy embarazada y nos vamos a casar, todo está bien.

Chica 1: ¿Qué hay de Camile Rooney?

Emma: Pues nada, le deseo que su vida vaya mejor y que logre quererse a sí misma. No es bueno entrometerse en las relaciones de otras personas ¿no? Estoy feliz de que Stefan se haya dado cuenta y no le haya rogado regresar con ella.

Ay Dios.

La entrevista se extendía un poco más hablando de lo felices que estaban Jared y ella de poder casarse y haber superado mi "interrupción" en sus vidas. Luego vino la entrevista con Tara Brackley y tuve que armarme de paciencia para oírla hablar.

Chica 2: Sabemos que tu descubriste a tu hermano ¿puedes contarnos un poco más?

Tara: Jared siempre ha sido un tiro al aire, así que siempre estoy de un lado a otro intentando controlarlo. Le miré unos mensajes que tenía con la chica esta, Camile, y bueno, lo demás fueron discusiones.

Chica 2: ¿Discusiones porque Jared...

Tara: Porque Jared claramente quería salvar su relación y no quería que le dijera a Emma, pero somos chicas y tarde o temprano se enteraría de la verdad.

Chica 2: ¿Piensas que Jared pudo haberse enamorado de Camile Rooney?

En la cámara se ve cómo ella esbozó una sonrisa sarcástica y negó con su cabeza.

Tara: ¿Enamorarse? ¡Por favor! Jared es ingenuo, lo sabemos, pero no cambiaría a su linda Emma por una chica como Camile que es capaz de engañar a su novio y dejarlo abandonado en pleno Londres.

La verdad era que quería levantarme de mi asiento y golpear el dispositivo que vislumbraba las diapositivas, pero me encontraba clavada a la silla por la vergüenza y la incomodidad que tenía en el cuerpo.

Esperé a que mostraran el video de Stefan pensando que también se encontraría frente a la cámara como en una entrevista profesional, pero no fue así, era un vídeo de mala calidad en donde estaban siguiéndolo por la solera de la avenida principal e intentaban preguntarle cosas como: ¿Qué piensas acerca de que Camile Rooney te haya engañado con Jared Brackley? ¿Tu dejaste a Camile o ella te dejó a ti? ¿Ella te contó lo del engaño o tú lo descubriste? Y un sinfín de tonterías más que me hicieron arder del enojo. Stefan se veía molesto y caminaba muy rápidamente ignorando completamente a las chicas que parecían ser unas gacelas. No había sido agradable ese episodio en nuestras vidas y que estuviesen restregándole en la cara a Stefan una cosa así, me hacía sentir mucho más culpable de lo que me sentí alguna vez. Eran desconsideradas y nada empáticas, tanto que quería levantarme y dejarlas en vergüenza por ser unas maniáticas, pero para la clase, la única que se encontraba en vergüenza era yo.

De pronto, Stefan se detenía y se volteaba hacia ellas y una pregunta se le vino encima como un rayo, muy rápidamente y destructiva: Jared es uno de los hombres considerados más guapos de su generación ¿Camile te dejó por eso? ¿Cómo te sentiste cuando Camile te cambió por él?... Él se mantuvo quieto, muy enfadado frente a las chicas, ni siquiera miró la cámara que lo estaba grabando y soltó sin tapujo alguno:

—Debería darles vergüenza hacer algo así. Somos personas adultas y hacemos lo que se nos da la puta gana hacer, ahora vayan a joder a otra persona porque no quiero verme involucrado en tonterías como éstas, que ridiculez.

Las chicas no esperaban una reacción así, así que sólo lo dejaron marcharse y el video se cortó.

Sentí una ola de alivio entrarme en el cuerpo cuando Stefan respondió tan bien y con tanta seguridad en el cuerpo, pero seguía muy avergonzada y enfadada por lo que estaba pasándome justo en mi salón de clase.

La presentación de las chicas finalizó y recibieron un par de aplausos que claramente no provinieron ni de Samantha, Alex ni yo. Sólo estábamos fijamente mirándolas y ellas a mí como si se hubiesen ganado una excelente calificación gracias a mi miserable vida.

—De acuerdo... —comentó el profesor quien se veía un poco descolocado por toda la información que había recibido —Como lo hemos hecho en todas las presentaciones y sin excepción ¿alguien tiene alguna pregunta?

Todo el mundo se quedó en silencio, hasta que vi que mi amigo levantó la mano y casi sentí que me iba a dar algo justo ahí a su lado. Todas las miradas se posaron en él y el profesor le dio la palabra con un poco de desconfianza.

—Bueno... —comenzó Alex —, al inicio de su presentación dijeron algo como "El desastre de la familia Brackley". Me parece un mal título, pues lo que han presentado es sólo de un integrante de la familia y por lo que veo no es ningún desastre —decía con muchísimo profesionalismo, tanto que las chicas lo observaban con molestia porque claramente Alex iba con toda la intención de joderles la presentación —Sinceramente creo que pudieron haberlo hecho mejor, pues cualquier persona va por ahí inventándose historias acerca de personas muy conocidas por el país ¿no? Creo que les faltó hablar acerca de la perspectiva de Jared y también la de Camile, pues hay muchos cabos sueltos ¿no lo creen? Creo que, si van a hablar de farándula, deberían tener la inteligencia correspondiente para hablar desde diferentes perspectivas y no sólo de la destructiva, pues eso sólo te llevará a un canal de televisión mediocre lleno de odio y prejuicios estúpidos.

—Discúlpeme profesor, pero yo creo lo mismo que mi compañero —intervino Samantha con total personalidad —. Si ellas estaban hablando de "el desastre" —exageró con su tono de voz —Estaba esperando llantos, discusiones, algo así, pero sólo han mostrado en pantalla a Emma Anderson con una cara feliz diciendo que se va a casar y a Tara Brackley hablando pestes de su hermano, que poco creíble ¿no?

El profesor asentía mientras Alex y Samantha se habían creado un completo debate para joderles la presentación a nuestras compañeras. Claramente el profesor oía con atención y en ocasiones dándole la razón a uno de los dos.

—¿Qué dices de Stefan? —preguntó Alex a Samantha —Lo han mostrado ahí persiguiéndolo descabelladamente. Stefan ni siquiera es parte de este tema ¿para qué involucrar a un personaje que no tiene que ver con su tema?

—Claro que tiene que ver con nuestro tema —zanjó una de las chicas.

—En teoría no, porque estabas hablando de los Brackley —dijo el profesor.

—Si tanto quieren la perspectiva de Jared o Camile, pues pregúntenselo ustedes mismos. Ahí está Camile —me señaló una de las chicas.

Guardé silencio y el profesor la reprendió diciéndole que eso era perder completamente la compostura y que, por favor, se sentaran y que seguiría el otro grupo. Cuando las chicas se sentaron, Alex las quedó mirando en plan burlesco y agregó:

—No es nada, pero, les faltó la parte en donde Jared y Camile se enamoran, y Emma lo manipula con un bebé y un matrimonio que él no quiere —dijo divertido —. Realmente averiguaron muy mal —rio y Samantha se le unió en la risa.

—Alex —le apreté el brazo y él se mantuvo relajado mirando hacia adelante.

El siguiente grupo que apareció que debía presentar éramos nosotros, así que armándome de valor me puse de pie junto a mis amigos. Tenía mis rodillas temblando y todas las miradas seguían puestas en mí; juzgándome, odiándome. Respiré profundo mientras Alex manipulaba el laptop para colocar nuestras diapositivas.

El profesor anotó nuestros nombres en una hoja y luego se mantuvo mirándonos con total atención. Estábamos a punto de revelar una verdad que dejaría a todos atónitos y yo me encontraba nerviosa, puesto que me habían quitado toda la piel en la presentación anterior y estaba segura que ahora iba a caerme de los nervios.

—Siempre has tenido muchísima personalidad, que no te opaquen —oí el murmuro de Alex cuando pasó por delante de mí y se puso a mi lado.

—Buenos días Señor Jones, buenos días compañeros y compañeras —comencé y todos guardaron completo silencio —. Antes de que todos sigan mirándome así, mi nombre es Camile Rooney, si, la chica de la presentación anterior —dije e hice una mueca por inercia tipo saludando a cámaras invisibles y todos rieron un poco relajándose, incluso el profesor Jones —, pero hoy vengo en plan de presentarles nuestra investigación y no a hablarles de mi vida personal...—dije y todos asintieron levemente comprendiendo lo que decía —El título de nuestra presentación es "El maquiavélico burdel de Londres".

—Toda nuestra presentación se desarrolla en las frías y bulliciosas calles de Londres —continuó Samantha —. Al principio, buscamos en internet temas que nos pudiesen interesar y sin muchísimo éxito al principio, finalmente llegamos a la oculta noticia de que en Londres había un burdel. Está ubicado aquí —se mostró la fotografía de las calles y también de la puerta del lugar —Tienes que tocar tres veces para que alguien te deje entrar y estando adentro un tipo que no deja ver su rostro te revisa por completo, quitándote móviles, relojes y cualquier objeto que a ellos pueda parecerles de peligrosidad en ese sector.

—Sin saber demasiado de este lugar, decidí ir personalmente a investigar —dijo Alex —. Era tarde y no llevaba nada conmigo, pues si me atrapaban probablemente terminaría muerto. Descubrí que era un burdel cinco estrellas, con luces neón, con chicas jóvenes y algo mayores, descubrí hablando con la chica que estuve que pasaban drogas que claramente es muy común en esos lugares y no estando conforme con esta información, descubrí que una noche, exactamente un viernes, habría un especial de disfraces...

—Fue en ese momento cuando decidimos intervenir —continué —. Tuvimos que ir vestidos de esta manera —enseñamos una fotografía de los tres antes de entrar al burdel lo que generó un poco de risas —Teníamos que vestir de esa forma porque de otra nos podían descubrir. El plan era el siguiente: Alex intentaría algo con una de las chicas para ver si soltaba un poco de información, Samantha entablaría conversaciones con clientes y yo estaría cerca del bar para saber qué se pasaban allí. Descubrimos que se pasan drogas como: Heroína, éxtasis, cocaína, hongos y un sinfín de productos mucho más alucinógenos y de efectos sumamente adictivos. Los tres teníamos esa información, así que fue algo que confirmamos personalmente.

—Por otra parte, esa noche había cuatro personas vestidas de una forma singular; con una chaqueta azul. Eran dos mujeres y dos hombres por lo que distinguió Camile. Apenas nos íbamos, Camile fue al baño y se encontró con dos de estos personajes, ella estando en un cubículo oyó la conversación: hablaban como si claramente fueran dueños del lugar, felicitándose por su éxito y demás. Ambos con voces juveniles que no supimos sus caras. Teníamos características, claro, cabello rubio de la chica y el blazer azul.

—Los días fueron pasando... —continué —No teníamos información más relevante y necesitábamos avanzar con la investigación, hasta que no sé si fue suerte, pero, fui invitada al cumpleaños de Emma Anderson que se celebraba en la casa de los Brackley. Nos quedamos hasta muy tarde y olvidé mi abrigo, fue en ese momento que una chaqueta de Tara Brackley llegó a mis manos: un blazer azul. Era el mismo que le había visto a la chica en el baño del burdel, pero no sospeché demasiado hasta que metí las manos a los bolsillos y descubrí que había una pulsera plástica que nos pasaban al entrar al burdel.

El rostro del profesor cada vez estaba más atento a nuestras palabras y poco faltaba para ir sosteniendo las mandíbulas de nuestros compañeros.

—Camile se guardó esta información, en un comienzo, porque no quería culpabilizar a Tara Brackley de una cosa así... —comentó Samantha —, pero una tarde, Alex nos llamó para decirnos que tenía información para darnos y que debíamos juntarnos personalmente para conversarlo y así fue. Ustedes no entenderán, 16 grados en pleno Londres, Alex llegó a la cafetería con gafas de sol. Ambas lo increpamos y cuando se quitó las gafas estaba así.

Fotografía de Alex golpeado, él mismo se la había tomado luego de lo que le había pasado. Sus heridas se veían malas y todos emitieron un sonido tipo: Oh.

—Regresé al burdel con la intención de tener más información —continuó él —, no le dije a Camile ni a Samantha porque Camile se encontraba más paranoica respecto a lo peligroso que podía ser, así que fui solo. Fingí estar borracho y pedí a una chica joven para acostarme con ella —dijo con simplicidad —. En un principio fui un bruto porque quería saber su reacción y cuando intenté acercarme ella se quitó bruscamente de mi cuerpo, luego cuando continuó besándome noté que estaba llorando —comentó y todos abrieron más sus ojos —Le pregunté qué le ocurría y ella se quitó el antifaz mostrándome su rostro por completo y pidiéndome ayuda. Dijo que no quería estar ahí, que nunca se había acostado con nadie y que sólo estaba en el aeropuerto a punto de viajar y unos guardias la retuvieron y despertó en Londres, en aquel burdel. Cuando iba a decirme su nombre, unos tipos entraron y me golpearon sin pudor alguno, ya vieron la fotografía.

—Lo golpearon hasta dejarlo inconsciente y cuando despertó vio la misma cabellera rubia que yo, pero de espaldas. Alex escapó con vida de ese lugar, afortunadamente, pero creemos que lo dejaron escapar —agregué —. En ese entonces comenté lo del blazer azul, la pulsera y Tara Brackley.

—Para el cumpleaños de Camile, el destino nos juntó a todos en el mismo departamento. Si nuestras sospechas eran ciertas, Tara Brackley conocía el rostro de Alex, a pesar de que él no la haya visto, pues había estado inconsciente por algunas horas —comentó Sam —Notamos que Tara miraba más de lo usual a Alex y a nuestro compañero no se le ocurrió nada mejor que coquetear con la chica para ver si agendaban una cita, lo que así fue.

—El día de la cita, le pedí a Camile que me cubriera, pues no estaba tranquilo estando con una persona con tanto poder y tan maquiavélica como Tara frente a mí, así que ella me esperó en el restaurant de enfrente por si algo salía mal y debía interrumpir todo ¿y qué creen? Logramos sacar información.

Comenzó a reproducirse el audio en donde Tara amenazaba a Alex y luego yo llegaba en su rescate. Todos estaban demasiado intrigados con nuestra presentación, así que sólo continuamos seguros de que lo estábamos haciendo relativamente bien.

—Con esto, descubrimos que Tara Brackley efectivamente si está involucrada como una de las administradoras de aquél burdel que pasa drogas duras y, además, hace trata de blancas —continué —. Estábamos frente a algo peligroso y que no sabíamos si saldríamos bien parados de allí, pues..., estamos hablando de la familia más rica del país y en teoría la más famosa luego de los reyes.

—Luego de aquel suceso en donde Tara me amenazó, intenté mantenerme lo más alejado posible de aquel lugar sin olvidar que debíamos salvar a una chica que explícitamente había pedido mi ayuda... —decía Alex —Una noche fui por una pizza en mi automóvil y unos tipos me interceptaron, me golpearon y me apuñalaron el abdomen —comentó y luego enseñó fotografías de sus papeles médicos y también de la herida —, golpearon mi automóvil con fierros y fueron muy explícitos al decirme que no me entrometiera en donde no debía.

—Queríamos ir con la policía —dijo Sam —, pero no quisimos hacerlo porque queríamos de verdad entregar este trabajo. El automóvil de Alex tenía los frenos cortados y gracias a Dios no nos subimos en él sin antes percatarnos de eso..., y bien, al otro día cuando llegamos al departamento de Alex nos enteramos de que estaba completamente quemado, absolutamente todo, siendo que Alex aseguró en diferentes ocasiones que él no había dejado nada de riesgo encendido.

—Bien. Me golpearon, me apuñalaron y quemaron mi departamento. Estábamos en tierra de nadie, así que me fui a vivir con Camile, en donde esa misma noche fotografiaron su departamento desde lejos, pero tampoco llamamos a la policía.

—Dios... —se oyó decir al profesor Jones.

—Decidí enfrentar a Tara —confesé y todos me observaron tipo: ¿eres estúpida o qué? —Y aquí está el resultado.

Enseñé el audio que había grabado el día en donde fui, que incluso culpabilizaba a Jared en el asunto.

—Jared Brackley no tiene nada que ver con el burdel —comenté —. Hablé con él y me enteré de que se había enterado hace muy poco y le había dado un ultimátum a su hermana, sin embargo, él insistió en que quería ir a conocer ese maldito burdel. Accedí a acompañarlo y cuando estuvimos en ese lugar, ambos a rostro descubierto mirando todo lo que pasaba a nuestro alrededor, notamos que los cuatro personajes vestidos iguales habían llegado. No sé cómo sucedió todo esto, pero Jared corrió hacia ellos y golpeó a uno de ellos en la cara —conté —, lo golpearon sin tapujo estando su hermana con antifaz ahí y sin hacer nada, también me dieron un par de golpes a mí y terminamos en una sala a oscuras esperando que alguien apareciera...

—Fue entonces cuando quedó al descubierto que también estaban involucrados: Gareth Philips y Jane Brackley —soltó Samantha —Hay un cuarto que todavía no podemos descubrir quién es, pero honestamente dudo que sigamos en pie con esta investigación porque se nos ha ido de las manos la peligrosidad de trabajar con personas así.

—Cedric y Jared Brackley no están y nunca estuvieron involucrados en una cosa así, incluso, desvincularon todas las cuentas que permitían a Tara y a Jane retirar dinero de la empresa. También cancelaron el contrato con Gareth Philips —informó Alex —. Estamos frente a una noticia que sabemos que removerá a todo el mundo, pero es la única forma de que se acabe ese burdel, puesto que hay chicas allí que están siendo obligadas a prostituirse y meterse drogas en el cuerpo. Cabe señalar que, durante mañana, esta noticia será publicada en el periódico nacional.

—Con esto damos finalizada nuestra presentación, gracias por su atención —señaló Samantha.

Todos en el salón de clase se quedaron sorprendidos, tanto que ni un aplauso hubo. Creo que se estaban debatiendo si creernos o no todo lo que les habíamos dicho, pero, habíamos mostrado imágenes, reproducido audios y también habíamos pasado un par de entrevistas con algunos vecinos víctimas de peleas peligrosas de parte de personas del burdel.

El profesor Jones estaba perplejo, frunció el ceño un poco más y luego se giró hacia la clase.

—¿Alguien quiere hacer alguna pregunta?

En un principio todos guardaron silencio, pero no tardó en verse la primera mano alzada.

—¿Cómo nos aseguramos de que esto no sea un montaje hecho por Camile? Puede que se encuentre todavía despechada por Jared ¿no?

Claro que me lo veía venir. Alex y Samantha se pusieron en posición de defensa para responder, pero me adelanté para contestarle yo.

—Soy una profesional, jamás involucraría mi vida personal con mi trabajo —zanjé con seriedad —, espero que eso sea suficiente.

—Es que me molesta un poco, la verdad, que se hagan preguntas de esa magnitud, puesto que casi termino muerto en esta investigación —continuó Alex —. Quedé en la calle ¿comprenden? Así que no permitiré que se ponga en duda todo lo que estamos diciendo.

—De acuerdo Alex —intervino el profesor —, si no hay más preguntas acerca del tema me gustaría saber, chicos, si luego de esta presentación o su anuncio en el periódico tienen algún contacto con la policía que pueda resguardarlos.

—Si —contestó mi amiga —, lo tenemos.

El profesor continuó haciéndonos preguntas técnicas y un par que se relacionaron a la salud de Alex, luego las presentaciones finalizaron y antes de que pudiéramos salir del salón de clases, el profesor se acercó a nosotros asegurándose de que de verdad teníamos ese respaldo de la policía porque, según él, estábamos haciendo pública una noticia de muchísimo calibre para el país. Samantha se había encargado de contactar a la policía porque su hermana tenía un amigo que trabajaba allí, así que desde que el anuncio saliera en el periódico nacional, estaríamos resguardados. Yo me iría a Portland junto a Harriet, pero Alex y Samantha seguirían en Londres y Alex exactamente en mi departamento.

—Iré a juntarme con mi hermano a almorzar ¿vienes? —me preguntó Alex mientras caminábamos hacia la salida de la universidad.

—No, me iré a casa para arreglar las maletas —contesté y él asintió. Así que a la salida nos despedimos y luego yo seguí mi camino hasta la parada de autobuses.

Cuando estaba esperando el autobús que ya estaba tardándose más de la cuenta o tal vez yo sentía eso porque se me estaba congelando la nariz en el paradero, me arrepentí de no haber ido a almorzar junto a mi amigo, puesto que ya estaría, tal vez, en un restaurant calentito y no en la intemperie de Londres.

De pronto, un automóvil oscuro se quedó frente al paradero sin previo aviso, fue tan rápido que ni siquiera fui capaz de reaccionar a lo que pasó a continuación. Me moví unos pasos hacia atrás cuando vi a un tipo bajarse del automóvil justo frente a mi cuerpo. Pensé en correr, pero mis piernas se estancaron en el cemento.

—Camile ¿no? —oí su voz rasposa.

Era joven, vestía de colores oscuros y sus facciones eran un poco toscas. Sus ojos cafés me observaron fijamente, penetrando todo mi campo de valentía. Me temblaron las rodillas y sólo guardé silencio como una idiota.

—Supondré que si —continuó con desplante amenazante —, luego de haberte seguido durante semanas no creo haberme equivocado.

—¿Quién eres? —pregunté en un tono bajo, tanto que sentí que perdí mi voz.

Él sonrió con soberbia, se rascó el mentón con su dedo índice observándome directamente a los ojos.

—Eso no te importa —soltó —, sólo vengo a decirte que dejes de joder todo lo que he construido.

—¿Qué?

—Esto es una advertencia ¿te quedó claro, Camile Rooney? Sé dónde vives, donde trabajas, cuál es tu ciudad natal, quienes son parte de tu familia, sé todo. Y estás jodiéndome tanto que, si llego a saber una noticia más acerca de ti, voy a hacer que tu vida sea miserable.

Mi garganta se secó, no fui capaz de responderle, pero de inmediato entendí que se trataba del otro cómplice del burdel, ese cómplice que no tenía un rostro para nosotros hasta ahora, el que prácticamente habíamos ignorado para continuar con la investigación. Lo vi subirse al auto sin antes observarme fijamente con sus ojos amenazantes, deslizó el vidrio hacia abajo, y por último agregó:

—¿Crees que no sé lo del periódico nacional? Ya haz algo y no hagas pública esa mierda. No nos conocemos y seré muy hijo de puta si no me obedeces.

***

Lamento la demora

Este es un capítulo extenso, lleno de información, no menos importante.

Prometo que si superamos los 100 comentarios, subo el 41 por la tarde.

BESOPOS

XOXOXO

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