El día debió haber iniciado como cualquier otro en la casa Minami, la peligris a las siete de la mañana despertó, se duchó y se estaba cambiado de ropa en su cuarto cuando esperó pacientemente los gritos de su hija mayor por tratar de despertar a su hermana, para evitar que llegaran tarde... pero para su sorpresa el ruido habitual nunca llegó, miró la hora y no se había equivocado, era a las siete veinte cuando Hanamaru trataba de despertar a Yoshiko, siendo a las siete y media, cuando ella salía de su cuarto que recién ahí la peliazul se dignaba a salir de su cama mientras la castaña abría la puerta de la menor para apurarla... pero nada de eso ocurrió hoy.... fue por eso que Kotori decidió apurarse en vestirse para ver si todo estaba bien con sus hijas.

Si alguien hubiera dicho que esa era la primera señal de que Kotori tendría un mal día, ella no lo hubiera creído nunca, la mayor confiaba en que su rutina nunca cambiaría, sabía que a veces sus hijas iban a las casas de unas amigas a estudiar o a jugar, pero estaba vez era imposible, pero mayor fue su sorpresa al salir su habitación y ver las puertas de los dos cuartos abiertas, Hanamaru como siempre dejó todo ordenado... pero se sorprendió al ver que el de Yoshiko también estaba arreglado.

Cada vez más sorprendida la mayor bajó al primer piso de su casa donde ahí estaba la castaña tomando desayuno mientras veía las noticias, pero al ver a su madre movió su mano en señal de saludo mientras movía una silla para que se sentara, todo hubiera sido normal, sino fuera porque cierto ángel caído faltaba.

-Buenos días Hanamaru-

-Buenos días mamá- dijo tomando una taza de té-

-¿Y Yoshiko-chan?- dijo 

-Ella- bebe un poco- se fue antes a UTX zura-

-¿Ya se fue?- dijo dudosa- pero no son ni las siete treinta-

-Sí... lo que pasa zura- come un poco- es que, Yoshiko-chan tiene literatura a la primera hora, y la profesora Nanami es muy exigente con la puntualidad- asiente lentamente- entonces ella prefirió llegar antes por seguridad-

-¿Tan temprano?- dijo aún sin creerlo- solo es una docente, ¿qué tan malo puede ser llegar tarde?-

-Créeme no es una buena idea llegar tarde a su clase zura- dijo recordando a las estudiantes- 

-Ya veo...- dijo empezando a comer-

Tras esas breves palabras Kotori desayunó con su hija, cuando la menor ya estaba por irse, Chika bajó al primer piso, pero para no molestarla tomó su bolso y se fue con Hanamaru, eso logró que calmar un poco a la peligris que no quería que su hija se fuera sola tan temprano a su juicio. Luego de eso terminó de desayunar cuando Honoka apareció y por lo que reflejaba su rostro quería hablar algo con ella.

-Buenos días Kotori-chan-

-Buen día- dijo tomando su bolso-

-¿Ya te vas Kotori?- 

-Así es, dejé un trabajo pendiente ayer y necesito terminarlo antes de diseñar los nuevos trajes de Anju- se da vuelta- ¿necesitas decirme algo?-

-En realidad sí- suspira- puedes tomar asiento-

Entre la duda y la curiosidad la peligris se sentó, para recibir una taza de té al frente suyo, estaba claro que sea lo que sea que su amiga quisiera decir, la bebida debería ayudarla en mantener sus nervios controlados, Honoka estuvo cinco minutos en silencio y solo suspiró una vez que Kotori había tomado un sorbo de té.

-Como sabrás, hace poco fui a visitar a Rin-chan- dijo nerviosa-

-Así es- dijo tomando otro poco de té-

-Sí bueno... resulta que las chicas se están organizando para hacer una reunión-

-Si quieres ir, no me importa, eres una adulta- dijo Kotori interrumpiéndola- mientras no sea en mí casa, no me es relevante-

-Bueno, tu ya sabes que dentro de unos meses...- junta sus manos- se cumplen dieciséis años de la muerte de...-

-De la muerte de Tsubasa y de su equipo lo sé- toma otro poco de té- ¿quieres ir? No me importa, era tu esposa el lógico que quieras y ver su tumba con las demás como apoyo- 

-La visita no es para ir a Tsubasa... vamos a ir a ver a Umi-

-Si quieren ver esa falsa lápida no me importa- dijo tamborileando la mesa- y tampoco sé por qué me hablas de esto si no me interesa en lo absoluto-

-Ese es el punto...- traga saliva- tu nunca has ido durante todos estos años, ni una sola vez... y con las chicas... queremos que vayas a ver la tumba de Umi-

-Golpea la mesa- No voy a ir a ver la tumba de alguien que según el gobierno no era mi esposa- dijo seria-

-Kotori-chan.... ya debes aceptarlo, Umi está muer- cierra los ojos al escuchar otro golpe en la mesa-

-¡No te atrevas a terminar esa palabra!- gritó enojada- Escúchame bien Honoka, esta es la última vez que lo diré, por que la próxima vez te voy a golpear... ¡Yo no iré a ver esa tumba!- 

-¡Kotori debes aceptarlo!- respondió nerviosa- todas lo vimos ese día, su familia también vio su cadáver, todos lo entendemos menos tú... debes... superarlo... Umi está totalmente muert-

Un fuerte golpe se escuchó en toda la casa, en ese momento Kotori agradecía que las tres menores se hubieran ido temprano, no hubiera sido de su agrado que sus hijas vieran a su madre enojada, mientras la peligris pensaba eso, Honoka abrió los ojos asustada mientras se tocaba la mejilla izquierda, recordaba la cachetada que recibió de Umi muchos años, pero ese golpe había sido peor, nerviosa vio el puño derecho aún cerrado de su amiga, mientras la sujetaba del cuello, estaba claro que ella podría golpearla de nuevo si quisiera.

-Te lo advertí- dijo seria- ahora quiero que escuches y recuerdes esto al pie de la letra el resto de tu vida, ¿entendido?- ve que asiente- Yo, Minami Kotori, nunca fui, no voy, ni tampoco iré a ver la tumba de alguien que no fue mi esposa- suspira- ¡por que yo sé que Umi-chan no está muerta!, lo sé, y no me importa si el gobierno, ustedes o sus propios padres crean que el cuerpo que vimos cuando los militares regresaron era el suyo, ¡por que no era ella! Yo fui la única que se atrevió a verla de cerca de verdad y mientras no me traigan el verdadero cuerpo, no lo creeré ¿entendido?- dijo seria mientras Honoka asentía asustada- genial-

La peligris soltó a su amiga, para luego alejarse mientras se arreglaba su ropa, no por haber tenido un impás por algo que para ella ya estaba más que aclarado, no iba a llegar presentable a su trabajo en especial hoy cuando más reuniones tenía, luego de acomodar su pelo y liberar todo el aire que tenía ya estaba lista para tomar su bolso e irse a trabajar, pero un pequeño fragmento de la resiente charla hizo que se girara.

-Una cosa más Honoka, cuando vuelvas a hablar con las chicas, no importa el día y te preguntan por mi respuesta quiero que repitas exactamente lo mismo que te dije, porque no quiero que vuelvan a pedirme algo que no saben que no haré ¿entendido?- ve que asiente- genial-

Tras decir eso, la peligris al fin pudo irse rumbo a su trabajo, y solo cuando estuvo sola dentro de las cuatro paredes de su oficina donde había solicitado, mejor dicho, exigido que no la interrumpieran hasta nuevo aviso, sabía que su asistente se encargaría de cumplir con ello, solo tuvo que ver la sonrisa asesina que portaba su jefa para entender que si no lo hacia podría ser despedida sin ningún problema. 

Fui luego de cinco minutos en ese lugar cuando Kotori al fin decidió ceder ante el mar de emociones que volvieron a surgir, logrando que se derrumbara a llorar sobre su escritorio, una cosa era que ella dijera todo eso, que era lo que en verdad sentía, ella tenía la esperanza de que su amada peliazul algún día a volver, pero los años hicieron que de a poco esa fe ciega desapareciera, junto con el cuidar sus sus hijas, lograron que la peligris durante todos estos años se prohibiera en pensar sobre Sonoda Umi, lo que hablo con Honoka era verdad, su amenaza era verdadera, ¿pero tenía pruebas? ¿tenía algo a lo que aferrarse en realidad para decir y hacer eso? No tenía nada, solo la voz en su interior que decía esas cosas.

Ella había tratado al comienzo de aceptarlo, pero no pudo, ella trató en ver lo que los demás veían, pero sabía que no era verdad, trató de creer en la verdad que el gobierno y la milicia había contado y sus amigas habían repetido durante mucho tiempo, pero siempre sentía que eran mentiras, ¿qué pruebas tenía ella para contradecir al gobierno? Su intuición de mujer quizás, pero ellos tenían un cadáver y toda una historia que explica su muerte. En más de una ocasión quiso olvidarla, hacer lo que el gobierno pidió, decir que nunca estuvo casada, que nunca fue la novia de esa chica, pero no podía, aunque todos los registros digan eso, ella tenía su anillo de prometida y casada, claro que podían decir que ellas los mandó hacer y que nunca fue verdad. 

Todos esos pensamientos rondaban en la cabeza de Kotori mientras lloraba, ya no sabía si de rabia, de pena, de miedo o simplemente por una mezcla de todo eso, solo dejaba salir las lágrimas, permitió que mojaran cuanto quisieran su chaqueta hasta que decidieran dejar de salir, o bien, hasta que ya no existieran, cualquiera de las dos opciones servía en ese momento.

-Umi-chan- susurró mientras tocaba los anillos que estaban en su collar- no sabes cuanto te extraño-

Entre lágrimas que transportaban su dolor, y un susurró que representaba su esperanza, la peligris se quedó dormida sobre su escritorio sujetando el único recuerdo que tenía de la única mujer que había amado, pasaron las horas y la secretaria cumplió con la orden que había dado su jefa, trasladó todas las reuniones al día siguiente y trató de disminuir la menor cantidad posible de trabajo para ese día, la joven sabía que debía demostrar por qué era la funcionaria con mejor sueldo, dentro de la empresa de la famosa Minalisky.

No fue sino hasta medio día cuando la Minami al fin despertó sintiéndose tan renovada, que la pelea y el llanto que tuvo fue de hace meses, incluso de hace años y no lo había vivido esa misma mañana, justo cuando terminó de lavarse la cara en su baño personal, recibió un mensaje de Maki diciendo que ya había llegado pero que tenía compañía, dudosa, salió a hablar con su asistente, quien informó las modificaciones del día además de señalar que las dejaría pasar en cuanto llegar.

Pasaron entre dos a tres minutos desde que Kotori entró a su oficina de nuevo y arregló el lugar cuando llegó la peliroja con sus madres.

-Mamá... ¿madre?- dijo confundida levantándose- que sorpresa verlas por aquí-

-Te lo dije, ella estaba ocupada debimos haberla llamado- dijo la madre de Maki-

-Hay cariño, somos sus madres, no deberían haber problemas, ¿cierto Maki?-

-Coincido con... ¿madre?- dijo dudosa- debieron avisar, yo informo todos los días mi visita-

-Entonces... no vinieron- ve que la más joven niega- bien- suspira- ¿qué se les ofrece?-

-Vinos a almorzar con ustedes por supuesto-

-Disculpen pero que yo sepa- dijo Maki- tú deberías estar en la academia y tú en el hospital-

-Claro que no, Arisa es la nueva directora, asumió la semana pasada- dijo calmada- 

-Y yo soy la dueña pero la que lo dirige ahora eres tú, así que no tenía por qué estar ahí- dijo subiendo sus hombros-

Tras esas palabras las cuatro decidieron almorzar, como la familia que eran, pero algo inquietaba a la peligris, las continuas miradas de sus madres y la insistencia de Maki por evitar verla a los ojos, solo confirmaba que algo iba mal, pero decidió ser cuidadosa si empezaba ella con el tema, sabía que su madre podría guiarlo de una forma en que ella saldría perdiendo.

-Bueno fue un muy buen almuerzo- dijo Maki- pero ya es hora de que nos vallamos, verdad madre-

-Estoy de acuerdo- dijo la peliroja mayor- fue un gusto verte de nuevo Kotori, pero no quiero interrumpir más tu horario de trabajo-

-Ustedes váyanse amor, yo debo hablar algo con Kotori aún-

Tras eso, las dos mujeres se fueron dejando a las Minami solas, en la oficina de la menor, estaba claro que fuera lo que fueran a discutir era algo privado, y para mala suerte de Kotori su madre eligió discutirlo el mismo día en que sus emociones la vencieron después de tantos años.

-¿Quieres un café?- dijo Kotori-

-Está bien- dijo tranquila- así que tus hijas están en UTX no es así...-

-Así es- dijo preparando el café- obtuvieron una beca... ¿estás enojada?-

-Claro que no, fui yo quien apoyó la idea cuando me preguntaron- dijo suspirando- pensé que sería lo mejor-

-¿Lo mejor?- 

-Las niñas ni siquiera saben quién es Sonoda Umi, y dentro de la academia hay una placa de homenaje a ella... si las niñas preguntan en la academia se verían como bichos raros, y buscarán respuestas si saben que tú la conociste- dijo recibiendo el café-

-Tienes razón... gracias por apoyarlas en eso- dijo tomando un poco de café-

-No hay problema, pero yo no vine por eso- suspira- sabes muy bien lo que ocurre en dos meses más-

-Un homenaje por los soldados caídos hace dieciséis años, como estrella Kira Tsubasa- dijo tranquila- ¿Qué con eso?-

-Que se cumplirán dieciséis años de tres cosas más relevantes en tu vida, uno dejaste que la idiota de tu amiga se transformara en una mantenida, dos... cuando volviste de ese viaje a Francia y llegaste con las niñas en tus brazos.. y tres... la muerte de Umi- suspira- vengo por lo último lamentablemente-

-Si quieres mi presencia en esa ceremonia ya sabes mi respuesta mamá- dijo seria-

-Lo sé muy bien, pero me gustaría que tus hijas al menos supieran que ella fue tu amiga de la infancia- suspira- pajarita, sé que te dolió más que a nosotras, incluso creo que tu dolor fue mayor que el de la señora Sonoda, pero no es justo que tus hijas no sepan sobre-

-Umi-chan no es el padre mamá- dijo tomando café-

-Nunca dije eso- suspira- ella fue tu esposa, eso es un hecho pero no por eso tus hijas no sabrán sobre la amiga de la infancia de su madre que murió ayudando a otros- mueve su mano cuando ve que quiere hablar- sé muy bien, que esas niñas no saben sobre su padre ni de ella... y eso me hace creer en algo que solo tú sabes... porque nunca has dicho quien es el padre-

-Eso no es relevante mamá- dijo seria- las niñas nunca han preguntado por su padre, por eso no vi la necesidad de hablar sobre eso-

-Kotori... hija...- suspira- ¿no ves la necesidad o no quieres romperte a llorar en frente de ellas al recordar su nombre?- deja la taza mientras se levanta- Sé que no debería entrometerme en esto, y juré ser la abuela buena pero- suspira- no es justo que escondas la verdad a tus hijas, solo para evitar que tus miedos se hagan realidad sin saberlo-

-No sé de qué hablas mamá- dijo nerviosa-

-Hija, los niños adquieren rasgos de sus padres sin importar si ellos están presentes o no, es parte de la genética- camina hacia la puerta- puedes jugar cuanto quieres a esconder la identidad del padre de las niñas.... pero eso no significa que no nos daremos cuenta- se acerca- sé muy bien, quien es el padre- toma una hoja y anota un nombre-

-Cómo lo...- dijo dudosa-

-Veo que adiviné- sonríe- este año descubrirás que lo que dije es verdad- se acerca a la puerta- tienes hasta fin de año para que tus hijas sepan la verdad sobre su padre... sino lo haces- abre la puerta- lo haré yo, y no será nada bonito ni sutil.... disfruta tu juego de esconder todo sobre su padre... pero te lo advierto más de tres meses no va a durar... que tengas una buena tarde- dijo para cerrar la puerta-

La peligris liberó todo el aire que estaba conteniendo para colocar sus manos sobre su cara, primero había tenido una discusión con Honoka donde terminó llorando en su oficina por culpa del mar de emociones que revivieron, pero cuando al fin se recupera su madre tira la bomba donde señala que sabe quién es el padre de las niñas y como si fuera poco la amenaza para decir la verdad... ¿qué clase de día era este? A caso ellas habían acordado dar esas noticias, que si bien la primera no fue la gran cosa, la segunda era malísima, si su madre sabía entonces las demás... Kotori negó rápidamente mientras golpeaba su escritorio, no era momento de pensar en eso, debía pensar en algún plan para evitar que eso sucediera.

-No sé cómo fue que mi mamá supo eso... pero no dejaré que las niñas lo descubran- dijo tomando la hoja para luego botarla- prometí protegerlas y evitar que ellas sufran lo mismo que tú y lo haré-

Quiero señalar dos cosas: La primera disculpen si hay falta de ortografías pero me duelen los ojos y la segunda según el sistema educaciones las chicas entraron a clases en Abri, pero lo modifiqué para que entraran en Enero, por motivos que se verán más adelante se explica el por qué del cambio.

Espero que este capítulo haya sido de su agrado, aquí explico un poco la situación de Kotori durante esta historia, junto con el mayor problema que tendrá que enfrentar por ahora.

Cualquier duda, consulta, sospecha, comentario o reclamo es bien aceptado, ya que es la primera vez que empleo este estilo de trama en mis historias.

Umaruuu fuera!!!