Hanamaru junto con el resto de la comitiva al fin habían regresado, lo que significaba varias cosas, primero la estudiante estrella del grupo humanista regresaba, además de que Nanami podría estar con su pequeña, pero junto con dicha idea... otra persona también deseaba la compañía de la menor.... generando tal vez grandes problemas.

Era sábado por la mañana, nuestras protagonistas dormían cómodamente en los cuartos que tenían designados estaba vez en el departamento de su padre.... todo era paz y tranquilidad hasta que alguien tocó la puerta principal de aquel lugar.

-¿Quién será a esta hora?- dijo Yoshiko bostezando- son las diez de la mañana y yo no pedí comida-

La joven por mera suerte se había levantado a buscar algo para comer, ya que llevaba desde las cinco despierta jugando su videojuego favorito, por lo cual, si no fuera por la necesidad de alimentarse seguramente no hubiera decidido abrir la puerta, pero claro... lo que se encontró al frente suyo no era un repartidor de pedidos ya con una gran cantidad de comida para ella gratis... no... claro que no.

-Dia-san- fue lo único que dijo-

-Buenos días Yoshiko-san... ¿se encuentra Hanamaru-san?-

-De que está, sí... ¿de que la llame? No-

-Muy graciosa-

-¿Qué tienes detrás tuyo?- dijo curiosa-

-Nada de tu incumbencia, ¿podrías llamarla?-

-Hay que sensible-

-¿Puedes?-

-Sí puedo-

-Genial-

-Pero no quiero-

-¿Qué?-

-Ya oíste, puedo llamar a Zuramaru... pero no quiero-

-Yoshiko por favor... tráela-

-¿Tienes seguro?-

-¿Qué?-

-Que si tienes seguro-

-Sí....-

-Bien- suspira- iré a buscarla, tu entra al departamento-

-Gracias-

-¡HANAMARU! ¡DIA QUIERE VERTE!- gritó a todo pulmón- esto se pondrá bueno...- pensó sonriendo-

Si alguien le hubiera dicho a Dia que Yoshiko había gritado a todo pulmón apropósito quizás lo habría negado... bueno... tan solo un poco... pero claro, la peliazul que la miraba fijamente al frente suyo como si quisiera matarla ahora mismo.... demostraba lo contrario.... la joven no solo sentía sus manos temblar mientras sudaban si no que a medida que el tiempo pasaba sentía que la pieza se helaba más y más.

-¿Qué haces aquí?- dijo fríamente-

-¿Perdón?-

-No voy a preguntar de nuevo- muestra su sonrisa más intimidante-

-Quería invitar a Hanamaru-san a una cita...- susurró-

-No te escucho- dijo parándose- habla más fuerte ¿eres una miedosa o qué?-

-Quiero invitar a Hanamaru-san a una cita- dijo casi gritando-

-¿Y con el permiso de quién?-dijo sentándose- ¿el de Yoshiko?-

-Bueno....-

-A mí no me mires papá- dijo Yoshiko- yo nunca permitiría algo tan... impuro-

-Traidora- susurró mirándola-

-¿Y bien?-

-Pues- carraspea- señorita.... Toudo Nanami ¿me permitiría tener una cita con Hanamaru-san?-

-No- sonríe- ahora, retírate-

-¿Qué?-

-¡Perdón por la tardanza zura!- dijo Hanamaru llegando-

-Hanamaru ¿de verdad quieres salir hoy con ella?- dijo mientras se acercaba donde su hija-

-Dijo que me iba a acompañar al museo zura-

-Al museo.... ¿en serio?- dijo Yoshiko- ¡Aburrido!-

-Hay... una...exhibición sobre.... zorros que Hanamaru-san quiere ver-

-¿Papá puedo ir? Por favor- dijo tomando una de sus manos-

-¿Tienes dinero?-

-Yo pagaré todo-

-¿Te pregunté a ti?- ve que niega- ¿Hanamaru tienes dinero?-

-Eh... sí zura-

-Ten- dijo sacando su tarjeta de su billetera- por seguridad llévala por seguridad no confío en que ella pueda cubrir todos tus gastos.... y si por azares de la vida sucede algo...-

-Te llamaré zura-

-Está bien.... cuídate-

-Lo haré- la abraza- te amo papá, cuídate zura-

-Tu también hija- dijo besando su frente-

-¿Entonces?- dijo levantándose-

-Tienes cuatro horas para llevarla al museo, si no regresa dentro de ese tiempo- sonríe- me las pagarás-

-Si señora..... hasta luego- dijo caminando a la entrada seguida por Hanamaru-

En cuanto se escuchó el sonido de una puerta cerrarse Kotori entró a la habitación bastante dudosa, no le extrañaba que Nanami decidiera que su pequeña Maru se quedara con su tarjeta mientras salía con aquel "demonio" pero.... ¿sólo haría eso? La peligris miró a su hija buscando alguna respuesta pero esta solo mostraba el mismo semblante o quizás un poco más confundido que el de ella no fue sino hasta que se escuchó un suspiro de la peliazul mayor que daba la señal... de que esto no terminaría así como así.

-Yoshiko-

-Dime....-

-¿Riko está desocupada?-

-Que yo sepa.... si...-

-Llévala al museo, ahora-

-Pero...-

-Te compraré los cinco videoujuegos que querías y no uno si lo haces-

-¡La llamo al tiro!- dijo sacando su teléfono-

-Enserio Nanami.... vigilancia...-

-No confío en ella, y lo sabes- dijo viendo a Kotori- Yoshiko mantén distancia pero asegúrate de que nada suceda entre ellas-

-Entendido- dijo levantándose-

-¿Vas a enviar a Yoshiko como vigilancia?-

-Tienes razón, llamaré a Kanan también, me debe un favor aún-

-¡Nanami!-

-No te hagas la inocente Kotori- dijo moviendo su teléfono- tu también tienes tus desconfianzas con la Nishikino-

-Claro que...- se detiene de golpe-

-¿Y bien?-

-Dile a Kanan que no lleve a Mari, será muy notorio si lo hace-

-Pobre Dia.... nadie en la familia confía en ella- dijo Yoshiko-

-Te duplico el regalo si evitas el beso- dijo Kotori-

-¿Qué beso?- dijo Nanami-

-......-

-.........-

-¡RESPONDAN!-

[...]

Las horas habían pasado y la castaña estaba más que alegre de haber podido no solo ver la exposición de zorros del museo si no que otros que también deseaba conocer pero no se lo había contado a Dia como era el caso de los arcos u otras opciones que "no eran adecuados para ella" pero como decía su madre nada es imposible de obtener si tomas su manos mientras dices por favor... seguía sin comprender del todo como funcionaba pero como obtenía buenos resultados en los casos extremos lo utilizaba.

Para la pelinegra el día si bien había iniciado un poco... peligroso no podía negar que el destino ahora estaba jugando a su favor cuando trató de buscar algún rostro familiar que las estuviera observando no encontró nada.... de su grupo de conocidos solo estaba la chica de sus sueños y ella.... al fin habían salido del museo así que empezaron a caminar dentro de un parque mirando la naturaleza.... Nishikino Dia sabía que esta era su oportunidad.... tenía hacerlo.... debía confesarse o nunca lo haría.

-Hanamaru-san- dijo tratando de ocultar el nerviosismo de su voz-

-Dime zura- dijo mostrando su mejor sonrisa-

¿Quién podía culpar los nervios de Dia? La chica más hermosa que alguna vez ella había visto en su vida estaban en una "cita"... claro que la joven tenía a alguien que empezaba a creer era el padre biológico de su amada, quien desde el minuto uno demostró su desconfianza hacia ella... no conocía los motivos pero sentía que en cualquier momento aquella mujer la mataría sin dejar rastros de su cadáver si hacía sufrir a Hanamaru.... pero la pelinegra a pesar de eso.... quería estar junto con la castaña el resto de su vida... aunque deba luchar contra su muerte siempre.

-Yo.... quería decirte que... tu.... tu...-

-¿Yo qué zura?- 

-Tú... eres... yo...-

-¡Mira zura!- dijo dejando de verla- los árboles están cambia-

-¡Te amo!- gritó interrumpiéndola mientras cerraba los ojos- ¡Te amo con toda mi alma Minami Hanamaru!-

-¿Dia-san?- dijo mirándola confundida-

-De....desde...- suspira- desde que eramos pequeñas, creí que eras la niña más hermosa que había visto.... y con el pasar de los años.... supe que era verdad.... para siempre serás la mujer más bella que algún día conoceré- abre los ojos mientras agacha su cabeza- a mi.... me encanta todo de ti, tu personalidad, manías, fetiches, conozco tus gustos y sé.... que quizás... existen un par de años de diferencia entre las dos que son muy relevantes... pero... yo de verdad, de verdad te amo y quería saber... si tú...- levanta su mirada- querías ser mi novia...-

Cuando al fin la pelinegra observó el rostro de la castaña vio un más que fuerte sonrojo en su rostro mientras movía la boca pero las palabras no salían, la joven en secreto llevaba un buen tiempo teniendo un conflicto interno sobre los sentimientos que tenía hacía la Nishikino mayor pero gracias a Leah logró entender que lo que reinaba en su corazón era algo llamado amor, sin embargo, jamás pensó que aquel sentimiento sería correspondido incluso pensó que Dia estaba interesada en otro persona y por eso nunca intentó llamar su atención o algo.... pero debía hacer algo para demostrar que era correspondido... si no era mediante las palabras debería existir otro método.

-Bueno.... no es obligatorio... que tu ya sabes... si no... me...-

Pero antes de que pudiera hablar la pelinegra sintió un pequeño cuerpo sobre el suyo abrazándola fuertemente, por inercia correspondió la acción, al comienzo pensó que quizás aquella pequeña densa.... no entendió su confesión o bien... era un abrazo de consuelo... Dia nunca descartó la opción de que Hanamaru estuviera enamorada de Sarah.

-Yo... yo también la amo zura- dijo contra el hombro derecho de la mayor- y sí quiero ser tu novia Dia-san-

-¡Demonios! Perdí la apuesta- se escucharon dos voces a lo lejos-

Si bien la castaña decidió ignorar las dos voces que sabía perfectamente de quienes eran para disfrutar de su abrazo con Dia, no sabía que aquella felicidad que estaba sintiendo ahora duraría bastante poco.

¿Qué sucederá ahora?

Umaruuu fuera!!