Nos encontramos en el hospital general de Detroit, dentro de ese centro hospitalario se ven a dos hombres jóvenes quienes se les veían muy nerviosos a la vez de angustiados. Ambos no dejaban de caminar de un lado hacia el otro.

Esos dos hombres jóvenes son nada menos que Lincoln y Demian. Algunos se estarán preguntando; ¿Que les pasa a ellos dos? Eso pronto lo sabrán.

_ ¡Amigo estoy muy asustado de lo que pueda pasar! He escuchado testimonios de que las cosas pueden salir mal y no quiero que eso pase, no a ella.— decía Demian muy asustado.

_ Tranquilo nada de eso pasará, debes de mantener la calma y confiar en los médicos.— calmaba Lincoln a su amigo.

_ ¡No me puedo calmar cuando mi esposa está por dar a luz y yo no puedo estar ahí con ella! No quiero que algo le pase a Karen y a mi bebé, no sería capaz de soportarlo.— exclamó Demian con mucho dolor.

En eso Lincoln se acercó a Demian y le dio un abrazo para calmarlo, es entendible que en este tipo de casos pueden pasar muchas cosas. Pero tiene que ser fuerte y confiar en que todo saldrá bien.

_ Demian, yo también estoy igual que tú. También estoy asustado de lo que pueda pasarle a Dana, también me sentiría fatal si algo pasa durante el parto. Tanto Dana como Karen son fuertes y estoy seguro que ellas saldrán bien y nuestros bebés vendrán al mundo sanos y salvos.— calmó Lincoln a su amigo.

Eso hizo que Demian pudiera calmarse lo suficiente y relajar su mente, no podía dejar que su miedo y su nerviosismo le juegue en contra, tiene que confiar en que su esposa estará bien y que su bebé también lo estará.

_ Gracias amigo, realmente lo necesitaba. No puedo ponerme así, tengo que ser fuerte, por Karen, por mi bebé.— respondía el pelinegro.

_ Esa es la actitud, vayamos a sentarnos ahí mientras esperamos a que venga un doctor y nos cuente cómo salió todo.— decía Lincoln a su amigo.

Ambos chicos fueron a una banca a sentarse mientras esperaban a que les dieran las buenas noticias. Y por si se lo preguntan, tanto Lincoln como Demian están en el hospital a la espera de que sus respectivas esposas dieran a luz a sus bebés.

Mientras esperaban fue que Lincoln empezó a recordar el momento exacto de cuando supo que sería papá.

Unos meses atrás.

Retrocedamos unos meses atrás, ya había pasado una semana después de que las dos parejas tuvieran unas merecidas vacaciones y pasar su luna de miel. Lincoln y Dana se encuentran en su casa, el albino ahora que es el esposo y macho alfa de la casa se encarga de trabajar.

Lincoln se ha dedicado a lo mismo que ha hecho durante varios años, ser el representante de algunas estrellas de la música y del cine, aparte de hacer algunos proyectos propios que quiere llevar a cabo. Dana por su lado ella también suele trabajar, ella se encarga de dirigir una de las tiendas de ropa que tienen Fiona y Miguel.

Todo transcurre con total normalidad, hasta que de un momento a otro Dana sintió náuseas y fue corriendo al baño. Lincoln al ver lo que le sucedía a su esposa salió tras de ella para asegurarse de que esté bien. Un par de minutos después Dana sale del baño.

_ ¿Te sientes bien cariño?— preguntó Lincoln preocupado.

_ Si estoy bien, me dio náuseas de la nada. ¿Acaso es lo que estoy pensando?— decía Dana a su esposo.

_ ¡No puede ser es una señal! Pero tenemos que estar seguros de que si esto es real o solo una falsa alarma. Vamos a la clínica a comprar una prueba de embarazo.— exclamó Lincoln contento.

Dana no pudo contener su emoción, quería estar segura de que si está embarazada o sólo fue una falsa alarma. Antes de salir de la casa fue que Dana recibió una llamada a su celular, vio que era de su amiga Karen, contestó para saber que ocurre.

_ ¿Hola? ¿Pasa algo Karen?— preguntaba Dana.

_ ¡Dana estoy sintiendo los síntomas! ¡Estoy embarazada!— exclamó Karen lo que pasa.

_ ¡¿De verdad?! ¡Yo también sentí los síntomas! En estos momentos Lincoln y yo iremos a la farmacia a comprar unas pruebas de embarazo.— exclamó ahora Dana.

_ También iré a la farmacia a comprar unas pruebas de embarazo. Le quiero dar una sorpresa a Demian de que seremos padres.— dijo Karen a su amiga.

_ Me gustaría ver la reacción de Demian cuando se lo digas. Ya me tengo que ir, te aviso cuando me haga la prueba, adiós.— se despidió Dana de Karen.

_ ¿También Karen sintió los síntomas?— preguntaba Lincoln.

_ Así es, ella también irá a la farmacia a comprar unas pruebas de embarazo. Muero por saber si estoy embarazada.— dijo Dana a su esposo.

Saliendo de la casa los esposos fueron de camino a la farmacia a comprar unas pruebas de embarazo. Al llegar a la farmacia compraron 3, ya que querían estar seguros de que Dana estuviera embarazada y que no fuera una falsa alarma.

_ Ahora que tenemos las pruebas de embarazo tenemos que esperar hasta mañana y así corroborar si estoy embarazada.— dijo Dana a Lincoln.

_ Para eso debemos de hacer lo que dijo el señor de la farmacia, debes de hacerlo apenas te despiertes, será una larga noche pero al final de cuentas lo valdrá todo.— decía Lincoln a su mujer.

La pareja volvió a su casa y seguir en lo que estaban y esperar a que sea mañana para que así Dana pueda hacerse la prueba y corroborar si está embarazada.

Al día siguiente.

Ya es un nuevo día y el sol comenzaba a asomarse dándole la bienvenida a una nueva mañana. Y en la casa Loud/Miller vemos a los esposos dormir cómodamente en su cama matrimonial.

Pasado unos minutos se ve a Dana quien fue la primera en levantarse, estiró sus brazos y se talló los ojos para así quitarse el sueño. Vio a su esposo que aún seguía dormido, le causaba mucha ternura verlo, para ella era ver a un conejo dormir, su lindo conejito de algodón.

Justo en ese momento Dana recordó que debía de hacerse la prueba de embarazo. Bajó de la cama y tomó la prueba de embarazo, caminó hasta la puerta y fue con dirección al baño. Adentro Dana hizo el procedimiento que le contaron de como se hace la prueba.

_ Bien ahora es de esperar a que arroje el resultado.— decía la castaña.

Mientras esperaba aprovechó en darse una ducha matutina y así estar despierta al 100. Tomó una toalla y se cubrió su cuerpo hermoso, vio entrar al baño a su esposo, Lincoln vio a su esposa quien se acababa de darse una ducha.

_ Buenos días cariño.— saludó Lincoln a su esposa.

_ Buenos días conejito. Ya hice la prueba y ya creo que arrojó el resultado, hay que verlo.— contó Dana sobre la prueba.

Esto hizo que a Lincoln se le fuera el sueño y estuviera más despierto que nunca. Dana tomó la prueba de embarazo en donde lo había dejado, tanto ella como Lincoln estaban nerviosos, ya que ellos han leído de casos en los cuales las mujeres no logran quedar embarazadas incluso de haberlo hecho con sus parejas varias veces.

Ya con la prueba en su mano Dana y Lincoln sólo cerraron sus ojos para así estar preparados para la sorpresa. Lincoln contó hasta 3 y así ambos abrieron sus ojos al mismo tiempo. Y lo que vieron fue más de lo que deseaban.

_ Estoy embarazada.

Así es, la prueba arrojó como resultado positivo, Dana está embarazada de su lindo conejito. Los dos no pudieron contener las lágrimas de la alegría, al fin ellos dos serán padres de una hermosa criatura, la cual les traerá más que felicidad a ellos dos, sino a su familia y amigos.

_ ¡Voy a ser papá! ¡Gracias Dios por darme este bello regalo!— exclamó Lincoln por todo lo alto.

_ ¡Hay que contarle esto a nuestra familia y amigos! Ellos deben de saber que vamos a ser padres.— le dijo Dana a Lincoln.

_ Estoy tan feliz que no puedo moverme, es un sueño que se cumplió. Voy a ser padre.— comentó el albino.

Con su alegría a mil por hora Lincoln tomó a Dana y la atrajo hacia él y la besó en los labios. Dana por su lado no se esperó esto de su esposo, la tomó por sorpresa que incluso se le cayó la toalla que le cubría el beso, pero aún así no le negó el beso a su amado.

Al separarse Lincoln vio a su mujer sin la toalla, sus pechos estaban al descubierto, esto hizo que por instinto los tome con ambas manos y apretarlos, provocando así que Dana suelte un pequeño gemido de placer.

_ Lo siento no pude resistirlo, es tanta la alegría que olvidé por completo que estabas en toalla.— dijo Lincoln a Dana.

_ No pasa nada, aunque mas tarde podrás jugar con ellas para celebrar. Por ahora hay que alistarnos y luego avisarle a nuestras familias y amigos de esto.— le respondía Dana a su esposo.

Fue así que ambos esposos se alistaron y luego le avisaron a sus familiares que se reunieran en un lugar específico para así contarles la buena noticia. Ya en el lugar indicado se puede ver a los padres de Dana, Dylan, los abuelos de Lincoln, Lily, y todos sus amigos y algunos pocos conocidos.

_ Muchas gracias por venir, Dana y yo les tenemos una noticia muy especial y queremos que ustedes lo sepan.— contaba Lincoln a sus seres queridos.

Así los dos adultos se prepararon para contar la buena noticia.

_ ¡Vamos a ser padres!— dijeron al unísono.

Todos no podían creer lo que escucharon, esa no era una buena noticia, es una buenísima noticia. Cada uno fueron con la pareja para así felicitarlos y darles sus bendiciones en esta nueva etapa de sus vidas.

_ ¡Genial voy a ser tía!— exclamó Lily muy feliz.

_ ¡Y yo seré abuela! ¡Ay que emoción mi niña ya es toda una adulta!— dijo orgullosa Diana a su hija.

_ Ese es mi muchacho, nunca dejas de enorgullecer a este viejo soldado. Felicidades Lincoln.— dijo Albert a su nieto.

_ Oigan nosotros también queremos decirles que también vamos a ser padres, ¡Karen y yo vamos a tener un bebé!— contó Demian a sus conocidos.

_ ¿Hicieron también la prueba? Felicitaciones.— dijo Dana a sus amigos.

_ No saben cómo me siento en estos momentos, voy a ser madre al igual que tú Dana, que emoción.— contaba Karen a su amiga.

_ Vayamos a celebrar, esto hay que disfrutarlo.— dijo Daniel a todos.

Así todos fueron a celebrar de que Lincoln, Dana, Karen y Demian serán padres. Los días fueron pasando en donde Lincoln y Dana se prepararon para la llegada del bebé, la castaña recibió los consejos de su madre, también que durante los siguientes meses sentirá lo que conlleva a estar embarazada.

Lincoln también recibió algunos consejos de su abuelo, aunque en parte Lincoln ya sabe todo lo necesario para el cuidado de los bebés, eso gracias a que cuidó de Lucy, las gemelas, Lisa y Lily cuando ellas eran unas bebés.

Unos meses después ya era momento en que Dana fuera hacerse un ultrasonido para así saber el género de su bebé. Dana se alistó para ir a la clínica, fue junto con Lincoln para que así pueda ver el género de su bebé, la castaña veía su panza la cual estaba muy grande, más de lo que se esperaba.

_ Tal parece que nuestro bebé será muy grande, será igual de alto que tú conejito.— dijo Dana viendo su barriga.

_ No me quiero imaginar cuando sea mayor me pase de tamaño. Será mejor que nos vayamos y así ver el género del bebé.— dijo Lincoln a su esposa.

_ Antes hay que avisarle a Karen y Demian, le prometí a Karen que iríamos juntas para ver que vamos a tener las dos.— decía la castaña.

_ Porque no, también quiero ver la reacción de Demian al enterarse si será niño o niña.— comentó Lincoln.

Tras una llamada para avisarle a Karen de que irían a la clínica Lincoln y Dana salieron de su vivienda para realizarse el ultrasonido. Ya en la clínica y con sus amigos ahí esperándolos estos entraron al lugar, la cual para fortuna de ellos no había muchos pacientes, en unos pocos minutos ellos entraron a la habitación.

_ Bien, es momento de empezar, ¿Quién irá primera?— preguntaba la encargada.

_ Yo iré primera.— dijo Karen.

_ Okey puede acostarse en la camilla y luego levante su blusa.— decía la encargada del ultrasonido.

Karen hace lo que le pidieron y se acostó en la camilla y se levantó su blusa, la encargada hizo el procedimiento correspondiente y luego de eso tomó el escaner para poder ver desde la pantalla el género del bebé.

_ Felicidades, van a tener un varón.— contaba la empleada el género del bebé.

_ ¡Si voy a tener un varón! ¡Voy a tener un hijo!— exclamó feliz Demian.

_ Ahora es su turno en ver que será el bebé.— dijo la encargada a Dana.

La segunda castaña hizo lo mismo que su mejor amiga y dejó que la empleada hiciera lo suyo. Unos segundos después se le puede ver a la empleada mostrar una cara de absoluta alegría, los demás no sabían que pasaba ya que no entendían bien este tipo de cosas.

_ Muchas felicidades, van a tener gemelos, un varón y una hembra.— dijo la encargada a los chicos.

Fue tanta la sorpresa que Lincoln estuvo a nada de caer desmayado sino fuera por Demian quien lo atrapó justo a tiempo. Dana tampoco se lo podía creer, aunque era evidente debido a que el tamaño de su panza es demasiado grande como si ya tuviera los 9 meses exactos de un embarazo.

Tras hacerse el chequeo los chicos salieron mientras que aún no daba crédito alguno de que Lincoln y Dana van a tener gemelos. Estos dos fueron a contarle la noticia a sus familiares y amigos de que van a tener gemelos.

Fin del flashback.

Regresando a dónde estábamos Demian seguía preocupado y caminado al mismo tiempo. Lincoln aunque no se veía igual a su amigo la realidad es que Lincoln si está preocupado.

Ya que este no era un parto normal como el de Karen, sino que son dos bebés al mismo tiempo, por lo cual el riesgo en que algo pase durante el parto sea más, hacía todo lo posible para no romperse, sabe que tiene que mantenerse firme y confiar en que su esposa lo logrará y que tanto ella como sus hijos saldrán bien.

Justo en ese momento apareció un doctor a lo que este se dirige a los dos esposos angustiados.

_ ¿Ustedes son los esposos de las damas que entraron a la sala de parto?— preguntaba el doctor.

_ Somos nosotros, ¿Cómo se encuentran nuestras esposas?— preguntaba Lincoln al doctor.

_ Afortunadamente todo salió bien y tanto sus esposas y sus hijos están bien. Aunque en el caso de la señorita que dio a luz a los gemelos quedó muy agotada, en estos momentos se encuentra durmiendo debido al esfuerzo que hizo.— contaba el doctor el panorama.

_ Muchas gracias doctor, siento que la preocupación que sentía hace unos momentos desapareció.— dijo Demian al doctor.

_ De nada, les recomiendo que regresen mañana y así puedan ver a sus esposas y a sus hijos. Por ahora ellas deben de descansar tras el esfuerzo que hicieron.— decía el profesional de la medicina.

Ya más aliviados Lincoln y Demian hicieron lo que el doctor les dijo y regresaron a sus hogares y volver mañana para ver a sus esposas y a sus hijos recién nacidos.

Al día siguiente.

Ya para el siguiente día en la hora de visita vemos a los dos amigos quienes llegaban al hospital para ver a sus esposas e hijos. Ambas castañas estaban en habitaciones distintas, Lincoln entró a la habitación en la cual se encuentra su esposa.

_ Hola hola, ¿Cómo se encuentra la mejor esposa del mundo?— preguntaba Lincoln a su esposa.

_ Un poco adolorida debido al parto pero ya se me pasará. Ven y conoce a tus hijos.— decía Dana a Lincoln.

El albino entró a la habitación y fue a donde estaban sus hijos, los cuales Dana los tenía cargando. Lincoln comenzó a llorar al ver a sus retoños, este momento lo llevará en su mente y su corazón toda su vida.

_ Son tan bellos, mis hijos, nuestros hijos.— dijo Lincoln aún llorando.

Cargó a su hijo viendo que seguía dormido, al verlo le hacía recordar a él mismo cuando era un bebé. Luego cargó a su hija y de igual forma a su mente vino el recuerdo de cuando sus padres llegaron a casa cuando Lily nació. Ahora se puede decir que Lincoln lo tiene todo en esta vida, una bella esposa, sus hijos, una casa, y varios trabajos de los cuales recibe una gran fuente de ingresos.

_ Finalmente Dana, finalmente estamos completos. Ahora somos una verdadera familia.— le dijo Lincoln a Dana.

_ Así es conejito, nuestra vida será cada vez mejor ahora que tenemos a nuestros hijos.— respondía Dana a su esposo.

Más tarde Dana y sus hijos pudieron salir del hospital tras unos chequeos, igualmente Karen pudo salir junto a su pequeño, Demian se aseguró de llevar algunas cosas para su esposa y su bebé.

_ Es tan lindo tu hijo Karen, le veo el parecido a Demian.— dijo Dana a Karen.

_ Y tus hijos también son adorables, es una locura que hayas tenido gemelos.— comentó Karen a su amiga.

_ Es verdad, buena puntería amigo.— halagó Demian a Lincoln.

_ Se podría decir que es de herencia, recuerden que tengo hermanas gemelas.— respondía Lincoln.

Cada pareja fueron a sus respectivos hogares a descansar, en el caso de Lincoln y Dana estos avisaron a sus familiares de que Dana salió del hospital y sus hijos también, todos querían ver y conocer a los nuevos miembros de la familia.

_ ¡Ay que lindos son mis nietos! Son tan tiernos.— exclamó Diana viendo a sus nietos.

_ Quiero cargar a mis sobrinos, ¿Puedo cargarlos?— preguntaba Lily a Lincoln.

_ Por supuesto, pero uno a la vez.— respondía Lincoln.

_ ¿Y ya escogieron los nombres para los bebés?— preguntaba Dylan a su hermana y cuñado.

_ Por supuesto, nuestros hijos llevarán por nombres Diana y Danny Loud.— contó Dana el nombre de sus hijos.

_ Que lindos nombres y también estoy feliz de que mi nieta lleve mi nombre.— decía Diana mas alegre.

_ Me gustan sus nombres, mis pequeños Diana y Danny.— dijo Daniel a sus nietos.

_ Vamos Lily, deja que los demás puedan cargar a los bebés.— le dijo Albert a Lily.

_ Perdón es que son tan adorables que es difícil separarme de ellos.— respondía la rubia.

Así cada quien tuvo su oportunidad de cargar a los hijos del matrimonio Loud/Miller, por su lado los esposos veían a sus seres queridos cargar y jugar con sus hijos. Sin duda un momento que recordarán por el resto de sus vidas.

Pasada las horas ya era hora de que todos fueran a dormir. Dana se encargó de ponerles sus pijamas a sus hijos. Lincoln por su lado acomodó la cuna para sus hijos, ambos estaban contentos de que consiguieran una cuna lo suficientemente grande para sus dos hijos.

Ya con sus pijamas puestas Dana puso a dormir a sus hijos dándole de sus pechos, mientras le daba de amamantar a sus hijos fue que Dana pensó en buscar una forma de darle de comer a sus hijos sin que se le cansen sus brazos. Lincoln veía como su esposa le daba de su leche materna a sus bendiciones, esto es algo que siempre soñó ver.

Unos minutos después Dana pudo dormir a sus hijos, Lincoln tomó a Diana y la puso en la cuna y Dana hizo lo mismo con Danny. Luego ambos salieron de la habitación apagando la luz y luego de eso fueron a su habitación para así descansar.

_ Siento los brazos algo cansados, no es fácil darle de amamantar a dos bebés al mismo tiempo.— dijo Dana a Lincoln.

_ Me parece que hay una especie de cangurera especial para eso. Veré si la consigo y así no tendrás problemas para darle de comer a nuestros hijos hasta que sea momento de dejar de darles de tu pecho.— contaba el albino a su esposa.

_ Por favor hazlo, sería feliz si lo haces.— dijo Dana a Lincoln.

Los dos esposos se quitaron sus ropas y únicamente quedaron en ropa interior, esto lo hacen ya que Lincoln anteriormente solía hacerlo y convenció a Dana de hacerlo también, cosa que les resulta más cómodo a la hora de dormir.

_ Uff, apenas es nuestro primer día como padres, no me imagino como serán los siguientes que vengan.— contaba Dana a su esposo.

_ Sé por experiencia que pasaremos noches de desvelo, aunque descuida, yo me encargaré por si algo ocurre en las madrugadas.— le dijo Lincoln a Dana.

_ Será una loca travesía la que tendremos hasta que nuestros hijos estén grandecitos. Aparte será muy divertido.— comentó la castaña.

Lincoln miró a su esposa y se acercó a ella, Dana miró a Lincoln y se preguntaba qué estaba haciendo.

_ ¿Pasa algo amor?— preguntaba Dana.

_ Nada, solo quería dejar claro que estos pechos tienen dueño y soy yo, no me gusta tener que compartirlos, pero cuando nuestros hijos estén grandes yo seré el único dueño.— dijo Lincoln a Dana.

_ Jeje ay conejito, sabes que mis pechos son tuyos, tuyos nada mas, vamos te conozco muy bien, sé que quieres jugar con mis chicas.— le dijo Dana a Lincoln.

El albino no desperdició un segundo y comenzó a jugar con los pechos de su esposa a la vez probando de su leche materna, son tantas veces que los ha tocado y nunca se cansará de hacerlo. Estuvo así hasta que ambos quedaron dormidos, abrazados en su cama.

Hoy fue un gran día y eso que les espera muchos más ahora que sus hijos están con ellos, lo que hará que sus días sean de mucha alegría en su hogar.

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Hola amigos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno como les había prometido aquí les traigo el epílogo con el cual le damos el cierre definitivo a esta historia. En la cual vemos que Dana y Karen dieron a luz a sus hijos, en el caso de Dana ella tuvo gemelos con su conejito.

Fua, aun no me creo que esta historia ya haya finalizado, yo cuando escribo mis historias no pongo una meta específica de capítulos, yo los subo y cuando vea que todo haya concluido le doy el cierre definitivo.

Tengo muchas cosas que decir con respecto a esta historia, pero eso lo contaré a continuación subiré un apartado donde ahí contaré algunas cosas y también diré algo más para quienes se quedaron con algunas dudas con respecto a los Loud.