En la casa, o mejor dicho, mansión de Scott, vemos al ya mencionado Scott. Quién acompañado de sus secuaces, estaban ideando planes para así separar a Lincoln de Dana. Los tres chicos estaban reunidos, en donde el oxigenado le contaría a su séquito uno de sus planes.

_ Bien chicos, como les dije a ustedes dos, es momento de dejar los juegos y tomar medidas drásticas para así alejar a ese anciano de mi chica.- decía Scott a sus secuaces.

_ Eso es lo que queríamos escuchar. ¿Tienes algunas ideas para así ponerlo en marcha?- preguntaba Eric a su jefe.

_ Tengo varias ideas, pero esta sin duda hará que ellos dos se separen y así pueda estar con Dana.- respondía Scott.

Tras eso Scott le mostró a los chicos un plan que sin duda, haría que Dana se aleje de Lincoln y así el rubio pueda estar con ella. Era un plan muy bueno para que no hubiera fallas.

_ Me gusta esta idea, ¿Cuando la podemos en marcha?- preguntaba ahora Stan.

_ Aún no es el momento, eso lo haremos luego. Por ahora haremos las mismas ideas que usamos antes solo que mejor, esto sin duda funcionará y Dana vendrá directo hacia mí como debe ser.- contestaba el oxigenado.

Ambos chicos solo veían a su jefe, el cual estaba feliz de que estos planes de separar a Lincoln de Dana sin duda funcionarán, solo era cuestión de ponerlos en marcha y así evitar que ellos dos estén más juntos que nunca.

Unos días después.

Un par de días pasaron y vemos que en la preparatoria llegaba Lincoln, y junto a él se encontraba su amigo Demian. Ambos amigos entraron a su salón de clase, durante esos días Lincoln ha estado muy contento, y no por nada, poco a poco iba acumulando varios trofeos, si quería superar a sus hermanas debía de seguir el ritmo.

_ Es increíble que tengas otro trofeo amigo. A este paso lograrás superar a tus hermanas.- decía Demian a su amigo albino.

_ Aún falta mucho para poder superarlas, pero no imposible. Solo debo de seguir así y cuando menos lo espere ya las habré superado.- respondía Lincoln a su amigo.

Estuvieron platicando en donde la maestra apareció y dictó la clase del día. Durante ese tiempo Scott tenía al acecho a su presa, que en este caso era Lincoln. Al rubio aún estaba molesto con el albino luego de haber perdido con él en ese juego de bolos, pero ahora tendría su revancha, y esa sería separarlo de su amor platónico.

Para cuando terminó las primeras horas de clase fue que los alumnos salieron del salón para así ir a la cafetería. Lincoln, junto a Demian y también en parte acompañado de Dana, caminaron para ir a la cafetería para almorzar, por su lado los secuaces de Scott seguían al peliblanco para así saber dónde se sentaría y también estar al tanto si él estará junto a Dana en la mesa.

Al llegar tanto Lincoln, como sus amigos hicieron la fila para tomar sus bandejas y así recibir sus alimentos. Por su lado Stan y Eric estaban sentados en una mesa para así esperar a que apareciera su víctima y realizar uno de los planes para así Dana se separe del peliblanco. Fue entonces que vieron a Lincoln, quien caminaba con su bandeja en sus manos, adelante de él venía Dana igual con su bandeja.

Esperaron hasta que vieron su oportunidad, fue ahí que Eric le puso el pie a Lincoln para que así este tropezara, y lo consiguió. Lincoln tropezó con algo del cual no sabía que era, por lo que inevitablemente caería al suelo, por lo que no tuvo remedio que sostenerse de algo del cual evitara que su caída fuera peor.

Lincoln cayó al suelo pero no con fuerza, pudo sostenerse de algo justo a tiempo, aunque tiró su bandeja al suelo y por ende, su comida se desperdició. El albino de inmediato escuchó risas en el lugar, supuso que iban dirigidas a él por haberse caído, no era la primera vez que le sucede eso, por lo que no le afectaría.

Pero no fue hasta que las risas se hicieron más y más fuertes, incluso vio que algunos sacaban sus celulares para así grabarlo, para Lincoln esto era demasiado, de que se rían solo por una caída que a todo mundo le puede suceder, al levantar su mirada supo el verdadero motivo por el cual todos se reían y sacaban sus celulares para tomar fotos y videos.

Lo que pasó fue que Lincoln se sostuvo de algo, para el albino hubiera preferido que fuera otra cosa aparte de lo que estaba agarrando con su mano derecha, lo que Lincoln estaba agarrando y del cual se sostuvo para evitar su caída era nada menos que la falda de Dana. Así es, Lincoln sin querer le agarró de la falda a Dana cuando estaba cayendo, no supo en que momento sucedió eso, ya que fue demasiado rápido como para ponerse a pensar en donde pudiera sostenerse y evitar caer al suelo.

Dana por su lado estaba congelada, de lo que estaba sucediendo, tenía su cara completamente roja de la vergüenza, ya que sintió como su falda fue violentamente jalada hasta abajo, dejando ver su ropa interior, la cual era de color negro. La castaña volteó su mirada de quién o qué fue la causa de que su falda estuviera en estos momentos en sus tobillos. Vio que había sido Lincoln, quien seguía en el piso, el albino estaba en shock al ver qué sin querer le bajó la falda a su compañera.

La castaña, muerta de la vergüenza se reacomoda su falda y sale de la cafetería, en donde todos seguían tomando fotos y videos. Karen, quien fue espectadora de lo sucedido, fue tras de su amiga para así asegurarse de que no se fuera de la escuela o que hiciera algo estúpido. Lincoln por su lado se sentía terrible, nunca antes hizo algo como esto, ni cuando está molesto o cuando alguien le hizo algo malo, nunca haría algo así, pero aquí el caso es que fue un accidente.

Se levantó del suelo en donde miró con que se había tropezado, no vio nada en el suelo, por lo que pudo haberse tratado de que alguien con o sin intenciones le puso el pie en el momento que estaba caminando. No vio a nadie sospechoso de quién pudo haber sido, por lo que no podía señalar culpables, fue a la mesa en donde se encontraba su amigo Demian, quien igual fue testigo de lo que sucedió minutos antes.

_ ¡Amigo que hiciste! Eso estuvo mal, no fue nada bueno lo que pasó.- exclamó Demian impactado de lo que vio.

_ Fue un accidente, no quise hacerle eso a Dana, no sería capaz. Yo me tropecé con algo, aunque sentí que alguien me puso el pie cuando estaba caminando.- se defendía Lincoln de que no lo hizo a propósito.

_ ¿Estás seguro?- preguntó Demian con dudas.

_ Lo estoy, ya que momentos antes no vi nada en el suelo, por lo que si fue alguien me puso el pie en el camino, pero mi pregunta es, ¿Quién habrá sido?- se preguntaba Lincoln quien fue.

_ Sea quien sea dudo mucho que lo hizo sin intención, y aquí como dijiste tú, ¿Quién pudo hacerlo?— dijo Demian preguntándose también quién pudo hacerlo.

_ Eso puede esperar, lo importante es que debo de disculparme con Dana, aunque no lo haya hecho con intención de humillarla debo de pedirle perdón. No quisiera que ella me odie por algo que no sería capaz de hacerle.— dijo Lincoln decidido en disculparse con su compañera.

Los dos amigos estuvieron en esa mesa, ninguno de los dos siguieron hablando, Demian seguía comiendo de su almuerzo, mientras Lincoln no comía, ya que su almuerzo terminó en el suelo, el albino aún se preguntaba quién pudo haberle hecho eso, de ponerle el pie para que así tropiece y que sin intención le bajara la falda a Dana.

En otra mesa se podía ver a nada menos que a Scott, quien había visto lo que sus secuaces habían hecho, si bien, la idea original era que hicieran que Lincoln tropiece y así tire su almuerzo a Dana y así ella quedara toda sucia. Aunque esto que pasó es todavía mejor, ya que esto haría que sin duda la castaña no quiera hablarle a él, esto era un gran avance, más de lo que imaginó.

Más tarde al término de las clases fue que Lincoln intentaría buscar a Dana y así pedirle disculpas, al salir del aula buscó a su compañera, no la veía debido al mar de alumnos que caminaban hacia la salida. Caminó hasta la salids en donde, luego de unos minutos la vio, vio a Dana que se dirigía al autobús, la castaña seguía con su cara llena de vergüenza, no volteaba a ver a nadie, ya que aún algunos seguían burlándose de ella, Lincoln se acercó para así tratar de disculparse con ella.

_ ¡Espera Dana, no fue intención mía el bajarte la falda! Fue un accidente.— exclamó Lincoln tratando de disculparse.

Dana por su lado ni se molestó en mirarlo, no quería verlo, por lo que simplemente lo ignoró, subió al autobús y de ahí se fue a su asiento que estaba alejado de todos. Karen subió también al autobús para acompañar a su mejor amiga, miró a Lincoln seriamente, no estaba enojada con él, no sabía que pensar, lo importante es su amiga. Lincoln solo se quedó mirando hasta que el pesado camión se marchó del lugar.

El albino se sentía mal, ahora su amiga no quería dirigirle la palabra, estaba molesta por lo que ocurrió, no dejaría que esto quede así, buscaría el modo para así disculparse con ella y hacerle ver qué él no es de la clase de chico que quiere verle la ropa interior a las chicas, le demostraría que no es nada de eso y que quiere seguir siendo su amigo.

Con Scott.

Ahora yendo con el oxigenado, vemos al ya mencionado Scott, quien estaba acompañado de sus dos secuaces, a los cuales debía de darle crédito de lo que hicieron horas atrás en la cafetería.

_ Estuvo bueno chicos, no fue lo que yo esperaba, pero aún así fue mejor de lo que planeé.— dijo Scott a los dos chicos.

_ Tampoco no nos esperábamos que sucediera eso, igualmente esto ayudará mucho con su plan de separar a ese anciano de su chica.— comentaba Eric a su jefe.

_ Por ahora hagamos lo siguiente de la lista, una vez que lo hagan daremos paso a la siguiente fase, en donde sin duda hará que ese idiota esté lejos de mi Dana.— decía Scott a los dos chicos.

_ Ya verás que ese vejete no será más un estorbo para ti. Una vez fuera del camino Dana va a querer estar contigo.— dijo ahora Stan al rubio. 

Con Lincoln.

Ahora regresando con nuestro protagonista de cabello blanco, luego de salir de la escuela tuvo que prepararse para ir a trabajar, durante las horas de trabajo Lincoln apenas estaba concentrado de lo que hacía, ya que aún seguía pensando en lo ocurrido en la escuela, jamás llegaría a hacerle algo así a una de sus compañeras, ni mucho menos a Dana, quien sin duda es para él una gran persona.

También seguía pensando quien pudo ser tan cruel en ponerle el pie para que él cayera al suelo, no quería señalar culpables en ese momento, mientras no lo supiera no lo haría. Ya llegará el momento en que sepa quién pudo haberlo hecho. Lo importante es tratar de disculparse con Dana y explicarle que todo fue un accidente y que nunca tuvo intención de bajarle la falda.

Cuando llegó a casa se sentó en el sillón y de ahí se puso a pensar de todo lo ocurrido. Minutos después Lincoln escuchó que a su celular había caído varios mensajes, al verlos notó que eran de sus hermanas. Lincoln no tenía ganas de mirarlos, pero fue su curiosidad que le ganó y procedió a leer los mensajes que sus "queridas" hermanas le enviaron, y lo que leyó era algo del cual quería solucionar y después olvidar.

_ "Vaya Lincoln, ¿Y así quieres tener una novia? Dudo mucho que Ronnie Anne te deje hacer eso, más bien, te mataría".— comentaba Lori.

_ "Linky, como que no fue bueno que le hicieras eso a esa pobre chica. Fue muy malo de tu parte".— añadía Leni.

_ "Oh viejo, sin duda le echaste a perder la reputación a esa chica, ¿Acaso no puedes hacer otra cosa, aparte de arruinar vidas?".— escribió Luna.

_ "¿Disfrutaste de la bella vista que tenías allá abajo? Jajajajaja, ¿Entiendes? Pero ya enserio, eres un pervertido".— decía Luan.

_ "Hombre, si que fue una mala jugada tuya, y decías que no tenías mala suerte".— comentó Lynn.

_ "Nunca creí ver ese lado oscuro tuyo hermano. Te creías puro de corazón, pero veo que estaba equivocada".— seguía Lucy.

_ "Lincoln, eso no fue bueno lo que hiciste, no me quiero imaginar cómo debe de estar sintiendo esa chica luego que le hicieras eso".— mandaba Lana.

_ "¡Eres un cerdo asqueroso! Una dama no se debe de ser tratada como una cualquiera. Haces que me dé ganas de vomitar".— comentaba Lola.

_ "En mi opinión no fue una buena acción lo que le hiciste a esa fémina, de bajarle su prenda y dejar expuesto sus glúteos y muslos de grandes proporciones o mejor conocido como trasero".— añadió Lisa.

Esto a Lincoln no se esperaba, aunque era obvio, alguien debió de haber subido el vídeo a internet y muchas personas debieron de haberlo visto. No se imaginó que sus hermanas se dieran cuenta de eso, ahora tendrían con que molestarlo más aparte de restregarle sus logros en la cara. Dejó su celular a un lado, se tomaba la cara con sus manos, no quería ni ver cuantas reproducciones, comentarios y "me gusta" que pueda tener el vídeo donde humilló sin querer a Dana.

Minutos después fue que su celular volvió a sonar, volteó su mirada para ver quién era, si eran sus hermanas apagaría su celular, pero vio que eran sus amigos. Se daba una idea del por qué lo llamaban, por lo que tomó el dispositivo móvil y contestó la videollamada de sus amigos.

_ Lincoln, ¿Que fue lo que ocurrió? Nos enteramos de que hay un vídeo viral y que tú estás ahí, ¿Que pasó?— preguntaba Clyde a su mejor amigo.

_ Una larga historia Clyde, solo diré que fue un accidente. Alguien me hizo tropezar intencionalmente.— contaba Lincoln lo sucedido.

_ ¿Alguien hizo que te cayeras al suelo? ¿Por eso fue que estabas tirado en el suelo?— preguntaba Liam al peliblanco.

_ Así es, alguien me puso el pie y por eso me caí. Intenté sostenerme de lo que fuera, no me di cuenta de que me sostuve hasta que lo supe muy tarde.— afirmaba Lincoln que fue un accidente.

_ Nosotros ya creíamos que en verdad lo hiciste a propósito, que querías verle la ropa interior a esa chica. Ni yo me hubiera atrevido a tanto.— decía Rusty.

_ Yo jamás le haría algo así a una chica, no soy un degenerado para hacerle algo así a alguien, ni mucho menos a Dana.— se defendía Lincoln.

_ Él dice la verdad, conozco a Lincoln desde hace mucho tiempo, y él no sería capaz de hacer algo así. Por lo que confío en que no lo hizo con mala intención de mirarle su ropa interior.— defendía Clyde a su amigo.

_ Si Clyde lo dice entonces hay que creerle, aunque tengo una duda. Dices que alguien te puso el pie para que te caeras, ¿No viste quien lo hizo?— preguntaba Zach sobre esa incógnita.

_ Desgraciadamente no pude ver, ya que fue demasiado rápido que no me dio tiempo de ver quién pudo ser. Cuando sepa quién fue haré que pague por ello.— respondía el albino.

_ Ya que sabemos que no lo hiciste con mala intención y que fue un accidente estamos tranquilos, ¿Y que harás ahora?— preguntaba Stella.

_ Lo que haré es disculparme con Dana, aún debe de estar molesta conmigo. Pero explicándole bien lo sucedido ella entenderá que no quise bajarle la falda a propósito.— contaba Lincoln lo que planea hacer.

Dejaron ese tema de lado y los amigos se dedicaron en platicar y contar que hicieron en el día y que harán en los próximos días.

Al día siguiente.

Es otro día en Detroit, y vemos cómo Lincoln había llegado un poco temprano a la preparatoria, ya que quería pedirle disculpas a Dana. Sabe que no será nada fácil, sabiendo de que la castaña debe de estar molesta por lo sucedido, y no la culpa, otra en su lugar también haría lo mismo.

Esperó unos cuantos minutos hasta que vio un autobús llegar, de ahí bajaron todos los alumnos. Fue ahí que bajó Dana, la cual caminaba a paso rápido, Lincoln fue tras de ella para así hablar. La castaña seguía caminando sin hacer contacto visual con nadie, aunque poco servía hacer eso, ya que algunos chicos y chicas comenzaron a comentar sobre ella, algunos comenzaban a reír y hacer comentarios chistosos hacia ella.

Lincoln había alcanzado a Dana, por lo que se pone al lado caminando a la misma velocidad que ella.

_ Dana... espera, lo que pasó ayer no fue a propósito. Fue un accidente, no quise hacer eso, por favor créeme.— decía Lincoln disculpándose de Dana.

En cambio Dana no se molestó en mirarlo, no quería ver a Lincoln. Aún estaba molesta de lo sucedido de ayer, nunca antes en su vida ha recibido una humillación así, y lo peor de todo es que no solo en la escuela sabe de esto, sino que todo mundo, ya que fue grabada y el vídeo fue compartido por miles de personas. Lincoln vio que Dana no le prestaba atención, lo estaba ignorando, eso lo entendía, estaba molesta por lo sucedido el día anterior, pero eso no lo detendría.

Por su lado se puede ver a Scott, el cual veía como Lincoln trataba de hablar con Dana, lo cual no le salía como quería, ya que la castaña ni se molestaba en verlo. Esto claro al rubio le encantaba, de que poco a poco esa mosca molesta de pelo blanco ya no estará molestando y que tendrá la vía libre para estar con su amada. En la hora del recreo Lincoln se juntó con Demian, el cual estaba al tanto de lo que pasaba entre su amigo y Dana.

_ ¿No has logrado disculparte con ella?— preguntaba Demian a su amigo.

_ Lo intenté pero ella me ignoraba, sigue molesta conmigo. Aunque eso no me detendrá, seguiré hasta que ella vea que no soy una mala persona, le demostraré que no fue intención mía humillarla frente a todo mundo.— decía Lincoln decidido de seguir.

Pasado el recreo era momento de que todos fueran al gimnasio, ya que era la siguiente clase que les tocaba. En esta ocasión todos jugarían voleibol, por lo que el entrenador escogió él mismo los equipos. Lincoln le había tocado estar en el mismo equipo con Dana, cosa que en parte le alegraba, así podría estar con ella y así poder disculparse. El entrenador dio autorización y todos comenzaron a jugar.

El albino estaba al tanto cuando le llegaba en balón, cuando lo tenía se lo mandaba al que tiene al lado, mayormente le mandaba pase a Dana, quien no decía nada, solo se limitaba a jugar y nada más. Para cuando terminó el juego quedando en empate, fue que Lincoln trató de conseguir su objetivo, se acercó a Dana para nuevamente hablar con ella.

_ Dana, quiero hablar contigo un momento. Yo nunca quise hacer eso, te lo puedo explicar, solo escúchame y hablemos.— decía Lincoln a su compañera.

Y tal como pasó horas atrás, Dana no le dirigió la palabra, siguió caminando ignorando por completo a Lincoln, quien se sentía mal de ver cómo Dana seguía molesta, esto lo entristecía, pero no se rendiría, conseguiría si o si el perdón de la castaña, no le gustaría que Dana siga molesta con él por algo del cual fue un accidente y no hubo ninguna clase de intención de hacerla quedar mal.

En las duchas de las chicas, se puede ver cómo todas ellas se refrescaban luego de haber jugado, unas solo se mojaban el cabello, otras se pasaban un trapo mojado en sus brazos y rostro, y unas cuantas se daban una ducha completa, entre ellas estaba Dana. La castaña se estaba dando un baño luego de haber sudado durante el juego.

_ ¿Te espero aquí o afuera?— preguntaba Karen a su amiga.

_ Espérame afuera, ya dentro de unos momentos salgo de aquí.— respondía Dana a su amiga.

_ Okey, te esperaré en el salón. No te tardes mucho.— comentaba Karen a Dana.

Con eso Karen sale de las duchas dejando sola a Dana para que termine de bañarse, cuando sale se dirige a su salón, mientras eso pasaba alguien había entrado a las duchas de las chicas. Caminó sigilosamente tratando de no hacer mucho ruido, fue hasta donde estaba uno de los casilleros y de ahí encontró algo que buscaba, lo tomó y seguido de eso sale de ese lugar así como entró.

Dana había terminado de bañarse, había dejado el uniforme que usó junto al resto que usaron sus compañeras, fue a dónde estaba su casillero y de ahí se pondría su ropa normal. Llegó y abrió la puerta del casillero, al abrirlo vio que no estaba su ropa ahí.

_ ¿Pero que demo...? ¿En donde está mi ropa?— se preguntaba Dana a si misma.

La castaña se puso a buscar su ropa, no sabía que había pasado, la había dejado ahí cuando se la quitó para ponerse su uniforme. Buscó donde puso haber quedado, debajo de la banca, y nada, fue de regreso a las duchas por si las dejó ahí, y tampoco nada, en las otras bancas, y nuevamente nada. Esto ya empezaba a preocuparla, no podía ponerse nuevamente el uniforme que usó debido a que una encargada se llevó el carrito donde llevan los uniformes a lavar.

Con Karen.

Dejemos a Dana y vamos unos momentos con la mejor amiga de la castaña. Karen estaba en el salón esperando a que su amiga llegue. Veía por la puerta y no aparecía, por lo que no tuvo de otra que levantarse e ir a ver el por qué se estaba tardando.

_ ¿Por qué se demora tanto? Será mejor ir a ver qué ocurre.— se preguntaba Karen a si misma.

Fue de regreso a las duchas del gimnasio, vio que no había nadie ahí, por lo que decidió entrar y encontrar a su amiga. La encontró, solo que se llevó una sorpresa, al verla notó que tenía su toalla cubriendo su cuerpo. Se acercó a ella para saber el por qué no se ha cambiado aún.

_ Dana, ¿Que pasa? ¿Por qué sigues con la toalla puesto?— preguntaba Karen a su amiga.

_ Que bueno que vinieras Karen, lo que sucede es que no encuentro mi ropa.— respondía Dana lo que pasaba.

_ ¿Cómo que no encuentras tu ropa?— preguntaba confundida.

_ No está en mi casillero, cuando lo abrí no había nada, la busqué por todos lados y nada. No sé que habrá pasado.— decía Dana contando lo ocurrido.

_ Puede que alguna de las chicas se la haya llevado sin querer. Iré a ver si la encuentro, te la traeré rápidamente.— decía Karen para salir de las duchas.

Así Karen sale de las duchas para ir a buscar la ropa de su amiga, le preguntaría a alguna de sus compañeras si alguna la tomó sin querer o si fue intencional.

Mientras tanto, momentos antes.

Retrocedamos unos cuantos minutos atrás, en las duchas de los chicos, vemos cómo algunos chicos se estaban aseando luego de la clase de gimnasia que tuvieron. Se podía ver cómo algunos se refrescaban, otros solo mojándose el cabello, y otros que simplemente se daban una ducha rápida.

Lincoln se había refrescado luego de la actividad que tuvieron, Demian por su lado también había hecho lo mismo. Ambos chicos ya habían terminado, estaban en boxers ya que dejaron sus uniformes en la carretilla de ropa sucia, por lo que fueron a sus casilleros para así ponerse sus ropas normales.

_ El juego si que estuvo intenso, ¿No lo crees Lincoln?— preguntaba el pelinegro a Lincoln.

_ Algo... aunque no pude hablar con Dana. Sigue ignorándome, quiero hablar con ella y así disculparme con ella, no quiero que ella siga creyendo que soy una mala persona.— decía Lincoln a su amigo.

_ Tranquilo amigo, sé que podrás disculparte con Dana muy pronto. Además no creo que las cosas puedan empeorar.— comentaba Demian a su amigo.

En eso Lincoln abre la puerta de su casillero para así sacar su ropa y ponérsela, al hacerlo vio algo que lo dejó desconcertado y con muchas preguntas en su cabeza. Lo que veía Lincoln en el interior del casillero era que entre sus ropas había otras que no eran de él.

_ ¿Que rayos? ¿Que hace esto en mi casillero?— se preguntaba Lincoln.

Primero sacó su ropa y la dejó a un lado, luego procedió a sacar esa ropa que estaba ahí, al sacarla y verla mejor notó que esas prendas son de mujer. Demian vio lo que pasaba y pudo notar que su amigo había sacado unas ropas de mujer de su casillero.

_ Oh, vaya amigo. No creí que tuvieras ese tipo de gustos.— comentó Demian viendo lo que tenía Lincoln.

_ Esto no es mío, y tampoco no soy de ese tipo de personas. No sé que hace esto en mi casillero, cuando metí mi ropa no estaba esto, alguien debió de meterlo cuando estábamos en plena clase.— decía Lincoln a lo que comentó su amigo.

El albino vio con más detenimiento esas prendas y de inmediato se dio cuenta de algo, vio que esas prendas tienen un dueño, o mejor dicho dueña, y la dueña era nada menos que Dana. Esto a Lincoln le alarmó mucho, de que tenía en su casillero nada menos que la ropa de la chica con la cual quería arreglar lo que había pasado el día anterior, y ahora ocurre esto, debía de ser una jodida broma.

_ No... no, no, no, no, ¡Nooooo! ¡Mierda! Demian, ¡Esta es la ropa de Dana!— exclamó Lincoln muy asustado.

_ ¿Que? ¿Que es la ropa de Dana?— preguntaba confundido Demian.

_ Es la ropa de ella, estoy seguro que lo es. ¿Quién habrá sido el responsable de meterla en mi casillero?— volvía a preguntarse Lincoln.

_ No lo sé, pero de lo que si estoy seguro es que Dana debe de estar preguntándose en donde está su ropa.— dijo Demian sobre Dana.

_ Tienes razón, Dana debe de estar preguntando en donde diablos está su ropa. Será mejor que vaya a dejársela, ya que quien sabe que ella tenga ropa de respuesto, en todo caso se la voy a dejar.— dijo Lincoln quien iría a dejarle la ropa a Dana. 

No siguió perdiendo el tiempo, se puso su ropa y de inmediato iría a dejarle la ropa a su compañera, la cual en estos momentos debe de estar haciéndose una y mil preguntas del por qué no encuentra su ropa. Salió de las duchas de los chicos y fue a la de las chicas. En el camino Lincoln seguía preguntándose quién pudo haber hecho eso, sea quien sea lo iba a descubrir.

Llegó a las duchas en donde de pura casualidad se topó con nada menos que Karen, la cual había salido de las duchas de chicas. La castaña vio a Lincoln y notó que traía algo en sus manos, se dio cuenta de que lo que tenía en sus manos el albino era nada menos que la ropa de Dana. Se hacía muchas preguntas pero no era momento para hacerlas, Dana necesitaba su ropa y ahora.

_ Oh, Karen, que bueno verte. ¿Le podrías llevar esto a Dana?— le pedía Lincoln a Karen ese favor.

Karen tomó la ropa de su amiga y se dispuso a regresar a las duchas. Pero antes le diría algo al peliblanco.

_ Gracias.— dijo la castaña.

Con eso regresó a dónde estaba su amiga, entró y la vio que estaba sentada en la banca cerca de su casillero. Dana vio que su amiga había llegado, y en sus manos traía su ropa, esto alegró mucho a Dana, a su vez que se preguntaba quién fue el responsable de robarle sus prendas.

_ Karen que bueno que encontraste mi ropa, no sabes lo feliz que estoy. Pero dime, ¿Quién tomó mi ropa?— quería saber Dana el o los responsables.

_ Cuando salí me topé con Lincoln y vi que él tenía tu ropa.— contestaba Karen.

La castaña de cola de caballo estaba sin palabras al escuchar quien fue el responsable de robarle sus ropas. Había sido nada menos que Lincoln, el mismo chico que el día anterior la había hecho pasar por la peor de las humillaciones, ese mismo chico había sido el culpable de robarle sus prendas.

_ ¿Lincoln fue quien me robó la ropa?— preguntaba Dana aún sorprendida.

_ No lo sé, cuando salí él como que venía hacia aquí. Si en verdad él lo hubiera hecho no vendría de regreso al lugar donde la robó.— contaba Karen lo que sabe.

Dana estaba confundida ante lo que su amiga le había dicho, ya que creía que en verdad Lincoln fue el responsable de robarle su ropa, pero lo que Karen le dijo que lo vio a él que se dirigía a dónde estaban ellas era muy extraño. Pero a su vez tenía sentido de que el albino regresara al mismo lugar donde le robó su ropa. Era mucho en que pensar, incluso le dolía la cabeza.

_ ¿Te sientes bien Dana?— preguntaba Karen a su amiga.

_ Si... solo quiero estar un momento a solas. Te alcanzaré luego.— contestaba la castaña.

_ Okey, solo no tardes mucho, te veo en el salón.— acató Karen lo que dijo Dana.

La chica de cabello castaño claro se fue dejando sola a su amiga, quien estaba pensando y meditando de lo ocurrido con su ropa extraviada y del culpable quien hizo eso. No sabía que decir, por un lado estaba nuevamente enojada con Lincoln de que le robara su ropa, luego de lo que le hizo el día anterior, pero lo que escuchó de Karen, de que Lincoln estaba por ir a las duchas de las chicas con su ropa que él había tomado.

_ Yo... no sé que pensar sobre esto, mejor no le sigo dando vueltas a este asunto. No quiero estar pensando en esto todo el día.— concluyó la castaña.

Se puso su ropa y luego de eso regresó al salón y fue a su pupitre, Lincoln vio a su compañera, quien ya tenía puesta su ropa. El albino seguía haciéndose preguntas sobre quién fue el responsable de robar la ropa de Dana y dejarla en su casillero. Mientras lo pensaba fue que se le vino a la mente lo que pasó ayer, lo analizó más a detalle y se dio cuenta de que ambos casos tienen algo en común, y es que en ambos casos estaban involucrados a Dana.

(¿Será que alguien intenta hacerle daño a Dana? Si es así entonces, ¿Por qué me incluyen a mí? Ya que en ambos casos Dana sale perjudicada y yo estoy en cierta parte involucrado indirectamente. Sean quienes sean que estén detrás de esto haré que confiesen sus crímenes y así demostrarle a Dana que nunca le haría algo a ella de forma intencional o no)

Más tarde, con Scott.

Con el oxigenado, vemos que este estaba acompañado de sus dos secuaces, los cuales habían hecho otro gran trabajo, el cual era en robar la ropa de Dana y esconderla en el casillero de Lincoln que está en las duchas del gimnasio. A modo de que Dana piense que fue Lincoln quien se las robó.

_ Lo hicieron bien, ahora Dana estará más molesta al enterarse de que el anciano le robó su ropa.— decía Scott cual era su plan.

_ Fue difícil el poder hacer este plan, menos mal que las chicas siempre suelen tardarse en darse una ducha. Lo cual nos dio tiempo suficiente para abrir el casillero de Dana y robar su ropa y meterla al casillero del anciano.— decía Eric lo que costó hacerlo.

_ Ahora que el plan dos fue un éxito es momento de pasar al tercer plan para separar al idiota de mi chica.— decía Scott a sus cómplices.

_ ¿Dices que haremos ese plan?— preguntaba Stan a Scott.

_ Si, vamos a ejecutar ese plan. Con eso de una vez Dana se alejará de ese roba novias, y ahí es donde entro yo, para hacerle compañía y que vea que soy yo su hombre ideal.— dijo Scott dando el visto bueno.

Los dos secuaces del oxigenado estaban emocionados de poder llevar a cabo el siguiente plan, el cual estaban seguros de que con esto será más que suficiente para que así Dana ya no quiera estar con Lincoln. Un plan del cual tenían toda su confianza de que saldrá bien.

Días después.

Unos días transcurrieron y es un nuevo día en Detroit, y en la preparatoria se podía ver cómo todos sus alumnos llegaban para seguir con sus estudios. Vemos cómo Lincoln llegaba a su institución, al peliblanco no le ha ido bien en cuanto a tratar de conseguir el perdón de Dana por lo ocurrido hace días no ha dado buenos resultados.

En esos días Dana no le dirige la palabra, ni mucho menos lo ve a su rostro. Esto a Lincoln le entristecía, de que Dana no quiera volver a hablar con él, ha hecho de todo para así entablar una conversación con ella y explicarle de que lo ocurrido en la cafetería y lo de su ropa no fue culpa de él, sino que alguien está detrás de esto.

Las horas de clase fueron pasando, ya habían salido al recreo, por lo que tuvieron que ir a su siguiente clase. Dana fue a su casillero para tomar un libro que necesitaría, Lincoln, quien también tomaría un libro de su casillero, el cual quedaba cerca de donde estaba Dana. La castaña puso la combinación para abrir su casillero, cuando lo abrió fue que se llevaría una sorpresa que nunca se esperó.

Al abrir su casillero fue que sin previo aviso Dana fue manchada de pintura color rojo que fue disparada directo hacia ella. Los que estaban en ese lugar vieron lo que había sucedido, por lo que algunos no lo dudaron y sacaron sus celulares para grabar y tomar fotos de lo que había pasado. Lincoln fue testigo de lo que vio y estaba helado y shockeado.

Karen había llegado para buscar a su amiga, y la vio, cubierta casi en su totalidad por pintura de color roja. Dana trataba de poder abrir sus ojos, pero no podía debido a la pintura que tenía en su cara, Karen rápidamente fue a dónde estaba su amiga para así llevarla a lavarse la cara y evitar que la pintura le haga daño.

_ ¡Te llevaré al baño para que puedas lavarte y pronto!— exclamó Karen para ayudar a Dana.

Así guió a su amiga hasta el baño de chicas para que pueda lavarse la cara antes de que la pintura se seque y sea más difícil de remover. Lincoln aún estaba shockeado de lo que pasó, ver cómo su amiga fue bañada con pintura de color roja, se acercó al casillero de su amiga y vio lo que parecía un cañón, no tan grande, pero lo suficiente para que entrara en ese lugar tan pequeño.

_ ¿Quién haría algo así? ¿Y por qué a Dana?— eran las preguntas que se hacía Lincoln.

______________________________________

Hola mis amores, ¿Cómo están? Espero que bien.

Aquí con el capítulo 8, en donde aquí empiezan los problemas entre Lincoln y Dana, causados por el propio Scott para tratar de separar a Lincoln de Dana. Ya ustedes saben lo que sucede en los siguientes capítulos. Cómo siempre repito, la trama será igual, solo que arreglando detalles mínimos, como en este capítulo, que dejé pasar muchos, y ni me dí la molestia de corregirlos.

Sin nada más que agregar, los dejo con mis angelitos que son la razón del por qué sigo aquí en Wattpad. Despidan el capítulo mis niños.