Capítulo 26
A la mañana siguiente vemos a Lincoln quien se levantaba de la cama. Era muy temprano, pero no le importaba en lo más mínimo. Ya que quería ya darle los últimos detalles a su plan y así de una vez por todas enviar a la cárcel a Scott y a su padre.
_ Bien, ya tenemos las pruebas suficientes para enviar a la cárcel al señor Wilson y a Scott. Solo debo llevarlas a la policía y así ellos hagan el resto.— se dijo a sí mismo Lincoln.
_ "Yo digo que no deberías de hacer eso, de enviar las pruebas a la policía. Ya que quien sabe que esos policías trabajen para el señor Wilson y estos al tener pruebas en su contra podrían destruirlas"— dijo el Lincoln guardián.
_ Cierto, tienes un buen punto. En ese caso lo enviaré a gente especializada que no tienen nada que ver con el señor Wilson y su red de estafadores. Así no tendrá escapatoria.— dijo Lincoln a su contraparte.
_ "Sé a quienes te refieres, será divertido ver al padre de Scott siendo arrestado por agentes del FBI. Ya ansío verlo preso"— comentó el ángel guardián.
_ Tranquilo amigo, yo también quiero ver al padre de Scott y a su hijo en la cárcel. Pero antes tendré que ajustar cuentas con cierta persona, la cual no hizo más que nada ser espectador de todo lo que ocurría con Dana y conmigo.— respondía el albino.
Vio la hora en su celular, era aún temprano, y la escuela no abre dentro de un buen rato. Por lo que decidió en darse una ducha y así estar listo. Cuando terminó de cambiarse salió de su apartamento para ir a desayunar a la cafetería.
Mientras esperaba que sus alimentos llegaran tomó un periódico que había ahí, vio algunas noticias que le llamara su atención. En eso vio una noticia en la cual se podía ver el padre de Scott, el cual visitó un hospital y conoció a algunas personas con enfermedades terminales y algunos que estaban por recibir el alta.
_ "Mírenlo, todo feliz y sonriente como si fuese el mismo Mesías. Si tan solo supieran que en realidad es el diablo con traje elegante. Pero pronto todos sabrán la verdad"— pensó Lincoln al respecto.
_ "Me da asco con solo verlo. Su castillo hecho de mentiras caerá. Y no sólo él será arrestado, muchos más caerán, y les esperarán varios años de cárcel"— comentó el Lincoln gusrdian.
La mesera apareció y le dio a Lincoln su comida, el albino agradeció como todo un caballero y comenzó a comer. Mientras comía pensaba en lo que haría luego de enviar a la familia Wilson a la cárcel. Y eso es seguir con su cometido desde un principio, demostrarle a sus hermanas que él es mejor que todas ellas juntas.
Terminando de comer pagó por lo consumido y caminó con rumbo a su escuela. En el camino empezó a recordar lo que había leído en el diario de Scott. Por un lado era triste lo que había visto, pero por otra parte lo que él sufrió no justifica sus acciones de culparlo de las cosas que le hizo a Dana y culpándolo injustamente.
Llegando a su escuela no vio a Scott por ningún lado, de seguro aún no ha llegado, entró al recinto estudiantil y antes de ir a su salón de clases iría a otro lugar. A la oficina del director.
Llegó y tocó la puerta. Esperó a qué le dieran la autorización de entrar.
_ Puede entrar.— respondió el director.
Lincoln entró y vio a su director, el cual estaba en su silla tomando de un buen café caliente. El director vio a Lincoln, quien este últimos se sentó en la silla mirando fijamente al hombre.
_ ¿Sucede algo, joven Loud?— preguntó el director.
_ De hecho no, sólo vine a hablar con usted, es de algo muy importante y que usted tiene que ver.— dijo Lincoln al director.
_ ¿De qué quiere hablar conmigo? Pero más importante, ¿Y yo que tengo que ver?— volvió a preguntar el director.
_ Señor Benjamín, antes que nada déjeme decirle que usted es un gran hombre. Ha dedicado parte de su vida dirigiendo esta escuela, ha forjado a muchos alumnos a lo largo de los años que lleva haciendo esto. Sin duda es un ejemplo a seguir.— dijo Lincoln al director.
_ Muchas gracias por esas palabras, realmente me siento muy honra.... — no pudo continuar.
_ Lastima que eso es lo que la gente ve de usted sin conocerlo a profundidad. Quien diría que debajo de esa fachada de hombre respetable se esconde un hombre avaricioso y negligente. Que haría lo que fuera por unos billetes.— dijo seriamente Lincoln.
_ ¿Que está insinuando señor Loud?— preguntó molesto el director.
_ No se haga el papel de que no sabe nada. Sé muy bien lo que es usted y de las cosas que ha hecho. Usted ha dejado que Scott haga de las suyas mientras usted se hace de la vista gorda a cambio de unos billetes que el señor Wilson le ofrece.— reveló Lincoln la verdad.
_ ¡¿Cómo sabe de eso?!— exclamó colérico el hombre.
_ Eso es lo de menos, el punto es que usted ha dejado que Scott infrinja sus propias reglas y atemorizar a los demás estudiantes, algo que usted debió poner mano dura. Pero se dejó convencer por unos fajos de billetes y así ese desgraciado hiciera de las suyas.
_ Incluso usted sabía que fue Scott quien le hizo esas cosas a Dana y me culpó a mí. En lugar de ayudarme se quedó ahí sentado en su silla, ocultando al verdadero culpable a quien humilló a Dana y luego culpándome de algo que nunca llegaría hacer.
_ Me da coraje ver a un hombre doble cara como usted. Que se deja persuadir por dinero sin pensarlo dos veces. No debería de ser director de esta escuela, ni de otra.— dijo aún serio Lincoln.
_ ¡Escucheme jovencito! No voy a permitir que me hable de esa manera. Puede que sepa de las cosas que he hecho, aun así nadie le creerá de lo que hice. Por lo que le recomiendo que no hable del tema y vaya a su salón de clase o sino tendré que expulsarlo.— amenazó el director.
_ Sabía que usted se pondría necio. Si así quiere no puedo hacer nada para que cambie de opinión. Sería una pena si alguien enviara las pruebas de lo corrupto y negligente que es usted a los medios de comunicación y vean la clase de persona que es usted.
_ También sería una tragedia que su esposa se entere de las cosas que suele hacer usted con el dinero que el señor Wilson dona a la escuela. Nunca pensé que usted fuera de esa clase de hombre que se la pasa en burdeles, con mujeres y uno que otro hombre haciendo cochinadas.
El director se puso pálido de lo que Lincoln le dijo, de mostrar pruebas de lo que hace con el dinero que el señor Wilson suele donar cada año. Y sin contar lo que su esposa le haría si se entera de su vida nocturna. Se preguntaba el cómo consiguió y supo de sus escapadas a escondidas de su esposa.
_ ¿De dónde conseguiste dichas pruebas?— preguntó el director.
_ Entre menos lo sepa mejor. Solo le pediré una cosa y espero lo cumpla. O de lo contrario dígale adiós a su trabajo como director, y también le llevaré flores a su tumba, lo digo si su esposa se entera de lo que hace usted.— pidió algo Lincoln.
_ ¡Haré lo que sea con tal de que mi esposa no se entere! Ella me mataría, y créame que ella no es una mujer blanda y sensible.— rogaba el director.
_ Solo le pediré que sea justo y transparente y que cumpla con lo que todos creen de usted. Un hombre intachable y un ejemplo a seguir.
_ También de que expulse a Scott de manera definitiva de la escuela. Sin importar lo que este último le diga o su padre. Haga eso y no lo expondré en público lo que hace a escondidas.— pedía Lincoln al hombre.
Por su lado el director pensó en la petición que le dio Lincoln a cambio de que no lo expulse y que este publique lo que hace a escondidas de su esposa. Era un precio de debía asumir si no quería morir a manos de su mujer.
_ Está bien, expulsaré a Scott y no volveré a recibir sobornos de nadie más, lo prometo.— dio su palabra el director.
_ Así me gusta. Bueno, yo me retiro, y por cierto. Si vuelve a tener otra salida nocturna procure llevar preservativos. No le gustaría que le pase lo mismo que a Freddie Mercury.— dijo Lincoln al director.
Asi Lincoln salió de la oficina de su director, se sentía contento de que hizo justicia a mano propia. No le gustaba el tener que recurrir al chantaje, eso es algo que Lola suele hacer. Pero no le quedó de otra, y aparte fue buena idea el mencionar a la esposa del director para así meterle más miedo y que haga de su parte.
Fue a su salón de clase en donde pudo ver a sus amigos y novia. Además de ver a Scott sentado en su pupitre. Fue a su asiento y únicamente se limitó a esperar y que surga la magia.
Minutos después la maestra apareció y procedió a iniciar las clases. Todo parecía ser un día normal de escuela, pero en eso apareció el director para interrumpir momentáneamente la clase.
_ Disculpe señorita Heifer. Pero necesito que el estudiante Wilsom me acompañe a mi oficina.— dijo el director a la maestra.
_ Está bien señor director. Scott acompaña al director a su oficina.— le dijo la maestra al rubio.
Scott estaba muy confundido, ya que nunca el director le ha pedido que fuera a su oficina de lo que lleva estudiando en la escuela. Se levantó y acompañó al hombre a su oficina. Por su lado algunos de los compañeros del oxigenado se hacían preguntas al respecto, entre ellos los amigos del albino.
_ "Aquí viene, esperemos que el director cumpla con su palabra. O sino iremos a su funeral en unos días"— dijo Lincoln a su contraparte.
Pocos minutos después se escuchan gritos que eran provenientes del mismo Scott.
_ ¡¿QUE, QUEEEEE?!
El grito fue tan fuerte que hizo que algunos salieran de sus salones a ver que pasaba. En eso entró Scott muy molesto al salón de clases, se le podía notar una ira incontenible, hasta si es posible sacaría vapor de sus oídos.
_ ¡Cómo se le ocurre hacerme eso, a mí, a mí. Scott Wilson, hijo del multimillonario Eduard Wilson y ex alcalde de Detroit! ¡Solo espere a que le ponga las manos encima y le voy a sacar la mier....!— fue interrumpido Scott.
_ Modales jovencito, estamos en una escuela y aquí enseñamos educación y disciplina.— dijo la maestra a Scott.
El rubio por su lado sólo miró a la maestra y luego salió del salón mientras seguía maldiciendo al director y de lo que le haría por haber hecho lo que le hizo.
_ "Tal parece que si cumplió con su palabra. Se salvó de la dolorosa muerte que le haría su esposa de lo que hace a sus espaldas"— dijo el Lincoln guardián.
Muchos se preguntaban el que había pasado, del por qué Scott actuaba de esa manera de querer mimir al director. Lincoln hacía lo que fuera posible para no estallar de risa. Nunca creyó que la venganza fuera tan satisfactoria, creía que sólo era una frase dicha al azar.
En el recreo todos fueron a la cafetería, Lincoln estaba acompañado de su novia y de sus amigos. Los cuales se preguntaban el que había pasado horas antes.
_ ¿Que habrá pasado para que Scott estuviera enojado?— preguntó Demian.
_ Mejor dicho, que hizo el director para que estuviera así. Solo les digo que fue algo que me hubiera gustado ver.— comentó Lincoln.
_ ¿De qué hablas amor? ¿Sabes de lo que fue lo que pasó?— preguntó Dana a su novio.
_ Así es, lo que hice fue hacer algo del cual ya nadie jamás tendrá que sufrir por culpa de ese peloteñido. Hice algo que nadie se atrevió hacer por miedo a ese patán.— respondía Lincoln.
_ ¿Y que hiciste? Cuéntanos todo sin omitir nada importante.— preguntó Karen a Lincoln.
Sin más Lincoln comienza a explicarle a sus amigos y novia lo que había hecho el día anterior. De como se infiltró a la mansión Wilson en busca de algo que pudiera usar como chantaje en contra de Scott, y que al final terminó por descubrir lo que hizo y hace el padre de Scott.
También le contó a los chicos lo que vio en el diario del rubio, el cual escribió algunas anécdotas de su vida y como esta en parte es algo triste, pero también muestra el lado de algunas personas que nadie conocía. Los chicos estaban sorprendidos de lo que Lincoln les contó, de como su plan fue todo un éxito y de lo que encontró en el camino.
_ ¡Amigo eres un maldito genio! Es irreal lo que nos contaste. Nadie, absolutamente nadie haría lo que tú hiciste.— exclamó sorprendido Demian.
_ Así es, nadie tiene los pantalones suficientes para hacer eso. Las películas de espías se quedan cortas a comparación de lo que hiciste.— opinó Karla.
_ Fue algo arriesgado lo que hiciste, pero fue por una buena causa. Además me sorprende lo que el padre de Scott hizo. Tiene que pagar por lo que hizo y sigue haciendo.— dijo Dana a su novio.
_ Gracias chicos, y con respecto a las pruebas que encontré del señor Wilson, planeo enviarlas al FBI. Ya que no sirve de nada que las envíe a las autoridades de Detroit. Es posible que todos ellos estén a favor del señor Wilson.— contaba Lincoln lo que haría.
_ Es una buena idea, así el padre de ese idiota no tendrá escapatoria y será arrestado y le quitarán todo lo que ha robado. Pero una duda, ¿Y que pasará con Scott?— preguntó Demian.
_ Cuando se lleven a su padre enviaré las pruebas de lo que ese idiota hizo a Dana y a mí, también de otras cosas que hizo años atrás. Ellos dos, así como muchas personas involucradas estarán condenadas, y nadie los van a salvar.— dijo Lincoln a los chicos.
Dana, Karen y Demian estaban impresionados de lo que Lincoln hizo para así darle su merecido a Scott, sin saber con lo que se encontraría. Tal parece que luego del accidente le ayudó en gran medida. Más tarde vemos a Lincoln quien regresó a su apartamento y prepararse para ir a su trabajo a la pizzería.
Salió del apartamento y caminó con rumbo a su trabajo, en el camino vio una tienda de celulares, entró y luego de unos minutos salió y continuó con su destino. Llegó y lo primero que hizo fue avisarle a su jefe de su presencia.
_ Hola señor Mario. Perdone por la ausencia, tal vez se enteró de lo que me pasó.— saludaba Lincoln a su jefe.
_ Tranquilo bambino, vi en las noticias lo que te pasó. Realmente me preocupé muchísimo, pero nunca perdí las esperanzas de que te recuperarías.— dijo Mario aliviado.
_ Le agradezco que se haya preocupado por mí. Por ahora me iré a preparar y continuar con lo mío.— dijo Lincoln a su jefe.
Así el albino se alistó para así comenzar a preparar algunos pedidos que los clientes pedían. En eso un mesero apareció y dejó un papel con un pedido.
_ A ver.... pidieron una lasaña. Esto es pan comido.— dijo Lincoln.
Lincoln se preparó para hacer este platillo, el cual es uno que su padre hace y que hizo su propia receta y la cual llama "Lynnsaña" pero Lincoln no haría esa lasaña, haría una propia de él, y si quisiera sería mejor que la de su padre.
En cuestión de minutos había puesto todos los ingredientes en una bandeja y la puso en el horno para que así se cocine. Prosiguió en hacer otros pedidos le estaban pidiendo.
_ Necesito la lasaña que pedí. ¿Ya está lista?— preguntó el mesero.
_ Aquí está, lista recién sacada del horno.— dijo Lincoln con la lasaña.
El mesero tomó la lasaña y la llevó a quienes la ordenaron. Por su lado Lincoln veía se asomó para ver a las personas que pidieron la lasaña y ver sus reacciones al probarla. Y lo que vio no tenía comparación alguna.
Vio cómo las personas que la probaban quedaron sorprendidos, incluso en pocos minutos se terminaron la lasaña. Le sorprendió el ver como uno de los chicos lamió el plato que usó.
_ Se nota que les gustó la lasaña. Si mi padre hubiera hecho su lasaña no pasaría esto. Solo espero darle su merecido a él en lo que le gusta. Veremos quien es mejor, si el aprendiz o el maestro.— dijo Lincoln para sí mismo.
Pasó las horas en donde ya Lincoln debía de regresar a su hogar. Cuando estaba por irse vio que su jefe Mario se le acercó muy contento.
_ Bambino, escuché que unos clientes les gustaron la lasaña que preparaste. Dijeron que nunca en sus vidas probaron una lasaña tan magnífica. ¿Cómo le hiciste para que estuviera deliciosa?— preguntó el hombre con bigote.
_ Digamos que el aprendiz ha superado al maestro. Quise hacer algo diferente y el resultado habla por sí mismo.— respondió Lincoln.
_ Nunca dejas de sorprenderme giovane. Y también quería preguntarte sobre el tema de esos delincuentes que te golpearon hace días atrás. ¿Sabes si los atraparon o siguen libre esos mendigos?— preguntó Mario a Lincoln.
_ Le puedo decir con certeza que esos infelices están por pagar por sus crímenes, y no sólo ellos. Sino a mucha gente que han hecho de las cosas más crueles y repudiables que pueda haber en el mundo.— contestaba el albino.
_ Gracie al cielo, no sabes lo feliz que estoy al escuchar ese tipo de noticias. Detesto que gente así ande por ahí en las calles como si nada.— dijo Mario contento.
_ También estoy contento como usted. Será mejor que regrese a casa. Lo veré mañana señor Mario.— se despidió Lincoln de su jefe.
_ Nos vemos bambino, ten cuidado y llega sano a casa.— dijo Mario a su empleado.
Lincoln salió del local y se dispuso a dirigirse a su hogar. Aunque en realidad Lincoln haría otra cosa antes de ir a su hogar. Caminó por un callejón y de ahí sacó un celular, uno que compró en esa tienda horas atrás. Solo que este era uno anticuado y que casi nadie compraría si es que no le alcanza para uno mejor.
_ Bien, es hora de terminar la última fase del plan. No hay tiempo que perder.— se dijo a sí mismo Lincoln.
Sin perder tiempo tomó su celular habitual y de ahí pasó las evidencias del padre de Scott al otro celular. Para cuando pasó los datos al celular anticuado lo siguiente que hizo Lincoln fue enviar las evidencias de manera anónima al FBI, tuvo que infiltrarse hackeando la base de datos y así mandar toda las pruebas en contra del señor Wilson.
_ Bien, ya los envié al FBI. Lo siguiente que haré es deshacerme de este celular y así ocultar mis huellas.
Acto seguido Lincoln caminó y vio que adelante había un camión de la basura, a lo que tiró el celular justo cuando un trabajador procedió en aplastar la basura que había en el contenedor, destruyendo el celular en el acto. Luego de eso ahora si fue de camino a su hogar, subió hasta su apartamento y entró, se sentó en el sofá y luego de eso dice.
_ Solo es de esperar hasta mañana y esperar a que surga la magia.— dijo el albino.
_ "Amigo muero de ganas de lo que se viene. Por ahora descansemos y así mañana nos vamos a reír y mucho"— dijo el ángel de la guardia.
Sin más Lincoln se alistó para ir a la cama y descansar, ya que mañana sería un día que jamás olvidaría, y que sin duda será un momento de pura satisfacción por lo que estaría por ocurrir.
Al día siguiente.
Ya es un nuevo día en Detroit, iremos por unos momentos a la mansión donde vive Scott. Dentro de esa gran mansión se puede ver a los padres del oxigenado, quienes estaban en el comedor a la espera de que la sirvienta les sirva el desayuno.
Mientras esperaban apareció Scott, el cual estaba igual de enojado que el día anterior. La madrastra de Scott vio a su ahijado y en su mente le daba igual si estuviera molesto con algo. Pero por fuera debía de aparentar como una madre preocupada por su hijo.
_ ¿Que ocurre Scott? ¿Sucede algo malo?— preguntó fingiendo preocupación.
_ ¡Claro que ocurre algo! ¡Ayer el director me expulsó de la escuela sin ninguna explicación! ¡¿Pueden creerlo?!— exclamó colérico Scott.
Por su lado los señores Wilson estaban sorprendidos por lo que su hijo les dijo. Más que nada el padre, ya que la madre como se mencionó antes, a ella le importa poco o nada lo que le suceda a Scott. Por parte del padre él sí estaba sorprendido de lo que el director había hecho, ya que no sabía lo que había pasado, debido a que llegó tarde a su casa la noche anterior.
_ "Ese idiota de Ben. No sé qué habrá hecho, pero se las verá conmigo por lo que hizo. Algo me dice que hará algo en mi contra a cambio de más dinero"— pensó el señor Wilson.
_ Descuida hijo, hoy mismo iré a la escuela y hablaré con tu director y así me explique los motivos por los cuales él te expulsó.— dijo el hombre a su hijo.
Los tres mienbros de la familia se sentaron en la mesa a la espera de su desayuno. Mientras esperaban Scott se puso a pensar.
_ "No sé qué estará tramando ese viejo del director, está cometiendo un gravísimo error, sabe perfectamente quien es mi padre, y no duraría en revocarlo de su puesto de director. Tampoco esto me detendrá de deshacerme del anciano. Ese idiota ya me tiene harto, de lo que le espera si que no se salvará, haré que no despierta nunca mas"
Minutos después los señores y su hijo comenzaron a comer tranquilamente, mientras comían los dos adultos y el adolescente estaban pensando en varias cosas. Scott pensando en algún plan para deshacerse de Lincoln de una vez y para siempre. El señor Wilson del por que el director expulsó a su hijo pese a que le estaba pagando a cambio que no le hiciera nada a Scott. Y la madre ideando un nuevo plan para deshacerse de Scott y su padre para así quedarse con toda la fortuna.
Mientras eso pasaba dentro de la mansión Wilson afuera era todo lo contrario. Afuera se podía ver varias camionetas negras, de ahí bajaron varios hombres con trajes negros y también llegaron agentes SWAT. Todos rodeando la mansión y evitar que nadie saliera.
En pocos minutos la casa estaba rodeada de varios agentes de la ley, quienes estaban atento a cada movimiento y a la espera de una autorización para así disparar. Varios agentes entraron a la fuerza sin importar en lo más mínimo lo que les decía los guardias que vigilan la mansión.
Varios agentes entraron a la casa donde retuvieron a varios trabajadores, fueron así de habitación en habitación hasta que encontraron a su objetivo.
_ Señor Wilson, somos del FBI, usted está bajo arresto, tiene derecho a permanecer en silencio, todo lo que diga será usado en su contra.— dijo un agente.
En eso dos agentes procedieron en ponerle unas esposas al padre de Scott y luego llevárselo. Por su lado Scott y la esposa veían como se llevaban al señor Wilson. Scott no iba a permitir que se llevaran a su padre.
_ ¡No se lleven a mi padre, están cometiendo un grave error!— exclamó Scott molesto.
_ Tú cállate mocoso, no sabes lo que en realidad su padre ha hecho. Nos lo llevaremos y en unos días se le hará un juicio por las cosas que ha hecho.— dijo el agente de FBI.
Los agentes se llevaron al padre de Scott y lo subieron a una de las camionetas.
_ ¿Que hacemos con la mujer y el chico?— preguntó un agente.
_ Mejor llevenselos junto a su al acusado. Quien sabe si ellos también son cómplices.— dijo el primer agente.
Así unos agentes obedecieron a quien era el líder y se llevaron a Scott y a su madrastra a una de las camionetas. Scott hacía lo que fuera para así librarse y no ser arrestado. La mujer por su lado sólo se limitaba en insultar a los agentes.
Tal como llegaron así se fueron todos los agentes quienes vinieron por el señor Wilson, a quien le espera algo del cual creyó que no le pasaría.
Con Lincoln.
Volviendo con Lincoln este se había alistado para ir a la escuela, fue a la cafetería en donde comería antes de ir a la escuela. Mientras comía vio que en la televisión estaban dando las noticias, cuando apareció un anuncio sobre una noticia importante.
_ ¡Este es un boletín de último momento! Se nos informa que el ex alcalde de Detroit y empresario Eduard Wilson fue arrestado en su casa junto a su familia hace unos minutos. No se sabe cuáles son los motivos del arresto del señor Wilson. Les estaremos informando a cada minuto de esta sorpresiva noticia.
Algunas personas que veían la televisión estaban sorprendidas de lo que ocurría. Lincoln vio ese boletín de las noticias y no pudo evitar sonreír, además de que casi se le escapa una risa al presenciar las imágenes mostradas en ese noticiero.
_ "Jajajajajajaja esto no tiene comparación. Es lo más gracioso que he visto"— reía Lincoln en su mente.
_ "Jaja, esto sin duda me satisface como no tienes idea. Por fin hemos acabado con una amenaza y también con un negocio al cual su líder le ha visto la cara de idiotas a mucha gente"— dijo el Lincoln guardián.
_ "Solo falta que envíe lo que Scott hizo conmigo y Dana y vean la clase de peste que es él. Por fin podremos estar en paz Dana y yo, ya Scott no presentará un problema de aquí en adelante"— le dijo Lincoln a su conciencia.
Luego de comer Lincoln se dirigió a su escuela, nomás llegando pudo escuchar algunos alumnos hablando de lo sucedido del día de ayer. De cómo Scott fue expulsado, además de que algunos estaban platicando de las noticias, de que a los padres de Scott y este último fueron arrestados.
El albino sentía una gran alegría sabiendo de que ya la escuela está libre de esa peste que contaminaba la escuela y que hizo un mal terrible durante años. Entró a su salón de clase donde aprovechó que la maestra aún no llega para ver las noticias sobre el arresto de la familia Wilson.
Y cómo se esperó había títulos y portadas de varios medios de comunicación hablando del tema. Le sorprendía el como noticias de este estilo estallan en pocos minutos y acaparando la atención en todos lados. En el recreo Lincoln se juntó con sus amigos y novia para hablar de lo ocurrido con la familia Wilson.
_ ¿Vieron las noticias en la mañana? Arrestaron el padre de Scott y ese idiota también.— preguntaba Karen a los chicos.
_ Yo sí lo vi. No saben lo feliz que me sentí al ver a Scott siendo llevado por varios agentes de policías.— respondía Dana.
_ Nada de esto hubiese sido posible de no ser por Lincoln. De no ser por él Scott aún estaría en la escuela y su padre seguiría ganando dinero sucio.— comentó Demian viendo a Lincoln.
_ No fue nada, sólo hice un poco de justicia a mano propia. Como dije, no iba a permitir que ese estúpido siga molestándonos y que siga creyendo que es el rey del mundo.
_ Pero esto aún no termina. Todavía falta que envíe las pruebas de lo que Scott hizo y así se le haga un juicio a parte y así Dana, yo y los demás alumnos que han sido víctimas de ese idiota demos nuestro testimonio y así se haga justicia.— dijo Lincoln a sus amigos.
_ Ahí estaré yo, quiero ver con mis propios ojos como le dictan sentencia a ese tonto. Tantos años tuve que soportar para que este día llegara, por fin podré estar tranquila, y mejor aún, con el chico a quien de verdad amo. Ya nada se interpondrá en nuestra relación.— dijo Dana refiriéndose a Lincoln.
_ Yo también estoy feliz de que ya no nos tendremos que preocupar de lo que haga Scott. Todos sabrán de lo que hizo él y muchos le tendrán un odio que durará hasta que él muera.— dijo Lincoln a su novia.
_ Bueno, ahora que ese estorbo ya no nos molestará nunca jamás podremos hacer lo que queramos sin preocupación.— contó Demian.
_ Así es, aunque en el caso mío aún tengo algo pendiente. Y es seguir demostrando a mi familia que no soy un don nadie. Por culpa de Scott no he podido destacar como yo quería, y con la ayuda de ustedes le dejaré un mensaje más que claro a mi familia.— dijo Lincoln a los chicos.
_ De eso no lo dudes viejo. Te ayudaremos a ser alguien destacado y puedas demostrarle a las ingratas de tus hermanas que eres mejor que todas juntas.— dijo Demian a su amigo.
_ Has hecho mucho por nosotros, y el ayudarte sería una forma de agradecerte por todo. Cuentas conmigo.— respondía Karen.
_ Cómo tu novia no pienso dejarte solo. Aún estoy conmocionada de lo que hicieron mis cuñadas al ayudar a Scott. Es hora de bajarlas de las nubes y darle una dosis de realidad a cada una.— dijo Dana apoyando a su novio.
Lincoln no podía pedir más a la vida en estos momentos. Tiene a los mejores amigos que puede tener y una novia que lo ama tal como es y que daría lo que fuera por él, y también haría lo imposible por ella, tal como se lo demostró tiempo atrás.
Ahora que Scott ya no será un problema de ahora en adelante es momento de que Lincoln continúe con su misión principal. Demostrarle a sus hermanas que ellas no son nada sin él y que Lincoln siempre fue el del talento y no ellas. Es momento que todas ellas también paguen por todo lo que han hecho.
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Hola amigos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.
En este capítulo vemos el como Lincoln, luego de encontrarse de lo que hace el padre de Scott y de saber un poco de la vida de este último, era momento de hacer justicia. Y para eso envió las pruebas al FBI y que estos se encarguen de hacerle un juicio al señor Wilson.
También de cómo Scott fue expulsado de la escuela y que al igual que su padre este y su madrastra fueron arrestados y todos ellos, así como mucha gente más caerán y así ponerle un fin a ese circo que había hecho la familia del oxigenado.
Ya todo para Lincoln y sus amigos será pura paz y tranquilidad sin tener preocupación de lo que haga Scott. Aunque para Lincoln esto aún no acaba, todavía hace falta que las hermanas Loud paguen por lo que hicieron, en ayudar a Scott dándole información sobre Lincoln y usarlo a su favor. De aquí empieza lo que tanto han querido ver, Lincoln destrozando a sus hermanas una por una y dejarlas en ridículo en lo que ellas son buenas.
Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.
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