Unos días pasaron luego de la primera cita de Lincoln y Dana. Quienes luego de su cita han estado más unidos que nunca, ambos se les notaba lo felices que son al estar juntos. Y pese a que Lincoln fuera amenazado con revelar sus secretos, este poco le importaba, después de todo lo que era su dignidad la había perdido.
En la escuela vemos cómo ambos protagonistas llegaban a la escuela. Caminaban juntos para ir a su salón, al entrar vieron a sus amigos ahí, quienes al ver a los enamorados fue que se dirigieron a ellos.
_ Vaya, miren quienes llegan. Si son la pareja del año.— dijo Karen a los chicos.
_ Si que estamos impresionados de lo que han progresado ustedes dos. Es casi imposible que ustedes no terminaran juntos, se veía a kilómetros que ustedes estarían juntos.— comentaba Demian.
_ No es para tanto chicos. Realmente estoy feliz de que Dana y yo estemos juntos, al principio no creía que fuera posible, pero ahora ya mis dudas se fueron.— decía el peliblanco.
_ También debemos de agradecerles a ustedes por apoyarnos en nuestra relación. Sin duda son los mejores amigos del mundo.— agradecía Dana a sus amigos.
_ No es nada amiga, lo único que nos importa a Demian y a mí es verlos juntos a ustedes dos.— dijo Karen.
Así los cuatro amigos estuvieron charlando en donde contaban detalles sobre la cita que tuvieron Lincoln y Dana. Fue así hasta que las clases comenzaron y cada quien tomó su lugar. Scott veía a la pareja, le causaba rabia al ver qué su prometida seguía con ese microbio de cabello blanco.
_ "¿Cómo es posible que ese anciano no haya captado mis amenazas? Se suponía que debía de alejarse de ella. Pero en lugar de eso sigue estando con Dana. Además de que los veo más unido que nunca, debo de hacer algo para detenerlos y pronto"— pensaba Scott mirando a la pareja.
El resto de clases transcurrieron donde Lincoln seguía recibiendo burlas de sus compañeros, eso gracias a los secretos esparcidos de él. Pero a Lincoln le importaba un carajo que todo mismo supiera de algunas cosas de él. Aparte que Dana siempre lo defendía cada vez que un chico o chica se acerca a él con intenciones de burlarse.
Ya a la salida todos salieron donde Lincoln acompañó a Dana hasta la parada del autobús junto con Karen. La chica de cabello castaño claro solo sonreía al ver cómo su amiga es feliz con el chico que más ama. Siempre supo que Dana encontraría a un chico que sin duda la haría feliz, no como algunos que solo querían aprovecharse de ella, cosa que en algunas ocasiones ella misma tuvo que intervenir.
_ Aquí es donde ustedes siguen su camino. Nos vemos chicas, adiós Dana, te veo mañana en la escuela.— se despedía Lincoln de su novia y su amiga.
_ Está bien, nos vemos luego Lincoln. Te veo mañana.— dijo Dana despidiéndose de Lincoln.
Antes de que Lincoln se fuera Dana le dio un beso de despedida en la mejilla, cosa que provocó un sonrojo en la cara de Lincoln. Karen al ver eso chillaba de la emoción, era irreal lo que veía, realmente su mejor amiga al fin tiene el novio que toda chica desea tener.
_ ¡Que tierno! ¿Ya tuvieron su primer beso como novios?— exclamó emocionada Karen.
_ Aún no hemos tenido nuestro beso oficial. Espero que en nuestra próxima cita podamos besarnos.— respondió la castaña.
_ Como quisiera estar ahí para verte a ti y a Lincoln tener su primer beso. Sería un bonito recuerdo que siempre recordaré.— decía Karen a su amiga.
_ Pero oye Karen, no es por estar molesta ni nada, pero veo que te emocionas mucho cuando se trata de Lincoln y de mí. También quiero verte a ti con un chico que sea tu novio. Si no mal recuerdo dijiste que hay un chico que te llamó tu atención, y me pregunto, ¿Quién es el chico afortunado?— preguntaba Dana a Karen sobre ese chico.
_ Quería decírtelo en otra ocasión, pero es mejor decirlo ahora. El chico al cual me atrae es Demian. Y antes que digas algo, él ha mostrado ser diferente a otros chicos, es igual a Lincoln en cuanto a comportamiento, y no me importa si no se vea físicamente atractivo, lo que importa es como es emocionalmente.— revelaba Karen quien le gusta.
_ Ay mi Dios, Karen eso es hermoso. Es realmente conmovedor lo que dijiste, que te gusta Demian sin importar que él no luzca físicamente atractivo, sino que te atrajo como es realmente, un chico con sentimientos puros.— dijo Dana estando sorprendida.
_ De veras Demian es un chico muy distinto al resto. Y realmente me gustaría tener algo especial con él, aunque no sé si yo le gusto a Demian, puede que si, o tal vez ya tenga a alguien más.— decía Karen pensando eso último.
_ No lo creo, yo pienso que puede que tengas una oportunidad con él. Tal vez pasando tiempo con él, y así poco a poco te lo irás ganando. Algo así con Lincoln y conmigo, y verás que pronto tú y Demian serán pareja.
_ Y descuida, yo te apoyaré en tu relación con Demian, así como me haz apoyado con mi relación con Lincoln. Igualmente quiero que seas feliz con el chico que estará para ti y tú a él.— dijo Dana apoyando a su mejor amiga.
Karen se sintió feliz de saber que contaría con el apoyo de Dana, tal como ella misma apoyó y sigue apoyando la relación de ella y Lincoln. Y Dana haría lo mismo cuando ya la castaña clara esté en una relación con Demian.
_ Muchas gracias Dana, eres sin duda la amiga que toda chica desea tener. Más que mi amiga eres la hermana que siempre quise, siempre haz estado en cada momento para sentirme segura y feliz.— contaba Karen a la castaña.
_ Para eso estamos las amigas, y de igual forma también eres para mí la hermana que nunca tuve. Y te ayudaré con esto al igual que me ayudaste a mí con la cita con Lincoln. Vayamos al centro comercial a conseguirte algo para que luzcas hermosa para Demian.— dijo Dana a su mejor amiga.
Dana estaba contenta de que Karen encontrara a su chico ideal, y le sorprendía a la vez de que ese chico sea nada menos que Demian. No quería juzgar a su amiga por escoger al gordito, cada quien es libre de estar con quién quiera, siempre y cuando esa persona no esté enferma de la mente o quiera hacerle algo malo a su amiga. Conoce a Demian y sabe que él no le haría nada malo a Karen.
Con Lincoln.
Vamos con Lincoln, quien luego de llegar al departamento se alistó para ir a trabajar. Hizo lo de siempre que era hacer pizzas, aparte que tuvo que hacer de delivery por unas horas, en las cuales obtuvo algo de propina.
Ya cuando terminó su turno de trabajar regresó a su hogar a descansar. Al llegar lo primero que hizo fue quitarse los zapatos y relajarse en el sofá, había traído de la pizzería unos pan de ajo con una salsa que venden ahí. Pero antes de comer fue a darse una ducha.
Cenó y luego de eso se quedó un rato en la sala, vio que un mensaje había caído, a lo que Lincoln fue a responder. Se trataba de Clyde, a lo que se dispone a charlar con su mejor amigo.
_ Hola Clyde, ¿Cómo va todo por allá?— saludaba Lincoln a su amigo.
_ Hola amigo, pues todo aquí está bien, no mucho que contar. Y dime, ¿Cómo ha ido todo entre tú y tu novia Dana?— preguntaba el moreno.
Si, Lincoln le había contado a Clyde de lo suyo con Dana. El moreno al enterarse de esa noticia le felicitó y le deseó lo mejor para su amigo. Ya que sabe más que nadie que a Lincoln nunca le fue bien en el amor. Primero lo de Christina, luego lo de Ronnie Anne, además de que anteriormente le contó de sus otros intentos de amorío con Stella, Jordan y Cookie.
Pero ahora Lincoln tiene a una linda novia con quién estaba más que seguro de que ambos serán felices para toda la vida estando los dos juntos. Aparte que ya se imaginaba a él mismo siendo tío de los futuros hijos de Lincoln con Dana.
_ Todo va perfecto, Dana y yo hemos estado más que juntos. Nunca imaginé que Dana y yo seríamos novios, pero ahora estoy agradecido de que ella será mi pareja sentimental para toda mi vida.— respondía el peliblanco.
_ Y estoy orgulloso de eso, sé que harás feliz a Dana y ella también lo hará por ti. A propósito, ¿Ya tuvieron su segunda cita?— soltaba otra pregunta Clyde.
_ De momento aún no, pero planeo hacerlo dentro de estos días. Y sé que haré para esa cita.— respondía Lincoln.
_ Eres el hombre del plan, siempre tienes un as bajo la manga. Me cuentas como te fue en la cita.— comentó el moreno.
Siguieron platicando en donde Clyde le cuenta el cómo le ha ido a los chicos, de como estos han estado pasando tiempo con algunas chicas, las cuales era más que evidente que son más que puros amigos. También de informarle de lo que han hecho sus hermanas, cosa que Lincoln no dejaba de pensar, además de que siempre recibe mensajes de sus hermanas mayores de lo que han hecho para molestarlo.
Unos días después.
Luego de unos días después vemos a Lincoln, quien como todos los días llegaba a su escuela. Y para esta ocasión era uno muy especial, ya que este día Lincoln le pediría a Dana salir en una nueva cita con él. Ya era momento de tener una cita con su novia, ya tenía planeado que harían para esta vez, y lo pondría a prueba.
Cuando transcurrieron las primeras horas de clase Lincoln quiso aprovechar en pedírselo a Dana en el recreo. Saliendo del aula tanto él, como Dana, Demian y Karen fueron a una mesa a comer juntos. Estando en la mesa y comiendo su comida, fue que Lincoln aprovechó la oportunidad de pedirle a Dana salir con él.
_ Dana, quería pedirte algo, y quiero que nuestros amigos lo sepan lo que te diré.— dijo Lincoln a su novia.
_ Por supuesto, dime lo que tengas que decirme.— respondió la castaña.
_ ¿Te gustaría salir conmigo este sábado? Ya sabes... que tengamos nuestra segunda cita.— soltó Lincoln lo que iba a decir.
Esto sorprendió a Dana ver qué Lincoln ya esté tomando confianza y que diera el siguiente paso, el cual era que este mismo le pidiera salir en una cita. Por lo que, ni corta ni perezosa le daría su respuesta.
_ Por supuesto que si Lincoln, me gustaría salir contigo en una nueva cita.— dio su respuesta Dana.
Ambos novios estaban sonriendo de que tendrían su segunda cita. Fue en eso que Karen se dirige a los chicos para decirles algo, más que nada, a alguien en específico.
_ Oigan, también tengo algo que contar, y quiero que sean testigos. Demian, ¿Quisieras salir conmigo este sábado en una cita?— preguntaba Karen a Demian.
Esto había tomado por sorpresa a Demian, quien no se esperaba esto, de que Karen le pidiera salir en una cita con él. Era algo del cual siempre había soñado, salir con una chica linda, y esta era una oportunidad que no dejaría ir ni aunque haya perdido la razón.
_ C-c-claro que si... K-K-Karen... me gustaría S-s-s-salir contigo.— respondió nerviosamente Demian.
_ Oigan, ¿Por qué no tengamos una cita doble los cuatro juntos?— propuso Dana a los chicos.
_ No está mal la idea, así podemos divertirnos los cuatro, será como una salida normal pero sin dejar de lado que es una cita.— dijo Karen gustosa.
_ Opino igual, es mejor y tal como dijo Karen. Sería como una salida normal sin dejar el tema de la cita. Me anoto.— se apuntaba Lincoln a la idea.
_ También me gusta la idea de la cita doble. Hagámoslo.— respondió Demian.
_ Perfecto, ya que todos estamos de acuerdo en la cita doble solo hay que ponernos de acuerdo en donde iremos para comenzar la cita.— comentaba Dana.
_ Yo podría hacerme cargo de eso, ya tenía planeado en donde iría contigo en la cita. También funcionará con una cita doble.— proponía Lincoln dar su idea.
_ Cuéntanos algo de lo que tenías pensando hacer en la cita con Dana.— decía Demian.
_ Es una sorpresa, para eso tendrán que esperar hasta en sábado. Nos reuniremos en la plaza del centro comercial. Ahí les contaré lo que haremos.— dijo Lincoln dónde se reunirán.
Los tres asintieron e hicieron caso a lo que había dicho Lincoln, cuando sea el día se reunirían para así llevar a cabo esta cita doble.
Sábado.
Es sábado y este día se llevaría a cabo la cita doble, donde Lincoln junto con Dana, y en compañía de Demian y Karen. Tendrían una cita doble, la cual sería la segunda para nuestra pareja protagonista y la primera para sus amigos.
Lincoln se había cambiado para la ocasión, solo que aquí se puso algo semi formal, ya que esta cita no será refinada como la primera, pero aún así debía de verse bien. Tomó sus llaves, billetera y celular y salió con rumbo a la casa de su novia.
Estaba ansioso de tener su segunda cita, se tomaba enserio esto de ser novio, no como otros que solo tienen novia solo para llamar la atención, o para cosas sucias. Pero él no haría nada de eso a Dana, la ama y la respeta, algo que hoy en día se está perdiendo. Llegó a la casa de su novia, tocó el timbre y esperó, la puerta se abre y vio a Dana, quien traía un estilo muy diferente, y para su ojos, se veía aún más hermosa de lo que ya es.
_ Wow... h-hola Dana... luces hermosa, que digo.... eres aún más hermosa que nunca.— halagaba Lincoln a su chica.
_ Gracias, quise cambiar un poco mi estilo. ¿Te gusta?— preguntaba Dana como se veía.
_ Como dije, te ves más hermosa, incluso un ciego podría ver lo bella que eres.— comentó Lincoln a su bella novia.
Dana se sonrojó al oír el comentario de su novio, realmente fue una buena idea el cambiar su estilo de peinado. En si, le gustaba tener el cabello atado, pero no vendría mal andarlo suelto. Ambos novios tomaron camino para ir a reunirse con sus amigos y así darle inicio a esta cita doble.
Así como en la primera cita, Dana se abrazaba del brazo a Lincoln, dejando más que claro que ella ya tiene novio, y ese era Lincoln Loud. Por su lado Lincoln sonreía al ver qué Dana se sentía segura a su lado, así como se prometió de que nada, ni nadie le pondría un dedo encima a Dana, sea quien sea, hará que dicho individuo no viva para contarlo.
Llegaron al lugar de encuentro, vieron a Karen y Demian. Ambos estaban cambiados para la cita, no estaban tan formales, pero se les veía su pizca de estar presentables para su pareja.
_ Hola chicos, ¿Listo para esta doble cita?— preguntaba Dana a sus amigos.
_ Claro que lo estamos, no por nada los estuvimos esperando Demian y yo. Así que comencemos de una vez.— respondía Karen ya lista.
_ Genial, como les había dicho ya tenía planeado lo que íbamos a hacer Dana y yo. Primero iremos al cine a ver una película, luego iremos a la pista de patinaje, y para finalizar iremos a la feria.— explicaba Lincoln lo que tenía planeado.
_ No está mal lo que iban a hacer ustedes dos. Por lo que no perdamos tiempo y vayamos a divertirnos.— se animó Demian a lo que harán.
Sin tiempo que perder los cuatro irían a su primera parada, la cual era el cine. Mientras caminaban cada quien hablaba con su respectivo amigo. Dana platicaba con Karen y Lincoln con Demian.
_ Luces bien con la ropa que compramos en el centro comercial. Ese vestido te queda como anillo al dedo.— comentaba Dana a Karen.
_ Tú tampoco te quedas atrás, son pocas las veces que te veo con el cabello suelto. Y fue una buena decisión el tenerlo así.— opinaba Karen sobre Dana.
_ Hubieras visto la reacción de Lincoln cuando me vio. Quedó sin palabras al verme, y si, fue una buena decisión.— dijo orgullosa Dana de su decisión.
Mientras los chicos tenían una plática un tanto diferente a lo que platicaban las chicas.
_ Viejo estoy nervioso, nunca antes he tenido una cita con una chica, y tengo miedo de echarlo a perder. Creo que no estoy preparado para esto, será mejor decirle a Karen que mejor salgamos otro día.— decía Demian muy indeciso de su cita.
_ Amigos relájate. No tienes por qué pensar así. Entiendo que tengas miedo de echarlo a perder, pero no debes de pensar en eso. Solo piensa en lo feliz que será Karen al ver qué tú eres el hombre indicado para ella, yo también estaba así cuando Dana me pidió una cita, pero supe cómo manejarlo con calma.
_ Solo mantente calmado, que todo saldrá bien, y tanto tú, como Karen tendrán una gran noche que recordarán por muchos años.— ayudaba Lincoln a su amigo.
Demian escuchó lo que su albino amigo le había dicho, que tenía que mantener la calma y que no piense que va a echar a perder la cita que tendrá con Karen. Y en su lugar debe de pensar en todo lo que hará en esta cita, y en las demás que se vengan. Esto le dio más confianza en si mismo, haría lo que le dijo Lincoln, de mantenerse calmado y también para verse en confianza en si mismo para su amada.
Llegando al cine fue que vieron algunas carteleras con las películas en proyección. Los cuatro tuvieron que escoger cual de todas ver, a lo cual escogieron una que les llamó la atención. Compraron sus entradas e ingresaron al local, antes de ir a la sala Lincoln y Demian fueron a comprar algunas botanas.
_ Ya regresamos chicas, iremos a comprar palomitas y unos refrescos.— avisó Lincoln a las chicas.
Fueron a la barra donde los dos chicos compraron palomitas para sus respectivas parejas y ellos mismos. Lincoln compró unas palomitas grandes y dos refrescos. Fue a dónde estaba Dana cargando lo que había comprado.
_ Ya estamos listos, entremos antes que empiece la función.— dijo Lincoln con las palomitas.
_ Así es, no quisiera perderme el trailer. Nunca suelo ver una película en el cine sin ver el trailer.— comentaba Demian.
Fueron hasta la sala donde entregaron sus entradas al empleado, fueron a sus asientos justo a tiempo. La película empezó y cada quien estaba centrado en la gran pantalla. Durante varios minutos Lincoln y Dana mantenían sus ojos en la peli, a su vez que comían de las palomitas.
En cierto punto cuando Lincoln iba a tomar más palomitas fue que sintió algo dentro del cubo. Al darse cuenta fue que miró que justo en ese preciso momento Dana también había metido su mano, la cual estaba entrelazada con la de él. Esto causó un pequeño sonrojo en ambos chicos, pero también una sonrisa al ver qué no importa como, ellos dos estarán juntos.
Por su lado Karen y Demian también estaban concentrados mirando la película, el gordito puso a prueba lo que Lincoln le había dicho, mantener la calma y no pensar en lo peor. Le demostraría a Karen que él es el hombre indicado para ella, y que hará hasta lo imposible por ella, pelear contra un demonio, tirarse a un volcán, o hacer malabares con motosierras encendidas, sin duda lo haría solo por ella.
Al acabar la función los chicos salieron de la sala, estaban sorprendidos al ver la película que vieron. Ahora tocaba ir a la siguiente parada, la cual era la pista de patinaje, y para eso fueron en un taxi para así ir más rápido. Cuando llegaron entraron al lugar, vieron como algunas personas con sus respectivas parejas estaban patinando.
_ Se ve increíble, vayamos a ponernos los patines y a dar una vuelta.— decía Karen mirando el lugar.
Fueron a pedir los patines para así poder entrar a la pista. Se puede ver cómo Lincoln mantenía el equilibrio, no era difícil, ya que antes solía usar patines para hacer algunas cosas más rápido, también cuando le ayudaba a Lynn y sus prácticas de Roler Derby. Vio como Dana se agarraba del barandal para evitar caer.
_ Tranquila Dana, toma mí mano. Confía en mí.— decía Lincoln a su pareja.
Dana tomó la mano de Lincoln y así ambos estuvieron juntos, la castaña veía a su chico y apreciaba más de cerca su rostro. Esos ojos que brillaban más que cualquier luz, era algo mágico para ella.
_ ¿Ves? No es tan difícil, vamos a dar una vuelta por la pista.— le dijo Lincoln a Dana.
Así la pareja comenzó a patinar por la pista, Dana poco a poco le tomaba más confianza esto del patinaje. Nunca había usado patines, por lejos sabía andar en bicicleta, pero estando con Lincoln aprendía a patinar. Con Karen y Demian la cosa era distinta, ambos patinaban al son de la música. En cierto punto la canción cambió a una dónde las parejas tenían que estar más cerca del otro.
Lincoln se apagó a Dana, tomándola de la cintura, Dana pasó sus brazos por el cuello de Lincoln. Dando así una vista como si estuvieran en una fiesta de gala con invitados bailando un vals. Todos estaban así, incluido a castaña clara y el gordito.
Para cuando terminaron de patinar salieron del lugar para ir a su último destino, el cual es la feria. Fueron hasta ese lugar para así divertirse a lo grande. Al llegar notaron que había mucha gente, pero eso no los detendría de disfrutar de su cita doble.
_ Vayamos a la montaña rusa.— dijo Lincoln a los chicos.
_ Me apunto, a ver quién será el primero en vomitar.— se animó Demian.
Ambas chicas aceptaron en subirse en dicha atracción. Se montaron y comenzó el viaje, en donde los cuatro gritaron de la emoción, subían, bajaban, daban vueltas y mucho más. Al punto en que Demian fue quien terminó vomitando debido a la velocidad del juego mecánico.
_ Tal parece quien terminó vomitando fuiste tú, jajaja.— comentó Lincoln mirando a Demian.
_ Ya déjalo Lincoln, no es culpa suya de que el juego haya sido demasiado para él.— dijo Karen defendiendo a su amado.
Demian se sintió mejor al ver cómo Karen lo defendía de ser burlado de Lincoln. Luego de eso fueron a otros juegos que sean más ligeros para ellos. Subieron a la rueda de la fortuna, al gusanito, a los autoschocones, entre otros más. Pasado un rato ambas parejas se separan para ir a otras atracciones.
Lincoln y Dana caminaron por un lugar donde habían algunos puestos dónde habían premios que debían de ganar. La castaña vio un peluche de un oso polar, al cual le gustó y también le parecía adorable.
_ Lincoln mira, es lindo ese oso de peluche.— señalaba Dana el oso polar.
Lincoln al ver qué a Dana le llamó su atención ese oso de peluche fue que hizo lo que debía de hacer, y eso era el ganar dicho peluche para su novia. Fue a ese puesto el cual era de tirar a un tipo a un tanque con unas pelotas de béisbol.
_ Quiero participar.— dijo Lincoln al dueño del puesto.
_ Okey joven, tienes tres intentos. Suerte.— respondió el dueño del puesto.
Lincoln solo soltó un bufido al oír que el tipo le deseó suerte, eso para él ya es un chiste sin gracia. Tomó una de las pelotas y se preparó para lanzarla, el tipo que estaba arriba del tanque solo lo veía con burla, como diciéndole que no podría tirarlo. El albino se preparó y lanzó la pelota, la cual pasó por arriba del objetivo.
_ ¡Ja, buen intento blanquito, pero no pudiste!— dijo el tipo burlándose.
Lincoln solo frunció le ceño un poco, tomó la otra pelota y se preparó para lanzarla. Cuando la lanzó esta cruzó al lado del objetivo, cosa que provocó la risa del tipo arriba del tanque.
_ Mi abuela lanza mejor que tú, y eso que ella tiene 80 años. Me das pena.— nuevamente se burló el tipo.
Lincoln no iba a dejar que ese tipo se burle de él, ganaría ese oso de peluche para Dana, se prometió que haría feliz a Dana, y el darle ese oso de peluche era uno de ellos. Tomó la última pelota, antes de lanzarla canalizó su furia, se concentró lo suficiente para así, dar con un lanzamiento perfecto.
Lanzó la pelota, la cual iba a una velocidad sorprende, tanto que nadie vio como esta logró dar con el objetivo, el sonido de una campana sonó y el tipo arriba del tanque cayó al agua. Lincoln vio que lo había conseguido, pudo tirar al tipo y ganar el peluche para Dana.
_ Tenemos un ganador, ¿Que premio se llevará joven?— preguntó el dueño del puesto.
_ Denme ese oso polar, por favor.— señaló el oso polar.
El dueño tomó el peluche que le pidió Lincoln, este se lo dio a Dana, quien lo abrazó con mucho cariño. Antes de irse fue que Lincoln se acercó al tipo que tiró al tanque de agua.
_ ¿Te gustó el chapuzón? Por lo que veo si, jajaja.— decía Lincoln burlándose del tipo.
Luego de eso la pareja siguieron con su cita en donde veían otros puesto, en donde Lincoln logró ganar en algunos, ganando así varios premios, algunos como collares, llaveros, incluso logró ganar dos peluches más para Dana, uno de un oso panda y otro de un oso pardo.
Ya cuando se divirtieron se reunieron con Karen y Demian, en donde fueron a un puesto de comida donde comieron juntos. Karen vio que Dana traía consigo tres peluches de osos, distintos, un oso pardo, panda y polar. Aunque la castaña clara tampoco se quedó atrás, ella también traía consigo un peluche de un delfín, el cual Demian lo ganó y se lo dio.
_ Veo que se divirtieron ustedes, y no es por ser observadora.— dijo mirando los peluches.
_ Así es, nos la pasamos bien mientras estuvimos mirando todo de la feria. Fue sin duda genial.— respondió Dana muy feliz y contenta.
Luego de comer ambas parejas se fueron de la feria, se había divertido mucho esta noche. Los cuatro estaban contentos de que esta cita doble saliera bien. En cierto punto fue que Demian se dirige a la pareja para decirles algo.
_ Oigan chicos, quisiera decirles que aquí nos tenemos que separarnos. Ya que quisiera seguir con Karen nuestra cita, claro, si no es mucha molestia para ustedes.— dijo el gordito a sus amigos.
_ No hay problema con eso, y a decir verdad también les iba a decir que Dana y yo iríamos a otro lugar para seguir con nuestra cita. Por lo que no hay problema.— contestaba Lincoln lo dicho por su amigo.
Así cada pareja tomaron caminos distintos para continuar con su respectiva cita. Lincoln y Dana caminaban tranquilamente para seguir con su cita. Pero justamente en ese momento, alguien pasaba por el lugar un poco lejos de donde estaba la pareja. Dicha persona se percata de los novios y los ve sorprendidos.
_ ¿Acaso son el anciano y Dana?— se preguntó esa persona a si mismo.
La curiosidad de esa persona le había ganado, por lo que comenzó a seguir a la pareja sin ser visto. Con la pareja, estos fueron al parque en donde se sentaron en una banca. Ambos estaban ahí sentados, relajados viendo el cielo, el cual estaba despejado dejando ver la luna. Dana estaba contenta de que esta segunda cita fuera perfecta, los peluches de osos era una prueba de ello.
_ Esta cita fue hermosa Lincoln. Me divertí mucho contigo.— dijo Dana a su amado.
_ También lo disfruté mucho, fue una cita que siempre recordaré así como la primera que tuvimos.— respondió Lincoln lo dicho por Dana.
Estuvieron así los dos novio, sentados y disfrutando de la noche, la cual aún era temprano. En ese preciso momento a Dana le llegó un recuerdo a su mente, por lo que decide en contárselo a Lincoln.
_ Sabes, me sorprende como a veces la vida puede llegar a dar muchas vueltas inesperadas. Cuando te conocí pensé que eras alguien extrovertido, lo digo por tu cabello. Pero luego de lo ocurrido con mi falda, mi ropa en tu casillero y la broma en el mío, cambié de opinión al culparte de todo eso.
_ Pero luego de que mostraras tu inocencia, y de salvarme de ese violador. Vi en ti a alguien que es diferente al resto, vi en ti una especie de ángel guardián. Alguien que sin importar que, siempre estará ahí para mí, y del cual me enamoré luego de todo lo que haz hecho por mí.— contaba Dana todo lo que ha hecho Lincoln.
_ También yo pienso lo mismo de ti, cuando te conocí supe en ese momento que tú y yo seríamos amigos. Y cuando comenzaron las bromas contra ti y me señalaban de culpable, nunca me detuve hasta aclarar mi inocencia. Y cuando vi que estabas en peligro no dudé en pelearme con ese tipo sin importarme que estuviera armado.
_ Además, luego de eso comencé a sentir algo en mi interior, no supe que era. Hasta que me dí cuenta que estaba enamorado, no sabía que la persona indicada para mí siempre estuvo a mi lado, y eres tú, Dana. Tú eres el amor de mi vida, tú eres la persona indicada para estar conmigo, en las buenas y en las malas, y a quien voy a querer y proteger con todo mi ser. Por qué te amo, Dana, te amo como no tienes idea.
La castaña estaba conmovida por las palabras del peliblanco, realmente había encontrado a su chico ideal, a su media naranja, su complemento, su todo. Lincoln era el indicado, el chico que sin duda, esperaba tener muchas cosas con él, incluso ya se imaginaba lo que se vendría más adelante, pero era muy pronto para pensar en eso.
Ambos novios se vieron fijamente, apreciando sus rostros, Dana veía a su novio, y aún le sorprendía de que él tuviera el cabello blanco. Aunque muchos se burlen de él por eso, para ella se le veía adorable, además que lo comparaba con el peluche de oso polar que le regaló. Lincoln por su lado veía a Dana y sin duda estaba sin palabras al ver cómo se veía Dana esta noche, luce como una verdadera obra de arte, aparte que Dana no es como otras chicas que se creen algo que no es, un ejemplo claro como sus hermanas.
Pasado los segundo y ambos seguían viéndose, de pronto ambos comenzaron a acercarse. Estaban por hacer lo que estuvieron por hacer lo del otro día, solo que aquí no habría nadie que los interrumpieran, lo iban a hacer.
Ya cuando estaban cerca fue que sus bocas se conectaron dando así un cálido y tierno beso. Un beso que selló así su noviazgo, un beso que significaba todo. Todo lo que ellos dos tuvieron que atravesar para llegar a dónde están. Siendo novios oficialmente. Unos segundos después se separaron, sus rostros estaban rojos, habían tenido su primer beso como novios, el primero para Dana, y el segundo para Lincoln, ya que anteriormente había tenido su primer beso con otra chica.
_ Eso fue hermoso, mágico y maravilloso.— dijo Dana maravillada.
_ Más que hermoso, fue algo que nunca jamás deseo olvidar. Quiero recordar este momento hasta el día que muera. Te amo Dana.— dijo Lincoln a su ahora ya oficialmente novia.
_ También te amo Lincoln.— respondió la castaña.
Nuevamente ambos se besaron, solo que esta vez con más pasión. Lincoln saboreaba los dulces labios de su amada. Este día jamás lo olvidaría, el día en que dio su primer beso como novio con Dana. Un minuto después se separaron y estuvieron sentados en la banca, Dana recostaba su cabeza en el hombro de su hombre, y Lincoln tenía su brazo alrededor del hombro de la castaña.
_ Ahora que me pongo a pensar Lincoln. El día de nuestra primera cita dijiste que dónde vienes hay varios restaurantes con dos temáticas combinadas. Me preguntaba, ¿De dónde vienes exactamente?— preguntaba Dana donde viene Lincoln.
_ Cierto, no te conté de dónde vengo realmente. Pues yo vengo de un pequeño pueblo llamado Royal Woods. Lugar que es bonito, agradable y pacífico. Es bueno para vivir y disfrutarlo en familia.— contaba de dónde venía.
_ Había escuchado de ese pueblo, donde es conocido por ser un lugar bonito e ideal para vivir. Además de que escuché que viven una familia en particular, ¿Tú los conoces?— volvió a preguntar Dana.
_ De hecho si, es más. Yo soy parte de esa familia, los Loud.— contaba Lincoln de su familia Loud.
_ ¿En verdad? No tenía idea, cuéntame de tu familia y de todos los que viven ahí. Tengo curiosidad.— quería saber Dana todo de su novio.
Por unos momentos Lincoln dudaba de contarle todo de su familia a Dana, pero ahora que ella es su novia tiene derecho de conocer más de él, y no solo de él, sino de su familia en general. Por lo que suspiró para así contarle toda su historia, de como vivió toda su vida rodeado de sus hermanas y sus padres.
Dana al principio se sorprendió que Lincoln no solo tiene una hermana, ni dos, sino 10 hermanas. No se imaginaba que su novio tuviera era cantidad de hermanas. El albino le contaba como era su día a día, el como era lidiar con las locuras de sus hermanas, y los problemas que ellas se metían y de como él tenía que resolver sus problemas. La castaña estaba asombrada de como Lincoln lograba mantener a raya a 10 hermanas al mismo tiempo, sin contar que la mayoría son mayores.
Pero todo eso cambió al oír lo que Lincoln tuvo que sufrir gracias a ella, el bullying, las humillaciones, daños materiales y muchas cosas más. Ahora entiende el por qué Lincoln no siente pena o vergüenza de que todos sepan sus secretos, por qué simplemente dejó de sentir vergüenza por sus hermanas. Lincoln le cuenta también del por qué se mudó a Detroit, y era por qué había hecho una apuesta con su familia, de que le demostraría que puede superar a sus hermanas, cosa que hasta el momento, lo ha demostrado, pero que le falta mucho para igualarlas.
_ Y es por eso que estoy en esta ciudad. Para demostrarle a mis padres y hermanas que no soy un don nadie. Que puedo ser mejor que todas mis hermanas juntas.— terminó de contar su historia Lincoln.
La castaña estaban en completo silencio, le costaba asimilar que sus ahora cuñadas y también suegros fueran capaces de hacerle eso a Lincoln, de enviarlo a una escuela militar con la pobre excusa de que él no tiene un talento. Era algo que no sabía que decir, era demasiado, además de estar indignada con ellos, de hacerle eso a su novio.
_ Wow... no sé por dónde comenzar. Primero estoy sorprendida de que tengo 10 cuñadas. Y que cada una tengan algo en que destacarse. Pero también de lo que estuvieron por hacerte, es indigno. Es completamente egoísta de tus hermanas pensar eso de ti luego de todo lo que haz hecho por ellas. Son unas mal agradecidas.— opinaba Dana de sus cuñadas.
_ Me dolió saber que solo fui el chivo expiatorio de ellas para que fueran las mejores y dejarme a mí en las sombras. Pero ahora ellas verán que yo soy mejor que ellas, no por nada les ayudé por muchos años.— comentó Lincoln.
_ Y ahora entiendo por qué te uniste al equipo de fútbol y al show de talentos. Era para ganar un premio y demostrarle a ellas que si puedes ganar algo con tu propio esfuerzo y no a costa de los demás. Algo que sin duda es digno de respetar.— dijo Dana.
_ Le prometí a mis amigos y a mi hermanita pequeña que no me rendiré hasta cumplir mi objetivo. Y ese es ser mejor que ellas y dejarles claro que nunca fui un don nadie, y que la razón del por qué ellas son muy talentosas es por mí, sin mí ellas no serían nada actualmente.— decía Lincoln cual es su objetivo.
_ También me tienes a mí, ahora que soy tu novia estaré para ti para apoyarte. Y al tenerme a mí no te faltará nada, quiero verte feliz, así como tú quieres verme feliz.— dijo Dana mostrando su apoyo hacia su novio.
El albino se mostró feliz de que su novia muestra su apoyo hacia él, para lo que sea Dana estaría para él, así como él lo ha hecho con ella. Le ayudará en lo que sea para cumplir con su objetivo, demostrarle a las Loud quien es el sin talento. Fue ahí que Lincoln quería saber sobre su novia.
_ Ahora cuéntame algo de ti. Ya te conté mi historia, ahora quiero saber algo de ti. Vamos cuéntame.— quería saber Lincoln sobre su novia.
_ Bueno, por donde empiezo. Antes que nada, he de contar que al igual que tú no tuve una vida fácil. Ya que... mi padre nos dejó a mi madre y a mí cuando yo era una niña pequeña.— empezaba Dana contando su historia.
_ ¿En serio tu padre te dejó? ¿Que ocurrió?— preguntaba Lincoln intrigado.
_ Fue exactamente hace unos 12 años atrás. Mis padres solían llevarse bien, mi mamá me contaba el como se conocieron ellos dos, el como mi papá era romántico y hacía cosas que a mamá le gustaba. Y cuando nací yo ese amor que se tenían aumentó, ya que fui para ellos el regalo que la vida les dio.
_ Pero cuando tenía 5 años vi como mi padre se fue de la casa, en mi mente de ese entonces creí que había ido a su trabajo. Pasaba los días, las semanas, los meses, y años y él no volvía. Cuando cumplí los 11 años mi madre me contó que mi padre y ella tuvieron una discusión, ya que mi mamá se enteró que mi padre le estaba siendo infiel, ya que un amigo cercano a ella le contó que vio a mi padre con una mujer en un motel.
_ Tuvieron una discusión muy fuerte, ella me dijo que luego de esa pelea pidió el divorcio y la custodia mía. Ella le dolió que mi papá le fuera infiel. Pero la vida le volvió a sonreír, ya que ella conoció a otro hombre que la hace feliz, haciéndole olvidar todo lo sucedido con mi padre.
_ Por si te preguntas, ese hombre es el padre de Dylan. Y si, Dylan es hermanastro mío. Cuando mamá me dijo que estaba saliendo con él y a veces llegaba a la casa no le tenía mucha confianza, pero al conocer a Dylan todo cambió. Al verlo no pude evitar abrazarlo, ya que vi en él al hermano que no tuve con mi padre biológico, pasó el tiempo y mi madre se casó con mi padrastro.
_ Al día de hoy a mi padrastro le digo papá, ya que él demostró ser mejor padre que el mío. Se preocupa por mí, me ayudó muchas veces con mis tareas, cuando tenía un problema él estaba ahí para apoyarme y me levantaba el ánimo. Sin duda es el mejor padre que podría tener, uno mejor a comparación al que solía tener y que a día de hoy no me interesa donde se encuentre, si aún sigue vivo o si aún se acuerda de mí. Ya nada de eso me importa.
Lincoln estaba sorprendido de lo que Dana le contó. Era totalmente triste lo que su novia le contó, que su padre biológico la abandonó a ella y su madre cuando ella era pequeña. Y tuvo que vivir parte de su vida sin una figura paterna, vivir sabiendo que posiblemente su padre había dejado de quererla por irse con otra mujer para hacer una nueva familia y dejar a ella y su madre.
Era muy triste, no se imaginaba él mismo en esa misma situación, que su padre dejara abandonada a su madre, sus hermanas y a él mismo. También sentiría lo mismo que sintió Dana.
_ Dana, lo que me contaste es realmente triste. No me imagino el dolor que sentiste al saber que tu padre te abandonó a ti y a tu madre. Si mi padre hubiera hecho lo mismo también me sentiría destrozado. Pero la vida les volvió a sonreír a ti y a tu madre, ahora eres feliz con un padre que te quiere y que siempre estuvo ahí y que sin importar que no sea tu padre biológico, siempre te querrá como su hija.
_ También me hace sentir orgulloso de que a pesar de todo, pudiste salir adelante. Y que actualmente tengas una familia que te adora, quiere y apoya. Algo que me hubiera encantado tener con mi familia, pero eso ya no importa. Lo importante es seguir adelante, apoyarnos entre nosotros, pese a lo que pueda suceder, nada ni nadie nos detendrá.
_ Así como lo hice con ese desgraciado que intentó violarte, daré mi vida por ti. No me imagino como sería mi vida sin ti, eres lo más hermoso que me ha pasado, y quiero que lo nuestro dure hasta el final de nuestros días. Formar una familia juntos y conseguir lo que hemos soñado hacer. Y todo eso lo conseguiremos juntos, como la hermosa pareja que somos, y cada día que pase, nunca dejaré de amarte.
Dana no sabía cómo sentirse en estos momentos, las bellas palabras de Lincoln la conmovieron desde lo más profundo de su ser. Ambos han atravesado momentos duros de sus vidas, y pese a todo lo que ha ocurrido desde el momento que se conocieron, ellos dos siguieron adelante hasta ser lo que son ahora, novios.
Ambos se acercaron para volverse a besar, cada beso que se daban era especial, y los muchos besos que se den sean igual o mejores que se han dado en esta noche. Pasado un rato fue que Lincoln vio la hora, era un poco tarde, el hablar de sus vidas hizo que el tiempo pasara volando, más que nada todo lo que le contó Lincoln a Dana.
_ Ya es tarde, será mejor que te lleve a casa. Vámonos.— dijo Lincoln a su chica.
_ Tienes razón, no quiero que mis padres se preocupen. Aunque ya soy lo suficientemente mayor para ir a dónde quiera, pero sigo viviendo con ellos y como tal tengo que hacer lo que ellos digan.— decía Dana con respecto a sus padres.
Sin más los novios se levantaron de la banca y caminaron para salir del parque e ir a la casa de Dana. La castaña caminaba al lado de su pareja, estaba feliz de que esta cita fuera perfecta. Lincoln se había lucido para hacerla feliz, y más aún cuando ninguno de los dos se esperaban que Karen y Demian estuvieran con ellos.
Llegando a la casa de la castaña fue que antes de que Dana ingrese fue que Lincoln se tendría que despedir de ella.
_ Llegamos, que descanses Dana. Esta cita doble fue de la mejor. Espero que Karen y Demian lo hayan disfrutado y que sigan disfrutando en donde quieran que estén en estos momentos.— dijo Lincoln a su novia.
_ También lo disfruté mucho. Me divertí mucho tanto en el cine, como en la pista de patinaje, y en la feria, aparte de ganar estos peluches para mí. Fue una noche especial para mí, y espero que para nuestras siguientes citas sean igual de bellas como esta.— dijo Dana a su novio albino.
_ Te prometo que las siguientes citas serán aún mejores que estas. No sabes lo que te tengo planeado, para eso tendrás que esperar, ya que es una sorpresa. Que descanses cariño, te veré el lunes en la escuela.— dijo Lincoln prometiendo más citas a futuro.
Con un beso ambos jóvenes se despidieron, Lincoln le ayudó a Dana entrar a su casa, ya que ella tenía sus manos ocupadas cargando los peluches que él le regaló. Cerró la puerta y así partió con rumbo a su hogar. El albino estaba a reventar de la felicidad, había tenido su primer beso como novio de Dana, no tenía palabras para describir lo que sentía en estos momentos, solo podría decir que fue mágico, y deseaba que las demás citas que tengan sean así.
Mientras caminaba fue que había aparecido desde las sombras la persona que había espiado a Lincoln y Dana. Esta persona estaba en shock de lo que acababa de ver. Había visto a Lincoln y Dana besarse tanto en el parque, como hace unos momentos.
_ Esto no puede ser. A Scott no le gustará saber esto, tendré que avisarle de esto.— dijo esa persona quién vio todo entre la pareja.
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Hola amigos, ¿Cómo están? Espero que bien.
Bueno, en este capítulo vimos luego de la primera cita de Lincoln y Dana estos dos se han vuelto más unidos, cosa que les ha traído felicidad a ellos dos. Sin importar que alguien está detrás de ellos para arruinar su felicidad.
También vimos como nuestra pareja tuvieron su segunda cita, a su vez que Karen le pidió a Demian salir con él, cosa que él aceptó. Y así ambas parejas tuvieron una cita doble. En donde Lincoln y Dana tuvieron su primer beso como novios, además de que ambos contaron detalles de su vida, sobresaliendo lo que Dana contó.
Ahora que ambos chicos tuvieran su segunda cita esperan tener una nueva, sin imaginar que alguien los había visto, y que esta persona se haya enterado del noviazgo de ellos. Y he aquí las interrogantes, ¿Que sucederá luego de esta segunda cita? Aviso que de aquí, comienza lo que es los momentos difíciles que tendrán que atravesar la pareja, y quien más la pasar peor será Lincoln.
Sin nada más que decir, los dejo con mis pequeños para despedir el capítulo.
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