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Capítulo 1

Lincoln había salido del apartamento para ir a buscar un lugar donde pueda comprar algo para comer, no conocía mucho de esa ciudad, por lo que tendría que preguntarle a alguien si es necesario. Mientras caminaba veía un poco del entorno en donde se encontraba, había varios edificios y casas, además de ver cómo los autos pasaban y tocaban las bocinas.

Siguió caminando hasta que se topó con una pizzería, la cual tenía temática Italiana, por lo que sin pensarlo dos veces entró a ese restaurante. Vio el interior y le parecía muy bueno, había varias pinturas y fotos de varios lugares y monumentos de dicho país. Llegó al mostrador en donde ahí estaba un empleado para que lo atiendan.

_ Buenas noches caballero, ¿En qué le puedo ayudar?— preguntó el empleado a Lincoln.

_ Hola, me da una pizza personal para llevar, por favor.— pedía una pizza Lincoln.

_ Muy bien, ¿Algo más que quiera llevar?— volvió a preguntar el empleado.

_ Un refresco pequeño sabor a naranja.— pedía un refresco el albino.

_ Enseguida le traigo su pedido joven.— dijo el empleado y fue a traerlo.

Mientras esperaba Lincoln se quedó mirando más del lugar, había unos cuantos clientes ahí comiendo y platicando de varios temas, a su vez que Lincoln de pura casualidad vio un pequeño cartel que decía "Se busca empleado" esto al verlo fue que Lincoln le interesó, ya que el dinero que tiene no le va a durar mucho, por lo que le vendría bien conseguir un trabajo de medio tiempo.

El empleado había llegado con la orden que Lincoln le había pedido, el albino pagó por todo y cuando el empelado estaba por irse fue que Lincoln lo detuvo.

_ Oiga, quisiera preguntarle, ¿Que vacante tiene disponible? Ya que vi en cartel que dicen que están buscando empleado, y quisiera saberlo.— preguntaba Lincoln al trabajador.

_ El puesto es en la cocina, el jefe quiere contratar a alguien que sepa hacer pizzas y demás platillos.— respondía el trabajador.

_ Yo podría hacerlo, sé cocinar y todo, podría hablar con su jefe y así pueda darme el trabajo.— quería hablar con el jefe el albino.

_ En estos momentos el jefe no se encuentra, pero puede venir mañana para que así pueda hablar con él y así puedan llegar a un acuerdo.— contaba el empleado que el jefe no estaba.

_ Oh, está bien, mañana vendré y así pueda hablar con él y ver si me da el empleo. Ya me voy, muchas gracias.— se despedía Lincoln a la vez que agradecía.

Salió de la pizzería y regresó al edificio de apartamentos, subió hasta su habitación y seguido paso se puso a comer. Vio la pizza y sintió el aroma a pizza recién hecha, tomó una porción y la probó, sabía realmente bien, se la terminó y tomó otra, así estuvo hasta que había comido tres porciones, guardó el resto para luego y tomó de su refresco.

Ya una vez que había comido fue que se dispone a hacer algo que había prometido hacer, y eso era el relatar el por qué se encontraba en Detroit y no en Michigan.

_ Como acaba de mencionar el narrador, les contaré el por qué estoy aquí. Fue hace un año, el día en que cumplí mis 17 años, yo creía que ese día sería uno muy especial, lo fue, pero lo que ocurrió más tarde lo cambió todo.

Flashback.

Exactamente un año atrás, vemos a Lincoln, quien se encontraba con sus amigos, los cuales se llevaron a Lincoln para celebrar su cumpleaños, esto a petición de la familia del albino para así llevárselo mientras decoraban la casa. Los amigos fueron a varios lugares, como el arcade, la feria, a una pista de patinaje, y muchas más.

_ Me divertí mucho hoy amigos, realmente este cumpleaños ha sido uno de los mejores que he tenido.— dijo Lincoln a sus amigos.

_ De nada amigo, todo lo que sea por ti, así como sueles hacerlo con nosotros. Y de hecho si que fue un gran día.— decía Clyde a su mejor amigo.

Así Lincoln, acompañado de sus amigos, Clyde, Rusty, Liam, Zach y Stella, fueron a la casa Loud, al llegar Lincoln abre la puerta y ve todo oscuro, al encender la luz fue que vio una pancarta que decía "Feliz cumpleaños" además de estar ahí los familiares de Lincoln, sus hermanas, sus tías Ruth y Shirley, sus abuelos Albert y Myrtle, además de otros conocidos como Bobby y Ronnie Anne.

_ ¡¡Sorpresa, feliz cumpleaños!!— dijeron todos al unísono.

_ ¡Wow, esto es genial! No debieron de haberse molestado en hacer esto por mí.— dijo Lincoln por el gesto.

_ Nada de eso Lincoln, te mereces esto y mucho más, feliz cumpleaños hermanito.— decía Leni felicitando a su hermano.

_ Mi nieto, ya eres todo un hombre hijo, estoy orgulloso de ti.— decía Albert a su único nieto.

_ Así es, mi niño ya es un hombrecito, cómo has crecido.— dijo Myrtle abrazando a su nieto.

_ Muchas gracias abuelos por haber venido a la fiesta.— decía el albino a sus abuelos.

_ Pues menos charla y más fiesta, a divertirse.— dijo Luna a los presentes.

En eso todos comenzaron a divertirse y a bailar al son de la música, Lincoln se la pasaba bien con sus amigos y familiares, había de todo, comida, música, y un gran ambiente. Más tarde todos se fueron deseándole nuevamente a Lincoln un feliz cumpleaños, el peliblanco había recibido unos cuantos regalos de sus amigos y de sus familiares.

Todos limpiaron y llevaron la basura a su lugar, Lincoln estaba por irse a su habitación a descansar cuando algo lo hizo detenerse. Caminó hasta el origen de ese ruido, vio que venía de la habitación de sus padres, se acercó lentamente y escuchar mejor lo que pasaba, y lo que escuchó fue una conversación que tenía sus hermanas a sus padres.

Adentro de la habitación, como se mencionó anteriormente, se encontraban los señores Loud, junto a sus hijas, menos Lily, la cual no se encontraba ahí. Vemos lo que todos ellos estaban conversando, el cual el tema principal se trataba del mismo Lincoln.

_ ¿Y ya supieron que harán con Lincoln?— preguntó Lori a sus padres.

_ Aún lo estamos pensando, no sabemos que podemos hacer por él. Lo estuvimos hablando con tu padre y yo y no hemos llegado a un acuerdo.— respondía Rita la pregunta de su hija.

_ Deberían de hacer lo que les había aconsejado, de mandarlo a una escuela militar. Ahí podrán hacerlo hombre, ya que es lo único que le falta él, hombría.— decía Lynn recordándoles ese detalle.

_ La idea es buena, pero no estamos muy seguros de mandarlo a ese tipo de lugar.— respondía Rita.

_ Mamá, sé que esto es duro para ti, pero debes de entender que Lincoln no ha hecho nada en estos años, sigue siendo el mismo inútil de toda la vida, y lo seguirá siendo.— comentaba Lori.

_ Estoy de acuerdo con mi big sister, Lincoln es el único que no posee un talento, a comparación de nosotras que seremos las encargadas de darles todo y sacarlos de este lugar.— dijo Luna entrando a la charla.

_ Y no olviden que él es el causante de varias cosas que nos ha perjudicado. Aún no me cabe en la mente que con ya 17 años y siga comportándose como un niño de 11.— añadía Luan.

_ Todo el mundo nos aman y nos alaban por las cosas que hemos hecho, ya Lincoln vivirá en la sombra nuestra y posiblemente nadie lo van a recordar.— decía Lynn.

_ Es irónico lo que dijiste, Lynn. Ya que a mí me suelen olvidar, pero ese puesto lo tendrá Lincoln en ser el miembro olvidado de la familia.— comentaba Lucy lo dicho por Lynn.

_ No sabemos que hacer con Lincoln, nosotras en estos años hemos ganado más premios, incluso ustedes nos consiguieron otra vitrina para colocar nuestros trofeos. En cambio Lincoln sigue teniendo el mismo que le regalamos por lástima por lo del vídeo.— contaba Lana de sus logros.

_ Nuestras vidas están más que aseguradas, seremos reconocidas en todo el mundo, no habrá nadie que no nos reconozcan. Pero Lincoln, hasta muchos se sorprenderán al conocer que él es familia nuestra.— añadía Lola.

_ En mi más sin sincera opinión, la unidad de número 6 llamada Lincoln, le veo poco probable que logre conseguir algo en ese tonto sueño de ser ilustrador de tiras cómicas, o conocido popularmente cómics.— sacaba nota Lisa de como le podría ir Lincoln.

_ Chicos, ¿No creen que están siendo un poco duros con Lincoln?.— preguntaba Leni a sus hermanas y padres.

_ Leni, literalmente Lincoln es el único que no aporta nada en esta casa, es más. Hasta el día de hoy me sigue sorprendiendo que hayas progresado mucho en la moda, nunca pensé que llegarías tan lejos, entiende que esto lo hacemos por el bien de la familia, para no manchar nuestra reputación como la familia más exitosa de todas.— decía Lori a su hermana Leni.

_ Veremos qué podemos hacer con Lincoln, si en caso no encontramos nada entonces recurriremos a la idea de Junior de mandarlo a una escuela militar.— decía Lynn padre a sus hijas.

Todas estaban de acuerdo a lo que dijo su padre, no querían ver qué Lincoln sea el único miembro de la familia que no posea un talento que lo haga ser reconocido. Y aparte que ese sueño de ser ilustrador de cómics no lo llevaría a nada, vivirá toda su vida pensando en un sueño que nunca se hará realidad.

Pero de lo que no sabían era que Lincoln había escuchado todo lo que ellos estuvieron platicando, para Lincoln esto era un golpe muy bajo. Estaba con una serie de emociones revueltas en su mente, estaba enojado, triste, ofendido, traicionado, utilizado, pero más que nada, estaba completamente furioso por enterarse de que sus hermanas y padres no quieren saber nada de él. De que por ser el único de la familia sin talento eso no se vería bien en su imagen como las más famosas y aclamadas por todo el mundo.

No lo iba a permitir, les demostraría que él si puede ser igual, o más talentoso que ellas. A lo que dispuesto a eso fue que entró a la habitación sin tocar ni avisar. Los que estaban adentro se asustaron al ver entrar a Lincoln, por lo que se hicieron que no estuvieron platicando sobre él.

Por su lado Lincoln solo los veía de manera fría y seria, estuvo callado hasta que se sentó en la cama de sus padres. Se cruzó de brazos y piernas y procedió a decir lo siguiente.

_ Adelante, sigan hablando, háganse la idea de que no estoy aquí, tal como ustedes están deseando que pase.— dijo Lincoln fríamente.

_ ¿De que estás hablando hermanito? Apenas nosotras acabamos de entrar antes que tú.— trataba de disimular Luna.

_ ¿Ya se les olvidaron que estaban platicando justamente sobre mí y de lo incompetente que soy? Que soy un pobre diablo sin talento y que vivirá toda su vida a la sombra de todas ustedes, ¡De eso estaban hablando todos ustedes!— exclamó enojado eso último Lincoln.

_ Pues si, eres un chico sin talento, alguien que cree que tendrá una vida asegurada por hacer dibujitos para niños.— contradijo Lynn a Lincoln.

_ Es un sueño que sé que podré llegar muy lejos, y aparte, ¿Cómo están tan seguras que sus talentos las llevarán muy lejos?— les preguntó ahora Lincoln a sus hermanas.

_ Nosotras nos hicimos conocer, lo que hemos conseguido nos tiene ya asegurado una carrera prometedora, en la cual seremos conocidas y ganaremos mucho dinero.— respondía Luan a lo dicho por el albino.

_ Desde hace mucho que hemos pulido nuestros talentos, todo lo que hemos ganado está bien reflejado en los premios que hemos ganado. A comparación contigo que no tienes nada, no has hecho nada en estos años, lo cual nos avergüenza tenerte como hermano.— dijo Lola a su hermano.

_ Si ustedes han ganado muchas cosas eso se debe por mí, yo fui el responsable de que todas ustedes han triunfado. Es por mí que todas ustedes están donde están en estos momentos.— les recordó Lincoln quien les ayudó.

_ Si claro, todas nosotras hemos ganado todo gracias a que fuimos mejores que nuestros rivales. Los cuales no tuvieron oportunidad alguna de ganarnos.— negaba Lynn que todo fue gracias a Lincoln.

_ Estás más que equivocada Lynn, yo fui el que les ayudó en todo lo que necesitaban, les refresco la mente. ¿Quién era el Caddy de Lori? ¿Quién era el modelo para probarse prendas de Leni? ¿Quién cargaba los instrumentos de Luna? ¿Quién era el asistente de Luan? ¿Quién le ayudaba a Lynn con sus entrenamientos? ¿Quién le daba rimas a Lucy? ¿Quién le ayudaba a Lana a reparar a Vanzilla? ¿Quién le ayudaba a Lola con sus rutinas de modelaje? ¿Quién era el conejillo de indias de Lisa? Así es, ¡Era yo!— les recordaba Lincoln quien les ayudaba.

_ Pues claro, era tu obligación de ayudarnos en nuestros talentos.— dijo Lucy a lo que dijo Lincoln.

_ Hay una delgada línea entre ser un trabajador y un hermano. El hecho de que sea su hermano no quiere decir que estoy obligado a ayudarles, yo les ayudaba por qué quería verlas felices, verlas triunfar, saber que todo lo que hice por ustedes me lo iban a agradecer.

_ Pero ahora veo que mis esfuerzos fueron en vano, ninguna de ustedes fueron dignas de agradecerme por todo lo que hice por ustedes. Esto es lo que me gano por ayudar a gente hipócrita y mal agradecidas.— dijo Lincoln más frío que el hielo.

_ ¡Más respeto jovencito! Todas ellas tienen una vida asegurada y nos ayudarán con los gastos en la casa, por lo que sé agradecido con ellas.— exclamó Rita a su hijo.

_ ¿Agradecerles a ellas? Más bien ellas deberían de agradecerme a mí, ya que sin mi ayuda ellas no serían nada. Algo que ni ustedes, ni ellas mismas lo hubieran logrado. Lo que deja más que claro que ellas no pueden depender de ellas mismas.— contradijo Lincoln.

_ Nosotras si podemos hacer lo nuestro sin tu ayuda, y es más, tú no serías nada sin nosotras.— exclamó Luna.

_ ¿Quieren apostar? A ver si de verdad son capaces de hacer lo suyo sin mi ayuda. A ver quién depende de quién.— preguntó el albino.

_ ¿Que clase de apuesta nos propones?— preguntó Lynn interesada en la apuesta.

_ Les apuesto que yo puedo destacar en algo, más que nada, puedo superarlas a todas ustedes en sus talentos. A ver quién es el inútil.— apostaba Lincoln en ser mejor que sus hermanas.

_ ¡Por supuesto que aceptamos! Pero una cosa, ¿Que vas a querer en el caso hipotético si tú nos ganas?— preguntaba Lisa de lo que ganaría su hermano.

_ Lo único que quiero yo, es que todas ustedes admitan que no son nada sin mí, que admitan que ustedes son las inútiles y que siempre estuvieron a la sombra mía.— contaba Lincoln lo que quería.

_ Okey, pero si nosotras ganamos, cosa que es claro que sucederá. Serás nuestro trabajador y harás todo lo que te pidamos sin opción a negarte o contradecir a todo lo que te pidamos.— contaba Lori lo que van a querer a cambio.

_ Se ven que están muy confiadas, acepto. Y para que este acuerdo quede sellado y que no haya ningún truco o arreglo, te pediré que hagas un contrato Lisa, para que así todos los presentes firmemos el trato.— pedía Lincoln a su hermana genio hacer un contrato.

_ Está bien, y además que esto me está gustando, podré tener un conejillo de indias que no se queje a cada rato y pueda realizar mis experimentos más cómoda. Enseguida vuelvo.— acató Lisa.

La castaña científica fue hasta su habitación en donde hizo un contrato donde puso los términos en donde se llevaría a cabo la apuesta. Cuando terminó regresó a la habitación de sus padres, una vez ahí todos firmaron el contrato, en donde leyeron todo lo que estaba establecido, para cuando terminaron fue ahí que Lincoln dijo.

_ Bien, ya que todos firmamos el contrato quiero dejar una cosa en claro. Y eso será de que esto lo haré pero en otra ciudad.— contaba Lincoln lo que quiere hacer.

_ ¿Cómo que lo harás en otra ciudad? Hazlo aquí, no seas cobarde, ¿O es que ya te arrepentiste?— decía Lola viendo a su hermano.

_ No es por eso, lo hago para así evitarme que alguien intente sabotearme. No es que desconfíe de ustedes, solo me quiero sacar ese pensamiento de la mente.

_ Y aparte que también así no piensen que también pueda sabotearles lo de ustedes. Además también recibiré ayuda de mis amigos, para que vean que no dependo de alguien, así como todas ustedes.— aclaraba Lincoln el por qué se quería ir.

_ No tenemos problema con ello, solo queremos que no te arrepientas de lo que acabas de hacer. Por qué sino esto sería una violación al contrato, por lo que tendrías que ser nuestro trabajador.— dijo Luan.

_ Descuiden, estoy más que seguro de lo que acabo de hacer, más bien todos ustedes son los que deberían de arrepentirse de lo que acaban de hacer, por qué no pienso dejarles el camino fácil.— comentó Lincoln a su familia.

_ Ni nosotros tampoco te dejaremos el camino fácil. Verás que nosotras te venceremos más pronto de lo que canta un gallo, mejor ve preparándote, por qué nosotras vamos a ganar.— decía Lynn con actitud ególatra.

_ Ya lo veremos, si me disculpan debo de ir a mi habitación, quiero descansar luego del día que tuve hoy.— dijo el albino y salió de la habitación.

Así Lincoln fue a su habitación, la cual había cambiado durante estos años. Se acostó en su cama en donde se puso a pensar en lo que acababa de hacer, aunque pareciera que estuviera confiado en lo que hizo, la verdad es que pensaba en dos cosas. La primera es que es un completo imbécil, y la segunda es que él es más astuto que todas ellas, tiene para poder enfrentarlas en sus ocupaciones, solo que debe de ponerlos a prueba.

Al día siguiente todo en la casa Loud estaba en silencio, nadie se decía nada, todo estaba tan silencioso que incluso para los vecinos de las casas aledañas les parecía raro. Pero no tanto como Lily, la cual no sabía para nada que estaba ocurriendo. Veía a sus hermanas y padres, los cuales miraban de manera extraña a su hermano. Se sentía como si estuviera en medio de una guerra y que cualquier cosa que haga sería fatal.

Un rato después el peliblanco fue con sus amigos en donde les contó lo que había ocurrido el día anterior. Los amigos del albino estaban perplejos de lo que acababan de escuchar, parecía ser una clase de broma pero no lo era.

_ Déjanos entender bien lo que acabas de decir. ¿Dices que tus hermanas y padres estaban dispuestos a mandarte a una escuela militar solo por el simple hecho de que no tienes un talento?— preguntaba Rusty a lo que oyó.

_ Así como se los acabo de contar, mis padres estaban más que de acuerdo en hacer eso. Pero más me sorprende es que todo este tiempo mis hermanas solo me usaban para su propio beneficio, nunca les importó el hecho de que yo estuve para ellas y nunca me agradecieron nada.— aclaró Lincoln que todo es verdad.

_ Vaya, eso es duro amigo. Una cosa es que te digan que no tienes un futuro asegurado, pero otra es conocer que todo este tiempo te estuvieron usando para sus propios fines egoístas eso duele más. Y peor aún que esas personas que te utilizaron fueron tus propias hermanas.— dijo Liam igual de shockeado.

_ Tanto que hice por ellas y así me lo pagan, pero más que nada de todas las cosas humillantes que hice para mantenerlas felices y evitar que me odie.

_ Pero también está el hecho de que todas ellas son causantes de muchos destrozos a propiedades públicas y privadas, y mis padres no les decían nada a ellas, como sí eso que hicieron no fuera nada.— contaba Lincoln de todo lo que han hecho sus hermanas.

_ ¿Y que piensas hacer ahora?— preguntó Zach.

_ Como les conté, quisiera irme de casa para estar solo y poder superar a mis hermanas en su juego.— respondió Lincoln la pregunta.

_ ¿No crees que estás exagerando lo que estás haciendo? Es decir, si confiamos que puedes superarlas, ya que eras la única persona que las ayudó pero aún así no deberías de confiarte tanto.— comentó Clyde de lo que haría su mejor amigo.

_ Estoy más que seguro Clyde, les demostraré a ellas quiénes son los perdedores. Y aunque no quisiera irme tengo que hacerlo, quiero demostrarles que puedo hacer esto sin que nadie me ayude. No piensen mal de mí, por supuesto que siempre los voy a necesitar para lo que sea, pero para esta ocasión debo de hacerlo solo.— decía el albino siendo honesto con sus amigos.

_ Tranquilo Lincoln, sabemos que esta situación que estás atravesando no es fácil y quieres ser alguien en la vida y demostrar que eres mejor que todas ellas y tenemos fe que lo harás.— dijo Stella a su amigo albino.

_ Muchas gracias chicos, sé que puedo confiar en ustedes, mientras tenga su apoyo no me sentiré solo. Además nos podemos contactar por medio de videollamada.— agradecía Lincoln a sus amigos.

_ ¿Y a dónde pretendes irte a vivir?— preguntaba Rusty.

_ Lo estuve pensando ayer antes de dormir y pienso que el mejor lugar en donde podría ir es a Detroit. Ya que escuché que hay una buena preparatoria a la cual podré asistir. Ahí podré estar tranquilo y evitar que mis hermanas intente hacerme algo a mis espaldas.— respondía Lincoln donde podría ir.

_ Es una buena idea, es mejor prevenir que lamentar. Realmente eres muy precavido y previsor.— comentó Clyde.

_ Recuerden que soy el hombre del plan, veré si investigo un poco y ver que hay en esa ciudad. Ya que ahí planeo llevar a cabo mi plan para ser mejor que mis hermanas.— decía el peliblanco.

_ ¿Y cuando planeas irte a Detroit?— preguntaba Liam.

_ De momento no lo sé, aunque podría esperarme un poco, más precisamente a qué termine este año y para así empezar el siguiente año yendo a esa ciudad para estudiar.— respondía Lincoln.

_ Entonces debemos de aprovechar el tiempo que tenemos juntos para así cuando sea el día en que te vayas tendremos buenos recuerdos de nosotros juntos.— propuso Stella disfrutar el tiempo.

_ Me parece bien, y de hecho me encantaría, ya que no sé cuándo vuelva a estar juntos con ustedes otra vez. Por lo que será genial pasar estos meses con mis mejores amigos.— decía Lincoln a su pandilla.

Fue así que los seis amigos disfrutaron el tiempo que les quedaba hasta que fuera el día en que Lincoln se tenga que ir. Durante esos meses Lincoln no les ayudó a ninguna de sus hermanas menores, ya que como decía el contrato, Lincoln no podría ayudar a ninguna de sus hermanas, y ellas tampoco deberán de pedirle ayuda a él.

Aparte que en ese tiempo Lincoln solo pasaba su tiempo con Lily. Ya que ella no estaba en este asunto de la apuesta, y también por qué es la única que no tiene un talento descubierto, aunque Lincoln ha notado que le gusta mucho dibujar y tomar fotografías.

Fue un día en que Lincoln estaba jugando con su hermanita, la cual al ver lo que pasaba entre él y sus demás hermanas, fue que le llamó la atención lo que sucedía.

_ Lincoln, ¿Pasa algo malo entre nuestras hermanas y padres contigo?— preguntó Lily a su hermano mayor.

_ Para nada Lily, todo entre nosotros está bastante bien.— trataba de mentir Lincoln.

_ ¿En verdad? He visto como algunas de las chicas te ven algo enojadas, y en ocasiones dan miedo. ¿Seguro que todo está bien entre ustedes?— volvía a preguntar Lily.

_ Mira Lily, la verdad si está pasando algo entre nuestras hermanas y padres conmigo. No te lo puedo contar ya que es muy complicado de explicar, pero descuida, todo estará solucionado y seremos felices todos.— decía Lincoln tratando de ser honesto con Lily.

_ Está bien, me gustaría ir al parque a jugar, ¿Quieres acompañarme?— decía la rubia al peliblanco.

_ Claro que sí, todo lo que sea por mi adorable hermanita.— aceptó el albino.

Los dos hermanos salieron de la casa en donde Lincoln llevaba a Lily en sus hombros. Durante los siguientes meses todo era lo mismo, había una disputa entre Lincoln y sus hermanas menores, en donde no se hacían nada, solo se decían cosas como “vas a caer” “ríndete de una vez” “no podrás conseguirlo” comentarios que a Lincoln no le importó para nada.

Aparte que también en esos meses cuando era un cumpleaños de una de las hermanas, Lincoln actuaba como si nada estuviera pasando, eso debido a que no querían que nadie más de su familia se enteren.

Las fiestas navideñas pasaron en donde igualmente hicieron lo mismo, hicieron que no pasaba nada en frente de sus demás familiares. Un nuevo año comenzó y en este en particular era uno el cual el único hijo de la familia más escandalosa se iría a hacer su vida, y más que nada, demostrar que no es un don nadie y que puede llegar a ser alguien.

El albino estaba alistando sus cosas en una gran maleta, además de también guardar unas cosas en su mochila. En eso alguien tocaba la puerta de su habitación, a lo que Lincoln dio autorización para que entrara.

_ Adelante.— dijo el albino.

Se vio que quien entraba era Lily, la cual estaba triste al darse cuenta que su único hermano se iría de la casa. La rubiecita con sus ojos llorosos, no quería que se fuera, quería que se quedara en casa junto a ella.

_ Por favor no te vayas Lincoln, por favor quédate para que sigas jugando conmigo.— pedía la niña a su hermano que no se vaya.

_ También quisiera no irme, pero debo de hacerlo. Esto tarde o temprano iba a suceder, esto lo hago ya que quiero demostrarles a nuestras hermanas que si puedo ser alguien como ellas, y se los demostraré.— dijo Lincoln a su hermanita.

_ ¿Pero vas a venir a visitarnos, verdad?— preguntaba la rubia.

_ Por supuesto, de todos en casa tú serás la que más voy a extrañar. Y también quisiera que tengas esto para que me recuerdes y que te haga recordar a mí.— decía el peliblanco.

En eso Lincoln tomó un objeto y se lo dio a su hermanita, se trataba de su peluche de conejo Bun-Bun, el cual se le notaba un poco gastado pero que seguía bien conservado. Lincoln se lo dio a su hermana menor.

_ Aquí tienes Lily, quiero que cuides bien a Bun-Bun por mí, él te hará compañía en las noches y te hará recordar a mí en todo momento.— le entregó Lincoln su peluche a Lily.

_¡Gracias Lincoln, te prometo que lo voy a cuidar muy bien!— exclamó feliz la niña.

_ Jeje, yo sé que si. Bueno, es momento de irme, adiós Lily, te prometo que volveré para tu cumpleaños, te traeré un regalo para ti solita.— se despidió Lincoln de Lily.

_ Adiós Lincoln, voy a extrañarte mucho y por favor cuídate, no sé que haría si algo malo te pasa.— dijo Lily llorando por su hermano.

_ No llores Lily, te prometo que nada malo me pasará, estaré bien a dónde iré. Ya tengo que ir, el autobús a Detroit partirá pronto, y además debo de despedirme de alguien más. Adiós Lily te quiero.— dijo Lincoln a su hermanita.

Lincoln abrazó a su hermana, la cual no quería que su hermano se fuera, pero debía de entender que su hermano hace esto por una buena razón. Solo esperaba que él volviera para su cumpleaños, al bajar las escaleras vio a sus demás hermanas y sus padres, los cuales esperaban pacientes a qué Lincoln se fuera.

El albino caminó tranquilamente hasta llegar a la puerta, ya una vez ahí, fue que se dirigió a su familia para despedirse. Pese a que no se hablaban desde hace meses, aún seguía siendo su familia y no sería cortés de su parte el tener que irse sin despedirse.

_ Adiós familia, espero que estén bien en mi ausencia. Nos vemos luego, adiós.— se despedía Lincoln de su familia.

Mientras con las hermanas y padres, estos solo vieron partir a su hijo/hermano, quien va a hacer su propia vida y que además, intentará superar a sus hermanas en sus actividades que ellas son buenas. Algunas de las hermanas menores se estaban arrepintiendo de lo que hicieron, pero ya no había vuelta atrás, debían de seguir con esto si o si.

_ ¿Creen que Lincoln pueda lograrlo?— preguntaba Lana a sus hermanas.

_ Lo dudo, Lincoln nunca se en nada, lo más probable es que se dé cuenta que no es nada aun nosotros y vendrá arrastrándose pidiendo que lo dejemos volver.— respondía Lola lo que dijo su gemela.

Mientras con Lincoln, este se encontraba caminando con rumbo a la terminal de autobuses, en donde había tardado menos de 15 minutos en llegar. Cuando llegó vio a sus amigos, y a sus abuelos, los cuales Lincoln tuvo que mentirles con mucho dolor en su interior, de que iría a una preparatoria en Detroit debido a una beca que recibió.

_ Hola amigos, me alegra que hayan venido. Quiero decirles que son los mejores, y que me harán falta, más de lo que imaginan. Y descuiden, siempre nos podemos comunicar por mensajes o videollamadas.— decía Lincoln despidiéndose de sus amigos.

_ También nos harás falta Lincoln, ya que eres el amigo que todo mundo desea tener. Realmente vales oro, te extrañaremos bastante.— decía Clyde quien se despedía de su mejor amigo.

Así los cinco amigos abrazaron a Lincoln, el cual correspondió al abrazo, estuvieron así los amigos donde al separarse, se les podía notar que estaban llorando. Lincoln ahora fue a despedirse de sus abuelos.

_ Adiós abuela, adiós abuelo, los voy a extrañar mucho. Les prometo que vendré a visitarlos, y también me comunicaré con ustedes cada semana por llamada.— decía Lincoln a sus abuelos.

_ ¡Ay mi niño ya es todo un hombre, estoy tan feliz de verte crecer! No sabes lo feliz que estoy.— exclamó Myrtle quien estaba llorando.

_ También te voy a extrañar hijo, y estoy orgulloso de saber que estás a punto de hacer algo grande. Solo recuerda que aquí estamos nosotros, jamás vas a sentirte solo. Adiós Lincoln, cuídate y no se te vaya a olvidar llamarnos.— dijo el veterano de la marina a su nieto.

Así los dos señores adultos abrazaron a Lincoln, quien nada más se dejó abrazar, realmente iba a extrañar a sus abuelos así como lo hará con Lily, sabe que esto que hará en parte lo hace para demostrar que no es un bueno para nada, que puede estar a la altura, o incluso más que sus hermanas.

Fue ahí que Lincoln subió al autobús que lo llevaría a su nueva ciudad. Sentado en su asiento fue que se despidió de sus amigos y abuelos, sabía que ellos confiaban en él, y que no se sentiría solo mientras ellos estén ahí. Sin más el pesado camión arrancó a lo que Lincoln se dispone a oír música en su celular. 

Fin del flashback.

_ Eso fue lo que ocurrió, y les voy a demostrar a mi familia que yo también puedo llegar a ser incluso mejor que mis hermanas. Y para eso deberé de prepararme.— terminaba de contar su relato Lincoln.

_ De momento ya encontré un lugar donde vivir, también un lugar donde pueda trabajar y ganar un dinero. Solo me quedaría ir a la preparatoria para así inscribirme y lo demás ya veré qué hago.

Lincoln vio la hora y se sorprendió de que era algo tarde. Por lo que tendría que ir a dormir.

_ No me di cuenta de cuánto tiempo había pasado, creo que me dejé llevar por el relato. En fin, mañana tendré un día bastante pesado, donde tendré que inscribirme a la preparatoria en donde voy a estudiar, y también en tratar de conseguir el empleado en la pizzería.

_ Todo lo que sea para así darles una lección a mis hermanas, que vean que ellas son las que estaban equivocadas y que yo seré el que ría de último. Ya me iré a dormir, nos vemos mañana chicos, este chico debe de dormir, Sayonara.— se despedía Lincoln de sus lectores.

En eso Lincoln se quita su ropa y se pone una más cómoda, se acostó en su cama y de ahí se quedó completamente dormido.


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Hola amigos, ¿Cómo están? Espero que bien.

He aquí con el capítulo uno resubido. Ya más adelante se viene los demás, puede que tarde hasta llegar a dónde había quedado, pero valdrá la pena.

Sin nada más que agregar los dejo con mi hija para que despida el capítulo.



































(Wattpad vete a la reconcha de tu $#@&π)

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