Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

03|El Contrato

Liam

No pude dormir en toda la noche; las palabras del cantante resonaban una y otra vez en mi cabeza.

—Solo será una relación falsa por unos meses, nada más —dijo con firmeza, dejando en claro que no habría espacio para discusiones.

Hago una pausa para reflexionar internamente. Hace unas horas mi vida era bastante ordinaria como la de cualquier estudiante universitario, pero ahora estoy a punto de decidir si quiero o no tener una relación durante unos meses con Kai. ¿Raro, no? Para mí, lo es y mucho. Este no es mi sueño, es el de Emily, y de algún modo siento que se lo estoy robando.

—Acepto.

Como si estuviera diciendo que sí en una boda, me sentí al decirle un sí a una relación falsa. Pero bueno, es el precio que debo pagar si quiero tomar el camino más corto a la fama. Muchas personas no tienen esta posibilidad y, como bien me dijo Emily, no debo desperdiciarla. Es fácil el plan. Obstáculo: fingir una relación con el cantante que no me gusta, ni su música, ni su pelo, ni su cara de drogado, etc.

—Buenos días, tortolito —me dice Emily al oído, sacudiéndome de lado a lado para que me despierte—. Ya es tarde.

—Cinco minutos más. Estoy cansado.

—¿De qué?

—De ti, de la facultad, de la vida, de todo en general.

Ella suelta una risita, y su risa es contagiosa, pero mi teléfono comienza a vibrar, interrumpiendo el momento. El sonido insistente del teléfono corta mi ensoñación. Alcanzo el dispositivo y veo el nombre de Kai parpadeando en la pantalla. Suspiro profundamente antes de contestar.

—Hola, Kai.

—Buenos días. Espero que estés listo. Tenemos que reunirnos para hablar de los detalles de nuestra relación... ya sabes, para que parezca creíble —dice con tono impaciente.

—Sí, claro. Estoy listo. ¿Dónde nos vemos?

—En mi casa a las diez. No llegues tarde.

Cuelgo y me doy cuenta de que no tengo mucho tiempo para prepararme. Me levanto de la cama de un salto, ignorando las quejas de mi cuerpo cansado, y me apresuro a vestirme. Emily, aún en la habitación, me observa con una mezcla de diversión y preocupación.

—¿Estás seguro de esto? —pregunta, su tono más serio de lo habitual.

—No, no lo estoy, pero siento que no tengo otra opción.

Ella asiente y me da un abrazo rápido antes de empujarme hacia la puerta.

—Buena suerte. Y recuerda, hazlo por ti, no por nadie más.

Llego a la casa de Kai justo a tiempo. Es más grande de lo que esperaba, una muestra evidente de su éxito. Toco el timbre y la puerta se abre casi de inmediato. Kai me recibe con una sonrisa deslumbrante, y su aspecto pulcro y relajado contrasta con mi nerviosismo evidente.

—Pasa. Tenemos mucho de qué hablar.

Nos sentamos en su salón y me pasa una taza de café. Comenzamos a discutir los detalles: cómo nos conocimos, qué nos gusta hacer juntos, nuestros supuestos momentos románticos. Es como escribir un guion para una película, solo que esta vez, somos los protagonistas. La situación es tan surrealista que por momentos siento que estoy en una comedia romántica de bajo presupuesto.

Finalmente, después de horas de planeación, Kai me mira con seriedad.

—Firmaremos algo.

—¿Para? —inquiero confundido—. Si es un cheque, acepto sin dudarlo dos veces.

Kai se ríe, y la tensión se aligera un poco.

—No, tonto, para que nuestra relación sea solo para las cámaras.

Asiento con la cabeza. Él me entrega un papel corrugado con letras impresas y me pide que lea en voz alta lo que está escrito.

—Nada de besos en privado —comienzo—. Fácil, besas horrible.

—¡Auch! Dolió más viniendo del primer chico con el que me beso.

—Nada de abrazos, contacto u otro gesto de afecto en privado. Aún más fácil todavía.

—Todos mis conocidos saben de nuestra relación falsa, así que no será necesario fingir delante de ellos.

—Ok, es bueno saberlo. Por lo menos tengo un respiro.

Kai me extiende un bolígrafo y me señala dónde debo firmar. Cuando termino, él hace lo mismo y guarda el papel en el cajón. Ambos escuchamos que golpean la puerta y Kai saca las llaves de su bolsillo derecho y va directo a abrir. Al ver a los periodistas del otro lado, una sonrisa se dibuja en su rostro y los invita a pasar con un gesto amigable.

Kai me toma de la mano nuevamente, llevándome con él hacia una pequeña sala privada. La reportera, con una sonrisa radiante, nos sigue y enciende la cámara.

—¡Buenas noches a todos! Aquí estamos con Kai y su nuevo amor, en exclusiva después de ese increíble concierto. ¡Felicidades a ambos! —comienza, mirando a la cámara y luego a nosotros—. Cuéntenos, ¿cómo se sienten después de ese beso en el escenario?

Kai me mira, dándome la oportunidad de hablar primero. Tomo un respiro profundo, intentando controlar el nerviosismo que me invade.

—Fue... emocionante. Nunca había hecho algo así antes, pero con Kai todo se siente más fácil —digo, esperando que suene convincente.

La reportera sonríe y se vuelve hacia Kai.

—¿Y tú, Kai? ¿Qué nos puedes decir sobre este nuevo capítulo en tu vida?

Kai responde con su habitual confianza.

—Bueno, como saben, mi vida ha sido un torbellino de conciertos y grabaciones, pero encontrar a alguien que me entiende y apoya ha sido increíble. Estamos emocionados por lo que el futuro nos depara.

La entrevista continúa con preguntas sobre cómo nos conocimos y nuestros planes futuros. Respondo con la mayor naturalidad posible, aunque cada respuesta es cuidadosamente ensayada. Hay un momento especialmente divertido cuando la reportera pregunta cuál es nuestro lugar favorito para citas, y Kai improvisa diciendo "la sección de verduras del supermercado", lo que provoca una carcajada de todos.

Finalmente, la reportera apaga la cámara y nos felicita nuevamente antes de irse. Me dejo caer en una silla, agotado.

—Lo hiciste bien —dice Kai, dándome una palmada en la espalda.

—Gracias. Esto es más difícil de lo que pensé.

Kai se sienta a mi lado, y por un momento, la fachada cae.

—Lo sé. Pero recuerda, tú lo haces por una razón y yo tengo la mía. No te olvides de eso.

—No me has dicho tu razón—digo con determinación—.Y me mata la curiosidad saberlo.

—No es importante, con el tiempo te darás cuenta solo.

«¿Qué oculta el cantante más codiciado del país?»

Asiento, tratando de aferrarme a sus palabras. Pero hay una parte de mí que se pregunta si realmente vale la pena. ¿Vale la pena fingir una relación para alcanzar mis sueños? ¿O estoy sacrificando más de lo que estoy dispuesto a perder?

—De nada.

—Gracias por tus servicios quisquilloso.

Mientras salgo de su casa, la imagen de la sonrisa de Kai y su mirada cansada se queda conmigo. Ambos estamos jugando un juego peligroso, y solo el tiempo dirá si seremos capaces de mantener la farsa sin perdernos en el proceso.

Justo cuando estoy a punto de salir por la puerta, un olor a quemado invade el aire. Me detengo y miro a Kai, que corre hacia la cocina con una expresión de pánico.

—¡Maldición, la torta! —grita mientras se apresura a abrir el horno.

Lo sigo rápidamente, sintiendo una mezcla de preocupación y curiosidad. Al llegar a la cocina, veo a Kai sacar una bandeja con lo que parece ser una masa carbonizada. La expresión de frustración en su rostro es inigualable.

—¿Estabas haciendo una torta? —pregunto, sorprendido y divertido.

—Intentaba hacer una torta de chocolate —responde Kai, con una mueca—. Quería sorprenderte después de toda esta locura, pero parece que no soy tan bueno en la cocina.

No puedo evitar reírme. Es un momento tan humano y normal que rompe completamente con la tensión de las últimas horas.

—Bueno, al menos lo intentaste —digo, tratando de consolarlo—. La intención es lo que cuenta, ¿no?

Kai me mira y, por primera vez, veo una sonrisa genuina en su rostro.

—Supongo que sí. Aunque creo que mejor dejo la cocina para los expertos.

—O simplemente para alguien que no esté distraído firmando contratos de relaciones falsas —bromeo, y ambos nos reímos.

Kai se encoge de hombros, resignado.

—Vamos, deja que te invite a un café de verdad. No se quema tan fácilmente.

—Está bien.

— Siempre puede salir algo mal, por lo que es importante verle el lado positivo a las cosas.

El timbre suena, rompiendo el silencio de la casa de Kai. Suspiro, preguntándome quién podría ser a estas horas de la noche.

—Yo voy —dice Kai, levantándose del sofá con una expresión de curiosidad en su rostro.

—¿Esperas a alguien? —pregunto, siguiéndolo hacia la puerta.

Kai niega con la cabeza mientras camina con paso seguro hacia la puerta.

Llegamos juntos a la puerta y Kai la abre con un gesto fluido. Una ráfaga de aire fresco entra en la casa.

En el umbral, una figura se recorta contra la luz del día. Es una mujer joven, con el cabello oscuro cayendo en cascada sobre sus hombros y una sonrisa tímida en el rostro.

—¡Hola, Kai! —saluda la mujer con entusiasmo, y luego sus ojos se posan en mí—. ¿Y quién es este apuesto joven?

Kai se queda momentáneamente sin palabras, sorprendido por la inesperada visita. Yo, por mi parte, me siento un poco incómodo bajo la mirada penetrante de la recién llegada.

—Soy...

—Mi novio—responde Kai con tono firme.

—¿Quién es?—digo susurrando al oído de Kai.

—A la mierda el contrato delante de ella eres mi novio y punto—murmura.

-ˋˏ ༻❁༺ ˎˊ-

Gracias por leer

No te olvides de dejar tu voto y tu comentario.

El capítulo se debería haber llamado Kai rompe un contrato en menos de dos minutos luego de firmarlo.JAJAJAJAJAJA

¿Quién será esta chica? Antes que me tiren con algo no es ni su pareja, ni están en una relación, ni nada por el estilo.

Saludos

Paladinoscuro

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro