01|El Concierto de Kai
Este libro está dedicado a los amores inesperados.
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Liam
—A fin de cuentas a mí, ¿qué me importa que salgas de noche a divertirte?—digo.
—Tienes toda la razón solo estuve....
—Solo estamos fingiendo tener una relación, ¿cierto?
Una hora antes del concierto de Kai
Si tu amiga te invita a ir al concierto del cantante más famoso del país y no conoces ninguna de sus canciones, no vayas.
Kai Sinclair, es el crush de todas las chicas en la actualidad. El ex cantante de la banda "The Sevens" hace un año lanzó su carrera como solista luego de que el grupo se disolviera y resultó ser un rotundo éxito permitiéndole llenar numerosos estadios.
Actualmente, se encuentra en su "Kai Tour" recorriendo todo los Estados Unidos. Mi mejor amiga estuvo en la fila virtual por tres horas intentando conseguir entradas y lo logró. Me insistió tanto que la acompañe, que terminé accediendo a pasar, que no me gusta la música que canta y los lugares en donde se junta mucha gente.
Mientras me termino de duchar, la escucho cantando a todo pulmón porque hoy es el concierto y quiere asegurarse de no olvidarse de aprender ninguna canción. Está loca por él. Su sueño es ser su esposa, ¿cómo si un cantante se fuera a enamorar de ella?, no lo digo como un mal amigo, solo soy realista.
Tomo una toalla y me seco con esta.
Rápidamente, me coloco mis tapones de los oídos que me regalo mi madre, ya no soporto el canto desafinado de Emily.
Me pongo un vaquero y una camiseta blanca con inscripciones para ya estar listo para irnos porque está empezando a oscurecer y el concierto inicia a las nueve. Salgo del baño y veo a mi amiga cepillando su ondulado pelo castaño mientras tararea algo.
—¿Te pusiste los Forever Bonds Necklaces?—me inquiere Emily mientras me hace señas para que me saque mis tapones—. Te dije que aquí no los uses, no escuchas nada con ellos. Los Forever Bonds Necklaces, ¿recuerdas?
—¿Qué?
—Los collares de los lazos para siempre que estuvimos haciendo hace un mes con todos los álbumes de Kai.
—Tienes razón—digo sujetando mi cabeza y mordiendo mi labio inferior.
Según lo que Emily me contó, esos collares simbolizan las cicatrices de cada uno, pero a pesar de ello siguen adelante. Se intercambian durante el concierto para reflejar que tu lucha es también la mía, mostrando que no estás solo.
Rápidamente, Emily se dirige hacia su estuche de pompones mientras se termina de maquillar. Saca todos los collares y los pone arriba de la cama. Me indica que elija algunos. Tomo tres y me los pongo. Me observo en el espejo y Emily me dice:
—Te ves como si tres camiones te hubieran arrollado.
—Tu igual.
Esa es su extraña forma de decirme que me veo muy bien.
—Deberíamos irnos—digo para desviar la conversación revoleando los ojos—.Ahora llamo a un taxi, estate lista.
Saco mi móvil del bolsillo derecho, lo enciendo y marco el número.
—En quince dice que está.
Emily respira de manera agitada porque es la primera vez que lo ve en vivo y ¿quién sabe cuando vuelva a repetirse esta oportunidad? Sujeto sus manos para intentar tranquilizarla. Le pregunto si quiere que le traiga algo, pero me niega con la cabeza. Le sonrío con ternura porque entiendo su emoción.
Mi móvil comienza a vibrar y veo una notificación de que el taxi nos está esperando abajo.
—Ya vino. Con movimiento apresurado mi amiga recoge las últimas cosas que quiere llevar al concierto y apaga todas las luces. Mientras la espero apoyado en el marco de la puerta. Miro de reojo mi reloj y veo que se nos está haciendo muy tarde. La fila para ingresar debe ser eterna. Le pregunto si tomo las entradas y veo que asiente con la cabeza desde la oscuridad. Luego se acerca a la puerta y cierro.
Mientras caminamos en la penumbra de los pasillos del departamento las luces se encienden.
Tomamos el ascensor hasta la planta baja. Allí vemos a través de la puerta de cristal al taxista esperándonos. Salimos y siento como gotas comienzan a caer en mi remera.
Abro la puerta del taxi y subimos.
—Buenas noches. ¿A dónde se dirigen?
El señor canoso nos mira desde el espejo retrovisor.
—Al concierto de Kai Sinclair en el estadio AT&T.
—Mi nieta lo escucha, pero para mí es puro Autotune.
Contemplo a mi amiga que aferra sus garras o mejor dicho uñas esculpidas al asiento. No tolera que nadie le falte el respeto a su cantante favorito. Una mirada de furia se refleja en sus ojos mientras escucha atentamente cada palabra que sale de la boca del taxista. Está lista para saltar en defensa de su ídolo y defender su honor a toda costa, ya que le ayudó a salir de muchas luchas de depresión que tuvo con tan solo escuchar sus canciones. La tensión en el aire es palpable, y todos sabemos que no es prudente cruzarla en este momento.
—Es para la generación actual no para viejos amargados con su vida—contesta Emily.
—Aquí es—dice el taxista con desprecio.
Saco mi billetera del bolsillo y le pago.
Emily abre la puerta y salimos. Afortunadamente, ha dejado de llover. Observo la larga fila para entrar y suelto un suspiro.
—¡¡Demonios!! No entraremos más—digo con tono preocupado mientras Emily suelta una risita—.¿De qué te reís? Esto no es gracioso.
—¿Va a inventar cualquier excusa para no entrar conmigo?
—Ahora digamos que ya es tarde ya estoy aquí.
La gente comienza a entrar al estadio de forma apresurada porque el concierto está a punto de empezar. Cuando únicamente nos queda una pareja delante de nosotros Emily me dice al oído:
—¿No estás emocionado?—dice con una enorme sonrisa en el rostro.
—No.
—Eres el Grinch de los conciertos.
Un señor forzudo de espalda ancha le pide a mi amiga las entradas. Ella se las entrega y las observa detenidamente. Espero que sean falsas, así me puedo ir a mi cama a terminar de ver mi serie favorita. Aunque me daría pena por ella, ya que está muy emocionada.
—Pueden pasar.
«Mierda»
Con paso apresurado entramos al estadio y lo primero que veo es...
Gente, gente y más gente parece que brota del piso.
—¿En dónde están nuestros asientos?—inquiero.
—Saqué para que estuviéramos parados.
—Es broma ¿no?
—No, no lo es.
—Tres malditas horas dura el concierto me las vas a pagar.
Mi amiga me lleva de la mano para acercarnos al escenario, ya que de lo contrario no podremos verlo. Mientras nos abrimos paso entre la multitud, escuchamos muchas malas palabras que nos dicen, pero finalmente logramos ubicarnos en un lugar privilegiado frente al escenario.
Contemplo las luces violetas, las guitarras eléctricas y las baterías que están esperando que alguien las use.
—¡¡Buenas noches Arlignton!!—dice Kai desde el micrófono mientras las luces violetas recorren todo el estadio. Y sale el humo desde abajo del escenario—.¿Están listos para esta noche?
Todos, menos yo, dicen que sí.
Saco de mi bolsillo mis tapones de los oídos y me los pongo.
La gente enloquece cuando toca los primeros acordes en la guitarra eléctrica.
Mientras veo a todos saltando a mi alrededor, me pregunto: ¿Qué le ven a Kai? Para mí solo es un cantante rubio con cara de drogado. Pero como dicen, para los gustos únicamente los colores, me guardo mi opinión.
Cuando por fin acaba el concierto, Emily me hace señas para que me saque los tapones.
—Ahora viene la mejor parte.
—¿No terminó esto ya?
—Viene el Stelar Kiss. Cuando termina un concierto, él elige a una de sus fans y le da un beso.
—En la mejilla me imagino.
—En la boca.
—Saben que viene ahora, pero no se preocupen si hoy no les toca tendrán muchas oportunidades.
Emily se acerca aún más al escenario junto a otro grupo de chicas que están detrás de nosotros, lo que termina empujándome también.
Todas se preparan para recibir el beso. Kai se agacha un poco y se acerca mucho a nosotros. Espero que Emily pueda recibir su beso tan esperado, será un momento que nunca olvidará. Sin embargo, me agarra de la nuca y me besa a mí.
«¿Acabo de besar al cantante más codiciado del país?»
Observo a mi alrededor y todas me miran con una mirada cargada de enojo como si yo tuviera la culpa. Él me besó.
Por suerte está Emily a mi lado muy contenta y sorprendida.
El cantante extiende una mano para invitarme a subir al escenario.
—Te has equivocado—digo.
—No me equivoqué, te quiero a ti quisquilloso.
Emily me empuja y subo al escenario.
Kai me toma de la mano y me lleva rápidamente al backstage. Caminamos por un pasillo oscuro y veo a mucha gente, desde maquilladores hasta sonidistas, trabajando para que el concierto fuera perfecto.
Sigo a Kai por el pasillo oscuro, mi mente dando vueltas por la sorpresa. Cada paso que doy, siento la adrenalina pulsando en mis venas, mezclada con una creciente incredulidad. ¿Realmente estoy aquí, siendo llevado al backstage por Kai Sinclair?
Llegamos a una puerta marcada "Privado". Kai la abre y me guía dentro. El ambiente cambia radicalmente: la habitación está elegantemente decorada con sofás de cuero, luces suaves y una mesa repleta de bebidas y snacks. Siento un nudo en el estómago y mis manos empiezan a sudar.
Kai cierra la puerta detrás de nosotros y me mira intensamente. Mi corazón late desbocado y siento mucho nerviosismo. Sus ojos parecen atravesarme, llenándome de una extraña mezcla de temor.
—¿Por qué yo? —pregunto, mi voz temblorosa y mis pensamientos confusos.
Kai sonríe y se acerca lentamente, asiendo que sienta sus respiraciones, aumentando la tensión en la habitación.
—Vi algo en ti desde el escenario —responde, sus ojos penetrantes—. Una honestidad, una conexión que no puedo ignorar. No es solo por el espectáculo.
Antes de que pueda procesar sus palabras, alguien golpea la puerta. Mi corazón da un vuelco. Kai la abre, revelando a una señora de una larga cabellera rubia con ojos claros.
—¿Este chico será tu nuevo asistente?—inquiere la mujer.
—No, él será el chico con el que fingiré tener una relación.
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🎧¡¡Hello Nocturnos!!🌟Bienvenidos a este libro. Si no me conocen ¡Soy Paladínoscuro! Me gusta las comedias románticas con un toque de salseo.
Y si me conocen shhh.
Tw: Contenido sexual explícito. Drogas.
🎤Si te gusta las frutillas, los paparazzi, los reflectores, brillos, lujos y las comedias románticas. ESTE ES TU LIBRO. No nos creemos cantantes, artistas, ni basamos nuestra estabilidad emocional en un libro(lo último si lo hacemos)
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