Capitulo 16
Cuando Max se enteró de la noticia no pudo dejar de sentirse consternado, ese joven que se había quedado huérfano podía ser su propio hijo, los designios de la madre luna a veces eran extraños, el pobre de Joss había sufrido durante quince años por su lazo roto solo para morir a manos de su propio hermano, porque si las acciones de Apiwat Noppakao fueron las que los llevaron a ese cruel desenlace.
Solo quedaban algunas horas para que llegara un nuevo día y no había pegado un ojo en toda la noche, apago las luces de su oficina y se dispuso ir a su habitación, ya no podía hacer nada, sus hombres ya habían partido a la manada vecina y apenas el sol saliera debía hacerse cargo de todo lo necesario para el funeral de Joss, el hombre se merecía un último adiós de acuerdo a la posición que ocupo en vida.
Por su parte Kao se había desahogado por completo en los brazos de Ana, pidió ver el cuerpo de su padre en medio del llanto, petición que fue concedida por la mujer, lo dejo estar por unos minutos e inmediatamente Lance apareció con un calmante que le aplicaron, para luego llevarlo a la habitación contigua y dejar que descansara.
A la mañana siguiente todo era silencio en la manada Joncheveevat, sus habitantes aún se estaban haciendo a la idea de lo que había sucedido, muchos de ellos tenían familiares que habían ido a defender sus fronteras, por ello sabían que las cosas no estaban bien del todo.
Y uno de ellos era su propio alfa que ya estaba de pie en su despacho girando órdenes, apenas y si había dormido porque a primera hora de la mañana los primeros centinelas habían llegado trayendo consigo algunos sobrevivientes de la manada Noppakao, los cuales fueron trasladados rápidamente al centro de salud.
Lugar que iba a ser su primera parada del día, su esposo aún dormía al igual que sus hijos e invitados, prefería que fuera de esa forma, no quería preocuparlos ni tampoco involucrarlos más de los debido en lo que estaba pasando, quería mantenerlos al margen el mayor tiempo posible, por eso cuando termino de leer algunos informes se fue al centro de salud.
—Buenos días—. Saludo a Lance entrando a la oficina.
—Buenos días, sabía que estarías aquí pronto—. Le respondió el hombre mientras se pasaba la mano por el cabello
— ¿Que me tienes?
—La mayoría de las personas que trajeron de las otras manadas tienen quemaduras leves, solo cuatro tienen quemaduras de segundo grado, pero gracias al factor de regeneración podrán curarse en poco tiempo, Max.... Hay muchos niños, la mayoría de los recatados son cachorros.
—Lo sé ya leí los informes, de acuerdo con mis hombres sus padres los protegieron con todo lo que tenían muchos de ellos estaban al lado de los cuerpos sin vida de sus progenitores... Por ahora los mantendremos aquí, voy a tener que hablar con Tul para habilitar las instalaciones que quedan detrás de las casa principal y darle acogida allí, estoy seguro que tendremos algunos voluntarios para cuidarlos si lo ofrezco como un trabajo remunerado.
—Espero que logres poner en orden eso lo antes posible, sabes muy bien que no podemos mantenerlos por mucho tiempo aquí, tenemos que tener está zona despejada, no sabemos cuándo pueden volver a atacarnos—. Le recordó Lance, la noche anterior habían sido tomados por sorpresa y se habían movido lo más rápido que pudieron por ello debían de estar mejor preparados la próxima vez.
—Por cierto, ¿cuándo pueden entregar el cuerpo de Joss?, tengo que hacer todos los preparativos para llevar a cabo el funeral en el cementerio de la manada....
—Hablando de eso—, dijo Ana ingresando a la habitación —Me gustaría pedirle el permiso de que el alfa sea enterrado en la parte de atrás de nuestra casa—. Su esposo sabía la razón de dicha petición pero Max no, por eso este se había quedado desconcertado con la pregunta.
— ¿En la parte de atrás de tu casa?
—Si, como lo escuchaste... Allí es tierra sagrada, no sé cómo explicártelo... Solo sé que debe ser sepultado allí, la madre luna me lo está pidiendo a gritos—. Mintió a medias.
Pues la tierra en donde estaba su casa si era sagrada, pero la luna no le estaba hablando para que hiciera tal cosa, era simplemente el capricho de querer reunir nuevamente a dos almas que se quisieron incondicionalmente mientras estuvieron juntos, se lo dé debía a Joss, él nunca tuvo un cuerpo sobre el cual llorar, le había quitado a su hijo también, sentía que estaba demasiado en deuda con el alfa fallecido, por lo cual se había hecho la promesa de honrar sus memoria, incluso se iba a ofrecer para acoger a Kao en su familia.
—Me parece un poco extraño lo que me estás pidiendo, sin embargo te lo voy a conceder, tú sabrás lo que haces—. Sin más el alfa salió de la oficina para dejar todo listo para el funeral.
Joss fue enterrado con todos los honores en la parte trasera de la casa de los Traipipattanapong, a muchos les extraño ese hecho teniendo un cementerio en la manada, pero optaron por permanecer callados, sobre todo cuando la anciana Anthika les dijo que esa era tierra sagrada y la luna quería que su hijo descansara allí cerca de los linderos de la manada Noppakao, en ningún otro lugar el alfa iba a poder descansar.
Una vez terminada la ceremonia Ana por fin propuso lo que le había estado rondando en la cabeza desde que había dejado que el joven alfa se desahogara en sus brazos; hablo con Max y le propuso que el chico se quedará con ellos en casa, el pelinegro necesitaba mucho apoyo para superar lo sucedido y sabía muy bien que su amigo Tul no iba a poder hacerse cargo del todo, este estaba abocado en acondicionar las instalaciones para recibir a los niños huérfanos.
Y no pudo estar más acertada en ello, todos en la familia lo recibieron con gran cariño, en cuestión de días formo parte de la familia como si toda la vida hubiera vivido en esa casa, sobre todo había hecho muy buenas migas con Gulf, al parecer la sangre llama y este se había hecho el hermano mayor sobre protector en tan solo unas horas.
A pesar de tener 18 años cumplido y ya haberse presentado, siempre le faltó el calor de hogar, apenas tenía 3 años cuando su madre murió y aunque su padre trato de hacer lo mejor por él, la tristeza nunca le permitió darle toda la felicidad que se merecía.
La casa de los doctores siempre estaba llena de luz, de alegría, de dulzura y como no de una mezcla de olores exquisitos, chocolate, canela, manzana verde y caramelo; caramelo con un ligero toque a chocolate y chocolate con manzana, sin olvidar a la abuela Anthika que olía a algodón de azúcar.
Kao decía que entrar a esa casa era como hacerlo en una dulcería, ya había aprendido todas las locuras que se armaban en esa casa con los hijos del alfa de la manada y las lecciones de Amaia con la abuela, aún podía recordar lo bizarro que fue su primer contacto con las locuras de los más pequeños.
Inicio Flashback
El ya conocía a los dos hijos del matrimonio Traipipattanapong, por lo cual no le extraño ver entrar a la niña a la casa con su amigo que le habían dicho era el hijo menor del alfa de la manada, era un hermoso niño de sonrisa tierna, con hoyuelos de encanto que al devolverle la mirada se quedó mudo y Amaia dijo:
— ¿Earth que te pasa?—. Frunció el ceño la niña —Ahora te voy a decir cómo le dices a tu hermano, parece que tienes ojos de borrego degollado ¿te gusta mi novio?
— ¿Novio?, ¡babosa tú no tienes novio!, ¡tienes 10 años! ¡el señor hasta puede ser tu papá!
En ese momento Kao sintió como si una estaca fuera clavada en su corazón, menos mal que no era vampiro porque si no ya hubiese estado muerto con ese comentario, ¿de verdad se veía tan viejo?, ¿porque hablaban como si él no estuviera allí?; ese par de imprudentes se habían olvidado de su presencia y hablaban de él como si no estuviera en frente de ellos, de todos modos no pudo evitar que una sonrisa adornara sus labios, esos niños sí que eran graciosos y ocurrentes.
—Tarado el solo tiene 18 ¿cómo se te ocurre que va a ser mi papá?, si este mismo año se presentó —, hablo Amaia rodando los ojos —Además, ¿no está guapo?, ¡solo míralo!, es alto, musculoso, tienes unos ojos tan brillantes—. Suspiro la niña con ojos soñadores mientras se lo quedaba viendo.
A lo que Earth volteo a ver al chico sin ningún disimulo —Mmmm pensándolo mejor, si tienes razón, se parece al Ken de la Barbie pero con el pelo negro... Y por lo que oí de tu mamá tiene una moto, seguro se debe ver guapísimo en ella—. Suspiro también el niño — ¿Crees que si le preguntamos nos lleve en su moto a la heladería?
—No lo sé tarado hay que preguntarle, ni modo que se vaya a poner a cantar "Súbete a mi moto" de la nada como si fuera uno de esos Menudo.
—¿Menudo?, yo conozco solo a BTS ¿quiénes son esos de los que hablas?
—Ahhh, solo son unos fulanos que le gustan a mi mamá... De esos ya pasados de moda, solo se escuchan en la emisora que pasan música de viejos—. Le restó importancia la pequeña.
—¡Ah ya!, mi papi también escucha música rara a veces, entonces... ¿Le preguntamos si nos invita un helado?
—¿Porque no le preguntas tú?, ni creo que haga falta—, hablo Amaia despreocupada —Después de todo lo hemos tenido en el frente oyendo todo lo que decimos tarado y se está riendo de nosotros, así que creo que si nos llevará ¿verdad que si hermanito nuevo?
—¿No era tu novio?—, pregunto Earth confundido.
—Nop, lo pensé mejor... Creo que te lo dejaré a ti, es mejor que sea mi hermano, esos son mejores para manipular, los novios se aburren y se van, así que... te lo regalo—. Empujó a su amigo a los brazos del alfa.
—¡Oye no me empujes!—. Se despegó el niño del pelinegro que había detenido su caída eminente.
Sin hacerle caso a lo dicho por su amigo ella solo vio al joven alfa y le dijo —¿Nos vamos?... mira que quiero un helado de menta con chispas de chocolate, en barquillo de wafles y con una cereza y antes de que digas algo, si, no soy una niña normal... Soy como un alma vieja que esta en este mundo para hacerte feliz junto a este baboso—. Señaló a su amigo —Que por cierto quiere un helado de chocolate y desde hoy es tu novio porque te lo regale.
Después de esa palabras ella camino hacia la puerta y Kao no le quedó más remedio que reírse y seguirlos para llevarlos a la heladería, caminando claro, nada de motocicleta era un "hermano y novio" responsable, no los iba a subir a su moto, ya bastante sueltos tenían los tornillos como para que él se los terminada de zafar.
Fin Flashback
Ese primer encuentro con Amaia y Earth era de los que se cuentan y no se creen, esos niños tenían cada ocurrencia que hacían que las risas no faltarán en esa casa, pero lo más extraño sucedió después cuando por fin llegaron a la heladería.
Inicio Flashback
Cuando terminaron de comprar sus helados y estaban dispuesto a sentarse en una mesa se dieron cuenta que Mew y Gulf estaban allí compartiendo un batido, metidos en su burbuja excluyendo al resto del mundo, él ya había comenzado a convivir con el pelinegro esos días y se la llevaban muy bien, al primogénito del alfa no lo conocía muy bien porque había estado en entrenamientos y no se había aparecido en la casa, por lo que le pareció extraño los sentimientos que se estaban manifestando en su interior.
—Tierra llamando a Gulf—, hablo Amaia acercándose a su hermano —Si no te has dado cuenta le estás echando babas al batido, en lugar de succionar parece que lo estás escupiendo.
—¡Que ascooo!—. Se sumó Earth.
—¿Que están haciendo aquí?, ¿con quién vinieron?, lo más importante ¿quién los mando a espiarnos?—, hablaron ambos chico lanzando sus preguntas una tras otra.
—Ya bájenle dos, no tenemos tiempo para andar persiguiendo a un par de babosos para ver cómo se pasan saliva en su intento de darse besos—. Rodó los ojos la pequeña.
—¡Uiiggg no!—. Estuvo de acuerdo él otro niño.
—El novio de Earth, osea mi nuevo hermano nos trajo por un helado—, dijo ella haciendo que los otros dos por fin vieran al joven alfa, que estaba de pie observándolos con el ceño fruncido.
—¡Hermanitoooo!—, exclamó Gulf emocionado mientras de levantaba de la silla y corría a darle un abrazo.
Y es que como dicen la sangre llama, ese par se había unido de manera rápida, se sentían como si hubieran convivido siendo hermanos toda la vida, lo cual era algo que los celos de Mew no le permitían ver, ya estaba un poco harto de que su novio le hablara del pelinegro cada vez que se veían.
—¿No creen que son muy jóvenes para ser novios?—, pregunto Kao con el ceño fruncido.
—Y a ti que te importa—, respondió inmediatamente Mew —Tenemos el permiso de nuestros padres, no necesitamos el permiso de nadie más.
En ese momento el ambiente comenzó a tener un olor amargo, el castaño estaba dejando salir su aroma a flor de cerezo, mezclándose con el olor a pino que provenía de Kao, los ánimos se volvieron hostiles, el par de alfas se veían desafiantes y las personas alrededor comenzaban a alejarse temiendo lo que pudiera pasar.
—¡Ya basta!—, dijo Gulf —¿Qué les pasa? parecen macho en celo.
—Pues ya nos les falta mucho para que entren en celo—, hablo Amaia mientras lamia su helado —Mew, en este momento solo tienes la mitad del cuerpo de mi nuevo hermano... con un pequeño golpe te vuela y créeme cuando te digo que lo que menos quieres es meterte en problemas, de todas formas no tienes nada que temer, se lo regale a tu hermano.
—¡Amaia! las personas no somos posesiones no los pues andar regalando así como si fueran objetos—. La regaño el castaño saliendo de su trance.
—¿Eso quiere decir que ya no es mi novio?—, pregunto con inocencia Earth —¡Amaia!, ¡tú siempre me dices que lo que se regala no se quita!
—Ya tranquilo, por supuesto que es tuyo—. Le acaricio los cabellos aunque por dentro pensaba que tan solo era por un tiempo.
Entre tanto Mew había vuelto a enojarse, ¿que tuviera ese alfa que los ponía alborotados? Primero había sido su novio y ahora era su hermanito, en definitiva no le estaba gustando para nada su presencia en la manada.
Fin Flashback
Y tenía razón el castaño, a partir de ese momento Kao Noppakao se había convertido en uno de los alfas más codiciados por las omegas de la manada, lo único que las mantenía alejadas era la presencia de ambos pequeños que se habían convertido en su escudo protector, nadie quería meterse con la aprendiz de bruja como le decían y mucho menos con el hijo menor del alfa de la manada, lo cual estaba bien para él, aún no quería formalizar ninguna relación, tenía un duelo que terminar de vivir y una familia nueva a la cual terminar de adaptarse.
Ya Kao es parte de la familia Traipipattanapong, la sangre llama 🥰
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