Nota🤗: Antes de comenzar quiero decirles que está es una historia que escribí en conjunto con Victorita1609 espero que sea de su agrado y le brinden todo su apoyo🤗

En una noche en donde el cielo estaba despejado de estrellas y nubes, la luna estaba en su punto máximo, redonda cual circunferencia exacta, de un color rojizo brillante que más parecía un sol... un omega empezaba a jadear, pero contrario a cualquier pensamiento pecaminoso éste jadeo sólo anunciaba la llegada de su cachorro, uno especial que nacería a la luz de aquella luna de sangre, dando así a conocer a toda la manada su fuerza, era el elegido, era el futuro alfa de la manada bendecido por la diosa Luna...

Un padre desesperado sin saber qué hacer, había llamado a sus más fieles miembros de la manada y entre todos habían protegido al omega hasta llegar al centro de salud que habían acondicionado para esas ocasiones.

El omega necesitaba mucha protección, pues habían varios miembros de su propia familia que querían acabar con la vida de ese niño que estaba por nacer, habían llegado sin ningún problema al lugar, pero como si fuera un presagio se había ido la energía, el alfa desesperado había comenzado a maldecir, su beta corrió a encender la planta y está no lograba alimentar ni siquiera las luces del quirófano.

En medio de la penumbra, la doctora de la manada intentaba hacer todo lo posible para que el parto saliera perfecto, el alfa estaba al lado de su compañero sosteniendo su mano intentando darle fuerzas para que todo saliera bien, era su primer hijo y todo tenía que ir perfecto, pero todo no estaba saliendo como lo esperaban.

Fue un duro trabajo de parto para el joven, tanto así que hubo momentos en los que quería darse por vencido, hasta que en todo el lugar se escuchó un grito ensordecedor del omega, al mismo tiempo que un llanto llenaba el silencio de los rincones del pequeño centro de salud, anunciando así su llegada con jubiló a todos los presentes.

Colocaron al niño en el pecho de su padre quien entre lágrimas beso su pequeña cabeza, estaba feliz de tener a su hijo con él, luego la enfermera que asistía el parto tomo al pequeño y junto a la doctora se ocuparon de asearlo.

—Pensé que lo perdíamos—, dijo la enfermera.

—Lo sé, en un momento se me fue el alma del cuerpo y aún no siento que ha regresado por completo... Él es un bebé fuerte, definitivamente es un hijo de la Diosa Luna, he visto nacer a cientos de bebés durante la luna llena en esta manada, pero muy pocos durante una luna de sangre, este niño será grande y su nombre será recordado por todos... Se llamará Suppasit—, dijo la doctora cuyo nombre era Ana con una sonrisa terminando de revisar al pequeño.

—Un momento doctora—. Intervino la enfermera — ¿No cree que sus padres deberían ponerle el nombre al pequeño?

—A este no... A este niño lo nombraré yo, antes de llegar aquí he visto el cielo y sus ojos me han mirado con gracia... "Suppasit" ese es su nombre, el sol de la noche, cuyo nacimiento fue guiado por la luna.

Una vez que terminó de examinar al niño, lo vistió y se lo llevó con sus padres, el omega estaba aún algo cansado por la labor de parto, pero estaba despierto esperando tener nuevamente en brazos a su hermoso niño.

—Aquí les traigo a su pequeño Suppasit—, dijo la doctora sin ningún problema colocando el bebé en los brazos de su padre nuevamente.

— ¿Suppasit?—, pregunto el alfa con un gruñido.

—Si... Suppasit, ese es su nombre la Diosa Luna me ha hablado y me ha iluminado diciéndome que ese es su nombre—, hablo con convicción Ana, sin demostrar ningún miedo ante el alfa jefe de su manada.

—Suppasit Jongcheveevat—, dijo el omega en voz baja saboreando en sus labios el nombre —Me gusta, es un digno nombre para el futuro alfa de está manada.

— ¿Estás seguro cariño?—, hablo suavemente el hombre viendo con amor a su familia.

—Sí, estoy seguro... me gusta ese nombre...

—Entonces, Suppasit Jongcheveevat será... Bienvenido al mundo hijo, te convertirás en un buen alfa y ocuparas mi puesto llegado el momento—. Decreto el hombre con una sonrisa.

La doctora también sonrió ante la hermosa escena que tenía en frente y como si todo hubiera caído en su sitio la energía eléctrica fue restablecida, así que con mucho pesar dejo a la feliz familia aún en la sala de partos para que la enfermera se ocupara de ellos.

Mientras ella iba a revisar a un paciente que tenía a su cuidado en el lugar, pero no sin dejar de pensar que ese niño iba a ser muy importante e iba hacer grandes cosas para esa manada, solo esperaba que los detractores se quedaran en su lugar y no atentaran contra su vida antes de tiempo.

Se venían tiempos difíciles para esa familia y la manada, pero estaba segura que todos los miembros fieles a los Jongcheveevat iban a estar allí para protegerlo, haber nacido durante una luna de sangre auguraba grandes cosas para ese pequeño y muchos iban a ser los que querrían acabar con su vida, pero confiaba en su fuerza y la de su padre para lograr que creciera fuerte y feliz.

Terminada su labor la mujer decidió que era tiempo de volver a su casa, el alfa de la manada y su omega ya se habían ido desde hace media hora, no podían quedarse más tiempo en el centro de salud porque corrían peligro y no había lugar más seguro que la casa del jefe de la manada.

El camino a su casa fue tranquilo, iba acompañada de la luz de luna roja, recordando esa leyenda que tantas veces su abuela le contó, ella solía decirle que era extraño que algún niño que no estuviera destinado a ser el líder de la manada naciera ese día, era un honor asignado solo a un alfa puro revelando la marca de su linaje, su descendencia y su posición en la sociedad.

También solía decirle que otros niños que habían nacido en ese día y no tenían un destino de grandeza terminaban siendo parias de su propia manada, se les llamaba niños malditos, solo por el hecho de haber decidido compartir el día de su nacimiento, se consideraba que sus madres lo hacían a propósito intentando opacar la llegada del jefe de la manada.

Por lo cual, el hecho de llegar a su casa y encontrar en su puerta a una omega herida y embarazada era motivo de alarma, se acercó rápidamente dándose cuenta que la pobre mujer casi no tenía pulso, tocó su abultado vientre y sintió al niño moverse debajo de su mano, el cachorro estaba vivo pero estaba segura que no duraría mucho, la omega estaba perdiendo mucha sangre, ¿qué más le depararía esa luna roja esa noche?

No perdió el tiempo y comenzó a revisarla más a fondo encontrando una profunda herida en el cuello y lo más preocupante era que a leguas se notaba que se la había hecho alguien de su misma especie, ¿a quién había enfurecido para que le hicieran tal cosa estando embarazada?

No era momento de pensar en quien fue el culpable, tenía que actuar rápido, como pudo tomo a la omega y la ingreso a su hogar acomodándola en la alfombra de la sala, esa omega no iba a sobrevivir, su prioridad era salvar al niño que aún vivía en su vientre, sabía que ese cachorro iba a ser aborrecido si se enteraban que había nacido en luna roja, pero su deber era preservar la vida de todo ser viviente y si estaba en sus manos ese niño nacería.

Decidida se apresuró a buscar los instrumentos médicos que guardaba en su habitación, tomo varias mantas esponjosas y se alegró de aún tener las cosas de bebé que iba a regalarle a una paciente de bajos recursos que huyo de sus cuidados hace unos meses con su cachorro, en la cocina tomo una palangana y la lleno de agua tibia, cuando tuvo todo lo que necesitaba listo colocó manos a la obra.

Iba hacer una cesárea sin asistencia de nadie solo esperaba no tener ninguna complicación, cuando hizo el primer corte se dio cuenta que la omega no solo había sido cortada en el cuello sino que antes había recibido algunos golpes en su vientre, porque al abrir se encontró con una hemorragia interna, como pudo continuo con su labor hasta que por fin llegó a dónde estaba el niño.

Lo saco del vientre de su mamá y con un suspiro se dio cuenta que el pequeño aún vivía, pero estaba débil apenas si respiraba, su madre lamentablemente ya había muerto, no podía hacer nada por ella, envolvió al bebé entre las mantas que había traído y con mucho cuidado comenzó a limpiarlo y revisarlo.

—Por favor mi luna, ayuda a este pequeño... Si tu voluntad ha sido que esté niño nazca este día, déjalo vivir, haz que crezca fuerte y sano, no dejes que la maldición que acarrea este día lo alcance, dale tu protección al igual que al alfa que acaba de nacer, por favor madre luna escucha mis suplicas—, hablo mirando hacia la luna roja a través de la ventana que estaba abierta.

Y sus súplicas fueron escuchadas, para su asombro un rayo rojo de luna entro por la ventana iluminando al cachorro, este lo cubrió por completo, ese niño tal como Suppasit estaba recibiendo la bendición de la madre luna, él también estaría destinado a la grandeza, él sería el compañero del alfa, ella se aseguraría de que así fuera.

—Kanawut... si, Kanawut será tu nombre, el elegido de la luna, ese nombre será reconocido por muchos, no tendrás una vida fácil pero yo estaré allí para guiar tu camino—. Lo miro con amor mientras terminaba de limpiarlo.

La respiración del pequeño ya se había regularizado y como para hacérselo saber comenzó a llorar, llenando sus ojos de lágrimas, ese niño sobreviviría, ella se aseguraría de eso aunque tuviera que esconder la fecha de su nacimiento, por ello nadie se podía enterar que lo tenía en su casa.

Con mucho cuidado termino de colocarle la ropita que tenía, lo calmo y lo acomodo entre almohadas a un lado de su sala, tenía que mover el cuerpo de la omega y deshacerse del olor a sangre que estaba en el ambiente, no podía permitir que alguien se diera cuenta de lo que había sucedido esa noche en su hogar.

Tomo nuevamente sus instrumentos y cerro la herida del cuerpo de la mujer, no sabía su nombre pero se aseguraría de contarle a su cachorro que su madre había hecho todo lo posible para que sobreviviera, había llegado a su casa en busca de ayuda.

Limpio a conciencia cualquier rastro de sangre que quedaba en el piso y con la misma alfombra envolvió a la mujer, para luego arrastrarla hacia su patio trasero justo hasta las inmediaciones del bosque, en donde tomo una pala y comenzó a cavar un agujero lo suficientemente grande y profundo para poder enterrar el cuerpo; la luz de la luna era su única compañera, ella iluminaba cada uno de sus movimientos, era como si hubiera sido elegida para cumplir con su voluntad.

Una vez que estuvo satisfecha con su trabajo colocó varias rocas sobre la tierra para marcar el lugar y se apresuró a entrar nuevamente a la casa, el niño se había mantenido tranquilo, estaba tal cual como lo había dejado, dormido entre almohadas.

Ahora se dirigió a la cocina en donde busco entre sus cosas, hasta que encontró lo que estaba buscando, daba gracias por ser una persona precavida, allí en su armario tenía un tetero y una lata de leche, otra de las cosas que nunca pudo entregarle a la omega fugitiva, quizás no debía hacerlo, tenía que tener todo aquello para esa ocasión, quizás la luna había estado obrando a través de ella desde hace mucho, preparando el camino para cuándo llegará ese momento.

Con una sonrisa en sus labios abrió el recipiente y comenzó a preparar el primer alimento de su pequeño príncipe, cuando tuvo todo listo regreso a la sala y lo tomo en sus brazos.

—Vamos mi hermoso niño, es tiempo de alimentarte para que crezcas fuerte sano, tu alfa nació hoy, se llama Suppasit espero que se lleven bien mi pequeño, ustedes dos serán el futuro de está manada—. Le hablo mientras el cachorro tomaba la leche con entusiasmo.

Después de acabarse su alimento, el bebé se quedó dormido, lo acostó nuevamente entre almohadas, tomo lápiz y papel para comenzar a redactar una lista de todo lo que iba a necesitar para cuidar al cachorro, tenía algunas cosas pero iba a necesitar más, por lo menos tenía lo necesario como para sobrevivir durante uno o dos días antes de hacer conocida la presencia del niño al alfa de la manada.

Tenía mucho camino por recorrer, esa luna roja había traído muchos acontecimientos a su vida, solo esperaba estar a la altura de las circunstancias y ser una buena guía para ese niño.

Y así comenzamos esta nueva historia que por primera vez estoy haciendo en conjunto con mucho cariño para ustedes, espero que les guste y el horario de actualización va a ser como siempre de lunes a viernes, pero ahora en la tarde, por cuestiones de trabajo ya no puedo publicar en la mañana 🤗🤗🤗