El profesor Edward, de física y química, era bueno pero nada paciente; todos los ruidos le alteraban.

Bueno, mejor será que no siga hablando de los profesores, vayamos al grano. Estábamos en el pasillo cantando en voz baja una canción de nuestro grupo favorito "I can give you, you can give me...". Entonces apareció una compañera, que para nosotras eran como una víbora, que se llama Lourdin. Es la chica más pija y más molesta del instituto, nosotras no la soportábamos ni un segundo. Ella solía decir que es la chica más guapa del instituto, aunque tiene una nariz como un calamar.

-¡Hola, chicas! – dijo Lourdin

-¡Hola, calamar! – dije yo

-¿Qué has dicho, Glory? – preguntó ella

-¡Hola Calamar! – respondí

Lourdin se cabreo conmigo por lo que dije, y era verdad tenía una nariz de calamar. Y ella se puso furiosa.

-¿Cómo te atreves a decirme eso? – dijo ella, con mucha furia.

-¿No me digas que estas molesta porque te he llamado calamar? – respondí yo.

-Sí, me he molestado y mucho; ¿cómo te atreves? - dijo ella

Mis amigas y yo empezamos a reír.

- No me hace ninguna gracia – dijo ella

Pero ella no sabía que era por su nariz. Enseguida se fue de nuestra vista muy furiosa, quería vengarse, pero ella no sabía que yo no era de esas chicas que caen en su trampa.

Nos fuimos a clase de lengua.

Después de dos horas, en la hora del patio estábamos disfrutando mucho, mis amigas y yo comentábamos de quién estábamos enamoradas.

- A ver , chicas – dijo Charlotte

- ¿Qué pasa? – pregunto Patricie

- Nada, tranquila – respondió Charlotte, he pensado que podíamos decir que chico de Tokio Hotel estamos enamoradas.

Patricie, Sonie, Jasmine y yo nos quedamos de piedra por lo que había dicho Charlotte.