•20•
Advertencia escena +18 adelante, si no lo quieren leer, pueden saltárselo.
Había estado flotando durante unos segundos, después sentí mis pies caer en el suelo. Todavía no quería abrir los ojos, no quería enterarme de que Trunks ya no estaba ahí, y que no lo volvería a ver.
No quería saberlo.
—¿Shizu? —esa voz. Me veo obligada a abrir los ojos llenos de lágrimas para verlo ahí frente a mí.
Era él, era mí Gohan.
En sus ojos podía observar el brillo que obtuvo con solo verme otra vez.
Gohan y yo nos quedamos viendo solo unos segundos, hasta que decidí caminar hasta él, quien me rodeó con sus brazos con fuerza, sin dejarme ir. Ahí es cuando me di cuenta que... Mi destino es estar junto a él, aquí en sus brazos.
—¿Dónde estabas? —susurra desesperado en mi oído. —No vuelvas a hacerme esto.
—Lo lamento. —es lo único que digo.
—Mi padre me dijo que te habías ido, pero no me quiso contar todo. Y luego... Shizuka, te veía en mi mente cada vez que meditaba, pero nunca supe dónde estabas, nunca me dijiste. —esconde su rostro en mi cabello. Se ve que no tiene intención alguna de soltarme, y yo no quiero que lo haga.
—Creí que era un simple sueño, que mi subconsciente se quería aferrar a que estabas vivo. —mi voz apenas y suena, pero sé que él alcanzó a escucharme.
—Era yo. —acuna mi rostro mirando mis ojos llorosos. —Era yo suplicándote que volvieras a mí.
Me inclino un poco para depositar un beso pequeño en sus labios. —Ya estoy aquí.
Gohan me mira detenidamente, inspeccionando cada detalle de mí. Luego frunce ligeramente el ceño. —Eso no es todo, ¿qué tienes, Shizu?
Otra vez el nudo en la garganta. No quiero hablar de eso.
—Nada. —miento. Gohan comienza a quitar todas las lágrimas que caen por mis mejillas.
—¿Qué pasa, linda?
—Yo... —la barbilla me tiembla, en señal de que voy a llorar. —Lo he dejado. —susurro.
—¿Qué cosa?
—A él.
—¿Quién?
Trago saliva. —Al chico más importante en mi vida después de ti. Lo he dejado para siempre, y me duele... —suelto un sollozo. —¡Duele mucho!
Mis manos se aferran a las ropas de Gohan. Él se limita a abrazarme, y darme caricias.
—No sé quién sea, pero le agradezco. Porque yo no habría podido vivir si es a mí a quien dejas. —hace una mueca de disgusto. — No me imagino una vida sin ti.
—Gohan. —susurro.
—Gohan. —la voz de Videl aparece. —A sí que Shizuka está bien. No sabes cuan preocupados estábamos.
Giro mi cabeza y limpio las lágrimas, Gohan entrelaza su mano con la mía.
—Sí, estoy bien. —es lo único que le digo. Luego miro a Gohan. —¿Dónde está Goku? Quiero hablar con él.
—Mi padre acaba de derrotar a Majin Boo no hace mucho. Supongo que dentro de poco estará aquí con nosotros. —explica Gohan.
—Está bien. Lo esperaré. –sonrío levemente. Gohan me sonríe con ganas.
—Hay muchas cosas que tienes que contarme. —advierte. Muerdo mi labio inferior.
—Tienes razón... Ven, hay que hablar en privado.
Nos separamos aún más de todos, y ahí nos ponemos a platicar.
Le conté absolutamente todo, desde que yo era parte del otro futuro, su muerte, el viaje con Trunks, cómo conocí a Goku, absolutamente todo. Gohan solo se limitó a escucharme en silencio y con un semblante que parecía que no le agradaba en absoluto mi historia.
—Eso es todo. —mi voz sonaba tímida. —Entiendo si ya no quieres estar conmigo porque soy un androide. No te culpo.
—No pongas palabras en mi boca. —dice Gohan disgustado. —Siendo androide o no, me sigues gustando. —me sonrojo. —Pero, tengo una gran duda...
—¿Cuál es? —se veía incómodo.
—¿No crees que tú estás conmigo solamente porque te recuerdo a mi otro yo? —confiesa. Levanto las cejas sorprendida, luego suelto una risa entre dientes.
—Creo que ya olvidaste el cómo nos conocimos. —me quejo. —Yo vine aquí para olvidarte, luego tú intentaste ser mi amigo, y en todo ese transcurso, yo me enamoré de ti. —ruedo los ojos. —Tal vez me gustabas desde el otro Gohan, pero si yo ahorita estoy perdidamente enamorada de ti, es porque tú me has conquistado a tu manera.
Gohan se había sonrojado ligeramente, pero me sonreía con ganas. —Tienes razón. Lo había olvidado. —su mano tira de mí, y me roba otro beso. Mi mano toca su pectoral y la subo hasta su cabello negro.
—¿Crees que nos podemos quedar con éste Gi naranja? —le pregunto de repente. Gohan me mira confundido.
—Tal vez.
—¿Qué me dices de overall negro que tenías?
—Tendré que pedir que me hagan otro, pero sí, creo que nos lo podemos quedar.
—Perfecto. —sonrío. Intento volver a besarle, pero él se aleja. —¿Qué?
—¿Para qué los quieres?
—¿Los trajes?
—Aja...
—Bueno, más adelante te enterarás. —le guiño un ojo. Intento darle otro beso pero vuelve a esquivarlo. —¿Ahora qué?
—Ya llegó.
—¿Eh?
—Mi papá. —sonríe de lado. —Vamos a verle.
Antes de ir, me roba un beso pequeño. Ruedo los ojos, logrando hacerle reír, y ambos corremos hasta donde se encuentran los recién llegados.
No sé en qué momento me separé de la mano de Gohan, ni en qué momento salté sobre el musculoso cuerpo de Goku. Solo sé que ahora él me estaba cargando con sus brazos rodeando mi cintura.
—¡Shizuka! —Goku me gira en el aire, logrando que me ría con fuerza. Luego me baja y despeina mi cabello. —Estás aquí.
—Lamento haberte hablado tan mal. No te lo merecías, Goku. Eres el hombre al que más admiro. —hago una reverencia. —¡Perdón!
—No Shizuka. Estabas en todo tu derecho de enojarte. —sonríe de lado. —Me alegro de que estés aquí.
—Padre. –Gohan llega y abraza a Goku con fuerza, era esa escena linda entre familiares. Todos sabemos que Gohan siempre ha admirado a su padre con fuerza.
—Ahora que están todos aquí, deberíamos descansar.
—Creo que llevaré a Shizuka a que duerma un poco. —dice Gohan abrazándome por los hombros.
—E-estoy bien.
—Los veo luego. —ignora mi comentario y me empuja por los hombros. —Vamos, Shizu.
Al parecer, dormiré en una de las habitaciones de este palacio.
—En serio, no es necesario. —me quejo. Gohan me acababa de empujar dentro de una de las habitaciones.
—Debes descansar, acabas de viajar en el tiempo. —se queja mientras cierra la puerta detrás de él. —No me iré hasta que te acuestes.
—¿Y si te acuestas conmigo? —no le dejo responder pero de un segundo a otro, él estaba recostado en aquella cama y yo sentada en su abdomen. —¿Ves?
—¿Q-qué haces? —se notaba a leguas su nerviosismo.
—Nada, ¿por qué estás tan nervioso? —sonrío de lado.
—Presiento que me quieres hacer algo. —sus manos se colocan en mi cintura. —¿Ya te vas a dormir?
—No. —me inclino lo suficiente como para depositar mis labios en los suyos. Era un beso tímido, que se fue convirtiendo en algo apasionado. Las manos de Gohan comenzaron a acariciar mis muslos hasta llegar de vez en cuando a mi trasero, pero era muy tímido y no duraba mucho ahí. En cambio yo... estaba desesperada por tocarlo. Por primera vez, podría tocar a mi sexy Gohan, y eso me hacía feliz.
Pero inconscientemente rompí su top.
—¿Qué haces? —se queja. Sonrío en modo disculpa.
—Era más rápido. —le quito aquella tela rota y me dispongo a besar su cuello, poco a poco voy bajando hasta poder lamer sus pectorales, incluso juego con su pezón que se pone duro cuando mis dientes le muerden levemente. Gohan no gime, pero sí suelta un suspiro. Su mano se mete por debajo de mi camiseta y la levanta hasta quitármela. Él se sonroja al verme en simple sujetador. Qué lindo.
—¿Por qué no gimes? —me quejo, eso lo sonroja aún más. —Vamos a quitarte los pantalones.
—Eso lo puedo hacer yo. —su voz sonaba algo intranquila. Le sonrío con picardía.
—Pero yo lo quiero hacer. —me levanto de su abdomen para dirigirme a sus pantalones naranja, estos los bajo y de paso quito sus botas para poder quitarle toda la prenda.
Al final, esta vista de Gohan en simple bóxer me prende, y mucho.
Hago lo mismo con mi propia ropa, y me quedo en simple prenda interior. Luego vuelvo a subirme sobre mi novio quien parecía disfrutar.
Nuestros labios vuelven a juntarse, Gohan quería mantener el ritmo pero no permitiría que obtuviera el mando. De un momento a otro, Gohan nos giró, quedando él sobre mí. Y si yo creí que yo sería la que tenía que hacer todo, me equivoqué. Gohan dirige su mano a mi sujetador y en menos de un segundo lo desabrocha.
—¿Cómo lo hiciste tan rápido? —le pregunto sorprendida mientras me lo quito. Gohan sonríe de lado.
—Lo rompí sin querer.
—¡Qué! —pero no me deja reclamar. Vuelve a besarme. Mientras sus manos recorren mis piernas, sus labios se separan de los míos para y a succionar uno de mis pezones.
¡Esto es un sueño hecho realidad!
No puedo evitar soltar el gemido. Y mientras Gohan hacia esa tarea, yo acariciaba sus pectorales que tanto me han gustado.
—¿Estás segura de esto, Shizu? —susurra en mi oído.
—No preguntes cosas obvias. —muerdo mi labio inferior. —¿Qué esperas para hacerme tuya?
Gohan se ríe entre dientes. Con mis manos, le ayudo a quitarse la última prenda, Gohan depositaba varios besos alrededor de mi rostro para tranquilizarme, no pude evitar soltar una pequeña risa tímida.
—Todo estará bien, nunca haría algo para lastimarte. —él baja mis bragas por mis piernas y las avienta a lo lejos. —¿Lista?
—No. —esa respuesta le hace reír. Vuelve a besarme con dulzura mientras abre mis piernas con lentitud y acaricia la piel de mis muslos con delicadeza.
—Tal vez te duela un poco, la verdad no lo sé. —se sonroja.
—No te preocupes por ello, al menos uno de los dos lo va a disfrutar. —le guiño un ojo. Él se vuelve a reír, y con delicadeza comienza a deslizarse dentro de mí.
Mi cabeza cae sobre la almohada y cierro los ojos con fuerza. ¡Duele joder! Veamos el lado bueno, esta parte de mí es humana y no robot.
—¿Estás bien? —Gohan parecía preocupado.
—Sí... tú sigue.
—¿Segura?
—Gohan, no tengo todo el día. —me quejo. Él sonríe como disculpa y sigue con lo poco que quedaba.
Ambos nos quedamos quietos, todo para acostumbrarme a él. Gohan besa mis labios y acaricia mi intimidad con una de sus manos, para tranquilizarme. Vaya que lo está logrando. Después de un par de minutos, le sonrío.
—Ya puedes moverte, pero tengo una petición antes de que lo hagas. —mi rostro comienza a ruborizarse con fuerza.
—¿Qué quieres, linda?
—Transfórmate en Súper Saiyajin.
—¿Qué?
Mi rostro se sonroja aún más incluso hasta llegar a mis orejas, parecía tomate, pero realmente me gustaba.
—Ya sabes... con tu cabello dorado.
—¿Te gusta la fase Súper Saiyajin? —ahora me sonríe travieso. Casi suelto un chillido de emoción al verlo sonreírme de esa manera.
—T-tal vez. —oh no, esa sonrisa es la clave para volverme tan tímida.
—De acuerdo. —Gohan junta su ki, y comienza a moverse. Luego de un momento a otro, su cabello se levantó y se volvió dorado, al igual que sus ojos se volvieron verdes. — ¿Así?
—Sí. —muerdo mi labio inferior para evitar que salgan los gemidos, pero era imposible.
Estoy teniendo sexo con Gohan transformado en Súper Saiyajin. El sueño de cualquiera.
Con mis piernas alrededor de su cintura lo incito a que aumente la velocidad, Gohan no dice nada, y acata mis pedidos, sus embestidas comienzan a ser más rápidas y más duras. No podía evitar soltar gemidos un poco altos.
Entonces de un momento a otro, la puerta de la habitación se abrió.
—¿Pasa algo Gohan? ¿Por qué tu ki aumentó de...? —Goku se queda estático. Gohan y yo saltamos en nuestro lugar para cubrirnos con lo que fuese. Luego, Gohan vuelve a su estado normal.
—Papá... —murmura Gohan horrorizado, Goku parecía realmente sorprendido.
—Lamento interrumpirlos. Creí que... no sé. —mira a todos lados menos a nosotros. —¿Planean tener hijos?
Ambos nos sonrojamos a tope.
—Padre... creo que no es el momento de hablarlo. —Gohan estaba más avergonzado que yo. Goku asiente con la cabeza.
—Está bien. Iré a... platicar con Piccolo. —es lo último que dice antes de salir y cerrar la puerta.
—Debimos de invitarlo. —susurro.
—¿Qué?
—Que qué bien que fue a asimilarlo —miento, sonrío ampliamente. —Ahora que lo pienso, fue suerte que entrara él y no tu madre.
—Tienes razón, no sé qué habría pasado si fuera mi madre.
—¿¡QUÉ!? —se escucha el grito de Milk fuera del cuarto. — ¡GOHAN!
—¿Tu padre tiene pinta de ir a contarle las cosas a tu madre? —me incorporo para irme a vestir. Gohan suelta un suspiro.
—No lo hace por ser malo. Créeme, él ve esto algo natural.
—Sí, pero tu mamá no.
—Lo sé... nos irá muy mal.
Al menos tuve la oportunidad de ver a Gohan desnudo en Súper Saiyajin.
¡Hola! Lamento la tardanza. Je je... enserio. Tuve muchas cosas que hacer ya que eran los últimos días de escuela, sin embargo aquí estoy. Y aquí está un capítulo... además. Lamento decirles que... Ya se va a acabar el fic. Todavía no se cuantos capítulos pero yo le calculo que unos cinco o seis. D: Ni modo.
¡EN FIN!
¡Gracias por leer! Amo sus comentarios, XDD Y ya estoy imaginando lo que van a poner. XD En fin. ¡GRACIAS POR TODO!
¡Amemos a los Saiyajin!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro