Tres años después.

—¡Ya llegué! —avisa Trunks.

Bajo de las escaleras de un salto para ir a recibirlo. Trunks entraba con un par de cajas en brazos, al verme sonrió.

—¿No eres muy lento para ir por los víveres? —me quejo en broma mientras tomo una de las cajas en mis manos para ayudarle. Trunks se ríe.

—Tal vez sea lento, pero mínimo no me pierdo en la ciudad cuando voy por ellos.

Abro la boca ofendida. —Ese fue golpe bajo, moradito.

Le había puesto de apodo moradito por su cabello. Trunks se ríe y despeina mi corto cabello. Sí, me lo corté... porque a Gohan le gustaba mi cabello largo y no quería nada que me recordara a él. Ambos caminamos juntos hacia el laboratorio de Bulma.

—Vaya, Trunks tardaste mucho. —dice Bulma al vernos entrar. Yo le miro divertida a Trunks y este resopla.

—No fue mucho...

Ambas nos reímos. —¿Adivinen qué? Ya se cargó la energía que necesitaba la máquina. —dice Bulma emocionada.

Llevamos ocho meses esperando a que se cargue la máquina. Y solo hay energía suficiente para ir y regresar. Y eso fue gracias a que le ayudé a Bulma, sino habría tardado un año más.

—¿Es buena noticia no crees? —le pregunto a Trunks.

Ahora yo tenía 20 años, aunque por ser androide me seguía viendo bastante joven. Y Trunks tenía 17, aún así ya era más grande que yo en estatura.

—Yo... —Trunks nos mira a ambas.— Ahora que he aumentado mis poderes estoy seguro de que puedo derrotar a los androides.

Hago una mueca de disgusto con solo pensar que también podía perderlo a él.
Aquel día me dio un ataque de ira, razón por la que pude arrancarle un brazo a 18. Después de eso intenté volver a sacar ese poder, pero no pude volver a hacerlo. A comparación de Trunks, que desde ese día se ha vuelto Súper Saiyajin, ahora es más fuerte.

—No estoy de acuerdo en que vayas... —digo en voz alta. Trunks me mira con cansancio.

—Shizuka...

—Deberías usar la máquina... —me quejo.

—¡Shizuka tiene razón! —dice Bulma enojada.— Te recuerdo que hace tres años, Gohan murió, y era muy fuerte. Tu ahora, no podrías compararte con él.

Muerdo mi labio inferior. ¿Era necesario mencionarlo a "él"?

—¡Pero ahora tengo confianza en mí! ¡Mucha confianza! —insiste Trunks.

Suspiro. Ojalá sea la confianza la que te dé el poder. Bulma iba a responder algo pero la radio interrumpió nuestra discusión.

—...En este momento están atacando en la Capital del oeste, en la región 400, en la ciudad del puente. A todas las personas que se encuentran ahí, tengan cuidado.

—¡Volveré pronto! —dice Trunks de repente, trato de detenerlo.

— ¡Trunks! —ya se había ido de mi alcance.

La falta de aire se hizo presente, mi cuerpo necesitaba oxígeno por lo que comencé a hiperventilar. No Trunks, ya perdí una vez a Gohan, no sigas tu...

—¡Iré tras de él! —le aviso a Bulma pero esta me sujeta de la muñeca.

—No hagas una locura.

—Trunks está en peligro. —digo con ligera desesperación.— No perderé a alguien más.

Antes de que pudiera decir algo más, yo ya estaba fuera del lugar volando hacia la región 400.

Fueron varios minutos hasta que por fin llegué justo a tiempo. Ambos androides estaban jugando con Trunks, y éste último intentaba huir. Sin embargo, al momento de aterrizar frente a ellos, pude ver como ambos cuerpos se tensaron.

Ellos creen que sigo siendo más fuerte.

—Vaya. Hasta que se muestran, creí que huirían siempre de mí. —intento parecer lo más calmada posible. Ambos androides se miran.

—Número 15. Un placer verte... —dice 18 y observa el vacío donde debería estar su brazo. — Todavía recuerdo nuestro pequeño encuentro.

—Y debería acabarlo... —digo con molestia. — Sin embargo, si dejan ir a Trunks. Yo los dejaré ir.

Ambos se vuelven a ver. —De acuerdo. —dicen al unísono, y se retiran de ahí volando.

Cuando ya no logro verlos, es cuando suelto un suspiro y giro a ver a Trunks en el pavimento, ya no tenía su Súper Saiyajin activado.

—¿Eres idiota o qué? —me quejo con disgusto. Trunks me mira mal. — ¿Qué no haces caso nunca?

Intento ayudarlo a incorporarse, pero de un manotazo me aleja de él.

—Déjame en paz.

Las lágrimas se acumulan en mis ojos, y Trunks se da cuenta de ello, por lo que suaviza su expresión. —Eh, Shizuka... no te pongas así, solo...

No terminó su frase, porque yo me abalancé a abrazarlo. Tenía miedo, mucho miedo, y solo tenía a Trunks de mi lado. Y recordar a Gohan... me parte el corazón.

—No lo hagas... por favor. —le ruego. Trunks asiente con la cabeza.

—Perdón.

Me coloco de puntillas para besarle la mejilla.

—Vamos a la Corporación.

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—Necesitan ir con el papá de Gohan. —informa Bulma. Yo hago una mueca disconforme.

No quiero ir al pasado. No quiero... la idea de ver a Gohan de niño me da miedo, y no se diga conocer al famosísimo Goku.

No quiero.

—¿En verdad es muy fuerte? —pregunta Trunks con una ceja alzada.

—Así es. —dice Bulma con una sonrisa. — Era un hombre muy fuerte, pero sobre todo él siempre hacía todo para salir adelante.

—Pues yo... me siento muy emocionado porque conoceré a mi padre. —confiesa Trunks. Al instante le miro. Es cierto. ¿Quién es el padre de Trunks?

—Es mejor que no te hagas tantas ilusiones... —menciona Bulma terminando de pintar las últimas letras.

"Esperanza"

—Listo. —dice ella sonriente. — No olviden entregarle la medicina a Goku.

Me muevo incómoda en mi lugar. ¿Es necesario ir?

—Tendremos cuidado. —dice Trunks. —Cuídate mamá.

Bulma asiente con la cabeza.

—Se los encargo mucho.

Bulma me mira y sonríe. Yo le sonrío de vuelta.

—De acuerdo, es hora de irnos.

Ambos subimos a la nave, era algo pequeña pero lo suficiente para estar los dos. Me temblaban las manos de los nervios. ¿Qué sucede conmigo?

—¡Nos vemos! —dice Trunks.

Y la nave despegó.





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—Llegamos tres horas antes del aterrizaje del señor Goku. —me avisa Trunks mientras sale de la nave. Yo hago lo mismo y comienzo a estirarme.

—¿Tres horas? Eso es mucho... —me quejo. Trunks sonríe.

—Algo así... mira, como supuse, hay problemas. —Trunks señala una situación de unos hombres extraterrestres. Yo le miro con cansancio, la verdad no quería intervenir.

—¿Harás algo?

—Ayudaré...

—Entonces ve.

Trunks me mira con una ceja alzada. —¿No ayudarás?

—Confío en que puedes solo...

Trunks sonríe y se retira de ahí para llegar con una entrada triunfal. Mientras yo me quedo recargada en la nave observando el lugar. Estábamos en un lugar desierto, no había casas ni gente, a excepción de aquellos extraterrestres y los terrícolas a los que se enfrentaban.

Debo de admitir de que Trunks no es nada silencioso, crea una gran bulla y además, se transforma en Súper Saiyajin, para sorprenderlos a todos.

Presumido.

Y para terminar, parte en dos a ese individuo... ¿Cómo dijo Bulma que se llamaba? ¿Fraza? Pongámosle Fraza...

Cuando Trunks termina, quita su Súper Saiyajin y aterriza a mi lado.

—¿Qué tal lo hice? —pregunta emocionado. Yo le señalo al resto de los terrícolas.

Los terrícolas tenían la boca abierta, de lo sorprendidos. ¿Es que nunca vieron a un Saiyajin?

—¡Eh! ¡A partir de ahora esperaré la llegada de Goku! ¿Esperamos juntos? —ofrece Trunks. Yo le miro mal y le doy un codazo en el estómago.— ¡Auch!

—¿A qué viene eso de invitarlos? —me quejo. Trunks se encoje de hombros.

-—Ahí están mis padres y sus amigos. ¿Qué tiene de malo?

Suelto un bufido y giro mi cabeza a otro lado, mientras todos llegan con nosotros. Apuesto a que creen que Trunks está loco, pero la duda les intriga, por eso le siguieron. Y no los culpo, Trunks se ve algo zafado, como que le patina la neurona... ¿Entienden no?

Trunks saca una cápsula y la avienta, de ahí sale una nevera.

—¡Muchachos tengan cuidado! —dice un hombre de cicatriz. —Ha sacado un artefacto extraño.

Pongo los ojos en blanco. Todos comenzaron a hacerle preguntas a Trunks, preguntas que comprometen a Trunks de cualquier manera, y él no puede decir nada.

—Oye ese símbolo es de la Corporación. —dice Bulma de repente. — ¿Trabajas en nuestra empresa?

Trunks me mira nervioso pero yo no le ayudo, él quiso meterse en problemas él solo. —No... no lo soy.

—¿También es un secreto? ¿Entonces no vas a decirnos tu nombre? ¿Edad?

WOW ¿Es mi imaginación o Bulma está coqueteando con su propio hijo?

—Puedo decirles mi edad... tengo 17.

—¿No puedes decirnos tu nombre? Qué extraño. —dice un hombre con tres ojos.

— ¿Y ella quién es? —pregunta un hombre de playera rosada. Yo le miro.

—Shizuka, veinte años.

—¿También eres Saiyajin?

—No.

El hombre me mira con recelo, pero no dice nada más. Yo suelto un suspiro... estas tres horas serán largas. Recargo mi cuerpo contra Trunks para dormir hasta que aquel hombre apareciera.

Cuando uno duerme, el tiempo pasa más rápido de lo normal. Fue por eso que lo sentí como si solo hubieran sido tan solo unos minutos cuando el moradito volvió a despertarme.

—Levántate Shizuka. —Trunks me remueve de su hombro. —Ya va a llegar el señor Goku.

Suelto un quejido, estaba durmiendo muy a gusto.

— ¿Por qué decidiste venir tres horas antes? —me quejo mientras me incorporo. — Ya me hice vieja.

Escucho la risa de alguien. Era un niño quien se reía, y por alguna razón me hizo sonreír.

—Perdón. —se disculpa. — Es que se me hizo gracioso tu comentario.

—No te preocupes. ¿Cuál es tu nombre?

El chico sonríe.

—Mi nombre es Gohan.

No puede ser. Trunks me toma de la mano al instante, dándome apoyo... tenía a Gohan frente a mí desde hace tres horas. Parpadeo mientras me acerco un poco más. 

—Ya veo. —muevo su cabello y le sonrío amable. —Mucho gusto Gohan.

—Ya pasaron las tres horas. —avisa Trunks. —Goku llegará en cualquier momento.

No pasaron más de dos minutos cuando todos comenzaron a sentir la presencia de Goku.

—¡Es él!

Una nave apareció frente a nosotros. De repente, me sentí emocionada de repente... iba a conocer al señor Goku. Al segundo que la nave aterrizó, ya estaba yo volando hacia ella, sin aviso de nadie... era... ¿Instinto?

—¡Eh Shizuka! ¡Espéranos! —escuché a Trunks gritar, pero quería llegar... quería verlo.

¿Será igual que Gohan? Lo era cuando le vi en la foto. Aterrizo frente a la nave, esperando a que esta se abra. Pronto llega el resto de la gente para ver a Goku, todos esperándolo.

Entonces la nave comenzó a abrirse.

—No puede ser. —escucho susurrar a un hombre de verde. Y yo estaba igual de sorprendida que él.

El padre de Gohan salía de aquella nave, llevaba un traje algo extraño, pero físicamente era igual que su hijo. Era muy parecido a él, a mí Gohan.

—¡Papá! —grita el pequeño Gohan, todos comenzaron a gritar de emoción.

Suelto un jadeo, eran demasiadas emociones para mí. Así que lo que hice fue, retirarme un poco a tomar aire. Era mucho, desde un principio yo no quería venir por este dolor que aparece en mi pecho cada vez que recuerdo a Gohan, y ahora hay alguien igual físicamente, empeoraba.

—¿A dónde vas? —Trunks me toma de la muñeca. —Es hora de hablar con el señor Goku.

Yo le miro horrorizada.

—Hazlo tú. Por favor... —le suplico. Trunks me mira con compasión. Él más que nadie, sabe mi problema.

—Tienes que superarlo, Shizuka.

Muerdo mi labio inferior. —No me pidas eso...

—¡Papá! ¡Tu conoces a estos muchachos! ¿Verdad? —pregunta de repente Gohan.

Mi cuerpo se tensa al sentir la mirada del señor Goku sobre nosotros.

—¿Eh? ¿Quiénes son?

Todos nos miran sorprendidos, creían que éramos amigos de él pero ahora que descubrieron que no era así, no entendían en absoluto lo que sucedía.

—¿Quieres decir que no conoces para nada a estos muchachos? —insiste Bulma.

Goku nos mira detalladamente, cosa que me hace sentir incómoda así que bajo la mirada.

—No, jamás los había visto en toda mi vida.

—Esto sí que es un misterio. Porque parece que él lo sabe todo sobre ti. —sigue diciendo Bulma.

—¿Enserio? Qué extraño... De hecho... Hace un rato sentí un ki sorprendente, ¿De quién era? ¿Tuyo Piccolo?

Piccolo mira mal a Goku. —Era de él muchacho, él derrotó a freezer y a toda su tropa. También es un Saiyajin.

Así que se llamaba Freezer. Goku sonríe de oreja a oreja.

—¡También eres un Saiyajin! ¡Sorprendente! ¿No Vegeta? —dice emocionado. Yo miro a Trunks confundida, el tal Goku era demasiado... expresivo.

—¡Te equivocas! —dice el tal Vegeta. — Nosotros somos los únicos Saiyajines...eso es totalmente absurdo.

Goku mira a Trunks detenidamente.

—A mí no me interesa eso, de todas maneras eres un Saiyajin. —dice risueño. Sigo sin mirar a Goku, pero sonrío por ese comentario. No era mentira lo que dijo Bulma.

—Goku. —interrumpe Trunks. —Queremos hablar con usted.

—¿Queremos? —pregunta Goku y por primera vez fija su mirada solamente en mí. Estrujo la chaqueta de Trunks con nervios, mientras miro el piso.

No es Gohan, no es Gohan...

— Sí, a solas por favor. —pide. Goku asiente y Trunks me arrastra con él a unos metros alejados de los otros.

—No me necesitas aquí. —me quejo en voz baja para que sea solo él quien me escuche. Trunks pone los ojos en blanco.

—Mi madre nos envió a ambos. Deja de quejarte.

Mi corazón no puede con ésto. 

—Trunks, tú sabes por qué no quiero hacerlo... ni siquiera puedo mirarlo sin que me den ganas de llorar.

—Por eso mismo tienes que enfrentarlo. —es lo último que dice para comenzar a platicar con Goku.

Conforme pasaba la plática me sentía más incómoda, podía sentir la mirada de Goku todo el tiempo posándose sobre mí, esperando a que hiciera algo, pero lo único que hacía era estar al lado de Trunks. Y éste último se dio cuenta de la distracción de Goku, así que titubeaba de vez en cuando sin estar seguro de que Goku estaba prestando atención.

—Perdón, Trunks. Pero tengo duda de quién es ella. —interrumpe Goku, señalándome. Yo muerdo mi labio inferior.

—¿Ella? Ah, sí... Su nombre es Shizuka. Es una amiga mía...

Podía sentir la fuerte mirada de Goku sobre mí. Eso me intimidaba más.

No es Gohan.

—Shizuka. —dice él con su voz parecida a la de Gohan. — Hola, soy Goku.

La mano de Goku aparece en mi campo de visión, interrumpiendo mi mirada hacia el piso. Por lo que me veo obligada a levantar la mirada y encontrarme con el padre del chico que me robó por primera vez el corazón. Suelto un jadeo con sorpresa.

—Eres idéntico. —digo en voz alta. Alto, cabello negro, cuerpo musculoso, espalda ancha, y sonrisa perfecta. Eran iguales.

Goku frunce el ceño confundido, pero tenía una sonrisa de lado.

—No sé si eso sea algo bueno. —bromea. Luego mira su mano extendida. —¿Me dejaras con la mano así?

—¡Oh! —me apresuro con torpeza a devolverle el gesto de saludo. Goku ríe.

—¿También eres Saiyajin? —me pregunta con un brillo en sus ojos.

—N-no. —titubeo. Goku se da cuenta y me sonríe con confianza.

—No importa, aun así, me da gusto conocerte.

Trago saliva con nervios, no puede ser posible. Creí que con verlo me soltaría a llorar, pero... es todo lo contrario, esa sonrisa me trae mucha tranquilidad... tanta que... es imposible que vuelva a tartamudear frente a él.

"Igual que Gohan"

—El gusto es mío. —digo con media sonrisa. Cosa que sorprende a Trunks. Goku me sonríe aún más al ver mi sonrisa, Trunks carraspea su voz, ambos soltamos nuestras manos.

—Como le decía señor Goku...

Trunks comenzó a explicar sobre los asquerosos androides, intentó no contar absolutamente nada de mí, aunque se llevarían una gran sorpresa al verme.

—¿Qué pasó conmigo en el futuro? ¿También me mataron? —pregunta Goku con cierto disgusto.

—No señor Goku. A partir de ahora, usted tendrá una grave enfermad del corazón, a pesar de ser un Súper Saiyajin, no pudo ganarle a la enfermedad, y murió.

Goku suelta un chillido.

—¿Es enserio? Demonios, me voy a morir, que humillación... y yo que quería pelear contra esos poderosos androides. —dice frustrado.

Miro a Trunks sorprendida. ¿Enserio quería eso? Trunks termina de contar los últimos detalles de la información, pero antes de eso...

—Un momento. —detengo yo la plática. —¿Dices que él también puede transformarse en Súper Saiyajin?

Señalo a Goku con confusión. Trunks sonríe.

—Exacto.

—¿Y qué es más fuerte?

—Sí... —dice Trunks— Podemos hacer una prueba si quieres. Señor Goku, necesito que se transforme en Súper Saiyanjin.

Goku me echa una mirada, y luego asiente con la cabeza. Suelta un gruñido y expande su ki, luego su cabello al instante se vuelve dorado. Abro la boca sorprendida.

—¿Y ahora? —pregunta Goku.

—Ahora yo también haré lo mismo... —anuncia Trunks quien se vuelve Súper Saiyajin también.

Era imposible que alguien fuera más fuerte que Gohan.

—Lo atacaré... —avisa Trunks. Éste saca su espada y la enseña. Goku sonríe y levanta su dedo índice.

—Adelante.

Mi boca se abre de la sorpresa al ver que, con un solo dedo, Goku detiene todos los ataques de Trunks. ¿Y si nos lo llevamos al pasado a que mate a los androides y después lo regresamos al futuro? Digo, no me molestaría.

—Sorprendente. —digo yo.

—Mi madre tenía razón. —sonríe Trunks quitando su Súper Saiyajin. —Espero que le haya servido esta información señor Goku. Aquí tiene su medicina, y por favor, no se confíen... son muy poderosos.

Goku sonríe. —No te preocupes, entrenaremos duro.

—Bueno, nosotros nos vamos. —se despide Trunks. Me incorporo de la roca donde me encontraba y sacudo la tierra de mi ropa.

—E-espera... ¿Ella también se va? —Goku me señala. Trunks y yo nos miramos.

—Sí, ambos necesitamos regresar a avisarle a Bulma que todo está bien. —digo yo. Goku hace una mueca de decepción.

—De acuerdo... entonces nos veremos en otra ocasión. —me sonríe. — Díganle a Bulma que muchas gracias.

—Claro que sí. —sonrío de vuelta. Voy detrás de Trunks para ambos subirnos a la nave, mientras Goku nos mira.

—¿Crees que salió bien? —pregunta Trunks encendiendo la nave. Yo miro hacia el exterior. Goku seguía mirando hacia nosotros. Al verme, levantó una mano en un gesto de despedida.

—Yo creo que sí. —le devuelvo el gesto.

Trunks enciende la nave, y ambos regresamos a nuestro tiempo.

Mierda, mierda, mierda... no puedo evitar poner una escena romántica cada vez que sale Goku... es que... aksdfjlaskdfj No sé, me cuesta trabajo mantener mis manos alejadas de él... Así que una disculpa si Shizuka termina violando accidentalmente a Goku.

Hola! ¿Cómo están? Yo llorando, porque falta poco para entrar a clases... Iug... en fin. Espero que lo disfruten :D Gracias por sus comentarios, muchos me hacen reír. xD En fin...

¡Extraño a Goku!