Al día siguiente, Cream ahora estaba más segura en volver hablarle a Charmy, pues Amy ya le había dicho que era una buena idea hacerlo. Cream ya había hablado con él, pero aquella conversación fue solo como una presentación de ambos y ella quería conocerlo, saber cómo actuaba, qué cosas le gustaban y entre más opciones la coneja quería conocer de él.

Era el segundo recreo, Cream decidió venir en el segundo y no en el primero, porque quería comer tranquilamente sin ninguna preocupación por el tiempo. Antes de ir, habló rápidamente con Amy, para así, estar más segura de su decisión. Una vez que ya habían hablado, la coneja fue a buscarlo, al principio no lo encontraba, hasta que finalmente, vio donde se encontraba.

Cream no estaba tan nerviosa al respecto, como ya se había dicho antes, ella ya había hablado con Charmy mucho antes así que ella no era un extraño para él. Charmy estaba con sus amigos, por lo que Cream se acercó al grupo, saludo a todos con una reverencia. Los amigos con un poco de extrañeza con la manera de saludar tan cortés de ella, después, Cream les dijo que si podía hablar con Charmy. El grupo de amigos se había quedado sin palabras, hasta que Charmy rompió el silencio y le contestó a Cream. Cream estaba un poco nerviosa de su respuesta, pues no sabía si esta le diría que sí o le diría que no, eso último la haría estar muy decepcionada, pero entendería el porqué no hubiera querido pasar el rato con ella, pues ella era prácticamente una completa extraña.

—Hola de nuevo —saludó Charmy.

—Hola —contestó Cream.

—Viniste porque querías hablar conmigo, ¿no?

—Sí, eso fue lo que dije.

—Pues vayamos ja, ja. Quiero ir a divertirme.

—¿En serio? —preguntó con sus ojos abiertos de par en par.

—Sí, pero antes, necesito despedirme de mis amigos. —Volteó a ver a sus amigos—. ¡Ya me voy! ¡Nos vemos!

—Adiós —respondieron sus amigos todavía más confundidos ante la situación.

—Perdón por molestar —dijo Cream.

Después Cream y Charmy se alejaron de los amigos de Charmy, los dos estaban ahí juntos, Cream no podía creer lo tan fácil que fue llegar hasta aquí, pues no estaba tan segura si él aceptaría estar con ella. Estaban ahí los dos juntos, caminando por canchas de la escuela, estaban en totalmente silencio hasta que Charmy decidió romperlo.

—Entonces... ¿Qué quieres hacer? —preguntó la abeja.

—¿Platicar?

—¿Solo eso?

—Sí, me gustaría charlar un rato contigo.

—Entiendo, ¿de qué quieres hablar?

—Pues...

—¡Oh! Ya sé, ¿qué te gusta hacer en tus tiempos libres?

—Me gusta dibujar, mis dibujos no serán lo mejor, pero es algo que me gusta hacer.

—¿¡Puedes dibujarme!? —gritó con demasiado entusiasmo.

—¿Por qué no? Pero no puedo ahora mismo, no tengo nada para dibujar en la mano.

—Quiero un dibujo mío, jamás alguien me ha dibujado.

—Cuando tenga todo a la mano, lo haré, pero necesito que estés ahí quieto para que tenga una base sólida de ti.

—Sí, sí, sí, lo entiendo.

—Y... ¿qué te gusta a ti?

—A mí me gusta divertirme.

—¿Cómo?

—Jugando, corriendo e incluso platicando.

—Oh ya, entiendo. ¿Te estás divirtiendo ahora?

—¡Claro! ¡Me hace feliz conocer a gente nueva!

—Qué bueno.

Mientras Cream y Charmy caminaban, Amy estaba platicando con Sticks, ellas dos estaban pasando caminando por donde Cream y Charmy andaban. Amy vio a los dos juntos platicando, pero Cream no se dio cuenta que su amiga la había visto. Cuando Amy vio a los dos juntos, no pudo resistir y comenzó a hablarle de manera muy contenta a Sticks.

—¡Mira Sticks! Están platicando los dos juntos —dijo Amy dando unos pequeños saltitos al ver la escena.

—Oh sí, espera, ¿de qué me perdí? —preguntó Sticks.

—¡Cierto! Cream no te ha dicho nada...

—¿No me lo puedes decir?

—No lo sé... Me gustaría hacerlo, pero no estoy tan segura.

—¿Es un secreto?

—No lo es, por eso no estoy segura si decirte o no...

—Pues si no es un secreto, puedes decirme lo importante y no entrar a tantos detalles.

—Tienes razón, así que te diré un pequeño resumen. Esa abeja que está ahí, es alguien a quien le gusta Cream.

—¿Entonces quedó hechizada?

—Podría decirse que sí, bajo tu lógica.

—Ya te he dicho que no me he enamorado de nadie y si lo hiciera, ¿crees qué te lo diría?

—Quizá, depende de quién sea.

—¡Aaaah! ¿¡Por qué me conoces tan bien!? —gritó y Amy soltó una pequeña carcajada.

—Porque soy tu amiga, me gusta cuidar mucho a mis amigos que ya hasta los conozco tan bien.

—Quiero cambiar de tema, sigue diciéndome lo de Cream.

—Ah sí, entonces, ella ya había platicado con él, pero no fue tan profundo fue solo un saludo y preguntó cuál era su nombre. Así que ayer, vino a decirme que quería hablar con más profundidad con él, acerca de lo que le gusta o lo primero que le llegara a la cabeza.

—Oh ya. Eso explica todo.

—Entonces, estoy muy feliz de que lo haya hecho. ¿Crees que algún día termine con Sonic?

—No lo sé, él es muy raro.

—Lo sé... Por eso no estoy segura si algún día sucederá o no.

—Solo deja que...

Sticks estaba hablando, hasta que fue interrumpida por Cream, quien había llegado muy contenta por lo que había hecho hoy. Estaba ahí a lado de las dos con una gran sonrisa, ya que su plan fue todo un éxito y estaba muy feliz en contarle todo a Amy.

—¡Hola Amy y Sticks! —saludó la coneja.

—Hola —dijeron ambas.

—Pues ya hablé con Charmy y quería decirles que todo fue muy bien, lo conocí un poco mejor.

—¿Y cómo es en actitud? —preguntó la rosada.

—Es muy juguetón je, je. Le gusta mucho divertirse y se ve que le anima cualquier cosa.

—Oh, eso no me suena tan mal. Suena como un buen chico.

—¡Cierto! Sticks no te he contado, pero por lo que estamos diciendo ya estás entiendo un poco. Amy podrías contarle tú más tarde, es que ya no queda mucho tiempo.

—Sí Cream lo haré.

—Eso es todo lo que diré hoy, mañana les cuento más a detalle.

—No te preocupes —respondió la rosada.