«Me encuentro en mi escuela, estoy en el grupo con mis amigos: Sticks, Silver, Blaze, Knuckles y Sonic. Lamentablemente, mi mejor amiga Cream está un año atrás que yo, lo bueno es que está con su amigo Tails, que también es mi amigo» pensaba Amy, la cual fue interrumpida de sus pensamientos por el profesor.

—Amy, ¿podrías leer el problema de matemáticas? —ordenó el maestro de matemáticas.

—Disculpe, ¿en qué página? —preguntó Amy.

—¡Ay Amy! Siempre te pierdes en tus pensamientos, ya es la cuarta vez en la semana que te pasa esto. Debes de poner más atención a la clase.

—Perdone, prometo no volver a distraerme en su clase.

—Eso espero, estábamos en la página treinta y cuatro, en el problema número tres.

Amy hojeó su libro hasta llegar a la página, una vez que la localizó comenzó a leer el problema. Después de concluir su lectura, Sonic, que se encontraba un lugar atrás de ella, le susurró algo.

—Oye Amy —susurró Sonic.

—¿Qué pasó Sonic? —respondió en voz baja la rosada.

—¿En qué tanto pensabas esta vez?

—Solo estaba pensado en dónde me encontraba, al igual que conté a mis amigos.

—Esta vez fue un pensamiento más simple.

—Sí.

—La vez pasada pensaste en una boda.

—Sí —dijo Amy apenada.

—Si no te molesta que te pregunte, ¿con quién te imaginabas en esa boda?

—Este... —respondió sonrojada, para después desviar su mirada al libro de matemáticas—. En un amigo especial, no te diré su nombre, ni su apariencia.

—¡Qué pena! Quería saberlo.

—Lo siento...

—No te preocupes Amy, son tus ideas y secretos.

—Gracias Sonic.

—De nada.

Las clases terminaron, Amy se encontraba en el recreo, fue a buscar a su amiga Cream. Al encontrarla, la coneja estaba con su amigo Tails.

—Tails, ¿te puedo decir quién me gusta?

—Claro.

—Me gusta... Charmy.

—¿La abeja?

—Sí...

—La razón por la que me gusta es...

—¡Hola Cream y Tails! —interrumpió Amy.

—Hola Amy —dijeron Cream y Tails.

—¿No los estoy interrumpiendo? —preguntó Amy.

—Sí, pero puedo hablarlo con Tails en casa —añadió Cream.

—¡Correcto! —confirmó Tails—. Iré con Sonic, adiós.

Tails se retiró del lugar, para ir en busca de Sonic. Mientras Amy y Cream estaban empezando a charlar.

—¿Cómo te ha ido Amy? —quiso saber Cream.

—¡Otra vez me perdí en mis pensamientos en la clase de matemáticas! —exclamó la eriza.

—No fue un pensamiento cómo el anterior, ¿cierto?

—No, esta vez conté los amigos que tenía y eso...

—Ah, la vez pasada estabas pensando en una boda con Sonic.

—Lo sé, la verdad... no sé si algún día me casaré con él.

—Quién sabe, en estos momentos si me imagino con quien me voy a casar, sería con Charmy.

—Espero que termines con él.

—Sí, y tú con Sonic.

—Quizá en preparatoria, pueda avanzar más con él.

—Que pena que este sea tu último año de secundaria.

—Lo sé, te voy a extrañar.

—Yo igual, cuando elijas la preparatoria que quieras, me avisas para ir a ella y hago todo lo posible para convencer a mi mamá que mande a esa.

—Sí, pero hay un problema.

—¿Cuál?

—Que a la que tu vayas, irá Tails y puede que él quiera ir a la misma que Sonic iría.

—Pues hay que convencer a la mayoría de nuestros amigos a que vayan a la misma.

—Gran idea Cream.

—Lo sé. Ahora, ¿vamos a comer?

—¡Vamos!

El dúo se dirigieron a una mesas que estaban a lado de la entrada a la zona administrativa, al llegar se dieron cuenta que Sonic y Tails estaban ahí.

—Hola —saludó Amy.

—Hola —contestaron Sonic y Tails.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó la rosada.

—Pues, estaba platicando con mi amiga Cream y quería saber más de lo que me estaba contando —dijo Tails.

—¡Cierto! No pudiste esperar más, ¿cierto? —comentó Cream.

—Sí.

—Pues te seguiré contando, me sentaré a lado de ti.

Acto seguido la coneja tomó asiento, Amy se sentó con Sonic. Al sentarse las dos, sacaron sus fiambreras. Cream comenzó a platicar con Tails; mientras Amy, con Sonic.

—Bien hermano, comeré en lo que te cuento el resto —mencionó Cream, dándole un pequeño bocado a su almuerzo.

—Okay —dijo Tails.

—Mira, me gusta Charmy, como te lo había contado. Te estarás preguntando ¿cómo me enamoré de él? La respuesta es, estaba en sentada en mi banca, mirando la ventana...

—Perdón, ¿en qué clase estábamos?

—En la de Historia.

—Ah, prosigue.

—Entonces, estaba aburriéndome en esa clase, cuando veo pasar a esa abeja del salón A, cuando lo vi sentí un click, no sé si me entiendas.

—No, no me he enamorado de alguien.

—Ni yo, es la primera vez.

—¿Cómo sabes su nombre?

—Bueno, ese mismo día lo busqué en el recreo para hablarle, me puse muy nerviosa, pero si quería que fuera mi novio, tenía que conocerlo primero; a tal punto de llegar a ser amigos.

—Que buena estrategia.

—Lo sé.

—Pues te estaré apoyando en todo lo que necesites.

—Gracias —agradeció Cream al mismo tiempo le dio un abrazo a Tails.

—De nada.

Mientras Cream y Tails seguían en la conversación, Sonic volvió a tocar el tema de la distracción que tuvo Amy.

—Entonces, ¿cuál ha sido el mejor pensamiento distractor que has tenido? —inquirió Sonic.

—La verdad todos me han gustado, me hacen pensar en mi futuro o en reflexioar sobre algunas cosas, siempre que me aburro de la nada comienzo a tenerlos, así que si un día me ves mirando a la nada es por eso —explicó Amy.

—Ya te había visto así, pero no le di tanta importancia.

—Oh, así que supongo que ya sabes como me quedo.

—Sí.

Mientras los dos seguían en su charla, llegó Sticks a interrumpir.

—¡Hola! —gritó Sticks.

—Hola —saludaron Sonic y Amy.

—Estaba sola, así que vine a platicar, pero antes quiero asegurar si son ustedes, digan sus nombres de identificación.

—Erizo azulado de velocidad máxima.

—Eriza rosada obsesiva.

—¡Perfecto!

Sticks se unió a la conversación de estos dos, ella estaba muy contenta de estar ahí. Cream y Tails se quedaron observando a los tres, pero nunca se unieron a la plática. Este día estaba siendo muy divertido para todos, aunque hay un secreto que oculta la tejón, este secreto nadie lo conoce pero estuvo platicando con una persona que la involucra en su secreto.