Capitulo 9. Nervios
Solo quedaba 1 día para la gran fiesta del inicio del otoño, aun parecía mentira que había pasado 9 días desde que anunció Elsa la festividad a su hermana. Ya han llegado numerosos barcos con antelación y eso suponía algo genial a Arendelle para el sector turístico, y además que los aldeanos estaban encantados de poder recibir a personas de otros reinos.
Ultimando los preparativos decorativos, Anna se acerca a su hermana Elsa para preguntar que le parecía los centros de mesa, y a decir verdad, a Elsa les ha gustado bastante. En menos de 24 horas daría comienzo esta festividad y la reina no podía estar mas nerviosa; se paso todo el día andando sin parar, hiendo a recibir a los invitados, revisando el menú... La verdad es que el deber de una reina era super atareado, por lo que se acercó a Kristoff que estaba junto al establo y le comentó que necesitaba unas horas de descanso; Kristoff le acercó el caballo de Elsa y simplemente sonrió; montó en su caballo y se fue dirección al bosque de Arendelle.
Por primera vez en 9 días podía sentirse libre. La brisa de la llegada del otoño, las hojas de los arboles casi estaba de los tonos del otoño, el olor de la naturaleza... Le tranquilizaba bastante poder salir del castillo. Bajo del caballo cuando llegó a una pequeña pradera y lo dejó para que descansase; la joven reina se aproxima a los arboles que hay al borde de la pradera y se dispone a tumbarse debajo de el.
Tranquilidad, eso es lo único que sentía en ese momento Elsa, cerró los ojos y suspiró...
***
Sobrevolando las copas de los arboles en dirección al castillo se dirigía nuestro guardián, sabía exactamente a que ventana ir. Tenía el corazón a mil, no sabía si Elsa podría verle o no, el echo de estar a escasos segundos de llegar se ponía más nervioso... "¿Y si me ve y no se que decirle? o... ¿Y si no me ve y eso significa que no ha creído en mi en estos años..?". Miles de preguntas se le pasaba a Jack por su cabeza. El corazón cada vez iba se aceleraba más, ya podía ver aquella ventana y por suerte estaba abierta.
Se paró al lado de la ventana, estaba la espalda contra la pared. Cerró los ojos y respiró un par de veces... "Venga Jack, ahora", se dijo a si mismo. Seguidamente se asomó a la ventana lentamente y a su sorpresa no encontró a nadie.
Jack simplemente respiró nuevamente para calmar los nervios y entró a la habitación. Esta tal cual la recordaba, no ha cambiado prácticamente nada. A Jack le invadían los recuerdos jugando con la nieve, y la pequeña Elsa sonriendo. Se acercó a la cama para sentarse y se puso a pensar; no tenía ni idea donde podía estar Elsa, y no sabía que hacer; ni si quiera por que tenía que estar en esta misión... Nuevamente miles de preguntas se le pasaba por la cabeza, Jack miró hacía el maniquí el cual llevaba un vestido muy hermoso de varios tonos azules, con el corsé con los bordados plateados, y de manga larga con cuello de barco. Jack veía el vestido y pensaba "Increíble que haya crecido tanto". Al lado del maniquí estaba la estantería de libro, tenía mas que cuando era pequeña y vio un sobre bastante familiar.
Si, era aquella nota que le dejó hace 3 años...
- Vaya... - Tomó la nota alucinando y con cuidado. - Increible que aun tenga esto... - Volvió a mirar en la estantería, y pudo apreciar un libro que inmediatamente cogió cuyo titulo ponía... - "Leyendas de los espiritus", Elsa me estuvo buscando. - Enseguida abrió el libro, en el apartado de "invierno" observó una nota a pie de pagina. - "Jack Frost, espirito de invierno, buscar en más enciclopedias, libros o pergaminos", vaya... - Jack sonrió... Pero esa sonrisa se le fue rápidamente por que oyó la puerta abrirse.
Jack sin dudarlo soltó el libro al suelo y se elevó al techo de la habitación para no ser visto. Entró una chica de pelo rubio platino con una trenza de lado, Jack abrió los ojos como platos al ver el rostro de la muchacha, no lo podía creer... "Guau, es Elsa...".
Elsa se dirigió a su escritorio, tenía un montón de cartas que aun debía responder a las invitaciones para agradecer su visita a los invitados de la fiesta del mañana, menos mal que la mayoría de ellas ya estaban casi todas redactadas y tan solo debía firmar. Mientras tanto, Jack se acercaba poco a poco a ella por el techo, ya que la ventaba estaba al lado del escritorio y era la única forma de poder salir. Jack aun no podía creer lo que había crecido y cambiado Elsa, ahora era una mujer y muy bella... "Jack, espabila" sacudió la cabeza pensando eso.
Apenas estaba a menos de 1 metro de poder salir por la ventana sin levantar sospecha, pero una pequeña brisa hizo que aquella nota que Jack guardó en la sudadera fuese cayendo poco a poco casi a manos de la joven reina, pero el guardian no se dió cuenta de su error. A escasos centímetros de poder salir...
- ¿Jack... Frost..? - Jack se quedó paralizado, el corazón le iba a mil, rápidamente se giró y vio como la reina no lo miraba, solo miraba la nota que tenía en sus manos... La misma nota que debía tener en su sudadera. - Como ha llegado esto... - La reina levantó la mirada, podía notar la presencia de alguien pero no vio a nadie. Jack ya había salido de la habitación, pero estaba al lado de la ventaba.
Elsa se levantó del escritorio y empezó a mirar a todos lados, era imposible que aquella nota hubiese aparecido en sus manos cayendo desde el techo sin mas...
-Respira Elsa... - Cogió aire y miró a la luna. Jack estaba justo contra la pared de al lado de la ventana, estaba super nervioso, "¿que hará?" era lo único que se preguntaba el joven guardián... - Hola... - Estaba diciendo Elsa mirando hacia la luna. - Se que estás ahí... Jack Frost. - Jack se quedó inmóvil. - Han pasado más de 3 años... Y si que leí tu nota, más de mil veces. - Tomó Elsa la nota y empezó a leer. - Hola pequeña princesa, soy el espíritu que te ha estado acompañando todos estos años, para mi esto es algo difícil de decir o escribir, pero si tu quisieras podrías verme... Me llamo Jack Frost, y por primera vez en casi 300 años tu has sido la primera persona la cual me he sentido identificado, siempre serás una persona que guardaré en mi corazón y espero que con el tiempo puedas creer en mi y que me puedas ver... - Elsa paró para respirar. - Que me puedas ver y así estar contigo siempre, yo te ayudaré en todo lo que pueda y mas... Hasta mañana princesa, de tu espíritu... Jack Frost.
Elsa paró, una lagrima cayó por su mejilla; Jack no podía dar credito a la situación... Elsa fue la primera niña que creyó en el y nunca lo supo...
- He estado esperándote todo este tiempo... Por favor, muéstrate o dame una señal. - Dijo Elsa seria pero triste a la vez. - Por que he buscado, investigado y encontrado... Y creo en ti, Jack Frost.
Jack respiró hondo giró un poco la cabeza...
- Por favor...
FIN DEL CAPITULO 9
Y por fin el capitulo 9 esta finiquitado, perdonarme por la intriga, pero es que si no este capitulo habría sido eterno. A parte mañana voy a continuar escribiendo jeje.
No olvidéis compartir esta novela, darle a la estrella, seguirme y comentar que os ha parecido este capitulo y si tenéis sugerencias soy toda oídos
Buenas tardes/días/noches :)
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