Por otro lado en la ciudadela, Kalen, Son y el sabio despertaron en la sala, están un poco desorientados, cuando entra en sí, se dan cuenta de lo sucedido y se cabrean con Gromar, Sylphar y Aqualon por no haber contado con ellos, Son de repente se acuerda que Cesc está en sus aposentos, fueron rápidamente hasta allí, al abrir la puerta y no vieron a nadie se quedaron sin palabras durante unos segundos, Kalen ordena a un guardia que vaya ala torre del vigía y que mire desde allí si se hacercan tropas de los demonios. De ahí a un rato el guardia dice a Kalen que en la colina siguen los demonios pero parece que hay menos soldados.

Kalen, Son y el sabio intercambiaron miradas, tratando de procesar la información. La traición de Gromar, Sylphar y Aqualon había sido un golpe inesperado, pero la reducción en el número de demonios en la colina ofrecía un rayo de esperanza.

Kalen, aún con la ira latente en sus ojos, se dirigió al guardia.

— Avisa a todos los líderes de la ciudadela para que se reúnan en la sala de guerra inmediatamente. No podemos permitir que esta distracción nos desvíe de nuestros objetivos.

El guardia asintió y salió rápidamente para cumplir la orden. Mientras tanto, Kalen, Son y el sabio se dirigieron a la sala de guerra, tratando de idear un nuevo plan.

— ¿Qué piensas hacer, Kalen? —preguntó Son, su tono serio pero preocupado.

Kalen respiró hondo, tratando de mantener la calma.

— Gromar y los otros creen que pueden manejar esto solos, pero no podemos permitirnos perder más tiempo. Tenemos que apoyarlos de alguna manera sin poner en riesgo la ciudadela.

El sabio, ya recuperado del todo, asintió lentamente.

— Hay una posibilidad. Si los demonios han reducido su número en la colina, podría significar que están movilizando fuerzas hacia otro objetivo. Tal vez podamos aprovechar esa debilidad y lanzar un ataque sorpresa para distraerlos y dar tiempo a Gromar y su grupo.

Son, siempre el más impulsivo, se inclinó hacia adelante.

— Entonces no hay tiempo que perder. Debemos movilizar a nuestras fuerzas y atacar antes de que los demonios se den cuenta de nuestra intención.

Kalen asintió, apreciando la urgencia en las palabras de Son.

— Exactamente. Organizaremos un grupo de ataque para lanzar una ofensiva sorpresa. El resto de nuestras fuerzas se mantendrán en defensa, preparadas para cualquier contraataque.

En ese momento, los sabios de la ciudadela comenzaron a llegar a la sala de guerra, respondiendo rápidamente a la llamada de Kalen. Con una mezcla de determinación y preocupación en sus rostros, se sentaron alrededor de la mesa.

— Hemos sido traicionados por algunos de nuestros propios compañeros —comenzó Kalen, su voz firme—. Gromar, Sylphar y Aqualon han decidido ir a Dûrgoth-Khazad sin nosotros. Pero no podemos permitir que su acción nos desvíe de nuestra misión principal. Los demonios en la colina han reducido sus fuerzas, y esto nos da una oportunidad.

Kalen explicó rápidamente su plan, delineando la estrategia de ataque y defensa. Los líderes asintieron, comprendiendo la urgencia y la importancia de la misión.

— Nos movilizaremos inmediatamente —dijo Kalen, concluyendo la reunión—. Que todos estén preparados. Hoy, luchamos no solo por la ciudadela, sino también por aquellos que arriesgan sus vidas en Dûrgoth-Khazad.

La sala de guerra se llenó de actividad mientras los líderes se preparaban para la ofensiva. Kalen, Son y el sabio, a pesar de la traición de sus compañeros, estaban decididos a cumplir su parte en la batalla que se avecinaba. La lucha contra las sombras de Narhûndor continuaba, y cada uno debía jugar su papel en la guerra que se desataba. Con la situación más calmada y una mejor comprensión de las acciones de Gromar, Sylphar y Aqualon, Son, Kalen y el sabio se reunieron con los otros líderes de la ciudadela. Entre los sabios, el general de los ejércitos y Kalen, comenzaron a trazar un plan detallado y estratégico para atacar a los demonios en la colina.

Reunión en la Sala de Guerra

Kalen
—Necesitamos un plan que aproveche al máximo nuestras fuerzas y la ventaja táctica que nos da la reducción de las tropas enemigas. Propongo que combinemos nuestras habilidades y conocimientos para crear un ataque coordinado y devastador.

General Alaric
—De acuerdo, Kalen. Dividiremos nuestras fuerzas en tres grupos principales: el grupo de ataque, el grupo de defensa y una fuerza de reserva que puede intervenir donde sea necesario.

El Sabio Eldrin
—Nuestros magos pueden crear una ilusión masiva para desorientar a los demonios. Esto nos dará el elemento sorpresa y confundirá a sus filas.

Son
—Nuestros mejores arqueros y soldados de élite estarán en el grupo de ataque principal. Necesitamos golpear rápido y con fuerza antes de que los demonios puedan reagruparse.

General Alaric
—Así es. Además, podemos usar catapultas para lanzar proyectiles incendiarios y causar el máximo daño desde la distancia antes de lanzar el ataque terrestre.

Kalen
—Perfecto. Entonces, el plan es el siguiente:

Plan de Ataque

1.Ilusión Mágica:
   - Un grupo de magos liderados por Eldrin creará una ilusión masiva de un ejército adicional que avanzará desde el flanco izquierdo. Esto debe desorientar a los demonios y dividir su atención.

2. Ataque de Artillería:
   - Las catapultas y balistas lanzarán proyectiles incendiarios y rocas desde la distancia, causando caos y daño inicial en las filas enemigas.

3.Fuerza de Ataque Principal:
   - Liderada por Kalen y Son, esta fuerza consistirá en los mejores soldados y arqueros de la ciudadela. Avanzarán desde el flanco derecho mientras los demonios están desorientados por la ilusión.

4.Grupo de Defensa:
   - General Alaric se encargará de la defensa de la ciudadela con el resto de las tropas, asegurando que no haya contraataques sorpresa y protegiendo las murallas.

5.Fuerza de Reserva:
   - Un grupo de caballería ligera y unidades rápidas estará en reserva, lista para intervenir donde sea necesario, ya sea reforzando el ataque o defendiendo la ciudadela.

Ejecución del Plan

Con el plan establecido, los líderes se prepararon para la ofensiva. Los magos comenzaron a reunir su poder, preparando la ilusión que confundiría a los demonios. Las catapultas fueron cargadas y alineadas, y los soldados afilaron sus espadas y ajustaron sus armaduras. Al amanecer, el ataque comenzó. La ilusión mágica apareció en el flanco izquierdo, un ejército fantasma avanzando con determinación. Los demonios, confundidos, comenzaron a moverse para enfrentar esta nueva amenaza. Justo en ese momento, las catapultas lanzaron sus proyectiles incendiarios, creando una tormenta de fuego y destrucción en las filas enemigas. Kalen y Son, liderando la fuerza de ataque principal, avanzaron desde el flanco derecho. Los arqueros soltaron una lluvia de flechas precisas, y los soldados de élite cargaron con ferocidad. La confusión y el caos causados por la ilusión y el ataque de artillería dieron a la fuerza de ataque la ventaja que necesitaban.

La Batalla

La batalla fue intensa. Los demonios, aunque sorprendidos y desorientados, eran combatientes formidables. Sin embargo, la coordinación y la determinación de las fuerzas de la ciudadela comenzaron a prevalecer. La fuerza de reserva, liderada por el general Alaric, intervino en los momentos críticos, asegurando que la ofensiva mantuviera su impulso.

La Victoria

Finalmente, después de horas de feroz combate, los demonios comenzaron a retroceder. La colina, que había sido un bastión enemigo, ahora estaba en manos de las fuerzas de la ciudadela. Kalen, Son y Eldrin, aunque agotados, se sentían triunfantes.

Kalen
—Lo logramos. Esta victoria no solo es un golpe a los demonios, sino también un mensaje a nuestros aliados y enemigos de que estamos decididos y preparados para luchar.

Son
—Ahora, solo espero que Gromar, Sylphar y Aqualon también tengan éxito en su misión. Debemos mantenernos fuertes y listos para apoyarlos cuando sea necesario.

Con la colina asegurada y los demonios en retirada, las fuerzas de la ciudadela regresaron a casa, sabiendo que habían dado un paso crucial en la lucha contra las sombras que amenazaban su mundo.

Son se dirige a la biblioteca a ver otra vez el libro de los demonios, por qué pudo ver en el combate que cada demonio es distinto seguen el rango que tenga, y como la curiosidad de Son puede más que otra cosa se va a estudiarlos, Son daba por hecho que todos serían iguales excepto Azrael y Malakan, abre el libro y empezó a pasar las paginas hasta que llegó a un que decía:

Demonios:

Demonios de Bajo Rango

En el vasto y oscuro abismo del Inframundo, donde las sombras se retuercen y las llamas eternas arden con un resplandor infernal, se encuentra una jerarquía de demonios de diversa maldad y poder. En la base de esta jerarquía están los Demonios de Bajo Rango, criaturas despreciadas incluso por sus pares y utilizadas como peones en los esquemas más malévolos de sus superiores.

Apariencia y Características

Físico:
Los demonios de bajo rango son generalmente pequeños y deformes, con cuerpos retorcidos que reflejan su baja posición en la jerarquía infernal. Sus pieles varían en color, desde el rojo quemado hasta el negro azabache, a menudo cubiertas de cicatrices, llagas y protuberancias. Sus extremidades son desproporcionadas, con brazos largos y delgados terminados en garras afiladas, y piernas cortas y robustas.

Rostro:
Sus rostros son grotescos, con ojos amarillentos y pequeños que emiten un brillo maligno. Sus bocas están llenas de dientes afilados y desiguales, y algunos tienen cuernos pequeños y retorcidos que apenas sobresalen de sus frentes.

Habilidades:
Aunque no poseen grandes poderes, los demonios de bajo rango son astutos y extremadamente difíciles de eliminar. Suelen ser utilizados para tareas menores y serviles, como espías, mensajeros o soldados de choque en los ejércitos infernales. Pueden causar pequeñas maldiciones, inducir pesadillas y provocar enfermedades menores en los mortales.

Demonios de Medio Rango

Por encima de los demonios de bajo rango en la jerarquía infernal, se encuentran los Demonios de Medio Rango. Estos seres tienen mayor poder y autonomía, actuando como oficiales y ejecutores de las órdenes de los demonios más poderosos.

Apariencia y Características

Físico:
Los demonios de medio rango son más imponentes en tamaño y estatura, generalmente alcanzando la altura de un humano adulto o más. Sus cuerpos son más proporcionados y musculosos, con pieles de tonos oscuros que varían desde el gris ceniciento hasta el rojo sangre. Sus cuernos son más prominentes y afilados, a menudo adornados con inscripciones y runas demoníacas.

Rostro:
Sus rostros son fieros y aterradores, con ojos que arden como brasas y una mandíbula fuerte llena de colmillos puntiagudos. Muchos poseen alas membranosas que les permiten volar cortas distancias y escupir fuego o ácido.

Habilidades:
Los demonios de medio rango tienen un repertorio de poderes más amplio. Pueden manipular el fuego infernal, convocar criaturas menores y lanzar hechizos oscuros que causan miedo y dolor. Son comandantes en las huestes infernales, liderando a los demonios de bajo rango en batalla y cumpliendo misiones más complejas y peligrosas. También actúan como torturadores y guardianes en las mazmorras del Inframundo, aplicando su crueldad y sadismo con habilidad experta.

Cultura y Sociedad

Jerarquía Estricta:
En la sociedad infernal, la jerarquía es estricta y severa. Los demonios de bajo rango son constantemente humillados y subyugados por sus superiores, mientras que los demonios de medio rango ejercen su autoridad con brutalidad y eficiencia. Esta estructura asegura que el caos se mantenga organizado y que el poder fluya hacia los demonios de mayor rango sin interrupciones.

Lealtad y Ambición:
A pesar de su posición, los demonios de medio rango son ambiciosos, siempre buscando maneras de ganar favor y ascender en la jerarquía infernal. Los demonios de bajo rango, por otro lado, luchan por sobrevivir y evitar el castigo, mientras sueñan con la posibilidad remota de algún día ascender.

Interacción con el Mundo Mortal:
Ambos niveles de demonios interactúan frecuentemente con el mundo mortal. Los demonios de bajo rango son enviados a menudo para sembrar caos y desdicha en pequeñas escalas, mientras que los de medio rango pueden ser invocados por hechiceros y magos para llevar a cabo tareas más peligrosas y complejas. En ambas situaciones, su objetivo es siempre el mismo: extender la influencia del Inframundo y cumplir los deseos de sus superiores.

Conclusión

Los demonios de bajo y medio rango son esenciales para mantener la maquinaria infernal en funcionamiento. Desde los más bajos, deformes y astutos, hasta los más poderosos y temidos de rango medio, todos juegan su papel en la perpetuación del caos y la maldad que define su existencia. En el vasto y oscuro reino del Inframundo, estos demonios son tanto peones como piezas clave en la eterna lucha por el dominio y la destrucción.