Trueno y Son llegas a la montaña donde se encuentra la cueva de las lágrimas de estalagmitas. De la entrada sale un aire frío que hiela la sangre. De pronto se escucha un sonido como de un animal, Son se estraña por un momento, nunca había escuchado nada igual por esa zona. Se despide de su amigo trueno y le susurra al oído " buen viaje de vuelta amigo" el caballo da media vuelta y se va veloz como cuando llegaron. Son se adentra en la cueva sin pensarlo, tenía más preguntas que respuestas, y un chillido de un animal no le iba a parar. Con los primos pasos aún puede ver lo que tiene delante a distancia de un palmo. Cuanto más se adentra más oscuros es todo. Son no recordaba que fuera tan largo el camino hasta llegar a la zona las rocas azules, se les llama así porque si alumbras estás rocas con luz tenían un color azulado turquesa, era como una sala enorme, al fondo había otra entrada para seguir bajando, está entrada emanaba un olor como viciado, Son sin pensarlo sigue adelante, llega a la sala del los siete durmientes, se la llama así porque las estalactitas según la luz que emane la antorcha o luz parecian hombres durmiendo. Al fondo hay otra abertura, Son se queda imobil unos segundos antes de proseguir si camino, Son camina con determinación, llega a la sala de el altar de estalagmitas, las estalagmitas hacían un especie de altar, allí está Blix.

Blix:(ansioso)
— Te estás haciendo viejo, eh?

Son:(fatigado)
— Donde están las esmeraldas?

Blix:(riendo)
— Están a buen recaudo.

Son:(sin entender nada)
— Las necesito para despertar a los tres guerreros, la profecía se está cumpliendo. Son los únicos que pueden salvarnos.

Blix:(frucendio el ceño)
— Entiendo, y por qué tenía que creer?

Son:(enfadado por la pregunta)
— Sabes igual que yo que se está cumpliendo, apareció la puerta del paso. Ahora los demonios y demás enseres pueden pasar hacia esta realidad.

Blix:(mirando a Son seriamente)
— Eso no es posible, lo encerramos en la basija, con el sello del tiempo.

Son:(coge aire y empezó hablar)
— Pues alguen rompió el sello

Blix:(responde incrédulo)
— No te creo.

Son:
— Tenemos que volver a poner el sello en la basija. Y sólo podemos hacerlo tú o yo.

Blix:(se toca la cabeza y se queda pensativo)
— Hay alguna más que puso hacerlo

Son:(mirando a Blix sin creerle del todo)
— Quién?

Blix:(abriendo los ojos como platos)
— Está el brujo de los bosques sombríos.

Son:(asombrado)
— Pero no había muerto en la última batalla?

Blix:(mira de reojo hacia arriba)
— Hizo un hechizo para creer que había muerto.

Los dos brujos se miraron, de repente Blix comenta.

Blix:
— Sígueme vamos a la sala de los menesteres.

Son no le dice nada y lo sigue, en un lado en donde estaba el altar, hay una abertura, Blix la cruza como un rallo, Son le sigue sin rechistar, entraron en una sala, redondeada, en las paredes habia algunas antorchas para alumbrar la sala. En el medio un especie de pila a media altura, apoyada en el medio habla una bola de cristal, cuando Blix la coge, se queda de color negro. Blix pone los ojos en blanco y empieza a mover los labios pero no salía ningún sonido se su garganta.

Blix:(con los ojos negros)
— Mira esto.

Son, sin pensarlo coge la bola y se le pone de color blanco, empieza a murmurar pero no emitía ningún sonido. Los dos lo vieron la misma profecía pero desde puntos distintos. Son, vuelve a dejar la bola de cristal en el cetro. Mira a donde está Blix.

Blix:(sacando las esmeraldas del bolsillo de su túnica)
— Tenemos que despertar a los guardianes.

Son asiente con la cabeza. Los dos brujos se adentran más y más en la cueva hasta llegas a una salida, salen y se encuentran en una ladera de una montaña, bajan un poco y llegan al monte, este monte está lleno de vida, se dirigen a la roca de las dos caras, se le llama así por que si le da la luz del sol al atardecer parecen dos caras que se estan mirando. Blix se pone enfrente de una cara y Son de la otra, invocan el ritual para liberar al guardián de su prisión, y gracias a la esmeralda se puede hacer. Después de unas horas la roca se parte en dos y en medio como de arte de magia fuera apetece una vasija no muchos más grande que un niño, le sacan la tapa y encuentra una figura de piedra del guardián. Se la llevan, es la mitad de grande que la vasija. Ahora se dirigen a despertar al segundo guardián, después de una larga travesía llegan a el frondos y conocido por todos el bosque de la secuoya, son árboles que llevan allí milenios, miras al cielo y no puedes ver la parte de arriba del la secuoya, los troncos es muy grande y grueso, pero hay uno en especial que es distintos al resto, tiene una linea negra de arriba a bajo. Blix se pone en posición y empezó a recitar el ritual de liberación. De pronto se escucha un ruido intenso, parecía que la secuoya caería en cualquier momento, pero sin esperarlo la secuoya desapece y apareció de la nada una vasija igual que la otra, hacen el mismo proceso y se dirigen en busca del último guardián. Cruzan el mar del oeste y llevan al lago más largo y profundo del mundo. Allí se supone que en el medio del lago y enterrado en el fondo estará la vasija del último guardián. Son hace el ritual de liberación. Blix más inquito de lo normal no para de caminar de una lado a otro detrás de Son. De pronto como si sacarán un tapón gigante empieza a disminuir el agua, el remolino del medio del lago es cada vez más grande y peligrosos. Blix dirige su mirada al medio del lago, ve como flota la vasija, ya casi el lago no tenía agua, sale un destello del la vasija y desupeto aparece una mega ola que va hacia ellos, Blix hace un hechizo de protección para el y Son, Son sigue en trance. Cuando parece todo perdido una luz dorada aparece unos segundos, Blix abre los ojos y todo sigue igual que cuando llegaron, escepto que la vasija estaba a su lado. La abren y otra figura. Para completar el ritual tienen que ir hasta la montaña de los druidas. El camino hacia allí parecía tranquilo hasta que se cruzaron por el camino con varios demonios que solo querían divertirse.

Demonio:(fanfarronendo)
— Que hacen un par de hombres ancianos por estos lares?

Blix:(seguro de si mismo)
— No os queremos hacer daño, seguir por vuestro camino y nosotros seguimos por el nuestro.

Demonio:(riéndose)
— Tú, un vejestorio como tú, me dice eso.

Blix haciendo un movimiento rápido lanza por los aires al fanfaron del demonio, lo demás demonios se miran, y como locos atacan a Blix, de repente Son muermura algo y hace levitar a uno de los demonios y lo deja que suba, suba como un globo hasta que se pierde de vista, los restante se miran entre sí y echa a correr.

Son:(aliviado)
— Creo que esos no nos volverán a molestar más.

Blix:(asiente con la cabeza mirando a Son)
— Tampoco quiero quedarme para  ver si vienen o no.

Los demonios les hicieron perder mucho tiempo y ahora tiene que hacer noche en el bosque de la penumbra olvidada. A Blix no le hace mucha gracia quedarse en ese bosque a pasar la noche, pero le da la razón a Son. Al día siguiente sin pegar ni ojo siguen a delante, cruzando el bosque no escuchaba ni un sonido, no de animales ni de nada, eso les desconcertaba demasido a los dos brujos. Son y Blix se sentían obsevados, llevaban esas sensaciones desde que se desicieron de los demonios, por fin llegan a la montaña del druida, entran dentro de una cueva donde hacían los antiguos druidas sus conjuros y demás magia, dentro de la cueva no había nadie, en la cueva hay un pequeño atril, dentro se respira algo místico que no se puede explicar piensan los dos brujos. Se dispone hacer el ritual, pero derepente empiezan a venir demonios.

Son:(con determinación)
— Blix, no pares bajón ningún concepto, el ritual tiene que acabar. Yo me acupo de los demonios.

Son, solo con pensarlo empuja a varios que venía contra el con espadas, mediante un conjuro hace parecer una espada, y empezó a combatir contra los demonios, de repente ya no parecía tan anciano, tenía unos movimientos muy fluido, la dote de lucha con espada es increíble. Cuando ya parece que todo acaba, desde la colina se escucha unas trompetas seguidas de unos tambores, de la colina bajan miles y miles de demoniso, Son invoca a la tormenta y envía a unos remolinos de viento a anilicar demonios. Pero no paran de venir demonios contra Son, este retrocede y ve que Blix sigue con el ritual, sin esperarlo aparece en escena el demonio Uruk es un demonio de alto rango y es capaz de vencer a arcangeles. Llega a junta de Son y lo aparta como si fuera una hora, llega a junta de Blix y le asesta un espadazo en el costado, Blix cae al suelo sin poder terminar el ritula, Son al ver eso entra en shock unos segundos, cuando entra en si, lleno de ira va hacia donde está Uruk, se desace de cada demonio que lo quiere atrapar, llega a unos metros de Uruk y este, le propina un golpe tan rápido que lo hace caer al suelo inconsciente. Lo último que vio Son antes de desmayase fue a Uruk riéndose a carcajadas.