Con dos piercings en su rostro, labio inferior y ceja derecha, y un gran tatuaje en su espalda, Jeongguk no se reconoció casi cuando se observo en el pequeño espejo del lugar.

—Quizás no te reconozcas demasiado cuando es la primera vez que tienes piercings en tu rostro, ¿Verdad? —Pregunto Tae a su lado, viendo el reflejo de Jeongguk.

—Solo no reconozco a mis acciones, tener un tatuaje en mi espalda y luego piercings.

—Aun falta demasiado y sabrás reconocer tu verdadero yo cuando ese alfa dentro de ti deje de ser tan cobarde. Un piercing y tatuaje no es un motivo para no reconocerte.

Hoseok observó ambos alfas platicar mientras él solo ordenaba sus cosas de trabajo sobre la mesa metálica, desinfectando todo para su próximo cliente.

Después de su plática, lo mejor de todo antes de poder ingresar en la peleas, debía ganarse la confianza de diferentes apostadores de la ciudad para asegurar cierto dinero que sería para él.

Ambos alfas observaron desde la distancia, y dentro de vehículo de Kim, a un hombre gordo y de rostro rudo como su voz con su trabajo de carnicero dirigiendo la carga de diferentes carnes desde un gran camión hasta dentro de lugar para poder ser vendida a futuros clientes.

Taehyung elevó su mano y lo señaló para que Jeongguk siga su señal para ver dónde apuntaba.

—Ese hombre carnicero de allí, es uno de los mejores apostadores de peleas callejeras. Siempre frecuenta todas las peleas posibles organizadas por diferentes mafias pero sin dudas su favorita es la mafia Park y no tengo que explicarte el porque... ¿Verdad?

Jeongguk le dió una mirada rápida a Taehyung y luego soltó gruñido en dirección al hombre que dirigía a las personas del camión, quienes llevaban la carne todo el tiempo hacia adentro del gran garage oculto.

—Jimin.

—Exacto, es por Jimin.— Aseguró Tae dándole una calada su cigarrillo.—Cree cuánto más dinero apueste, logrará llamar la atención del Omega.

Jeongguk soltó una pequeña risita de burla y observó hacia otro lado para luego observar al hombre aún ordenandole a sus hombres.

—¿Que sugieres que haga?

—Ganate su confianza, no te tomara mucho tiempo. Acércate allí, carga una carne hacia adentro y dile que eres parte de la mafia Park.—Una calada y siguió.— Dile que pelearas en las peleas y que estás abierto hacia las apuestas. Creeme, en cuanto escuché el Park sus manos te arrojaran dinero. Hazlo.

Jeongguk asintió, llevo sus manos a la puerta del vehículo y salió de este cerrado la puerta detrás de él para luego caminar hacia el carnicero colocándose la capucha de su sudadera negra para ocultar su identidad por si algún oficial rondaba la zona.

Se acercó a pasos rápidos y el hombre carnicero se giró hacia él en cuanto escuchó pasos aproximarse a él.

—¡Hey hombre, alto ahí! ¿En que puedo ayudarte?—Dijo el carnicero cruzando sus brazos ignorando a los hombres que cargaban la carne por él.

El azabache observó a uno de estos pasar por entremedio de ambos y comenzó la plática con el carnicero.

—Pertenezco a la mafia Park, ¿Te interesa saber el resto?

—¿Park? Oh, Park, mi querido Park.—Su tono de voz podía transmitir lo ilusionado y atraído que se sentía con ese Omega. Eso provocó un pequeño gruñido en Jeon, pero fue casi inaudible para el hombre.—¿Que mensaje tiene para mí, mi precioso Omega?¿acaso le gustan mis apuestas sobre sus luchadores?

Jeongguk reprimo otro gruñido ante la forma en la que se refería a Jimin y aclaró su garganta para hablar con claridad.

—Soy un alfa que peleará en las peleas callejeras hechas por esa mafia, será mi primera vez y me preguntaba si alguien tan buen apostador como tú puede apostar por mi.

El carnicero lo observó de arriba abajo pero jamás pudo observar su rostro con detenimiento cuando la capucha oscura cubría su rostro. Aún así eso no le importaba, si no que el mensaje no era lo que esperaba. Se había ilusionado con otro tipo de mensaje que tenía en mente.

—¡Nah, hombre! Ya no apuesto en esas peleas. Creí que tú mensaje sería otro, algo referido a ese Omega. Mi mente se imaginó una invitación de parte de Park para conocerlo, jamás pensé en una apuesta.

—¿Qué-

Jeongguk se quedó con su confusión algo reprimida y se giró levemente hacia atrás para observar sobre su hombro a Taehyung hacerle señas para que continuará la plática con ese hombre. Tenía que lograr su apuesta sobre él.

—Como dije, ya no apuesto. Apenas puedo ir a las peleas, tengo demasiado trabajo ahora mismo como para pensar en apuestas.

—Puedo ayudarte con eso.

—¿Como?

—Solo confía en mí.

Jeongguk se movió rápido hacia el camión de carnes, subió a este y busco con su mirada una carne en especial para luego tomarla sobre su hombro para cargarla hacia adentro con los ojos del carnicero sorprendido sobre él.

Los demás trabajadores se sorprendieron por verlo trabajar junto a ellos con una agilidad y rapidez fenomenal. La manera en que el alfa corría de regreso hacia el camión cada vez que dejaba una carne dentro del garage, impresionó al carnicero.

Taehyung observó todo desde lejos y luego se tomó un momento para ver su móvil cuando esté sonó en su bolsillo. Sostuvo su cigarrillo entre sus labios para tomar el móvil entre ambas manos para observar el mensaje de Park en este.

«Las peleas comienzan en la tercera semana, será mejor que traigas a tu mejor luchador antes.
Necesito saber que tan bueno es para que ingrese.
Seguro no quieres perder contra mis apuestas.
Se que tramas algo pero dejaré que el destino me sorprenda.
JM.»

—Jodido Omega, todo un provocador.—Dijo Taehyung entre sonrisas y luego desvío su mirada hacia Jeongguk sin guardar su móvil.—Claro que llevaré mi luchador.

Mientras tanto, Jeongguk cargó todas las carnes posibles y con un poco de dificultad por el peso que tenían estás pero eso no era motivo para detenerse, ese carnicero debía apostar por él si o si. Cuando llego frente a este, el hombre lo observó con una sonrisa y luego llevó una mano al bolsillo de su trabajo de carnicero para encontrar su cartera, la que sacó segundos después para enseñarle todos su billetes de gran valor al azabache.

—Me has sorprendido con eso pero solo apostaré por ti porque eres parte de la mafia Park y siento una gran admiración hacia el Omega que la dirige. Cuenta con mi apuesta, hombre. Tomate un tiempo para venir aquí cuando desees.

Jeongguk estrecho su mano con el hombre rápidamente y se despidió con una sonrisa para luego darse la vuelta para regresar al vehículo.

Antes de cruzar la calle, un vehículo negro de vidrios negros conducía con una velocidad muy baja pasando por enfrente de Jeongguk y por a lado del vehículo de Taehyung, quien solo veía su móvil hasta que elevó su mirada confundida por ese vehículo pasando por allí pero no le dió tanta importancia cuando Jeon se subió al auto con una noticia.

—Apostara por mi.

—Es una buena noticia, muy buena.— Susurró Tae sin quitar su mirada del vehículo oscuro que giró hacia la derecha en una siguiente calle.

𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐄𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐄𝐍𝐄𝐑𝐓𝐄

Sus ojos se abrieron en cuanto la puerta de su oficina fue tocada con suavidad. Su jefe, Min se encontraba de pie allí con una expresión de preocupación. Ver dormir a su mejor detective era algo extraño de él.

—¿Acaso no duermes bien en tu apartamento?

Min se adentró en la oficina y cerró la puerta tras él con su mirada sobre Jeongguk estirando sus brazos pero también un poco su espalda. Dormir sobre su escritorio y la cabeza apoyada en sus brazos no era la mejor posición pero era lo único que podía hacer para reconciliar un poco del sueño que le faltaba desde anoche.

Por suerte hoy no llevaba sus piercing, Taehyung le pidió que se los quitará en cuanto tenga que trabajar. No quería dar la imagen de ser rebelde frente a su jefe.

Tenía suerte de que la marca de perforación no se notaba demasiado. Estas habían sanado rápido desde hace dos semanas que se las hizo.

—Tengo papeles de trabajo nuevo para tí. Tengo alguna información sobre las mafias pero muy escasa, quizá en el futuro debas infiltrarse en ellas para poder comprobar más información pero ahora solo debes leer todos estos papeles sobre las mafias activas y que desaparecieron de la ciudad.

Min dejó una carpeta de papeles, la cual fue abierta por Jeon rápidamente y sus ojos se congelaron como todo su cuerpo cuando en la primera página de la carpeta se encontraba una fotografía, tomada de forma rápida, de Park bajando de un vehículo negro con toda su información personal a un lado de la foto.

Tragó duro al leerla con un rostro serio frente a su jefe pero por dentro sonrío satisfecho cuando tenía mucha más información de él ahora cuando apenas antes sabía solo su edad y nombre completo.

—Park Jimin, debes de saber de él, todos sabemos de él cuando es el único Omega en la ciudad y tiene muchos problemas con los alfas que no son de su mafia. Por ejemplo, policías, médicos, bomberos, ciudadanos comunes y ect. Solo tiene amistad con los miembros alfas de su mafia y mafiosos. —Min observó un poco la página que observaba Jeon y continúo.—Para él nosotros somos los peores alfas. Nos odia por nuestro trabajo y por ser alfas. Ten cuidado con él.

Las advertencias atacaban a Jeongguk de ambos lados. Taehyung le advertía de la muerte todo el tiempo cuando se trataba de no ser descubierto por Park y Min le advertía sobre no ser descubierto por su trabajo. Prácticamente, ambos le advertían lo mismo pero solo con diferentes palabras.

Jeongguk solo cerró la carpeta con suavidad y observó a su jefe con una sonrisa.

—No se preocupe, Jefe.

Min colocó una mano en su hombro, luego lo palmo con una sonrisa antes de voltear hacia la salida y marcharse de la oficina cerrando la puerta, dejando solo a Jeon con sus planes.

Jeongguk abrió uno de los cajones de su escritorio, rebuscó en el un pequeño móvil viejo que Taehyung le prestó para comunicarse con él para que la policía no pueda vigilarlo.

Todos los teléfonos personales de las personas que eran policías tenían vigilancia desde una red de oficiales especialistas en seguimiento de miembros de mafia. Jeongguk poseía un teléfono de esos, aunque podía usarlo personalmente para hablar con su familia, también podía ser vigilado por computadoras por si hablaba con alguien de la mafia por casualidad. Eso ayudaría que encuentren a los miembros de mafia más fácil a través de número de teléfono y acceder a la ubicación real.

El plan de vigilancia fue llevado a cabo cuando un policía llevaba una relación con una mujer mafiosa hace mucho tiempo atrás y fue descubierto pronto por los oficiales provocando que la mujer fuera a prisión y su novio policía sea despedido para siempre.

Los policías tienen prohibido tener otro teléfono que no sea ese y por ende, Jeongguk debe llamar a Taehyung como también enviar mensajes con un teléfono clandestino, uno no registrado en líneas telefónicas.

Se dió cuenta que tenía un mensaje de Tae y lo abrió tan rápido como pudo mientras sus ojos daban una mirada rápida a la puerta de su oficina en vez en cuando para no ser atrapado.

«Mansión Park, Noche, 8 PM. (Confirmar)»

Intentó confirmar el mensaje de Tae pero alguien tocó la puerta de su oficina y rápido tiró el móvil debajo del escritorio, luego lo piso con su zapato para que no fuera encontrado. Por suerte no era de gran tamaño y era fácil de esconder donde sea.

Aclaró su garganta y sonrió cuando la secretaria de Min traía con ella una bandeja metálica con un café arriba para Jeongguk pedido por su jefe.

—Un café de parte de Min para tí.—Sonrió la azabache y caminó hasta su escritorio para colocar el café sobre este con cuidado de no derramar ninguna gota.

—Puedes darle mis gracias.—Dijo el azabache con un tono amable y la azabache se retiró de su oficina cerrando la puerta, dejándolo solo de nuevo.

Respiró hondo mientras se pasaba un mano por el cabello y bufó cuando casi fue atrapado con un móvil que no pertenecia a él en absoluto. Movió su pie si levantarlo y luego se movió un poco para tomar el móvil del suelo para dar su confirmación al mensaje y luego lo guardo dentro del cajón del escritorio.

Nadie sabía que lo tenía ahí, los demás jamás tomarían sus cosas dentro de su escritorio, era algo que estaba prohibido dentro de las oficinas de cada oficial.

Era lo único que lo mantenía a salvó hasta ahora.

[...]

La mansión Park se encontraba de fiesta nuevamente pero solo una fiesta exclusiva esta vez solo para los miembros de la mafia únicamente pero Tae fue invitado junto a su luchador para que Jimin pueda examinarlo y saber si era acto para ingresar en las peleas.

Antes de ingresar en las peleas callejeras, los competidores debían pasar por una serie de pruebas. Tenían que ser entrenados por representante, obtener un representante y finalmente tener personas que apuesten por el competidor, apostadores. Pero la última prueba era ser examinado por Jimin y no era nada fácil. El omega debía estar seguro que los competidores cumplan con los requisitos antes de que formen parte de las peleas.

Park no era fácil de convencer, siempre intentaba buscar pequeños imperfecciones para nunca aceptar tan fácil a un competidor. Era muy selectivo y eso era muy difícil de sobrellevar para los demás.

Jeongguk podía observar como algunos representantes se marchaban de la mansión con sus rostros molestos como sus competidores al ser fácilmente rechazados. Eran demasiados representantes rechazados que se marchaban fuera de la mansión.

Se giró observando como todos se iban hasta que Taehyung pasó un brazo por sus hombros, llamando su atención y saludando para luego caminar juntos hacia dentro de la mansión con el objetivo de aprobar la última prueba.

Jeongguk tenía demasiados apostadores que Taehyung le recomendó. Carnicero, un médico clandestino, dos farmacéuticos, diez miembros mafiosos de la mafia Kim, tres bomberos, cuatro ciudadanos más y dos apostadores anónimos.

Ambos observaron como dentro de la mansión, las luces podían parpadear y se movían en cordinación con la música que sonaba media baja para que los invitados no griten al hablar.

Jeongguk asintió cuando Taehyung le dijo que debía aproximarse hacia donde se encontraba Jimin examinando a un competidor frente a todos los miembros de la mafia y representante de este.

—Observa cuan fuerte se ve. ¿Sabes cuándo ha entrenado? ¡Puedo asegurarlo! —Dijo el representante gritando con ansias de ser aceptado.

Jimin lo observó sin ánimos cuando llevaban hace un buen rato hablando con ese representante que intentaba convencerlo de todas formas pero solo agobiaba con sus palabras.

—Bien, lo pondré a prueba.

El pelirrojo se giró sobre sus talones y se alejó lo más lejos posible del competidor para luego hacer una seña a unos cuantos miembros de su mafia.

Estos mismos accionaron rápido y se acercaron rápido hacia el competidor tomándolo por sorpresa cuando un miembro lo golpeó en el rostro con fuerza.

Jimin desvío su mirada hacia su representante, luego hizo un puchero inocente mientras se encogía de hombros con la clara acción que decía «No hay nada por hacer.»

El representante lo observó con una pequeña molestia y quiso acercarse al Omega pero fue detenido por otro miembro de la mafia.

—Sin reflejos, no eres un buen luchador. Para una buena pelea como alfa, quiero que tengas reflejos. ¿Entrenas duro y no tienes reflejo? Largo de mi vista.

—¡No puedes buscar cada pequeño detalle! —Grito el competidor, quien se acercó a Jimin y lo tomó de su traje rojo bruscamente.

—Jeongguk, no.— Susurró Taehyung tomándolo fuerte del brazo para que el azabache, que soltó un gruñido molesto, no atacará a ese hombre que parecía golpear al Omega.

El omega hizo una seña para que los miembros de su mafia se detengan también como Taehyung detuvo de nuevo a Jeongguk cuando este soltó otro gruñido muy molesto por lo que sus ojos observaban.

Jimin observó a los ojos a ese alfa que lo sostenía de su traje demasiado fuerte pero jamás sintió miedo de ser golpeado porque se safo del agarre perfectamente.

El competidor jamás se alejó porque el pelirrojo le dijo algo que le interesaba escuchar.

—¿Realmente pensabas golpearme? ¿Sabes cuántos dedos ibas a perder si lo hacías? No jodas conmigo, alfa pulgoso.

Eso provocó enojo en el alfa y no pudo resistir bofetear la mejilla de Park sin miedo de perder los dedos sabiando que ahora mismo quien tomaba el control de él era su alfa interior que no pensaba con claridad y quería imponerle respeto al Omega.

Porque en un mundo con una sociedad como está, un Omega nunca puede levantarle la voz a un alfa, un Omega no puede ser superior que un alfa, un Omega no puede ser mejor que un alfa hasta en lo que sea, un Omega no puede ser superior a un alfa y juzgarlo, un Omega siempre debe respetar a cualquier alfa sin importar que no tengan un lazo entre ambos, un Omega no puede decidir por el mismo porque un alfa decide por él siempre, un Omega siempre será inútil en la sociedad y todos los alfas solo quieren que los omegas vivan en sus sombras.

Jeongguk pensaba diferente. Mente abierta era apodado entre risas por sus compañeros de trabajo y por eso mismo cuando piensa que todo es injusto para un Omega también piensa lo que sufrió Park hasta forma su mafia. Eso lo hace gruñir tan fuerte que el alfa que bofeteo a Jimin se voltee lentamente hacia él con una mirada asesina y dominante.

Jimin se tomó la mejilla y la sobó un poco, podía sentir el picor del golpe fuerte en su piel, probablemente este roja pero eso no le preocupaba tanto ahora cuando regresó su mirada al alfa frente suyo gruñir contra otro alfa en la sala.

Reconoció el rostro de ese azabache y recordó que estuvo hace un tiempo atrás encerrado con ese alfa en el baño cuando este se insinuaba al Omega.

Pero antes de seguir con su mirada en ese alfa, el competidor frente a él regresó al Omega para luego volver a tomarlo nuevamente del traje para volver a golpearlo. Los gritos del representante por hacer volver en su conciencia a su competidor fue inútil porque alguien más lo hizo entrar en razón rápidamente.

Taehyung lucho para que Jeongguk no se escapé de su agarre y no pudo detenerlo más cuando finalmente se alejó de su lugar hacia ese alfa que amenazaba a Park con golpearlo nuevamente buscando respeto por ser alfa.

—¡Hey, Hijo de perra!

El azabache tomó del hombro a ese alfa para girarlo y golpear con su fuerte puño el rostro de este, alejándolo del Omega una buena distancia para que Jeongguk pueda colocarse adelante de Park, ocultandolo detrás de su espalda para que ese competidor, que amenazaba con regresar hacia él, no pueda golpearlo más.

Taehyung sonrío orgulloso por el vocabulario de Jeongguk y borró la sonrisa en cuando un miembro de la mafia Park lo observó de reojo.

—No era de esperarse, el Omega ya tiene un alfa que lo defiende. Todos los alfas pensamos que eras fácil y no me equivoqué.—Dijo el competidor, quien se acercó a Jeongguk con la intención de quitarlo de su camino para seguir amenazando a Park.

Fue inútil sacarlo de su camino, ese competidor golpeó a Jeongguk en rostro pero este reaccionó rápido para devolverle el golpe y caer juntos al suelo como animales.

—Alfa, ¡¿Te atreves a desafiar a otro alfa?!—Grito el alfa en su rostro mientras el azabache se subió encima de él para golpearlo al rostro.

Taehyung intentó separarlo, corrió hasta el azabache y intentó jalarlo de su ropa hacia atrás pero este se safa para intentar golpear a ese alfa debajo suyo.

Jimin observó todo y hizo una seña para que los miembros tomarán a ese problemático alfa junto a su representante para sacarlos de la mansión.

Taehyung aún intentaba meterse en la pelea, intentando sacar a Jeongguk de encima de ese alfa que sería llevado fuera del lugar.

—¡Jeongguk, ya te dije que no! ¡Carajo escúchame!—Los colmillos del azabache rizado salieron a la luz cuando intentaba demostrarle a Jeongguk que se detuviera.

—¡Escucha a tu representante alfa inútil, no tienes que golpearme para poder defender ese asqueroso Omega!

Las palabras de ese hombre cambiaron a Jeongguk, quien intentó golpearlo en el rostro y cuando lo logró no podía detenerse pero si continuaba un poco más quizás podía quebrar su nariz de un golpe pero los miembros de la mafia los separaron con fuerza.

El hombre y su representante fueron llevado fuera de la mansión por la fuerza aunque ambos no querían pero no existo vuelta atrás para disculparse.

Jimin aún sobaba su mejilla roja mientras observaba al suelo con un poco de molestia y algunas lágrimas en sus ojos cuando siempre debía ser soportar vivir en una sociedad como esa. Pero supo ocultar su lágrimas cuando Taehyung se aproximó a él para saber si se encontraba bien.

Solo asintió sin respuestas y fingió sonreír burlón hacia el alfa que se lo golpeó minutos atrás.

Jeongguk solo observó la salida de la mansión y luego regresó su mirada a Taehyung quien hablaba con Jimin.

—No sabía que podía ocurrir esto si no estaba aquí mucho antes para saber.

—No tienes que preocuparte por mi. —Dijo Jimin tomando con su mano un trago que un miembro de la mafia le extendió para calmar su mal momento.— ¿Es tu competidor?

Tae sabía que se refería al azabache a su lado, a quien observó con una sonrisa y se regreso hacia Jimin con un asentir de cabeza.

—Jeongguk. —Dijo el policía extendiendo su mano hacia el Omega con una sonrisa en su rostro que demostraba coqueteo.

Lo que menos era Jeongguk era ser tímido en cuanto al coqueteo, podía verse tímido por su apariencia pero realmente solía coquetear y sabía cómo seducir perfectamente pero prefería guarda todo eso como un arma secreta.

Jimin bebió un sorbo de su trago y extendió su mano lentamente, dudando si estrechar su mano con ese alfa pero Jeongguk no tuvo miedo, él busco su mano cuando estuvo casi por estrecharla con él y la estrechó fuerte con una sonrisa.

El omega se sorprendió por su iniciativa de esa manera y soltó su mano rápidamente algo tímido por la interacción de ese alfa con él.

Taehyung observó todo con un rostro neutro aunque por dentro solo podía sonreír cuando el plan con Jeongguk iba perfectamente.

Sin dudas, Jeongguk poseía un alfa débil y cobarde del que el Omega supo cuando estrecharon manos pero sabía que por fuera ese azabache podía pelear solo sin la ayuda de su alfa interior como muchos alfas hacían.

Algo que nunca vió antes.