Lo conocí el verano pasado cuando fui a un festival de verano con mis amigas, fue extraño pero sucedió; salió de nada entre la multitud con una correa de perros en su mano derecha y en su brazo izquierdo cargaba a su bebé. Él me sonrió y juro, juro que fue la sonrisa más linda que nunca antes vi.

Ladeó su rostro tratando de ser coqueto conmigo y por dentro funcionada, yo gritaba como una colegiala mientras que atrás mis amigas criticaban cada cosa de él.

-¿Te gustaría un helado con nosotros? -. No podía negarme ante tal petición y menos viniendo del hombre más lindo que mis ojos no vieron jamás.

Tomé la correa de su mascota y sonriéndole de regreso asiento luego de decir que:

-Encantada voy contigo.

Y te estarás preguntando: ¿Por qué aceptaste la invitación de un desconocido? Él estudia en el último año de mi universidad y normalmente lo veo en el campus cuando está con uno de sus amigos, es el más guapo e inteligente de todo el edificio. Por supuesto que además de mi hay más chicas enamoradas de él y de todo lo que representa.

Es padre soltero ya que su antigua novia terminó con él y lo dejó con su bebé, ahora se acopla a dos papeles.

-El sabor menta nunca fue mi preferido en helados. -. Ve con una ceja arqueada mi delicioso y apetitoso helado de menta con chispas de oreo.

-Le temes al éxito. -. Lo dejo atrás para ir a la orilla de la playa.

-Nada se compara al de vainilla. -. Me pasa por delante su gran bola de vainilla.

-Es algo aburrido. -. Le digo y el que termina riendo es su bebé.

-A alguien le resultas divertida...-. Su bebé es su copia.

Cabellos castaños, ojos verdes e inmaculada piel blanquecina.

-Es que lo soy. -. Respondo como si no fuera obvio y él entorna sus ojos.

-Lo que digas, Valeria. -. Me sonrojé violentamente cuando mencionó mi nombre.

El tono de voz de Henry es una cosa demasiado atractiva, es algo aterciopelada y ronca hace que mis bellos se ericen.

-Es así, Henry. -. Ladeé mi rostro dándole una sonrisa.

Él me corresponde.

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Habían pasado unos meses desde que comencé a salir con Henry y ha sido como una vez lo soñé.

Era un sueño hecho realidad tener a tal hombre guapo a mi disposición y dándome todo el cariño que siempre desee esperar.

Vengo de una familia disfuncional, padres divorciados que no pueden verse sin querer matarse y de un hogar donde evidentemente nunca recibí una pizca de amor.

Salgo al campus de la universidad haciendo que los rayos solares peguen contra mi rostro, comienzo a caminar al árbol solitario donde puedo leer un libro sin que me interrumpan.

Tolérame.

Fue un regalo de mi padre la semana pasada cuando me quedé en su casa y quiso disculparse por aparecer tarde, y como no sabe cómo decir perdón para él es más fácil comprarme un libro.

¿Saben cuantos libros tengo por él? En una habitación están todos ordenados.

Estuve un momento en silencio leyendo una de las primeras líneas del cuarto capitulo cuando de pronto siento que tapan mis ojos con dos manos grandes y siento el olor de una fragancia que a dónde sea podría reconocer. Esbocé una sonrisa cuando sentí sus labios pegarse contra mi mejilla.

-¿Quién soy?

Aparte si manos para voltear a verlo y encontrarme con sus lindos ojos verdes.

-Mi Henry.

Mi corazón late con fuerza al pronunciar aquellas palabras, es tan mío.

-Mi Valeria. -. Acaricia mi mejilla para ocupar un puesto a mi costado sin despegarse de mi.- Te estuve buscando como loco por todo el edificio hasta que me encontré con Matilde y me dijiste que estarías aquí.

-Te informó bien. -. Beso su mejilla aún sonriendo.

-¿Leyendo otra vez el libro que te regaló tu papá? -. Ve el título cuando me lo quita de mis manos.

-Se ha vuelto mi preferido.

Henry entorna sus ojos con escepticismo.

-¿Te encanta ver cómo un hombre le es infiel a su esposa con una mujer más joven que ellos dos? A mí me parece patético.

-¡Amo leer romance complicado! ¿Feliz? -. Le digo con gracia conteniendo mi carcajada.

-Sigo pensando que tú padre está mal de la cabeza. -. Oh bueno si lo está.

-Mi amor deberías de leerlo, te apuesto a que te encantará. -. Henry niega frenéticamente haciendo que yo me ría fuerte.

-Va en contra de mis principios.

Arqueó una de mis cejas viéndole.

-¿Cuáles?

-Ser infiel es un asco, Valeria. -. Me ve serio.- No puedo pensar en acariciar otra piel que no sea la tuya o besar otros labios que no sean los tuyos. Pienso que ese tipo del libro es un cabrón al engañar a su esposa.

-¿Al menos sabes de qué va, amor? -. Y él asiente.

-Lo busqué en internet ya que quería leerlo para tener de que hablar contigo, pero cuando llegué a la parte en dónde él confiesa que la engaña... me dio mucha cólera y cerré la pestaña.

Son por estás razones tan simples que amo con locura a mi Henry. Es decir solo porque vio que lo tenía lo buscó para leerlo y hablarlo conmigo, es lindo que se tomara ese tiempo de su ocupada agenda.

Henry no tiene nada fácil ya que estudia y trabaja en la compañía de su papá, y además cría y cuida de su único hijo. Más bien me parece increíble que aún teniendo muchas cosas que hacer tiene un segundo en el día para verme y abrazarme.

-Es tan lindo que lo hayas buscado. -. Lo miré con mucha adoración, amaba a Henry y me daba miedo.

Suelo ser impulsiva cuando siento mucho, me da también un miedo horrible pensar en que él me abandonará y dejará sola como hizo mi padre cuando se fue de casa luego de la última discusión con mamá.

Yo no vivía con mi mamá siempre, normalmente me la paso en casa de mi papá y además es quien tiene la custodia total y con respecto a mamá, la veo solo los fines de semana.

Lo de la custodia se supo cuando yo aún era una niña y el juez decidió que lo mejor sería quedarme con mi papá ya que con él tenía muchas comodidades y con mamá no tanto.

-Todo por ti mi Valeria preciosa.

Besar los labios de Henry siempre serán mi actividad preferida de las tardes, aunque nunca lo profundiza y termina siendo una simple presión de bocas.

Él se alejo para verme tan lindo como siempre, mientras que yo en mi mente solo me pregunto algo:
¿Tan poco atractiva soy que no quiere besarme como es debido?

🌺

Hoy sería el día en que Henry conocería a mi padre.
Estoy que me muero de los nervios mientras que termino de subirme el vestido para bajar al salón principal a esperarlo.

-¿Estás nerviosa?

Haile la hija de la criada y quién es mi mejor amiga de la infancia aparece para darme ánimos.

-¡Estoy que me lanzo a llorar a la cama!

Ella corre a mi lado mientras que vemos por la ventana a la espera de Henry.

-Tu tranquila que todo saldrá bien. Tu padre estaba hablando con Walter y le mencionó que está noche sería amable con tu novio.

Por un lado me alivia saber que papá hará el intento de llevarse bien con mi Henry.

-Solo espero que le agrade y a Henry igual.

-Lo hará, Valeria. Tu padre te ama.

Luego de la charla con Haile estuve esperando por ambos hombres y ninguno dio indicios de aparecer.

Papá no contesta las llamadas y Henry tampoco, honestamente no sabía que pensar al respecto.

A eso de las once de la noche subo a mi habitación llorando muy triste y desanimada para lanzarme a mi cama y abrazar mis almohadas deseando que no les haya pasado nada a los dos.

Luego de un rato en la pantalla de mi móvil aparece un mensaje de Henry.

Bruce enfermó y estoy en el hospital, te pido perdón por faltar pero la salud de mi hijo es importante Valeria.
Te quiero y espero me perdones.
Henry💖

Suspiré dolida con su actitud.

Entiendo que la salud del pequeño de Bruce es mucho más importante pero pudo avisarme antes que ni vendría para no quedar como idiota a su espera.
Prontamente estaría recibiendo un texto de mi padre.

Me salió un viaje importante. Estoy de regreso el lunes.
Te quiero Valeria, cuídate.
Hilario👥

Sabía en lo que me estaba metiendo al enamorarme de Henry: un hombre un poco más grande que yo, con responsabilidades, con un hijo pequeño que necesita de toda su atención y una compañía que pronto dependerá de él. Lo entiendo y era por eso que no podía quejarme, lo acepté tal cual es y así me enamoré, es alguien ocupado y solo por ello lo perdono.

Tranquilo, yo entiendo.
Te amo Henry.
Valeria.

Apago mi teléfono y me quedo boca arriba viendo directamente mi techo pensando en que nunca me ha dicho te amo, solo son lindos y memorables te quiero.

Oh Dios debo relajarme y tomarme con calma esto de la relación con él para no caer en la locura.

Lo quería tanto que seguiría aquí con él, a su lado siendo su novia.
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