.- Bien... dices que tu eres Mike -. Estábamos en el comedor Timba y yo, El se paseaba por toda la sala nervioso.

.- Si -. Respondí.

.- ¡¡No te puedo creer aún!! -. Gritó, ambos comenzamos a entrar en pánico.

.- ¡¿y tu crees que yo puedo creérmelo?! -.

.- Bien, Bien, Bien-. Trataba de calmarse .- Eres Mike, te convertiste en mujer y... ¡es que encerio que no lo puedo creer! -.

.- ¡¡aahh!! ¡¡ya callate!! -. Traté de calmarlo un rato y lo hizo .- realmente no se que pasó, ahora soy una... chica, mi cabello ah cambiado es rubio ahora y mis ojos son de color cafe , ¡¡realmente todo en mi ah cambiado!! -.

.- es verdad, pero... tu antes eras castaño y de ojos cafe oscuro, también... es que aún no puedo creérmelo -. Lo miré con rostro de ¿encerio Timba?.

.- Mira, no quiero que nadie se entere se esto, solo queda entre nosotros ¿ok? -.

.- ok... pero sólo una cosa ¿que le diremos a los demás de... ¿donde está Mike? -.

.- e-eh pu-pues...-. Comencé ah estar un poco nervioso por que todo lo que decía era verdad .- Me fui de viaje... -. Sólo suspiró.

.- que gran excusa -. D8jo sarcasticamente.

.- ¡no ayudas en nada Timba! -. Grité.

De pronto sentí como se abría la puerta y se dejaba ver a un Rius, con una carpeta, dejando su chaqueta en el contador y pasando al comedor, donde estábamos yo y Timba.

Paró de caminar cuando me vió.

.- ¿y quien eres tu? -. Preguntó con algo de enojo.

.- a-ah...pues -. Sabía que Timba no podía mentirle a su novio, haci que hable.

.- ¡Hola! Soy....-. Pensé en un nombre de mujer rápidamente .- e-eh...¡¡Mika!! ... si Mika -. Mi risa nerviosa se hizo presente, Rius aún me miraba extrañado y de mala manera.

.- ¿Que haces aquí? Y ¿donde esta Mike? -. Siguió preguntan, me alegro de que Timba y yo estuviéramos hablando sobre aquellas preguntas.

.- Pues primero soy....prima de Miguel jeje y la segunda el se fué de viaje -. Estaba completamente nervioso al igual que Timba, no quería que nadien se enterara de esto, me moriría de la vergüenza y podrían decirle a Trollino lo que me pasó y mi oportunidad se vá al chanfle.

.- ¿y por que? -. Se notaba que el seguía dudoso de mi identidad y sobre por que yo me fui de viaje, aún que eso no pasó.

.- Pues, hoy vine ah entregarle boletos ah...¡Londres! Como un regalo de la familia -. Que excusa tan estúpida y barata.

.- Ah pues, bueno -. Sonrió.

Timba y yo sólo suspiramos de salvación.

Aún que la excusa fue tan estúpida y no tenía sentido el la creyó.

Me alegro.