Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1: Bienvenida

El viaje de Múnich a Houston fue demasiado pesado, sobre todo por el hecho de que tuvo que hacer una escala por Chicago. Después cuando por fin estuvo en Houston se encargó de los asuntos pendientes que tenía con Sandro Salcido, el director en jefe del periódico de Rochester, quién se encontraba de vacaciones.

Después de la junta con Sandro Salcido, la morena tomó un vuelo directo a Rochester.

Las horas de vuelo y el cambio de horario de Alemania a Estados Unidos se vieron reflejados en el mismo segundo que puso un pie en su habitación, ya que prácticamente se elevó para dejarse caer en su cama y permitirse adentrarse en un sueño profundo de un día entero.

Un poco más descansada y con sus energías recuperadas, la castaña recibió el sábado con alegría y luego de tomar una ducha considerablemente larga, se vistió, abrigó y salió en su auto en dirección a la casa de sus padres.

Al llegar tuvo que estacionarse detrás de un auto color vino y tan pronto como se bajó fue derribada por sus dos hermanos menores, cayendo directamente contra la nieve.

- ¡Camila! - gritaron al unísono

- A veces se me olvida que ustedes dos son realmente peligrosos. - rió abrazando a sus hermanos aún en el suelo - ¿Qué edad tienen, 18?

- Tenemos doce, Mila. - respondió Teo bajando el gorro de su hermana mayor haciendo que este le tapase los ojos - ¿Qué edad tienes tú, 40?

- ¡Já, muy gracioso! - lo empujó y luego miró a su hermana - Sofi, cariño, ¿puedes quitarte de encima? Necesito levantarme, no quiero coger una hipotermia por estar acostada en la nieve. - explicó

- Claro. - respondió la castaña menor levantándose rápidamente del suelo y empujando a su hermano gemelo cuando vió que intentaba levantarse - ¡El último se queda con las galletas que está preparando Lauren! - gritó antes de salir corriendo hacia la casa seguida de su hermano dejando a Camila totalmente en blanco

La ojimarrón repasó rápidamente todo lo que había salido de la boca de su hermana hace unos segundos atrás y sus ojos se abrieron de par en par. No podía creerlo. Tenía que ser una broma. Lauren Jauregui estaba en su casa haciendo galletas.

Intentó buscar una explicación lógica para aquello y entonces recordó que su madre le había comentado por teléfono que le estaba enseñando un poco de repostería a la mujer que amaba con todo su corazón y entonces los nervios inundaron todo su cuerpo y meditó si realmente era buena idea quedarse en su auto esperando a que la ojiverde se fuera de su casa para no toparse con ella.

Claro está que descartó aquella idea de manera instantánea y tuvo que armarse de valor para poder entrar a casa de sus padres a pesar de estarse muriendo internamente.

- ¿Camila? - la voz de su madre le trajo un cálido sentido de alivio - Oh, mi niña, mírate, estás preciosa. - se acercó rápidamente hacia ella y ambas se fundieron en un abrazo

Pasar todos esos años lejos de su familia había sido duro para ella, pero afortunadamente ya estaba en casa.

- Hola, mamá.

- Tus hermanos entraron gritando tu nombre, ¿por qué no entrabas? - preguntó su madre acariciando levemente sus mejillas sonrosadas por las frías temperaturas

- Uhmmm, yo, estaba haciendo una llamada. - mintió - Pero ya entré. - se señaló a sí misma y luego a la puerta principal de la casa - ¿Ves?

- Eres todo un personaje, Karla Camila. - sonrió - Ven, vamos a la cocina. - tomó la mano de su hija con la intención de llevarla hasta aquel sitio que desprendía un aroma navideño pero se detuvo de golpe cuando sintió que la castaña no estaba avanzando - ¿Qué sucede?

- Nada, nada, es solo que me gustaría ir al baño. - volvió a mentir, la verdad es que quería huir a encerrarse en su antigua habitación para no ver a la ojiverde - En un rato bajo, ¿ok?

- Está bien, estás en tu casa. - besó su mejilla - Deja tu suéter en tu habitación. Tu padre llega en dos horas a la casa, y los Jauregui llegan en tres horas. - comentó

- ¿Los Jauregui?

- ¿No te comenté?

- Evidentemente no. - respondió - ¿A qué vienen los Jauregui?

- Organice una fiesta para darte la bienvenida a Rochester, cariño, ¿no te molesta? Michael y Clara están emocionados por verte.

- Oh. - maldijo en silencio - Está bien, no me molesta, mamá, los Jauregui me caen bien, siempre es bueno verlos. - sonrió - Iré arriba.

- Camila. - llamó su madre cuando estaba por subir las escaleras - Lauren está en casa, ¿no quieres saludarla?

- Y-y-yo, n-n-necesito ir al b-baño.

- Oh, cierto. - respondió risueña - Lo lamento, hija, ve anda. Ahorita bajas y la saludas, estamos haciendo galletas para la cena. - le contó

- S-sí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro