Epílogo🦋
Amoreeees mil años sin pasar por aquí, Pero vale estoy aquí para darles su capítulo final *no me maten plis por todo tiempo que dure sin actualizar* disfrútenlo y vivanlo. Disculpe las faltas de ortografía, lo escribí rápido y no tengo mi PC a mano para corregir.♥️♥️♥️♥️
Willow
Sentía el frío suelo de concreto bajo mi espalda, los brazos doloridos por las cuerdas que los ataban y el corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Estaba atrapada en la oscuridad, con solo el eco de mis propios pensamientos como compañía. Pero junto a mi, Alexey también luchaba contra las ataduras, con una determinación que parecía inquebrantable.
-Donato no nos va a retener para siempre- susurro con los labios resecos y el corazón hecho añicos-En algún momento se cansará y nos matará. Es lo que prometió, entonces este carbario para los dos acabará.
Muerte.
Es lo único en lo que he pensado en las últimas 48 horas que he estado aquí encerrada oliendo a pipí y mierda que no sabría decir si son de mi esposo con el ego herido o de algún desafortunado que le tocó estar sentado en nuestro lugar.
Alexey sacude los brazos frustrado y escucho como un gruñido sale de lo profundo de su pecho.
-Tenemos que estar listos para cuando se presente la oportunidad de escapar-dice entre dientes-Alguna vulnerabilidad tiene que haber.
Con cada minuto que pasaba, la tensión en la habitación crecía.
Está siendo ingenuo por primera vez en su vida o no vió lo mismo que yo al llegar aquí. Hombres listos para masacrar a un ejército con solo uno de ellos, siendo dominados por una droga que tiene que ser muy letal para tenerlos tan ciegos ante la realidad. Parecían zombies y no creo que Donato tenga tanto poder como para volver a más de 50 hombres en algo mortal.
Mis ojos parpadean pesados y muevo mis extremidades buscando quitar un poco del entumecimiento que adormece mi cuerpo. Trago sintiendo que como el llevar días sin tomar agua me pasa factura y ni estómago quiere escupir el jugo gástrico.
Pienso en mis bebés y dos lágrimas ruedan por mis mejillas.
Deben estar preguntando por sus padres. Zoa debe estar haciéndole la vida imposible a mis padres y mi pequeño niño serio en una esquina preguntándose por qué aún no llegamos. La vieja Willow estaría en llanto preguntándose que hizo para que les lleguen cosas tan horribles a su vida, sin embargo, una acción trae una reacción y al aceptar a Alexey en mi vida estas fueron mis consecuencias. Puede que no haya sabido algo principio lo que venía detrás de ese rostro perfecto, Pero pude hacer algo que lo dejara fuera de mi vida.
Parapadeo alejando la pesadumbre cuando escucho que se acercan y sorbo los mocos.
-Alejate de esa idea y no digas nada que empeore la situación-le digo y me mira como si no conociera a la mujer a su lado.
Los pasos de alguien resonaban en las paredes, cada vez más cerca. Quien quiere que fuera de los tres psicópatas no dudo que vengan a darnos el trago mortal o simplemente empeorar la tortura. Todo con tal de destruirnos y llevarse la victoria.
Finalmente, llegó el momento. Michael entró en la habitación con una sonrisa siniestra en el rostro y una pistola que parece brillar en la tenue oscuridad en al que nos mantiene. Sus cicatrices siguen siguiendo algo desastroso de ver Pero evito hacer una mueca. Mi esposo ya tiene suficientes heridas para recibir más y no quiero sentir las manos de él ni de ninguno de estos locos encima de mí.
-Buenos días, queridos mal nacidos-sonríe como si estuviera anunciando un día soleado perfecto para ir a la playa-Ha llegado la dulce hora de que juguemos el juego final. Estas horas han Sido divertidas viéndolos revolcarse en el suelo cuando creyeron que lo eran todo, me quiero dar el gusto de un poco de sufrimiento extra.
Se pasea de un lado a otro y se frota la barbilla.
-Se que les gustará-ríe macabro-Paden chicos.
Dos de sus robots entran haciendo sonar sus botas militares y Alexey frunce el seño inmediatamente los ve. Ellos no miran nuestros ojos, obedecen sin rechistar y tampoco ejercen fuerza demás ni de menos. Están perfectamente entrenados.
Sin esperar ninguna orden quitan las ataduras que nos mantiene pegados al suelo y nos levantan aún encadenados.
-Andando-ordena y hace una seña para que lo sigan.
Pasamos los pasillos que ví al entrar por primera vez aquí y no se me escapa como el guardia de Alexey tiene que apretar su brazo para que mire al frente, ya que él mira todo lo que está a nuestro alrededor tenso y sin querer hacer que su cuerpo se mueva.
Mientras él se preocupa por lo que se está armando aquí, yo lo hago por lo que acontecerá a continuación. Nada bueno divertido para nosotros lo aseguro. Todo el que está en este lugar odia el apellido de mierda esposo y al yo estar de su lado también el mío. No dudarán a la hora de barrer el suelo con nosotros, todo lo que venga vale la pena con tal de salvar la vida de mis hijos y mis padres.
Finalmente, llegamos al exterior, emergiendo a la luz del sol como si lleváramos meses sin ver la luz asoladora que no nos da la mejor bienvenida. Con el corazón aún latiendo con fuerza, miro el área frente a nosotros las personas que nos miran con desprecio y regocijo.
Esto es una puta locura.
Hay sillas en los laterales ocupadas por personas vestidas elegantes como si fueran a una fiesta de gala. Palidezco al ver ciertas caras conocidas de la fiesta de bienvenida donde mataron al abuelo de Alexey. Él no aparece ajeno a la situación y su mandíbula se aprieta ya que al parecer hay más personas de su entorno que un día fueron de "confianza" y que hoy están aquí para ver nuestro juicio final.
En el medio hay una tarima improvisada que es ocupada por Donato D'Luca con una sonrisa de oreja a oreja. Quedamos frente a él y no dejo de mirar a los traicioneros que miran como estuvieran frente al show de circo más divertido del mundo.
-¡Amigos, es un gusto tenerlos en mi territorio para ver un acontecimiento magnífico!-su mirada se ensombrese al decir lo último-La caída de un Volkov y su perra.
Las cadenas de Alexey suenan cuando se trata de soltar para irse encima de Donato y su guardia le muestra la fuerza que le otorga lo que sea que tenga en la sangre que lo hace tan letal al mantenerlo en su sitio.
-¡Te mataré, hijo de puta!
-Creo que el que morirá es otro-ríe y su público con él.
Nos ponen de rodillas cuando hace una seña y sigue con su patético discurso.
Miro con cara de horror a Alexey. No había sentido tanto miedo en mi vida como siento en este momento. No tanto por lo que está a punto de suceder, sino por la mirada de derrota que me dedica. Esa fachada de hombre fuerte y todo poderoso quedó atrás mientras que su espalda se encorva. Aprieto la mandíbula queriendo retener las lágrimas. No quiero darle el derecho de verme destruida y tampoco que vean a mi esposo así, al gran Alexey Volkov.
No hay nada que evite esta destrucción inminente.
-Queremos verlos morir desangrados, unos cuantos latigazos los ayudará-la voz de un hombre se escucha a nuestras espaldas.
Michael sonríe y se acerca a nosotros con un látigo negro de cuerdas.
-Será un placer satisfacer sus deseos.
Mis ojos se cruzan con la mirada con los del amor de mi vida y nos decimos la última palabras antes de que estos demonios acaben con nosotros.
Te amo.
Asiente como si todo estará bien y hago lo mismo aún sabiendo que no será así.
Los guardias nos quitan las cadenas y siento como mi cuerpo se libera callendo de bruces sobre la tierra antes de sentir como si una vara de fuego me azoto la espalda.
El primer látigo es para mí.
Alexey aprieta los puños Pero se queda tranquilo. Sabe que estamos en desventaja en este momento y que su interviene sería todo peor.
Michael se divierte yendo de Alexey a mi una y otra vez. Un sollozo de me escapa al sentir como mi espalda es destruida y nuestra sangre comienza a salpicar.
Más de diez latigazos que nos van destruyendo el espíritu.
-Alto, ya es hora de pegarles un tiro y salir de esta mierda de una vez por todas-ordena Donato.
No pasa un minuto cuando ya tenemos la pistola de Michael y su nueva novia loca.
-Nos vemos en la otra vida, amor-le susurro.
Una pequeña sonrisa se le dibuja y asiente.
No entiendo por qué sonríe, Pero no me detengo a analizarlo.
Cierro los ojos y el último pensamiento que tengo es la primera sonrisa de mis niños.
Adios Zoa, Adiós Edmon.
Un último suspiro.
¡Crack!
Caigo al suelo y gruño ante los rasguños que me ocasionan las piedras que clavan en mi piel.
Mis labios se separan y abro los ojos al no verme ninguna herida y miro a Alexey esperando que no haya Sido él el primero en morir, no lo soportaría.
Está sonriendo.
¿Qué?
Busco a las personas que nos miraban como si fuéramos el mayor atractivo y mi sorpresa es inmensa al verlos apuntar con todo tipo de armas a Donato.
-Señores, ¿Que están haciendo?-pregunta desconcertado.
Un tiro.
Michael cae.
Me tapo la boca al ver su frente con un agujero sangrete y sus ojos abiertos como platos.
¿Que está pasando?
-¡Hijo de pu..!-no tiene oportunidad de terminar porque también cae.
Las venas de la frente de Donato saltan al ver a su hija muerta tirada en el suelo.
-Hola, cariño.
En medio de la locura Mijaíl Volkov de para frente a nosotros con una sonrisa y su mirada puesta en su enemigo.
Una risa se me escapa y el aire vuelve a mis pulmones al unir cabos.
Esta gente nunca estuvo de su lado, siempre estuvieron del nuestro encubiertos listos para la última jugada.
Las cosas pasan rápido, en poco tiempo tienen a Donato contra el suelo y tengo a mi esposo encima de mi revisando que todo esté bien. No hablo, no escucho. Solo veo como sus labios se mueven y me besa repetidas veces, creo que convenciendose de que estemos ambos vivos.
Aún estando más herido que yo se preocupa porque esté bien. Con cuidado mira mis heridas traseras y me palmea la mejilla derecha para que reaccione.
-¡Willow!
Parpadeo saliendo de mi ensoñación y uno nuestras frentes.
Tenemos oportunidad de amarnos un día más.
De ver a nuestros niños crecer y formar esa familia que mi niña interior añora con tanto anhelo. No de forma convencional, Pero si de la forma más apasionante. Estar con Alexey Volkov nunca será aburrido y menos con nuestros hijos tan creativos a su manera.
-Te amo-susurro mirando sus ojos y sintiendo como los míos expulsan lágrimas de felicidad.
-Yo te amo más, Milashka.
Mi ser revive al escuchar ese viejo apodo.
Todo pasa en un abrir cerrar de ojos, en un momento estamos siendo acostados boca abajo en una camilla y al otro estamos en un helicóptero oliendo el olor a quemado que sube. Incendiaron el lugar y a Donato lo subieron en otro helicóptero. No creo que lo que le espera sea bonito después de todo el daño que ha causado, solo le deseo lo peor luego de hacerme vivir un infierno durante años ya sea en mis pesadillas o teniendome cautiva.
Mijaíl asiente cuando nuestras miradas se encuentran y yo le guiño el ojo.
Algo que aprendí con el FBI es que puedes implantar un chip de rastreo dónde menos se imaginan y sin que sea detectado. Con ayuda de mi suegro me arriesgue y tiré el último golpe de suerte para ser encontrada. Francamente no tenía esperanzas porque aunque existía la posibilidad de que nos encontraran, lo que ví al llegar no fue un buen escenario.
Pero él lo tenía todo arreglado.
Siento una mano entrelazandose con la mía y sonrío. Nuestros ojos van apagándose cuando el sedante va haciendo su efecto. Estamos demolidos a golpes y un cansancio intenso. Lo menos que esperamos es dormir dos días y reencontrarnos con Zoa y Edmon y largarnos a hacer nuestras vidas.
¿Quién hubiese imaginado que terminaríamos así al conocernos en el café? Hasta parecía imposible que un hombre como él se fijara en mí. Pero aquí estamos. Con un familia y mil historias que contar. Nos caímos y levantamos miles de veces, sin embargo, nunca nos rendimos con el otro aunque el camino haya sido empinado y oscuro.
El contrato no fue de la manera más aceptable para iniciar un matrimonio. Quería morir cuando me enteré de que había firmado dicho acuerdo sin percatarme de lo que era, sin embargo, no imagino una forma mejor de ligarme al hombre que se ha convertido en el amor de mi vida y que ha derrumbado mis paredes. No somos perfectos, para nada, lo mejor de todo es que no intentamos serlo.
El Deseo de estar en la vida del otro a empujones nos ha llevado hasta aquí, con las cadenas más fuertes que nunca y con nuestro final poco convencional, Pero con una historia de amor épica.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro