No olviden sus votos y comentariossss amoreees😌

Willow

Había una atmósfera pesada en el aire mientras caminaba por los largos pasillos de la iglesia. La música suave y melancólica se escuchaba de fondo, mientras los rostros sombríos de los miembros de la Bratva llenaban cada rincón. El ambiente era opresivo y silencioso, como si todos se hubieran convertido en espectros esperando el momento adecuado para hacer su próxima movida.

Me deslicé entre la multitud, mirando a mi alrededor con ojos calculadores. La pérdida de Sergio Volkov era un golpe duro para todos aqui, aunque no podíamos permitirse mostrar debilidad contando con que al enemigo principal le placia ver el sufrimiento que causaba en sus objetivos.

Ya había suficientes ojos curiosos mirando la organización, los estafadores y la competencia que buscaban derribarlos. Los noticicieron estaban como buitres afuera esperando para capturar algo de valor. Habia que mantener la apariencia de una unidad fuerte y solidaria, incluso en un funeral.

La familia se encontraba en los asientos de alante hacia donde mi dirigia... sola.

Resulta que debia llegar de la mano de mi esposo, pero desde las 5 am estaba fuera del castillo haciendo algun movimiento macabro con respecto a la llamada que recibio ayer. No regreso en ningun momento y he de admitir que estaba preocupada, pero lo que recibi fue una llamada al telefono de casa diciendo que llegue a la iglesia con David que el se encontraba ya en la iglesia.

Imbecil.

Como andan las cosas no debemos andar con la guardia baja porque no perderan el tiempo en volver a atacar para seguir mostrando su punto. Es por eso que los niños se quedan en casa con Olya y Alexey le dio estrictas ordenes anoche cuando llegamos, para que ante cualquier tiro corriera al zotano y se metiera en el cuarto secreto. Eso les daria la suficiente proteccion hasta que el refuerzo llegara.

Eso me deja mas tranquila ya que al parecer esa habitacion antes funcionaba como camara de tortura y la hiceron de un material lo suficientmente fuerte como para resistir una bomba. De todas maneras no queria durar mucho tiempo fuera. Luego de mi corta conversacion con Alexey y ante los hechos es inevitable que no tema por la vida de mis indefensos bebes.

Me acerqué a la figura alta y esbelta de Alexey, que estaba frente al ataúd abierto y que luego procedio a sentar sin mostrar expresion alguna. El cuerpo del pilar de los Volkov yacía allí, en silencio, una capa de tristeza envolviendo la imagen imponente que solía ser. Sus hombros anchos, ahora estaban inmóviles, su carisma y liderazgo, ya no llenarían más la sala. Pocas veces me cruce con el dado que las ocasiones no se movieron a nuestro favor, sin embago, por lo que pude ver era un hombre de caracter que todos respetaban y que podian besar el suelo por donde ese hombre cruzaba.

El sacerdote pronunciaba palabras en voz baja en su pulpito, mientras los miembros de la Bratva seguían en silencio, escuchando atentamente. Algunos tenían lágrimas en los ojos, otros, como yo, mantenían sus rostros impasibles. Pero todos estábamos allí, unidos en el dolor y la pérdida.

Me siento al lado de la familia y por alguna tonta razon tomo la mano del hombre a mi lado apretandola entre mis dedos muy pequeños para los suyos. Gracuas al cielo no me aparta.

—Llegaste a tiempo—susurro por lo bajo.

—No gracias a ti.

Se quedo mirando mi rostro como si todavia le sorprendiera lo afilada que puede ser mi lengua mientras que yo, aun tomada de su mano, no aparto los ojos del sacerdote y sus palabras de aliento.

Las expresiones conmovidas no faltaban. Varias veces mire atras y todos estaban tomadose seriamente esta despedida. Los ojos de Mijail estaban rojos, pero no derramaba lagrima alguna. Nadie, a excepcion de Natalya, ha sido verdaderamente amable conmigo, pero tampoco tan crueles como para dejarme morir.

Ni siquiera despues de que entregara a su hijo al FBI este hombre me dio un tiro en el pie. Desde que soy madre todo alrededor de mis hijos es importante y el solo hecho de que los acepte y los ame como lo hace es suficiente para mi.

Por encima de mi esposo tomo su mano y la aprieto por igual.

No me dedica una sonrisa, pero asiente aceptando que lo apoyo en su dolor.

El padre termina de hablar y lo mira esperando algo.

Mijail se para imponente como siempre y con su traje de negro completo se para frente a la multitud.

—La muerte es algo natura. Algo que se puede ver y palpar entre los dedos. Antes pensaba que ver morir a alguien era hermoso. Esa vida escpandose de sus ojos y pasando a un mundo incierto que no sabias si era el cielo o el infierno. Pensé que los mios eran eternos. Que los Volkov somos tan fuerte que podria pasarnos un tren por encima y seguiriamos de pie, heridos, pero de pie. Nunca pense que un simple tiro en el pecho destruiria a mi padre. Sergey fue el mismo que me infundo que somos invencibles...—sorbe su nariz y su mirada se agudiza al mirar hacia la puerta de la iglesia cortando sus palabras.

Unos tacones repiquetean en el suelo y el sacerdote detras de mi suegro traga.

Miro hacia donde todos lo hacen y me quedo boquiabierta al ver una mujer de pelo blanco. Rostro de una modelo inquebrantable. A pesar de ser una señora, se mantenia mejor que cualquiera luciendo un vestido blanco a la perfeccion y unos lentes que cubrian sus ojos que de seguro estarian afilados. Sus tacones rojos dejan de causar ruido cuando se sienta a tres filas detras de nosotros.

—¿Quién es ella?—le susurro a Alexey.

Este niega con la cabeza y una risa ronca lo abandona.

Mira con incredulidad a la mujer y luego regresa la mirada a su padre.

—Es mi abuela.

Enarco una ceja sin entender tanta algarabia y porque no fue la primera en llegar y por que no la conocia de antes.

—Dejó a Sergey cuando Mijaíl tenía 20, casi siendo Phakan y se mudó donde nadie jodiera la perfecta vida que quería llevar lejos de los cuernos que su marido le pegaba—sonríe por primera vez con sinceridad y a pesar de que en muchos a causado una conmocion, incluyendo su hijo que no puede creer lo que ve en el pulpito, a el parece gustarle la idea de ella aquí—Esa mujer es una joyita. Te gustará .

Mijail carraspea y chasquea la lengua.

—Mataron a un grande y no lo reconocerán. Nosotros si porque dentro de su misma organizacion nos encargamos de que su gente se destruya entre ellos mismos y ahi nosotros llegaremos. Los reperemos a tal punto que despeus de esta generacion nadie los conocera. Preparen sus hogares porque lo que vienen no son angeles del cielo.

Baja y regresa a nuestro lado. Si antes parecia tencio, ahora es peor.

—Excelente discurso—murmura mi esposo.

—Jodete—le responde su padre.

Después de la ceremonia, nos dirigimos al cementerio. Los hombres vestidos de negro llevaban el ataúd pesado mientras caminábamos en fila, una procesión sombría que reflejaba la importancia y el poder que Sergey tenía. La niebla se arremolinaba entre las lápidas, creando una atmósfera aún más sombría.

El ataúd fue colocado en el agujero fresco de la tierra, mientras el sacerdote ofrecía palabras finales de despedida. Los miembros de la Bratva se acercaron uno a uno, arrojando una rosa en el ataúd. Yo me quedé atrás, mirando fijamente la tumba recién excavada junto a mi esposo y mi cuñada que se queda debil mirando la ceremonia en los brazos de su hermano.

Este es uno de los cementerios mas lujosos que conozco. Las personas visten de negro, pero no por eso se visten con cualquier cosa sino con la mejor ropa para honrrar y despedir a uno de sus lideres. La gente iba y venia. Unos se acercaban a dar condolencias y otros se alejaban solo con un asentimiento. Mi tranquilidad se va al caño al ver a la rubia de anoche querer acercarse. Hago un movimiento rapido y hago que el brazo libre de mi hombre me rode los hombros mientras yo escondo la cara en su pecho disfrutando su deliciosos olor.

—Estamos cansados y a la ceremonia se dio por finalizada—le digo mirando como termina por echar arena en el ataúd—Creo que deben descansar antes de lo que se viene.

Rueda los ojos pero me aprieta en su pecho y se lo agradezco. Es algo que siento que el tanto como yo necesitaba.

Una pequeña sonrisa se dibuja en el rostro rojito de mi pequeña cuñada conociendo cual es mi verdadera intencion.

No queria a ndie husmeando lo que consideraba mio. A pesar de que para Alexey esto no era mas que su venganza, para mi no lo era. Quiero recuperarlo y volver a sentir su proteccion. Tal y como lo hago ahora. Quiero sentirme amada y admirada como lo hacia antes y aprovecharé cualquier oportunidad para acercarme nuevamente y quedarme con mi hombre e hijos conmigo. froto la mejilla como un perrito abandonado. Mi mirada se encuentra con la abuela sexy a la distancia y casi podria decir que me guiño el ojo.

Alguien se acerca a nosotros y ruedo los ojos al ver a Pamela.

—Anton los necesita—señala a la familia Volkov reunida atrapando por el brazo a Mijail.

Mi suegro tiene una clara posicion de ataque dirijida hacia su madre y su hijo y esposa quieren contenerlo, pero parece que no es suficiente.

Alexey me da una mirada de advertencia para que me quede en mi posicion y asiento a pesar de que me desagrada quedarme con Pamela.

Los hermanos se alejan y saco un clicle de mi cartera queriendo entretenerme en algo.

No soy quien para meterme en sus problemas. Esta es una situacion familiar que desconozco a fondo y que no me consierne.

—Sabes que serás su destrucción, ¿Cierto?—masculla mirándome con desaprobación.

Sonrío con ironía y me pongo mis lentes de sol.

—Y no me molesta serlo al igual que a él tampoco—le guiño el ojo y me alejo.

Prefiero estar cerca de la discusion familiar que de esta mujer insoportable.