Capítulo 27🦋
Amo demasiado la conexión de Willow y Alexey, aquí tenemos una pequeña gran prueba de eso🫠
No olviden sus votos y comentarios amoressss
Willow
Las caras tristes y el sonido del llanto no faltaban.
Los que sobrevivieron al ataque porque pudieron huir o se supieron defender de los tiradores miran con lamento los cuerpos tirados en el piso y destrozada veo como reconocen a sus seres queridos los lloran tirandose al suelo con ellos tal y como mi suegro y esoposo estuvieron minutos antes. Estos son hombres acostumbrados a la pelea contra la vida y el olor a sangre. Ver como se derrumbraron y como Anton se mantubo de pie para cuidar de que nadie los viera destruidos fue debastador.
Cuando se levantaron del suelo fue como ver personas diferentes.
Natalya es consolada por su madre que palmea su esplada igual de afectada. Sus ojos estaban rojos mientras miraba como su esposo se movia en el salon como un robot hablando con las personas y dando sus condolencias asi como ellos hacian con la familia Volkov. Las puertas del salon fueron cerradas para no darle mas de que hablar a los noticieron y ahora me encontraba en el centro rodeandome los hombros con los brazos mientras estaba encerrada con una pila de cadaberes. Mi respiracion era pausada y el frio escalaba por mi cuerpo con gran velocidad.
Veia como todos comezaron a moverse mientras se recuperaban y susurraban unas palalabras que se me quedaron grabadas "Se libre en el inframundo, tu batalla acabo". Es lo mismo que le dice Anton a su abuelo besando su frente mientras tapa su cuerpo con uno de los manteles que antes hacian un bonito juego con la alegre fiesta hasta que fueron manchados con sangre. Es desconcertante ver como despiden a sus muertos y aceptan que ya no estan. Yo estaria revolcandome en el piso sin nada de consulo. Es verdaderamente admirable ver como ellos mismos se reconfortan sin ayuda externa. Eso no sucede en el mundo normal.
Las puertas se abren creando un eco estridente en el salon medio vacio y brinque en mi lugar cerrando los ojos.
Este susto no se me ira hasta despues de mucho tiempo.
Unos paramedicos entran con una camilla y me tapo la boca al ver el bolso en el que entran a los cadaveres que trae uno de ellos en sus manos como si lo que estuviera a punto de hacer fuera normal.
La muerte es algo que sucede por naturaleza y que por mas que queramos no podemos detener. Cuando era niña decia que cuando llegara mi hora de morir lucharia todo lo posible por no rendirme y cerrar los ojos. Lo que esa niña no sabia es que cuando la oscuridad decide absorberte no hay quien la detenga. Lo que causa dolor es saber que nunca volveras a ver a tus seres queridos sonreir o llorar de felicidad. A estas personas parece importarle mas la forma en la que ellos mueren. En sus rostros puedo ver el disgusto que les causa la forma en la que los difuntos murieron.
Escuche a svetlana en uno de mis espionajes contar que eran 200 invitados en la lista, inevitablemente mi mente desquicida cuenta que perdieron a 50 de los suyos como si fuera nada. La guerra es inevitable. Los enemigos aprovechan para atacar en cualquier oportunidad y ya nadie se quedara con los brazos cruzados. Si antes mi epsoso cualcuo como mover sus fichas, ahora el plan se ha quebrado en una esquina porque antes queria vengar su orgullo, ahora lo hara con motivo mas grande ya que el o cualquiera de sus aleados ataco a uno de los principales pilares de su familia.
Una chaqueta me rodea los hombros y reconozco el dueño, no solo porque pasa por mi lado apresurado para comenzar a discutir con Anton de algo que desconozco, pero que de seguro es sobre los matones, su olor almisclado y amaderado me reconforta y termino por sentarme en nuestra mesa cuando los invitados comienza a moverse a la salida y desde afuera puedo escuchar el reboltijo de reporteros buscando capturar el espatoso momento. Esa gente con tal de tener una jugosa noticia para publicar se bajan al nivel mas decadente.
Alguien se sienta a mi lado y mis puños se aprietan en la tela de la chaqueta cuando mis ojos se encuentran con los de Pamela.
—Desafortunado acontecimiento—le da un trago a la bebida transparente en su copa mientras cruza sus largas piernas. Mis ojos se encuentran con los de mi esposo a la distancia cuando la rubia de cabello perfecto se le acerca para comenzar a hablar con el y tocar su brazo. Un resoplido se me escapa y mi indeseada acompañante a mi lado suelta una pequeña risa bastante fuera de lugar contando con que estamos un lugar manchado de sangre por los muertos que recogen—¿No aguntas la precion tan rapido, Jones?
—Volkov, soy Willow Volkov—la corijo queriendo hacerle entender de alguna manera desesperada que su poco tiempo de gloria caduco—Ya que obviamente mi esposo volvió a mi, ¿Cuál es tu función aquí?
Aprieta los labios y de mala manera deja la copa en la mesa inclinandose mas cerca de mi ya que la mesa le pone de distancis.
—Volvió a ti por vengaza no por gusto, eso te lo recuerdo. De todas maneras si no me hubieras encerrado en esa posilga el estaria conmigo y no abria vuelto a caer en tus ponsoñosas garras de mustia-dice entredientes. No quiere que la escuchen pero es obvio que se puede ver que esta resentida—No jugaste limpio y eso te va a costar. En menos de nada el volvera a mi porque lo que le ofrezco tu nunca podrás hacerlo.
Me sonrei recomponiendo su perfecta postura en la silla.
—Es triste escuchar que tienes que esperar un turno para que el hombre que te vuelve loca vaya a ti; porque lo que tenían no era lo sufiecientemente fuerte como para retenerlo—levanto la copa y simulo un brindis antes de levantarme e ir en busca de lo que me pertenece.
Camino a paso seguro hasta donde habla con la rubia cruzado de brazos.
Se le ve de lejos que esta incomodo y como soy una buena chica ire a salvarlo.
—Amor...—le digo y entrelzo nuestros brazos—Creo que es hora de que volvamos con los niños.
Miro a la mujer y finjo como si acabara de verla.
—Uh, hola—la saludo con una sonrisa obviamente finjida y sin tender la mano o hacer algun acercamiento.
Me dedica una sonrisa brillante y pone una mano en su pecho.
—Eres la famosa Willow. Esperaba nunca encontrarme contigo—dice manteniendo esa ironia en su voz que procuro no darle importancia.
—Ya vez, a veces tenemos el placer de encontrarnos las personas menos esperadas.
—Definitivamente...—dice y luego de besar descaradamente la mejilla de mi esposo se despide meneando sus cadera hasta la slaida.
Suelto al hombre a mi lado de mala gana y me cruzo de brazos.
Lo que menos debo hacer en este momento es armar una escena de celos, pero me es imposible cuando él no pierde el tiempo en recordarme que ya no soy la unica que puede tener algunos privilegios. Es notable que ahora es todo un galan sin riendas a pesar de que decidio quedarse conmigo. Supongo que esta es una de sus torturas.
—Vámonos—gruñe y me aprierta la mano sacandome del salón.
Su familia también abandona la estancia y cada uno se monta en su respectivo auto.
Alexey se quita inmediatamente la corbata y la tira al suelo del auto rabioso.
Presina un botón en la puerta del auto y un cristal negro comienza a divirnos del chofer que conduce sin decir una palabra. Patea enojado el cristal cuando termina de subir y debe de ser de un muy buen material para que este hombre con fuerza demoledora no lo destruya.
—¡Maldición, coño!—maldice y se alborota el cabello antes peinado.
Una fuerza crece en mi pecho que me impulsa a calmar su dolor e ira.
A sido un hijo de perra conmigo desde que llego, pero yo no he sido la excepcion y si estuviera en su situacion querria que alguien me consolara.
—Hey... tranquilo, lo vas a resolver. Puedes con esto y más—le digo y aprieto su brazo.
Mis labios se separan desconcertada cuando me aparta la amno de un manoton y me mria como si yo fuera la culpable de sus males.
—Ni siquiera se que hago con una traidora como tú a mi lado.
Herida por sus palabras y la mirada apuñalante que me da me alejo pegandome a la otra esquina del auto mientras me encojo en mi sitio y no le respondo.
En este momento dira lo que se para desquitarse y no me apetece ser su trapo de consulo de esa manera.
Los minutos avanzan mientras el David conduce a gran velocidad por la carretera y pasan lo que parecen horas mientras yo miro como dejamos atras a la civilizacion para adentrarnos a la lejania donde se encuentra el castillo.
Comienza a hablar por telefono y a gritarle a su objetivo que francamente me da pena ajena.
—Haz lo que te digo y prepara todo—escupe y no puedo evitar ver como se saca la camina y mi mirada se desvia a su entrepierna.
La tiene dura.
El maldito en esta situacion tiene la polla como un roble.
—¡Mañana mismo quiero todo listo y es una orden, idiota!
Tira el teléfono a un lado y vuelve a pasar una mano por la maraña de cabello.
—¿Se te perdio algo?—inquiere mirandome.
Giro el rostro y no le respondo.
Que se jpda por mal hablado.
Subo los pies al asiento y apoyo la mandibula en mis rodillas.
Hoy sera una larga noche en el castillo y estoy ansiosa por acostarme a descansar con mis hijos y dejar esta mala noche atras.
Mi brazo duele cuando me hala por el para dejarme encima de su regazo. Mi respiracion se acelera y lo miro sin saber como reaccionar. Deberia aprtarm y dejarlo lidear con su mierda solo despues de lo que me dijo, pero aunque sea un maldito quiero estar a su lado.
—Déjame ayudarte—susurro y acaricio su ceño fruncido.
—¿Como lo harás?
El olor a cuero del auto y la adrenalina llenando el aire. La el espacio esta lleno una tensión eléctrica, una mezcla de excitación y atrevimiento. Ambos sabemos lo que está por suceder, no hay necesidad de palabras. El interior del vehículo es cálido y acogedor, pero también está lleno de una tensión palpable.
Comienzo a frotar mi coño contra su polla mi viva y el me aparta el cabello de la cara apretandolo contra mi cuero cabelludo.
Sus labios se separan y levanta la pervis siguiendome el juego.
Sus dedos acarician con dureza la piel expuesta de mi muslo, enviando escalofríos de placer a través de cada centímetro de mi ser. Nuestros labios se unen en un beso apasionado, ardiente, una explosión de deseo que se desborda en cada rincón del vehículo. Es lo que sucede cada vez que colisionamos. Una explosion llena de chispas sucede que nos hace delirar en los cuerpos del otro.
Sus manos ágiles bajan el cierre de mi vestido y me quita la parte dejándome mas que expuesta, exponiendo mi pecho palpitante. Sin perder el tiempo pega su boca a uno de mis muy adoloridos pesones y chupa haciendo que duelan y me exite al mismo tiempo. Cierro mis ojos, sumergiéndome en la sensación de sus labios explorando mi piel, su boca vuleve a la mia su lengua bailando en un torbellino de pura pasión.
Me levanto y con sorprendente agilidad bajo la cremayera de su pantalon. Aparto mi tanga y me dejo caer en su polla dura y deliciosamente torutuosa. Debo tomarme las cosas con calma porque todavia incomoda, pero aun asi sigo introduccineodme.
La cabina del auto se llena de jadeos y gemidos, nuestros cuerpos moviéndose en perfecta sincronía. Cada roce, cada contacto, desata un fuego dentro de mí, haciéndome sentir viva y deseosa de más. Me arqueo hacia adelante, buscando desesperadamente satisfacción, mientras él responde a mis movimientos con intensidad.
Los vidrios empañados reflejan el frenesí de nuestros cuerpos unidos, la pasión desenfrenada que nos consume. Los asientos se convierten en nuestro mejor testigo, el espacio donde entregamos nuestros deseos más oscuros y profundos sin restricciones. Musica comiensa a sonar de fondo y sonrio descarada pensando que David debe sospechar o esuchcar lo que pasa aquia tras, cada nota se funde con nuestros suspiros y gemidos, una sinfonía de placer.
Mi boca se abre, mi respiracion se detiene y mi cuerpo comienza a combulcionar al igaul que el suyo.
Finalmente, los últimos momentos desvanecen mientras nos recostamos, agotados y satisfechos. El auto se llena de un silencio roto solo por nuestra respiración pesada y el latir de nuestros corazones. Nos quedamos allí, en el abrazo del éxtasis compartido, sabiendo que este momento quedará grabado en nuestra memoria. Mi cuerpo esta sudoroso lleno de un fuego caliente mientras el me sigue martillando dentro de mi si parar.
A medida que nos vestimos, el ambiente cambia, volviendo a la realidad y a nuestras vidas fuera del auto. Pero esa escena de pasión y lujuria persistirá en mi mente, encendiendo el fuego dentro de mí cada vez que pienso en ese automóvil, recordando el encuentro prohibido y excitante que vivimos en su interior.
Me bajo de su regazo y me siento fuera de su alcance para calmar mi respiracion.
—Escucha con atención—rompe el silencio recomponiéndose—Tu unico deber apartir de ahora es pelear con uñas y dientes por la proteccion de nuestros hijos. Cualquiera que se acerque o diga algo fuera de lugar debes estar pendiente y que todo circule con mucho cuidado a su alrededor. La guerra ya empezó y cuando no esté tienes que sacar esas garras que sacas cuando me enfrentas.
Asiento entendiendo ya que esto no son simples amenazas y apreciando que por primera vez uno de los dice nuestros hijos.
Es hora de probar si tengo la fuerza suficiente para protegerlos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro