Capítulo 13
Willow
Entramos a un despacho del tamaño de la sala de mi antigua casa, con una vista increíble a las montañas que se muestran por la terraza y un librero que si me encontrara en otro episodio de mi vida no desaprovecharía. Se sienta detrás del escritorio de cristal negro y se acomoda en el asiento de piel rojo que lo hace ver más como el demonio que vino para juzgarme.
Me siento en el asiento frente a él sin esperar invitación y me limpio la cara queriéndome ver no tan devastada como realmente estoy. Sorbo la nariz sin nada de elegancia y me cruzo de piernas en mi lugar presentándome más preparada para lo que viene aunque no sea así.
Él lo sabe y yo también que esto será un golpe que no soportaré. Se levanta del sillón y camina hasta un mini bar qué hay en una esquina, se sirve un trago de lo que reconozco como bourbon y aunque se me hace extraño que ya no sea whisky no comento nada, sienta nuevamente y aprieto los labios al ver lo que quiere hacer. Se place en incomodarme y volverme mas impaciente. Sube los pies encima del escritorio y se reclina cómodamente para comenzar a dictar su veredicto.
-¿Qué crees que haré contigo?-pregunta cómo si realmente no supiera y luego le da un trago a su bebida.
Ni siquiera muestra una mueca al pasarlo pro su garganta haciendo que la manzana de Adán se le mueva y yo carraspee sintiéndome un poco menos y más estable. Ni siquiera yo me entiendo en este momento.
-¿Qué más puedo esperar de ti si no es tortura súbita?-respondo siguiéndole el juego y apoyo las dos manos encima de mi vientre-Imagino que ahora es cuado harás que tus hombres entren y me encierren en el calabozo donde me torturaras y luego me matarás. Cuando los niños crezcan les dirás que fui una pésima madre y que lo único que hice fue desgraciarte la vida, cosa que no es tan mentira.
Ríe y mira el techo negándo con la cabeza.
Odio a los dioses que lo crearon porque le dieron una belleza que descontrola y que hace que su ego estupido crezca. Sabe que me muero de celos por haberlo visto con Pamela que no se ve tan loca como la psicopata de Gianna y que es sumamente guapa. Se ve que es una mujer que le hace lo que yo con mi poca experiencia y niñerías nunca hice.
Ahora se cree el dueño del mundo porque salió de donde nadie creyó que lo haría. Yo principalmente. Temo no solo por mi, sino también por los que no tienen su gracia porque él no viene a reencontrarse y repartir amor.
-Tan creativa como siempre, Willow-juega con la bebida en su vaso y luego levanta la mirada críptica-Para que veas mi buena voluntad así tú a pesar de que fuiste una zorra desgraciada conmigo, nada de lo que dijiste será hecho. No por ahora. Como verás los papeles cambiaron aquí.
Es un hombre con el orgullo herido. «Hará lo que sea para lastimarme» pero no creo que la conexión que se siente entren Pamela y él pueda ser fingida. Es del tipo de comodidad que sientes con una persona que llevas años conociendo y compartiendo una relación y con la que sabes lo que quieres. A lo que van. Ser una pareja fuerte y luego una familia.
Una familia a costa de mis hijos porque dudo que por ahora se le ocurra tener más hijos. Aunque quién sabe, luego de este acto sinceramente no sé qué esperar de él. Cuando estuve en la sala me fijé que no solo a mi me dejó boquiabierta sino también a su familia.
Sabían que el venia a revolucionar todo pero no a qué altura. No que teniendo esposa presentaría una novia justo el día en el que conoce a sus hijos. Valla mierda. El rencor vuelve a aflorar en mi pecho porque él dañó ese hermoso momento con esa tipa que no hacía más que juzgarme con sus ojos.
Ya estoy percibiendo por dónde va la cosa y aunque no me gusta para nada, no se lo mostraré porque ya en la sala vio suficiente. No le demostraré que esa mujer fuerte que había construido en dos años él la derrumbó solo con unos minutos cuando lo fui a ver a prision.
No caeré nuevamente y aunque se me tranquilidad como mis hijos por un corto momento, no lo desperdiciaré llorando por las esquinas. Me levantaré y me mostraré como la mujer que él aún no conoce porque solo conoció a la Willow que tenía mil problemas y que buscaba su príncipe azul y quedó vilmente prendada de él.
No conoce esta mujer que quiere luchar y salir adelante. Pueda que ahora no tenga la libertad que mis hijos necesitan, peor ellos están felices y eso es lo que me importa. Seré la mamá fuerte y seguiré viendo por ellos hasta que mi verdugo dicte mi sentencia.
-Lo que estás diciendo suena a trampa.
Tamborilea los dedos en el cristal de la copa y ladea la cabeza. Es una manía que tiene cuando está maquinando o estudiando algo. No me quiero preguntar qué será. Peina el cabello ahora arreglado y apoya los codos en el escritorio poniéndose serio de buenas a primeras.
-Hay un deseo muy fuerte latiendo en mi pecho que me grita que te mate y te haga vivir un infierno como yo lo viví en esa cárcel de porquería lejos de los míos-gruñe entre dientes y se levanta. Trago saliva sin mirarlo cuando se inclina hasta mi altura apoyando las dos manos en él apoya brazos de mi asiento-Pero hay algo más que te hará sufrir más que unos cuantos latigazos y días sin comer y sin poder ver la luz del día.
Hace una pausa y aprieto la mandíbula esperando sus próximas palabras.
-¿Sabes que es, cierto?
-Ilumíname.
-Ver lo que pudiste tener y por estupida echaste a perder-le da un toque con el dedo incide a mi nariz y quiero echarme a llorar nuevamente al sentir como mi cuerpo lo recuerda a la perfección. Como si nunca se hubiese ido-No tengo tiempo para matarte ahora porque tengo que recuperar esos dos años que me hiciste perder. Procura cuidar de tus hijos que eso es para lo único que de ahora en adelante harás aquí. Nada de participar en lo que nadie te invita. Mantente clavado en tu cabeza que aquí solo estás hasta que ellos se adapten y tú te puedas largar a buscar tu miserable felicidad a donde no tengas que lidiar con un esposa mafioso y unos hijos con el mismo destino.
Una risa trémula se me escapa. Me levanto poniéndome a su altura y me cruzo de brazos.
-No me puedes hacer esto. Sé que fui una desgraciada contigo pero por lo único que vivo es por ellos. De aquí no me voy sin ellos y si me quieres hacer sufrir pues aquí lo haremos los dos porque haré lo que me dé la gana y no me someteré a tu dictadura de controlarme como si fueras mi dueño-le escupo nariz contra nariz-Si yo sufro, tú sufres, Malish.
En un acto rápido me aprieta la garganta entre sus dedos y me lleva contra la pared haciéndome tropezar por los tacones y respirar acelerada por cómo me aprieta como si quisiera acabarme aquí mismo.
-Tú no estás en condiciones de quejarte y demandar entiéndelo que ya no eres el centro de atención; aquí no estás porque me da la gana de soportarte. Estás porque le implantaste la idiota idea de que te necesitan y por ahora tienen mamitis, pero ya entenderán que su madre será otra.
Mi palma impacta contra su cara al escuchar lo último. Voltea la cara y me suelta bruscamente. No me despego de la pared como si está fuera mi única salvación y maldigo porque mi mano palpita llena de dolor. No sé si me dolió más a mi que a él pero no lo dudraria porque ni siquiera se toca la mejilla que ahora tiene mis mano marcada.
-Patalea y grita, pero esto solo te lo buscaste tú. Ahora lárgate.
Con mi dignidad pro el suelo y pero con el orgullo elevado camino hasta la puerta. Antes me asxficiaba respirar su mismo aire, pero ahora aun mas y lo odio. Lo odio porque a pesar de que es un desgraciado conmigo lo sigo amando como si no hubiera un mañana y duele. Duele mucho ver que ya no eres lo que esa persona que aunque es un maldito té mueve el piso y tenia como si como tú no hay dos y termina encontrando a otra.
-Ah, y Willow...-llama mi atención, pero no lo miro solo me detengo esperando el próximo golpe-Mi abogado vendrá en esta semana para que firmemos el divorcio.
Estrelló la puerta y lo dejó atrás riendo como el hijo de perra que es.
Cuando llegó a la sala todos están reunidos tomando el té tranquilamente. Pamela intenta entablar una conversación con mis hijos pero solo se queda en el intento porque Zoa la mira con recelo y Edmon ni le presta atención. Mis niños son inteligentes.
Natalya me mira con la vergüenza tiñendo sus ojos, niego con la cabeza y tomo a mis chicos del suelo donde jugaban con un los bloques.
-¡Mami!-gritan entusiasmados.
Besos su cabecitas y le doy una última mirada a todos.
-Me retiró a mi habitación.
Nadie dice nada y lo agradezco porque ahora lo único que me aparece es encerrarme con mis hijos y no verle la cara a nadie.
Necesito enfrentar la realidad de que aquí ya no soy la importante para nadie y que mi único papel a desempeñar es cuidar a mis pollitos cosa que no me incomoda y que será a otra a la que le pesará porque yo no me sentaré en una esquina a lamentarme sino que pelearé por lo que es mío y que Alexey cree que me puede quitar tan fácil como si no valiera nada.
Está equivocado y se lo demostraré.
***
Llegó la Willow que se que muchas de mis hermosas y crueles lectoras le gusta😌
¿Qué les pareció el cap?
No olviden sus votos y comentariooos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro