Holaaaa

Agarrenseeeee viene la cosa buena 🔥

Willow

Mis labios se separan al escuchar sus palabras. Un mareo me aturde y termino callendo al suelo. Los niños se detienen mirándome asustados y aunque quiero verme estable para ellos no loe estoy.

Él ya está libre.

-¿Mami?-muemuro Edmon dudoso al acercarse a mi.

Un sollozo escapa de mi garganta y se que no me veo nada cuerda cuando Natalya se los lleva diciéndoles que los llevará a su piscina de pelotas. Mi niño me mira por última vez por encima del hombro y es lo que me desborda. No estar bien cuando ellos me necesitan con su corta edad. Es la primera vez que me descompongo frente a ellos y es horrible ver qué temen por su madre cuando eso nunca debería suceder.

Lloro desconsolada en el suelo, termino quitándome los tacones y llevo las rodillas contra mi pecho sintiendo como mi corazón se aprieta. Todas las emociones de este día las dejo fluir sintiéndome asfixiada por no poder controlar todo a mi alrededor y que las cosas sean como yo quisiera. Daría lo que fuera porque está historia fuera diferente.

No poder haber rechazado a Michael cuando vino a mi, sino que Alexey si fuera un empresario millonario y yo una simple chica que busca ganarse la vida trabajando en un café y estudiando apurada por ser alguien en la vida.

No deseo darle al tiempo atrás y nunca haberlo conocido porque no tendría a mis solecitos conmigo, pero sí que que se quedara donde está y aceptará lo que le venga y que nos deje ser libres y felices lejos donde nadie nos conozca y quiera hacernos daño solo por la sangre que corre por las venas de mis hijos.

Ellos no merecen nada de esto.

No lo pidieron.

Mi mayor temor en la vida es que cuando crezcan me pregunté por qué tuve que fijarme en su padre y destinarlos a vivir una vida llena de temor porque los agarren y les hagan daño. Por no poder ser personas normales que van al cine, supermercado y se enamoran de una chica común que solo se interese en su corazón y no en su dinero como posiblemente será.

Que mi niña no tenga que ver cómo hacen que las esposas de esta organización son sometidas y obligadas a ser esclava de su marido porque es su costumbre, es lo que la organización desde hace años demanda y no pueden romperse sus reglas porque los años ya no son como antes. Me siento ahogada y que desfallezco porque Alexey arrasará conmigo como años anteriores. Lo siento en mi pecho.

Lo único que quiero es que seamos libres, maldición.

«¿Qué le cuesta hacer eso?»

Sé que tengo la fuerza para poder soportar los abusos que me imponga con tal de estar junto a los niños, pero ¿y que de tener que enfrentar una vez más este amor enfermizo que no deja mi pecho? ¿Qué de tener que recibir su desprecio y ver cómo actúa como si no existiera? No soy tonta. Está obsesionado conmigo pero dudo que ese "Te amo" que me dijo esa noche que me libero del secuestro impuesto por Donato D' Luca ya no existe.

¿Amarías a alguien que te miente y te destina a la ejecución cuando pensabas que era una dulce paloma y que él verdugo eras tú? No le quitó el peso de sus errores, pero vamos, desde que me dijo a lo que realmente se dedicaba me dejó ver claramente quien era él y por algun lado se vio la esperanza de que algo sucedería entre nosotros. Que podíamos llegar a un acuerdo. Pues al diablo ese acuerdo porque ahora eso no sucederá.

Una vez más me siento culpable de todo lo que sucedió y sucederá por haber llamado a Michael ese día y dejar que se lo llevaran.

Donato fue el detonador, pero yo pude evitar lo que vino después y no lo hice por puro capricho. Por cobardía. Por no ser fuerte ante las torturas que me impusieron u salir adelante como la perra mala que me creo ahora. Mi psicóloga siempre me dice que no me inflíja las culpas de los demás a mí misma pero es inevitable. Fui una cobarde. Cualquiera hubiese resistido un poco más pero dejé que las cosas se salieran de mis manos y no luche.

Pude resistirme a mi madre y decirle que si no se mantenía callada me perdía pero el daño ya está hecho y no puedo dar vuelta a atrás. No puedo evitar que todo lo qué pasó, pase y esa es la más real y cruel verdad.

Willow Jones en esta historia es Victima y villana u eso no lo borra nadie.

Unos brazos fuertes me levantan y me dejan en el sofa. Los ojos grises de Mijail me miran con reproche pero ya nada importa porque su hijo está libre u me mandará a la puta mierda alejándome de mis hijos y de mis sueños.

-Cálmate, niña-dice entre dientes y se endereza-Mi hijo no te comerá viva. Por ahora. Primero querrá estar con sus hijos y ya luego se encargará de ti. Lo que digo no es un consuelo peor si te dará un poco tiempo para que entiendas que este destino no es más que lo que tu te empeñaste en tener y que ahora él solo te dará lo que cree que mereces. Eres una buena mujer y madre y entiendo que te dejaste llevar por la estupidez, pero lo que sucederá o te fortalecerá o te hundirá más en la mierda. Tú decidirás si quieres salir o dejarte hundir.

Svetlana me mira cruzada de brazos y con la boca fruncida.

-Deberías cambiarte y ponerte algo que te haga ver mejor. Te odio, pero ninguna mujer debería verse tan desecha como tú para un rencuentro con un hombre que la hace volverse una desquiciada como a ti te pasa.

Anton mira su teléfono cuando le llega un mensaje y aprieta la mandíbula enojado.

No sé qué provoca esa reacción luego de que esté tan feliz por el regreso de Alexey peor no puedo tampoco indagar porque la puerta es abierta haciéndome brincar en mi sitio.

Me limpio las mejillas y vuelvo a ponerme mis zapatos.

Es verdad lo que dice Svetlana, estoy desecha y desquiciada, peor eso él no tiene porque saberlo.

Su olor fuerte y varonil pronto llena la estancia y el que su madre corra para abrazarlo me hace mirar en su dirección.

La escena es demoledora.

No por ver a su madre llorando por volverlo a ver sino por la mujer que está a su lado sosteniendo su mano.

«Eres fuerte, no te caigas»

Ellos se separan y Svetlana le plancha el traje azul oscuro que trae viéndose igual de elegante que antes, pero también más músculo y alto. Más agresivo y poderoso que siento que me hago pequeña mientras él se engendrese con la chica que se muestra como si lo que están haciendo ahora lo hacen desde siempre.

-Ella es Pamela Henrris, mi novia-la presenta.

Un latido.

Dos latidos.

Tres lados.

Y mi corazón siento que se parte en pedazos y deja de latir.

Lo sabía. Sabía que me joderia de la peor forma y esa era desplazándome y haciéndome ver que ya no era su centro. Ya no soy esa chica por la que se volvía loco y perdía los papeles. No era esa chica que celaba y reclamaba como suya a cada nada. Y maldita sea que duele como una perra.

Pamela no me mira con la mejor cara. No me saluda y no parece querer ser amigable conmigo. Bien, es lo que yo haría si estuviera en su sitio. Él tampoco da mucho indicio de querer hablar conmigo y creo que lo prefiero así. No sería capaz de escuchar su voz indiferente. Cuando lo fui a ver a prision no se vio tan adversivo conmigo como lo hace ahora mientras tiene a otra mujer agarrada de la mano delante de la maldita esposa que lo entrego a los del FBI.

Unos pasos se escuchan crujiendo en la escalera y el golpe es severo cuando confirmó el parecido tan gigantesco que los niños tienen con él. Son como pequeñas copias. Zoa es la más idéntica con los rulos rubios y ella carita perfilada igual que su papá, Edmon aunque salió con mi cabello marrón no deja de ser igual de guapo que él.

Los niños parecen reconocerlo al instante porque comienzan a llorar desconsolados y a querer correr a sus brazos. La reacción de Alexey no es como esperaba que fuera, una indiferente y que los miraría por encima el hombro, al contrario. Por segunda vez veo este hombre derrotado ante alguien cuando cae de rodillas para recibir los pequeños cuerpos que lo abrazan con desesperación.

No llora nostálgico, pero su expresión me deja muy en claro que está más que tocado por ellos. Me alegra. Si, este hombre es un desgraciado de lo peor, pero es el desgraciado que amo y que nunca me arrepentiré de darle dos hijos que lo pongan de rodillas como lo hizo ahora. El que él lo haga delante de la chica me incomoda porque es un acto demasiado íntimo para un recién llegado, peor que se yo si cuando estaba conmigo se la cogia.

Me dan nauseas de solo pensarlo.

Besa la frente y las mejillas regordetas de los bebés una y otra vez y cierra los ojos. Parece que no puede creer aún que los tiene entre sus brazos y no veo que quiera soltarlos hasta que termina haciéndolo entregándoselos nuevamente a la tía que también tiene los lagrimones afuera conmovida. Mijaíl palmea su espalda orgulloso y Anton se frota la barbilla sonriendo sinceramente por primera vez.

Claramente Zoa y Edmon son una bendición para esta gente. Cosa que me hace sentir más culpable porque hace casi nada planeaba declarar en contra de uno de los hijos Volkov y largarme lejos donde nunca los encontraran.

La mirada de Alexey me taladra haciéndome sentirme insignificante cuando antes me sentía como la reina del mundo a su lado. Como cambian las cosas. Debo de verme desastrosa delante de él. Con la misma ropa con la que lo fui a visitar, unas ojeras horribles, cabello despeinado y la cara como si se me hubiese muerto un familiar mientras él se ve recién sacado de una pasarela de modelos al igual que la noviecita.

Le da un corto beso en los labios clavándome más el cuchillo y regresa su mirada cortante hacia mi.

--Tú y yo tenemos que hablar-dice imponente y sin darme opción se retira hacia alguna parte de este amplio y hermoso lugar que desde ahora se convierte en mi cárcel personal.