Cuarenta y cuatro. Elnath
Querido Diario:
Comienzo a desesperarme. No he dormido bien últimamente, y el rechazo de Nathan solo me duele. Pronto no tendré energías para seguir velando por Nathan. Solo quiero que me perdone. Que aunque yo no cometí tal crimen, que me perdone. No sé por qué pido perdón, pero lo hago. Nathan... por favor perdóname. Y tras horas de hablarle a la puerta cerrada, la madre de Nathan me mira y amenaza con llamar a mis padres.
Supongo que yo tampoco me veo muy bien.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro