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Willow

Calculadora.

Seductora.

Y muy, pero muy triunfante.

No puedo evitar sentirme poderosa, incluso en medio de esta situación tan retorcida. He logrado seducir a mi pronto ex esposo y encerrar a su nueva novia en mi trampa. Es una sensación extraña, pero no puedo negar que me siento satisfecha.

A veces, la vida nos presenta oportunidades difíciles de resistir. Sabía que no podía jugar con fuego nuevamente poniéndome en la mira de Alexey, desde ese día en que lo entregué supe que no volveríamos a estar juntos y está conforme con eso. Pero cuando lo vi comportándose con Pamela incluso más cariñoso de lo que lo fue-o fingió ser-conmigo, algo dentro de mí se encendió. Quería demostrarle que yo seguía siendo atractiva y deseable, y qué mejor manera que seduciéndolo en su propia relación de en sueños con la chica bonita y educada.

El plan fue meticulosamente trazado. Sabía exactamente cómo debía actuar y qué palabras utilizar para cautivar su atención. Y funcionó. No podía creer lo rápido que sucumbió a mis encantos una vez más. Fue como si el tiempo se hubiera detenido y estuviéramos de vuelta en nuestra antigua pasión.

Encerrar a su novia en esta trampa fue simplemente la cereza del pastel. Ver su rostro lleno de confusión y desesperación me hizo sentir aún más poderosa. Pero a medida que pasan los días, también comienza a invadirme un sentimiento de culpa.

Sé que no estoy haciendo lo correcto, que estoy lastimando a Pamela en el proceso. Es muy notable que ella está enamorada de él, aunque Alexey sigue siendo un témpano de hielo que por más amistoso que se muestre, todavía no deja de ser un hombre sin amor en su corazón para dar a una mujer que no sea de su familia.

Sin embargo, también me cuesta deshacerme de esta sensación de triunfo. Me he demostrado a mí misma que aún puedo controlar a mi ex esposo y que él aún siente algo por mí. Pero, ¿a qué precio? ¿Vale la pena lastimar a otros, incluso a mis hijos que se pueden confundir, por mi propia satisfacción egoísta?

Esos pensamientos contradictorios me atormentan. Aunque me siento poderosa y en control, también me siento atrapada en una red de engaños y manipulaciones. ¿Podré reconciliar estas emociones conflictivas y tomar la decisión correcta? Solo el tiempo dirá. Por ahora, debo enfrentar las consecuencias de mis acciones y reflexionar profundamente sobre el camino que he elegido seguir.

Al principio, dudaba si sería capaz de llevar a cabo esta trampa, pero ahora sé que soy capaz de conseguir lo que quiero. He utilizado mis encantos de una manera estratégica y astuta, y él ha caído en mis redes sin siquiera darse cuenta de lo que en realidad planeaba. Fuera de todo es gratificante ver cómo cayó llamándose a sí mismo un hombre inquebrantable.

Mi objetivo principal era demostrarme a mí misma que puedo ser todo lo seductora que desee y manipular a mi antojo como él lo hizo conmigo en el pasado. He logrado eso y estoy satisfecha.

En última instancia, este triunfo personal me ha enseñado que tengo el poder de influir en otros y utilizarlo en mi beneficio. Soy consciente de las consecuencias de mi comportamiento, pero por ahora, me quedo con esa sensación de haber conquistado al gran Alexey Volkov en mi propia trampa.

-Parecen que se divierten. Quien diría que ese hombresote sería capaz de ser dulce con niños-dice mientras le da un trago al té humeante en sus manos.

Le doy una sonrisa de boca cerrada y miro a mis hijos que juegan bajo la nieve con su abuelo. Mijaíl puede ser un gran hombre de los negocios con un carácter fuerte de vez en cuando, sin embargo, no deja de ser cariñoso con los niños y eso me hace feliz. Hubiese odiando con todo mi corazón que repudiaran a mis hijos solo por mi error.

Eso sería un completo desastre.

La navidad ya entró luego de durar dos largos meses en este castillo y con ella las grandes festividades que este país celebra, además de como siempre, el frío al que me vi obligada a acostumbrarme.

Sonrío cuando Edmon cae boca abajo y Zoa le cae encima juguetona. Cada día más su conexión como hermanos mellizos crece de una manera tan sorprendente que cuando Zoa llora haciendo berrinche Edmon que es mi hombrecito serio lo hace también. El día de sus cumpleaños los desperté con una gran tarta de chocolate que yo misma les horneé y un gorrito fiestero que los hizo reírse burlándose de mí y brincando alegres en la cama.

No se hizo una fiesta como yo quería que fuera, a lo único que se le dio cabida fue a una cena donde todos cantamos cumpleaños y le dieron muchos regalos que le mandaron los hombres de la organización cabeza de familia queriendo esperarse y los detalles de los Volkov.

Precisamente en la mañana de ese día que hablaba emocionada con Natalya que conocía mis planes de organizarles una pequeña fiesta por lo menos con algunos niños de la organización, Anton llegó con una camisa blanca sangrando porque alguien le había pegado un giro en el pecho.

Eso robó gran parte de la atención y con razón. Yo misma pensé que no viviría para contarlo ya que uno de sus hombres lo encontró muy grave tirado en la calle. Cuando el hombre despertó no dio más detalle que los hombres de Donato lo asaltaron en el camino y pidió quedarse solo. Fue raro, muy raro. Pero como es el Phakan de la Bratva nadie le cuestionó y al otro día la casa materna, que al parecer valía oro para Donato, fue convertida en cenizas con una hermosa nota que decía que él sería el siguiente.

Me enteré porque lo presentaron en las noticas internacionales que de casualidad veía. He de decir que este castillo convierte a las personas en algo completamente contrario a lo que son. Me considero una persona lo suficientemente humana como para darle dinero a un mendigo de la calle que posiblemente use ese billete para drogarse, pero últimamente he disfrutado de las maldades que he visto que esta gente le hace a lo Italianos mafiosos.

En la madrugada, mientras los hermanos y el padre Volkov piensan que todos duermen, miro por la ventana cómo traen hombres que claramente son sus enemigos principales con huellas de torturas horrendas. Una de ellas fue ver un hombre con grandes heridas abiertas con gusanos comiendo de su carne y el psicopata que tengo como cuñado bañando al hombre en gasolina en la parte de atrás de la casa.

Esta gente son inhumanas, pero con una cabeza muy dura he aprendido que aquí todo el mundo jala para donde más le conviene y hace las cosas que les prometan un mejor futuro aunque eso incluya usar métodos crueles. No justifico las atrocidades que comenten porque eso me haría una persona con baja humanidad, sin embargo, esto es la Bratva. Nunca vas a ver que se quedarán con las manos cruzadas cuando le hacen alguna maldad que ellos consideren importante.

Salgo de mis pensamientos al ver a Mijaíl llevarse a los niños adentro y asiento cuando me hace una seña.

Le doy un trago a mi té tibio antes de que se termine de enfriar y me cruzo de piernas apretando el ceño al ver a Pamela entrar como una perra triunfante junto a mi pronto ex esposo. Tengo algo que decir y es que, aunque mis planes fueron efectivos, Alexey no dejó de ser una roca difícil de perforar.

Al contrario, se hizo más fuerte. Desde aquella noche no hemos tenido más roces que no sea una vez que llegó borracho al castillo arrastrado por sus hombres y me empotró contra la pared besándome bruscamente antes de cerrarme la puerta de su habitación en la cara como todo imbecil que es.

Imaginé que haría esto, volver a buscarla para mostrarme que no soy tan poderosa como me creo y que no lo doblegue. Pero ir a buscarla personalmente es algo que sí que no esperaba. Este hombre tiene un orgullo tan grande que sería incapaz de ponerse de rodillas ni siquiera frente al papa.

Luego de que la mandara a buscar por toda la casa, escuché sus gritos en la madrugada desde mi habitación, si, me he convertido en toda una espía. Ella salió como fiera queriendo buscarme para matarme a golpes. Es lo que dijo frente a mi habitación queriendo entrar, pero siendo detenida por Alexey. Tuvieron una breve discusión sobre ella no queriendo seguir en esto y él diciendo que no podía dejarlo tan fácilmente. Algo que odie porque no tenia porque rogarle a ella que es una recién llegada.

Pero como estuve deduciendo, ellos deben de conocerse desde hace mucho. Esa seguridad que ella tiene sobre él no es de alguien que acaban de conocerse y esa tranquilidad que él mantiene mientras ella respira a su alrededor tampoco lo es. Imaginé que ella se fue y prometió no volver porque luego de una semana no volvió a aparecer. Me sentí feliz e incluso lo busqué para hablar en su despacho, pero me echó como si fuera una plaga.

Maldito.

Desde ese día tampoco yo quiero que se cruce en mi camino. Me siento satisfecha por bajarlo de su nube de todopoderoso, pero hasta ahí. No es nadie para hablarme como se le dé la gana. Pude haberle causado mucho daño cuando lo mandé a la cárcel, pero no tanto como para que me trate como la mierda. Vamos, no es un joven indefenso que no pudo doblegar a todo el mundo ahí dentro porque me lo mostró cuando fui.

-Hey, tranquila. Pareces querer asesinar a esos dos y ese no es el plan-me frota la mano por encima de la mesa-Tienes que tranquilizarte, Alexey no es el fin del mundo.

Lo que más me duele es que es la verdad.

Tenía mi oportunidad de tener mi cuento feliz frente a la cara con Michael y lo dejé ir por estupida. Ahora mismo podíamos estar lejos planeando nuestro futuro y sonriéndonos a cada nada como solíamos hacerlo.

Pero ahora está muerto.

Gracias a Alexey alisas: el maldito hijo de perra.

Mis venas están llenas de rencor y hasta yo misma me atemorizo por el rumbo que están tomando mis pensamientos.

-Debo irme. Disfruta el té.

Me levanto y camino hacia la casa nuevamente. La quiero mucho y me gusta que nos hayamos reencontrado pero este comportamiento pacifista ahora no me gusta y tampoco quiero verme en la obligación de aguantarlo.

Si Alexey quiere el divorcio se lo daré.

Sin embargo, primero le daré una cucharada de su propia medicina para que entienda que no es el único que sabe mover sus cartas.